Incertidumbre en el SECTOR SALUD se agrava conforme la FASE 3 se acerca

Los presupuestos de los principales institutos de salud pública de México (IMSS e ISSSTE) no han sido reforzados de manera constante en los últimos 10 años

Los presupuestos de los principales institutos de salud pública de México (IMSS e ISSSTE) no han sido reforzados de manera constante en los últimos 10 años y hoy, en un México que invierte poco en salud pública y en el que la pandemia de coronavirus no ceja, existen denuncias por la falta de condiciones para garantizar la seguridad de los trabajadores de la salud.

Primero fueron las manifestaciones y las declaraciones del personal del Hospital de Tlalnepantla, Estado de México. Luego, el mismo día, el lunes 13, el Hospital 1 de Octubre de la Ciudad de México y el Gobernador de Baja California se sumaron a las denuncias: no hay condiciones –incluso esenciales– para enfrentar el COVID-19.

  • En el Hospital General Regional número 72 de Tlalnepantla, de acuerdo con trabajadores del nosocomio, aún en medio de la Fase 2 había enfermeras sin protección que atendían pacientes graves, además de personal médico en zona cero que sólo estaba protegido con cubre bocas. Decenas de enfermeros, médicos y otros empleados del Hospital 1 de Octubre también exigieron la entrega de más insumos médicos, conforme su hospital reciba a más pacientes que sufran de COVID-19.

Incluso en Baja California, el Gobernador Francisco Bonilla Valdez dijo que los médicos “caían como moscas” atendiendo el coronavirus y señaló que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su titular Zoé Robledo Aburto ponen en peligro a los médicos, debido a la falta de equipo y material para responder a la emergencia que se vive en la entidad por los contagios de COVID-19.

Las denuncias de médicos en todo el país, que dan testimonio de personal médico que se ha visto obligado a comprar material médico de su propio bolsillo para atender la pandemia, han comenzado a brotar a la par que las quejas sobre la situación en la que están trabajando.

Una revisión realizada por la Unidad de Datos de las finanzas del IMSS y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) arrojó que, entre 2010 y 2020, el presupuesto de ambos fue a la alza. Pero en la última década y a pesar de la tendencia positiva, cada cuatro años a partir de 2011 hubo una recaída o estancamiento de los presupuestos de ambas dependencias federales.

En 2011, por ejemplo, los ingresos del IMSS y del ISSSTE como proporción del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) recayeron 2.5 y 2.9 por ciento, respectivamente, en comparación con lo registrado en 2010. Cuatro años más tarde, en 2015, sus ingresos fueron a la baja en 0.7 y 3.3 puntos porcentuales en comparación con 2014. Y en 2019, el presupuesto del IMSS volvió a contraerse 0.7 por ciento, mientras que el presupuesto del ISSSTE, a pesar del aumento de 3.5 por ciento, registró el incremento más bajo desde 2011.

Lo anterior implica que a la par que México batalló para mejorar el servicio de atención médica a nivel nacional, el grado de inversión pública en salud aumentó a cuentagotas, con descalabros incluidos, como sucedió también a nivel nacional.

  • Las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público indican que en 2007-2019 y en promedio, el Gobierno de México invirtió el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en bienes y servicios de salud pública. Un nivel inferior al gasto gubernamental promedio (3.8 por ciento del PIB) de los países de América Latina y el Caribe, e incluso, inferior al gasto mínimo (seis por ciento del PIB) recomendado a nivel internacional, de acuerdo con datos de las organizaciones Mundial de la Salud y para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Mientras el IMSS y el ISSSTE estiran sus respectivos presupuestos para dar atención a 33 millones 961 mil 815 asegurados asociados a un empleo y sus familiares, al interior del IMSS hay denuncias de falta de materiales y condiciones para brindar atenciones médicas.

El 13 de abril de este año, el director de Prestaciones Médicas del IMSS Víctor Hugo Borja Aburto confirmó que en el país hay 535 casos positivos de COVID-19 entre los trabajadores de la salud, y afirmó que en el sector no se utiliza el método centinela de vigilancia epidemiológica, que sirve para generar proyecciones representativas de la evolución de una enfermedad en una población determinada.

Desde el interior de Palacio Nacional, el funcionario federal también explicó que “se han registrado nueve defunciones en el sector salud, lo que significa una letalidad de menos del dos por ciento”.

EL DINERO DE LOS INSTITUTOS

En los últimos 10 años, los presupuestos del IMSS y del ISSSTE como proporción del gasto total del PEF fueron en aumento, a una tasa promedio anual de 3.2 y 5.6 por ciento, respectivamente.

  • Mientras que en 2010 el presupuesto de ambas dependencias gubernamentales equivalió al 13.5 por ciento del PEF (o a 427.4 mmdp), en 2020 su presupuesto ascendió al 19.4 por ciento (o a 1.2 billones de pesos).
  • Pese a la recaída del presupuesto del IMSS del año pasado (0.7 por ciento en comparación con 2018) y al aumento del presupuesto del ISSSTE (3.5 por ciento en comparación con 2018), este año el Gobierno federal dio un jalón a los ingresos de ambas instituciones de salud pública.

Entre 2019 y 2020, el presupuesto del IMSS como proporción del gasto del PEF aumentó 5.5 por ciento. En términos absolutos, su presupuesto pasó de 755 mil 440 millones 517 mil 446 a 834 mil 44 millones 144 mil 385 pesos.

En ese mismo periodo y de manera relativa, el presupuesto del ISSSTE aumentó 3.3 por ciento. En términos absolutos, el presupuesto de esta entidad de control directo pasó de 323 mil 322 millones 195 mil 97 a 349 mil 442 millones 405 mil 744 pesos.

DENUNCIAS EN EL IMSS

En las últimas semanas, el IMSS optó por descalificar la existencia de un posible brote de COVID-19 dentro de sus hospitales.

  • En específico, el Instituto aseguró que en el Hospital General Regional 72 de Tlalnepantla no existe un brote epidemiológico y que sólo se tiene registro de 19 casos positivos de coronavirus. Sin embargo, el personal de la dependencia pública tiene otras cifras: desde hace tres semanas hay cuando menos 39 casos confirmados por las condiciones en las que trabajan.
  • De acuerdo con los testimonios de los trabajadores del nosocomio y de pruebas de laboratorio que están en poder de SinEmbargo, la situación de riesgo y de contagio está lejos de estar controlada. Mientras que el IMSS aseguró que hizo un estudio epidemiológico, el personal médico asegura que en Tlalnepantla existen casos de COVID-19 entre trabajadores que no tienen contacto con pacientes infectados y que no laboran en la zona cero del hospital.

Asimismo en los hospitales del IMSS de Baja California, el personal asegura que sólo cuentan con ventiladores disponibles para atender a los pacientes con coronavirus por un lapso no superior a dos días. En el resto de los nosocomios estatales, las autoridades prevén que la disponibilidad de ventiladores se agote en una semana “si continuamos con la misma tendencia” de pacientes graves, expuso el 11 de abril el Secretario de Salud de la entidad, Alonso Pérez Rico, además de confirmar que, efectivamente, hay un brote de coronavirus entre personal de salud en unidades del sistema sanitario del estado.

El pasado lunes 13 de abril, fue el propio Gobernador de Baja California quien dijo que ‘‘sabíamos que el talón de Aquiles nuestro iba a ser el Seguro Social, por el desprendimiento y la falta de preocupación por los temas. Obviamente a mí lo que me preocupaba más […] es que los mismos médicos que tiene el Hospital General los tiene el Seguro Social y ahora estamos viendo que están cayendo como moscas porque no se les dio la protección. De nada servía que se las diéramos en el Hospital General si no se las daba el Seguro Social’’.

  • Durante una transmisión en vivo, el mandatario de la entidad también indicó que “el problema del Seguro Social afectó a los bajacalifornianos porque hubo un descuido del IMSS en Baja California, que no se ha puesto las pilas”.
  • Sobre la situación en el Hosptal 1 de Octubre de la Ciudad de México, una enfermera que ha trabajado allí durante más de 20 años dijo que “sólo recibía una mascarilla delgada por día”, aunque trabajaba en un piso con decenas de pacientes con COVID-19.

La información dada a conocer por la trabajadora de la salud indica que al menos una enfermera ya murió en el hospital, y que hay un médico que está en cuidados intensivos.

ENFERMERAS DENUNCIAN QUE TIENEN QUE COMPRAR SU MATERIAL SANITARIO

Decenas de trabajadores del Hospital 20 de Noviembre de la Ciudad de México protestaron este miércoles para denunciar que no se les proporciona suficiente material sanitario para atender a enfermos de Covid-19, y es el propio personal quien lo adquiere por su cuenta.

“El material es de pésima calidad. En las primeras dos semanas era muy bueno, pero ahora nos dan mascarillas en las que soplas y pasa el aire”, explicó a medios Abril, una enfermera del turno nocturno de cardiología que desde hace un mes se encarga de enfermos con Covid-19.

  • En un comunicado, la dirección del hospital, que pertenece al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) aseguró que este martes entraron en vigor los lineamientos para la atención de la enfermedad Covid-19.

“Se establece que la Subdirección de Administración y Finanzas continuará disponiendo lo necesario para asegurar el abasto oportuno y suficiente de medicamentos, insumos, materiales y equipo, concerniente a la emergencia sanitaria”, afirmó la dirección.

VEINTIDOS DÍAS DE RETRASO EN COMPRAS MÉDICAS

  • El gobierno mexicano presume que desde el 3 de enero comenzó a prepararse para atender la epidemia de Covid-19, pero no fue así. No se crearon protocolos, lineamientos ni se compraron insumos indispensables para enfrentar la epidemia.
  • A partir de una revisión de ejecentral sobre los contratos, el IMSS y el ISSSTE iniciaron los procesos de compra de insumos, básicamente artículos de limpieza, por 21 millones 864 mil 465 pesos, entre el 21 y 23 de marzo, cuando ya se habían registrado más de 250 casos positivos y las primeras tres defunciones.
  • Hasta ahora, el ISSSTE ha celebrado 11 contratos por 2 millones 612 mil 916 pesos que incluyen material para la atención de casos sospechosos, material de limpieza, servicios de desinfección y unidades de transporte para Kit viral de ARN rápido de coronavirus.

  • El IMSS reporta 45 contratos por adjudicación directa por 2 mil 246 millones 695 mil 693 pesos. Las asignaciones incluyen insumos médicos, material de curación, consumibles y 2 mil 500 ventiladores para la atención de los pacientes más críticos.

El 21 de marzo, la delegación del ISSSTE en Morelos autorizó una compra directa de material de limpieza por 651 mil 134 pesos. Dos días después, la delegación del IMSS en Nuevo León también compró artículos de limpieza y protección por 21 millones 213 mil 331 pesos, de acuerdo con información publicada en Compranet. Para este momento, el IMSS había emitido su plan estratégico para atender la contingencia. Identificó el nuevo coronavirus para disminuir la velocidad del contagio y la dotación de recursos materiales para implementar el trabajo a distancia. El primer contrato autorizado por el organismo se realizó hasta el 23 de abril por una delegación estatal e incluyó la compra de 92 dispensadores de toallas de polietileno, 358 gafas protectoras con armazón de vinil para evitar la contaminación por líquidos corporales y proteger al personal médico. La compra ascendió a 10 mil 740 pesos. Para entonces, las autoridades sanitarias ya habían identificado 367 casos positivos y cuatro decesos.

El 30 de marzo, el IMSS realizó la compra más alta de la que se tenga registro durante la pandemia: 2 mil 500 ventilado res para atender a los pacientes más graves. El monto fue por 2 millones 223 mil pesos. Al final del día, el reporte diario epidemiológico daba cuenta de mil 94 casos positivos y 28 muertos. El mismo día, el gobierno declaró al Covid-19 como emergencia sanitaria y anunció el endurecimiento de las medidas de sana distancia.

  • La adquisición se realizó por la división del contratos del Instituto, al amparo del decreto presidencial publicado tres días antes en el Diario Oficial de la Federación para autorizar el mecanismo de compras directas de equipo médico.

Hasta entonces el decreto autorizó la compra de materiales, equipo y servicios médicos, a nivel nacional e internacional, sin llevar a cabo el procedimiento legal de licitación pública:

“Se podrá adquirir todo tipo de bienes y servicios, a nivel nacional o internacional, entre los que se encuentran equipo médico, agentes de diagnóstico, material quirúrgico y de curación y productos higiénicos, así como todo tipo de mercancías y objetos que resulten necesarios para hacer frente a la contingencia, sin necesidad de llevar a cabo el procedimiento de licitación pública, por las cantidades o conceptos necesarios para afrontaria”.

  • Información difundida por el gobierno federal indica que las autoridades dispo nían de 5 mil 523 ventiladores mecánicos, de los que el mayor número, 5 mil 335 corresponden a la Secretaría de Salud y 2 mil 896 al IMSS. El resto se divide entre el ISSSTE (350), Pemex (133) y las secretarías de la Defensa Nacional (56) y de la Marina (55).
  • El 26 de marzo, la delegación del ISSSTE en Baja California adquirió material para atender casos sospechosos de Covid-19, sin especificar el tipo de insumos. Se trató de 4 contratos por adjudicación directa por 377 mil 219 pesos para comprar insumos. Para entonces, el reporte epidemiológico diario había confirmado 585 casos positivos en el país y ocho muertos.
  • Le ganan a salud otras áreas de gobierno Información publicada en el portal de compras, fueron otras dependencias de la administración federal, no relacionadas servicios médicos, las que comenzaron a hacer compras para prevenir el Covid-19.
  • La Secretaría del Bienestar, encargada de la distribución de los programas sociales pilares del gobierno federal, autorizó contratos por 975 mil 797 pesos, a través de sus delegaciones estatales de Tabasco, Oaxaca, Aguascalientes y de la subdelegación administrativa, para la compra de gel antibacterial, volantes y hasta material de oficina para su uso durante la jornada nacional de sana distancia, prevista originalmente del 23 de marzo al 19 de abril, y posteriormente extendida por las autoridades federales hasta finales de mes./Agencias-PUNTOporPUNTO

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