AGENCIAS
El mandato constitucional para organizar las elecciones es garantizar siempre la integridad física de nuestro personal y de los electores, sostuvo el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
«Tenemos un mandato constitucional para hacer las elecciones y nuestro límite para hacerlo es garantizar siempre la integridad física de nuestro personal, de quienes se inscribieron como asistentes capacitadores electorales, de quienes serán insaculados como presidentes de casilla y de quienes participarán en la contienda».
Entrevistado luego de la sesión extraordinaria celebrada este martes, Córdova Vianello destacó que el mejor escenario para que una elección se lleve a cabo es aquel donde “no exista ni un estado de sitio ni un estado policial”, lo que significa que el uso de la fuerza debe ser el último recurso en caso de que se presente una situación extrema.
Subrayó que rumbo a los comicios de 2015 hay una gran capacidad de campo y de trabajo en condiciones adversas de parte del INE, pero “no nos corresponde decir cuándo la policía tiene que salir a la calle o no y en dónde, eso lo tienen que definir los órganos del estado correspondientes”.
Sin embargo dejó claro que la autoridad electoral tiene que tener un claro conocimiento de lo que ocurre en el país “y dónde ocurre para, eventualmente, modificar nuestras estrategias operativas”.
Lorenzo Córdova reconoció que el país no vive las mejores condiciones luego de los hechos registrados en entidades como Guerrero, pero corresponde a todos los actores construir los mecanismos para llevar a buen puerto los comicios del próximo año.
En ese marco pidió actuar con mucha responsabilidad “y eso significa no exponer a nadie y no convertir al INE en fuente de problemas en una parte de un proceso muy complejo como el que atraviesa Guerrero, donde el instituto no es parte ni pretende ser parte”.
A pregunta expresa, comentó que el instituto mantiene comunicación permanente con las instancias de seguridad, como la Secretaría de Gobernación, lo que les permite conocer los avances y la evolución de la situación no sólo en Guerrero, sino también en otras parte del país.
“Nosotros asumimos que el INE no es parte de los conflictos y la mejor prueba de ello es que en 2012 a pesar de que ya había contexto de criminalidad se instalaron prácticamente la totalidad de las casillas”, destacó el consejero presidente.