El descubrimiento de cientos de zapatos, restos de ropa y huesos humanos calcinados en un «campo de adiestramiento» del narcotráfico, en Teuchitlán, es solo una de las piezas más recientes del desgarrador mosaico de los desaparecidos en México, un país tapizado de fosas clandestinas.
- «Teuchitlán, lamentablemente, vino a abrirle los ojos no solo a México, sino al mundo entero, para que se den cuenta que las desapariciones aquí son un fenómeno horrible, que lleva años y solamente ha ido empeorando», dice a DW Aranzazú Ayala Martínez, de la organización Quinto Elemento Lab.
- «Como mínimo desde hace diez años, las familias de los desaparecidos han buscado, denunciado, se han manifestado, movilizado, hacen caravanas, cierran casetas, se plantan frente a presidentes y nunca nadie les ha hecho caso. Ningún Gobierno mexicano está exento de responsabilidades y hablo de los tres niveles de Gobierno».
En medio del escándalo por el caso del Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, el gobierno federal inhabilitó el portal donde se podía observar el Mapa de hallazgos de fosas clandestinas en México (https://hallazgosfosasclandestinas.segob.gob.mx), el cual sólo estaba actualizado al 30 de abril del año 2023.
- Los registros ahora inaccesibles decían lo siguiente. Entre enero de 2006 y noviembre de 2018 fueron localizadas 2 mil 835 fosas clandestinas en el país; mientras que del 1 de diciembre de 2018 al 30 de abril de 2023 el número de hallazgos fue de 2 mil 863, para un total de 5 mil 698 inhumaciones ilegales en 19 años de registros.
- Aunque los cárteles de Sinaloa y CJNG tienen presencia en todo el país, no sorprende que sea en los estados donde lanzaron sus guerras en los que se concentren la mayoría de las fosas clandestinas: Veracruz (668), Tamaulipas (554) -aunque aquí los principales responsables son Los Zetas-, Sinaloa (484), Guerrero (498) y Chihuahua (415).
Registro oficial y cifra negra
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), desde 1952 hasta la fecha se han contabilizado más de 354.000 personas desaparecidas en el país. De éstas, más de 126.000 personas siguen en paradero desconocido. Las otras más de 228.000 víctimas ya fueron localizadas, vivas o muertas.
- El registro se alimenta principalmente de las investigaciones abiertas en las fiscalías estatales, de la Ciudad de México y de la Fiscalía General de la República.
«Sin embargo, ha habido ejercicios de contraste donde los reportes estatales no coinciden con los que reporta el registro nacional, a veces con una diferencia de 3.5 a 1, o casos como el de Jalisco que, a pesar de ser el estado con el mayor número de desaparecidos, suele no reportar sus datos a la comisión de búsqueda», observa Michael W. Chamberlin, director de la consultora de derechos humanos Consultora Solidaria SC.
- Asimismo, considerando la cifra negra de crímenes no denunciados, Chamberlin teme que el número de personas desaparecidas pueda ser «exponencial».
- Una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de 2024, el 92,9 por ciento de los delitos no se denunció o la autoridad no inició una carpeta de investigación.
«Grave crisis forense»
Ayala Martínez destaca, además, que en México hay 70.000 cuerpos sin identificar en las morgues y servicios médicos forenses. «Vivimos una grave crisis forense también como consecuencia de las desapariciones», subraya.
- El fenómeno de las desapariciones nació en las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo pasado, como política militar contrainsurgente que perseguía a disidentes políticos armados, explica a DW Chamberlin, defensor de derechos humanos en México desde hace 30 años.
- «Para aquella época se contabilizaron oficialmente alrededor de 580 personas desaparecidas, colectivos de aquellos años señalaban al menos 1.000. A partir de la guerra contra el narcotráfico, en 2006, los casos se multiplicaron hasta llegar a la cifra de 126.000», añade.
Por su parte, en los primeros cien días del Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum , se han reportado 4.000 personas desaparecidas.
Mapas de fosas
- En el marco del proyecto «A dónde van los desaparecidos», del cual la periodista Aranzazú Ayala Martínez es coordinadora ejecutiva, se elaboró en 2018 el primer mapa de entierros ilegales en el país. Actualmente, no hay datos oficiales al respecto disponibles al público. La mayoría de la información se basa en esfuerzos de la sociedad civil.
La Universidad Iberoamericana (IBERO), por ejemplo, tiene su propia base de datos, que alimenta con los hallazgos que se han publicado en la prensa nacional y local.
- Andrea Horcasitas Martínez, encargada del Programa de Derechos Humanos de la IBERO, cuenta que, en el periodo de 2006 a mayo de 2024, se han registrado 3.298 fosas clandestinas. El 51 por ciento de los hallazgos se concentra en los estados de Guerrero, Veracruz, Sonora, Guanajuato y Jalisco (gráfico).
«A pesar de tener un menor número de fosas, Jalisco es el estado en donde se han encontrado más cuerpos, 1.128», apunta Horcasitas. Aunque un estado no es necesariamente más seguro por tener un menor número de fosas, prosigue.
«En la Ciudad de México hay hallazgos cotidianos de restos humanos, de cuerpos que son aventados en los bosques de los alrededores; en Chihuahua, en la sierra; en Sonora, en el desierto; en Tamaulipas, hay sitios de exterminio, donde se calcinan restos», detalla.
¿Cómo se persigue este delito?
- La desaparición forzada perpetrada por agentes del Estado y la desaparición por personas particulares son tipificadas como delito en México desde 2017. Antes, las desapariciones por particulares no eran perseguidas, únicamente en el caso de secuestros en los que se pedía rescate.
- La ley de 2017 llevó a la creación del sistema nacional de búsqueda de personas, con una comisión nacional y comisiones locales en cada estado. «Sin embargo, en los hechos, el sistema no funciona.
- Las autoridades, lejos de coordinarse, investigan cada caso como si fuera aislado y las autoridades políticas niegan sistemáticamente el fenómeno y, en el mejor de los casos, acusan a los grupos delincuenciales y no asumen responsabilidad», sentencia el defensor de derechos humanos Michael W. Chamberlin.
Por su parte, Ayala Martínez, de Quinto Elemento Lab, denuncia que «no solo no cesan las desapariciones, sino que los cuerpos, los cadáveres, las entregas, las repatriaciones se van acumulando y se van transversalizando otras problemáticas, por ejemplo, la de migrantes», comenta, aludiendo a personas de otros países que desaparecen en México, algo que añade aún más complejidad al fenómeno de las personas en paradero desconocido.
AMLO dejó 50% de las fosas clandestinas y más de 50 mil desaparecidos
- Cada día desaparecen más de 50 personas en México, una cifra alarmante que comenzó a crecer desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia y dejó el cargo con una deuda de más de 200 mil homicidios dolosos, más de 50 mil desaparecidos y cerca de 3 mil fosas clandestinas localizadas durante su administración.
Este es el legado de la política de los ‘abrazos, no balazos’.
- Antes de analizar las cifras negativas que dejó la presidencia de AMLO, se debe hacer énfasis en el subregistro que existía -aún existe- en cuanto a la clasificación de las víctimas de delitos relacionados con homicidios, secuestros, feminicidios, desapariciones y fosas clandestinas.
- Aún con el subregistro, resalta que en la presidencia de Felipe Calderón el número de personas desaparecidas y no localizadas se fijó en 16 mil 903 (8 cada día); con Enrique Peña Nieto se sumaron 32 mil 532 más (15 al día) y con AMLO otras 53 mil 261 (25 diarias o una cada hora).
Al corte del 22 de marzo de 2025 la cifra de víctimas en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) es de 125 mil 303 y la herencia continúa.
Desaparecidos en la era Claudia Sheinbaum
Los propios datos del RNPDNO indican que entre el 6 de noviembre de 2024 y el 21 de marzo de 2025 fueron abiertas otras 7 mil 708 carpetas de investigación por personas desaparecidas en el país, es decir, 56.6 víctimas cada día: el doble que la media de AMLO.
El informe “Nombres sin cuerpo y cuerpos sin nombre” de la organización Causa en Común ofrece un análisis del número de personas desaparecidas durante los primeros 100 días de los últimos cuatro sexenios:
- Felipe Calderón: 199, (2 diarias)
- Enrique Peña Nieto: mil 93 (11 diarias)
- AMLO: 2 mil 18 (20 diarias)
- Claudia Sheinbaum: 4 mil 120 (41 diarias)
Es cierto que la crisis de desapariciones puede ser analizada desde la fallida “guerra contra el narco” de Felipe Calderón, lo que provocó la aparición de dos de los cárteles más violentos de la historia: Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin embargo, sobresalen factores dignos de análisis. La Ciudad de México -gobernada por Claudia Sheinbaum entre 2018 y 2023- ocupa el segundo lugar en desaparecidos durante sus primeros 100 días en la presidencia, con un total de 671 víctimas, sólo superada por las 697 del Estado de México, en manos de otra morenista, Delfina Gómez.
Además, mil 170 de los desaparecidos son mujeres y 873 menores de edad.
MORENA, el Cártel de Sinaloa y el CJNG
Diversos trabajos periodísticos apuntan a una presunta colusión entre el Cártel de Sinaloa, CJNG y algunos integrantes del partido en el poder: Morena.
Lo cierto es que la expansión de Morena como partido dominante coincide con el incremento de poder y afincamiento del CJNG en diversos estados; también resaltan casos como Sinaloa, donde se han señalado presuntos nexos del gobernador Rubén Rocha Moya con la facción de Los Chapitos y que pudo tener un papel crucial en la detención de Ismael el Mayo Zambada.
- El poder de ambos cárteles también puede analizarse con las 677 fosas clandestinas encontradas en Jalisco durante el primer piso de la llamada 4T, 298 en Sonora, 253 en Guanajuato, 174 en Sinaloa y 171 en Baja California. Los 5 estados viven una guerra por el control criminal entre ambos cárteles.
Otra cifra alarmante son los 4 mil 701 cuerpos y 6 mil 72 restos humanos recuperados en las fosas clandestinas producto de la política de ‘abrazos, no balazos’ de AMLO, según el estudio “Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana”.
Una de cada tres fosas clandestinas están en municipios dominados por el narco
- En México, una de cada tres fosas clandestinas descubiertas por las autoridades se encuentra en solo 10 municipios, todos ubicados en zonas dominadas por grupos criminales o en disputa por el control del tráfico de drogas.
- Datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) revelan que, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de abril de 2023, en estas localidades se hallaron 913 de las 2 mil 863 fosas registradas en el país.
Estas regiones son clave para cárteles como el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Golfo y Los Zetas, organizaciones que han impuesto su dominio a través de la violencia y la desaparición de personas.
- CJNG, en Colima y Tlajomulco: En Tecomán, Colima, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha consolidado su dominio, dejando un rastro de 209 fosas clandestinas documentadas en los últimos años.
- La ubicación estratégica del municipio, cercano al puerto de Manzanillo, lo convierte en un punto clave para la entrada de precursores químicos usados en la elaboración de metanfetamina y fentanilo.
La disputa por el control del corredor logístico ha elevado los niveles de violencia, con enfrentamientos entre sicarios y agresiones dirigidas a cuerpos de seguridad.
En mayo de 2022, autoridades federales localizaron una fosa con 19 cuerpos en la comunidad de Caleras, un hallazgo vinculado a ejecuciones masivas atribuibles al CJNG.
- Además, esta organización ha hecho de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, otro punto clave para desaparecer a sus víctimas, pues las autoridades reportaron 61 fosas en el periodo de referencia.
Colectivos encuentran cuerpos en fosa clandestina de Tlajomulco
Su cercanía con la capital del estado convierte a este municipio en una base operativa para el cártel y como muestra se tiene el hallazgo de diversos cementerios clandestinos, como el ocurrido en febrero de 2023, cuando se exhumaron 45 cuerpos en una propiedad abandonada en la colonia Chulavista.
- Cártel de Sinaloa domina su estado y Sonora: Del bando contrario, el Cártel de Sinaloa ha ubicado su mira en el municipio de Ahome como el sitio favorito para desaparecer a sus víctimas.
La CNB identificó 120 fosas clandestinas en esta zona clave para la operación del grupo criminal, pues forma parte de la estructura territorial utilizada para el trasiego de droga hacia la frontera con Estados Unidos, y en Mazatlán otras 74.
En Cajeme y Puerto Peñasco, Sonora, el enfrentamiento entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Caborca ha derivado en una crisis de violencia. En Cajeme, con 61 fosas clandestinas, la pugna por el control de rutas de trasiego ha convertido al municipio en uno de los más violentos del país.
En Puerto Peñasco, con 52 fosas, la situación es similar, con hallazgos de fosas en zonas desérticas utilizadas por los grupos delictivos para ocultar los cuerpos de sus víctimas.
- Acapulco, municipio de Guerrero en disputa: En Acapulco, Guerrero, se libra una guerra constante entre grupos como el Cártel Independiente de Acapulco y La Barredora, lo que ha resultado en el hallazgo de 137 fosas clandestinas.
«México, campo de exterminio al aire libre»: Sicilia tras hallazgo de crematorios clandestinos en Jalisco y Tamaulipas
Este destino turístico ha sido afectado por la extorsión y el control territorial de grupos armados. En diciembre de 2022, se localizaron varias fosas con 22 cuerpos en la periferia de la ciudad, un hallazgo atribuido a los conflictos internos de las organizaciones criminales que operan en la zona.
- Cártel del Golfo y Los Zetas pelean Veracruz: El municipio de Playa Vicente, Veracruz, con 66 fosas, es escenario de una disputa entre el Cártel del Golfo y Los Zetas, grupos que han utilizado la región como punto de trasiego y ejecución de adversarios.
En marzo de 2020, un operativo de la FGR encontró un predio con 17 fosas, donde se hallaron restos humanos calcinados y pruebas de ejecuciones extrajudiciales.
- Cártel de Santa Rosa de Lima, instalado en el Bajío: En el Bajío, zona de control del Cártel de Santa Rosa de Lima, el municipio de Salvatierra es otro epicentro de centros de exterminio con 65 fosas halladas.
El caso más llamativo se dio en octubre de 2020, se hallaron 79 cuerpos en una serie de fosas clandestinas, el mayor hallazgo en la historia de Guanajuato.
Los cuerpos correspondían a víctimas de desaparición forzada y enfrentamientos entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el CJNG.
Los servicios médicos forenses se han convertido en “fosas”
Los servicios médicos forenses (Semefo) se han convertido en “fosas” que guardan a las víctimas de desaparición forzada, pero que por errores de su personal impiden a los familiares identificar y localizar a sus seres queridos, a pesar de que cuentan los datos personales y características que han proporcionado al momento de levantar las denuncias.
- Uno de los últimos casos es el de Nora Elsi Maldonado Cruz, quien pasó 12 años en el rastreo de su esposo, en jornadas de búsqueda de fosas clandestinas en montes y terreno; sin embargo, en diciembre pasado recibió la noticia de que su cuerpo llegó a la morgue desde hace ocho años (2015).
De acuerdo con su familia, José Vázquez Colebrina desapareció el 5 de julio de 2013 después de entregar el camión recolector de basura que conducía, en las instalaciones de la Secretaría de Servicios Públicos de Chilpancingo, Guerrero.
- Nora se integró al Colectivo de Familiares de Personas Desaparecidas y Asesinadas “Lupita Rodríguez Narciso”, con la esperanza de encontrar a su esposo. En diciembre de 2024, y luego de 11 años de la desaparición, la FGR le notificó que el cadáver de su marido había sido encontrado en la localidad de Petaquillas desde el 5 de mayo de 2015.
- A pesar de ello, en los últimos meses Nora Elsi ha tenido un encuentro con personal de la Fiscalía de Guerrero y del Servicio Médico Forense (Semefo), para la entrega del cuerpo, pero actualmente se encuentra perdido, ya que no se tiene la certeza del sitio del panteón forense donde fue depositado.
Ya cruzaron la información genética del expediente del cuerpo con la de los hijos de José; incluso Nora reconoció la ropa con la que encontraron el cuerpo, entre ella un pantalón y un cinturón.
- Este fin de semana, autoridades revelaron otro caso en Tamaulipas: el de Aldair Leos Lira, cuyo cuerpo permaneció dos años en el Semefo de Reynosa hasta que lo identificaron y entregaron a su madre, Susana Lira. Él fue uno de los 29 cuerpos que localizaron en un cementerio clandestino descubierto en 2023 en ese municipio.
Este joven desapareció el 25 de junio de ese año, cuando tenía 25 años; salió de su casa en la colonia La Cañada y tres semanas después, el colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas halló una fosa con restos humanos, entre ellos los de Aldair.
- Sin embargo, un error en la recopilación de la información pericial retrasó la identificación de la víctima, pues el reporte forense no incluyó un tatuaje visible en su brazo.
- Este detalle pudo haber facilitado su reconocimiento, pero Susana Lira se vio obligada a continuar su búsqueda por casi dos años, sumándose a operativos en campo y protestas para exigir avances en las investigaciones.
“Pusieron en la descripción del cuerpo que traía un tatuaje en el tórax siendo que lo tenía en el brazo, por lo que no le puse mucha atención a ese cuerpo”, dijo la madre buscadora.
- Fue a mediados de mayo cuando la Fiscalía General de Tamaulipas le notificó a Susana que una prueba de ADN salió positiva en la coincidencia con uno de los cuerpos recuperados de la fosa clandestina.
Las fotografías posteriores confirmaron que el tatuaje estaba en su brazo, pero el personal nunca lo registró en los expedientes iniciales. /PUNTOporPUNTO