Los apagones provocados por tormentas no solo afectan la vida urbana, ya que en el sector turístico también pueden generar pérdidas millonarias a hoteles y ser un riesgo directo a la experiencia de los huéspedes.
En México, los apagones pueden provocar un impacto económico que va desde los 200,000 hasta 3 millones de pesos por hora en hoteles y restaurantes, de acuerdo con datos de la empresa especializada en servicios energéticos Skysense.
- Estas cifras reflejan más que simples incidentes, la interrupción del servicio de energía incluye reservaciones canceladas, huéspedes inconformes, daños en equipos y afectación a la reputación en redes sociales, un impacto que puede tardar meses en ser reparado.
- “En la operación hotelera, es imperativo mantener la temperatura adecuada en situaciones críticas. Un apagón puede afectar el confort de los huéspedes, lo que se traduce en pérdidas inmediatas y riesgos a largo plazo”, advirtió Enrique Tello, director general de Trane México.
Cuando el clima pone a prueba a los hoteles, las consecuencias pueden ser inmediatas. Una interrupción eléctrica durante la ocupación compromete desde el funcionamiento de servicios básicos como aire acondicionado y ventilación, hasta la operación de cocinas y restaurantes.
Por ello, contar con un plan de emergencia para climatizar los inmuebles con respaldo inmediato se ha convertido en una necesidad estratégica.
Climatización de emergencia
La continuidad de los servicios esenciales en la hotelería exige un plan de respuesta a emergencias que garantice la operación incluso en momentos críticos.
Distintos proveedores especializados en climatización, como Trane, han desarrollado esquemas de renta de equipos de aire acondicionado y chillers que permiten a las organizaciones responder de manera inmediata ante contingencias o picos inesperados de demanda.
“La infraestructura hotelera de un país no puede depender de la suerte frente a fenómenos meteorológicos extremos. Necesita de planes preventivos, tecnología avanzada y un respaldo logístico capaz de responder en horas, no en días”, indicó Tello.
Entre las características que han consolidado a la climatización temporal como un recurso estratégico destacan:
- Alta disponibilidad de equipos de enfriamiento en momentos críticos.
- Soporte técnico especializado.
- Flexibilidad para escalar la capacidad.
- Monitoreo remoto.
- La hospitalidad del futuro
La posibilidad de renta de equipos se presenta como una alternativa eficiente para enfrentar contingencias por tormentas, mantenimientos programados o picos de demanda inesperados.
Así, para Tello, el futuro de la hospitalidad en México dependerá de qué tan preparados están los hoteles para enfrentar un clima cada vez más impredecible.
Así, la combinación de tecnología, protocolos de respaldo inmediatos y planes de respuesta a emergencias puede marcar la diferencia entre garantizar la comodidad de los huéspedes o arriesgar la continuidad del negocio.
La CFE impulsa generación, pero deja atrás la expansión
Las redes eléctricas de transmisión, tan indispensables para poder incorporar nueva generación de energía y poderla llevar a distintas zonas para su consumo –en especial en aquellas zonas alejadas en las que no hay opciones de suministro– solo crecieron un 2.8% durante el sexenio pasado.
La administración anterior impulsó el desarrollo de múltiples centrales de generación por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero la infraestructura indispensable para evacuar esa energía, y cuyo monopolio natural está en manos de la empresa estatal, no tuvo la misma atención.
En el 2018, la longitud de las redes de transmisión alcanzaba los 108,015 kilómetros; pero para 2024 las líneas sólo lograron crecer hasta 111,138 kilómetros, según muestra el Plan de Desarrollo del Sector Eléctrico emitido por la Secretaría de Energía (Sener).
- Si se analiza el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, el crecimiento de la red de transmisión fue muy distinto, pues de 2012 a 2018 el aumento fue del 85.7%. De manera que mientras de 2012 a 2018 se incorporaron 49,877 kilómetros; de 2018 a 2024 solo se tuvo una incorporación de 3,123 kilómetros.
- Dicho crecimiento de la infraestructura eléctrica fue impulsado luego de la reforma energética de 2013, con la que se abrió la participación del sector privado para la generación de energía y con la que se implementaron las ‘Subastas de energía eléctrica de largo plazo’, que permitieron el desarrollo de más de 40 centrales en diversos estados del país.
Incluso, se contemplaba una cuarta subasta de energía y dos grandes proyectos de transmisión que permitirían interconectar zonas complejas para evacuar energía, el Istmo de Tehuantepec con el centro del país y Baja California con el resto del sistema interconectado nacional, sin embargo, todos esos proyectos fueron cancelados en 2019.
¿Crisis eléctrica?
Para que un país pueda tener un correcto funcionamiento de su sistema eléctrico, es indispensable que cuente no solo con energía para suministrar, sino con toda una red eléctrica sólida para poder llevar la energía en todos los rincones en los que se necesita.
Casiopea Ramírez, Melgar socia de la consultora Fresh Energy Consulting, explicó que sin transmisión hay regiones que son más afectadas que otras, porque no pueden desarrollar generación ni recibir energía de otras zonas.
“La concentración de la generación está en algunas regiones porque está asociado a la disponibilidad del combustible, ya sea combustible fósil o recurso renovable, pero no se tienen redes de transmisión para llevarla a los lugares que son deficitarios como la central, occidental o la penínsular”, dijo la especialista.
- Ejemplificó que una de las regiones donde más se observa la crisis de la falta de energía y de redes eléctricas es la Península de Yucatán. “Ahí ya se han planeado dos ciclos combinados, pero no han llegado ni las centrales, ni el gas, ni las redes, entonces tienes una combinación de factores que no permiten operar como debe operar un sistema eléctrico, donde se interconecta para compensar las deficiencias de una región con otra”, añadió Ramírez Melgar.
- En tanto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) expuso en su análisis ‘Infraestructura para un sistema eléctrico competitivo’, que para fortalecer la red nacional de transmisión y poder reducir los costos de la electricidad e impulsar la generación de energías limpias, es necesario que la CFE ejerza en su totalidad los 124,500 millones de pesos previstos en el Plan México para infraestructura de transmisión entre 2025 y 2030.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) lo advirtió en su análisis Infraestructura para un sistema eléctrico competitivo. “Las redes eléctricas, monopolio legal de la CFE, enfrentan la urgencia de expandirse y modernizarse para absorber los nuevos megawatts requeridos para satisfacer el crecimiento de la demanda eléctrica en México.”
El organismo plantea que, para fortalecer la red nacional y reducir costos, la Comisión Federal de Electricidad debe ejecutar la totalidad de los 124,500 millones de pesos previstos en el Plan México para infraestructura de transmisión entre 2025 y 2030.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) lo advirtió en su análisis Infraestructura para un sistema eléctrico competitivo. “Las redes eléctricas, monopolio legal de la CFE, enfrentan la urgencia de expandirse y modernizarse para absorber los nuevos megawatts requeridos para satisfacer el crecimiento de la demanda eléctrica en México.”
El organismo plantea que, para fortalecer la red nacional y reducir costos, la Comisión Federal de Electricidad debe ejecutar la totalidad de los 124,500 millones de pesos previstos en el Plan México para infraestructura de transmisión entre 2025 y 2030.
¿Podría México enfrentar un colapso energético nacional? esto dice un experto
El sistema eléctrico mexicano opera bajo un modelo centralizado en el que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantiene el control total de la red nacional. Aunque ese esquema ofrece coordinación operativa y supervisión unificada, también concentra riesgos en una sola entidad.
- Para Hugo Muñoz Osorio, presidente de la Asociación de Contratistas de Obras Eléctricas, el país podría enfrentar colapsos regionales o parciales si la infraestructura eléctrica no se refuerza con inversión y planeación.
“La CFE tiene el control completo de la red eléctrica a nivel nacional. Sí puede haber un colapso de energía, porque a pesar de las ingenierías y estudios, todo es fortuito. La electricidad y la electrónica no son predecibles”, explicó Muñoz.
Un sistema centralizado bajo presión
Desde que la CFE recuperó su papel como único operador y proveedor de energía, el sistema depende de su capacidad para mantener y ampliar la red. La cancelación de esquemas de inversión mixta redujo la participación privada y limitó la expansión de generación y transmisión.
El aumento sostenido de la demanda eléctrica, impulsado por la industria, el consumo doméstico y la electromovilidad, ejerce una presión creciente sobre una infraestructura que opera al límite técnico. Los apagones registrados en el norte y el bajío reflejan una red fragmentada y sobreexigida.
El papel del CENACE en la contención de fallas
Pese a los riesgos, México cuenta con un sistema de control avanzado operado por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE). Este organismo monitorea, secciona y aisla las fallas eléctricas para evitar que se propaguen a escala nacional.
“Si el colapso viene del sur, se corta al sur para que no afecte al centro y al norte. El CENACE tiene una coordinación tremenda para evitar apagones nacionales”, afirmó Muñoz.
Gracias a estos mecanismos, el país reduce el riesgo de apagones generalizados, aunque la protección depende del mantenimiento y la capacidad de respuesta de cada región.
Factores estructurales y medidas preventivas
El mayor riesgo no proviene solo del control centralizado, sino del envejecimiento de las redes, la falta de inversión en generación renovable y la escasez de infraestructura de respaldo.
Muñoz consideró que el sistema requiere modernización urgente y mayor inversión privada, acompañada de capacitación técnica continua.
- “Sí puede pasar, pero México está preparado para contenerlo. La coordinación técnica y el seccionamiento de fallas son claves para evitar que una falla local se convierta en un colapso nacional”, destacó.
- La posibilidad de un colapso energético nacional existe, pero el CENACE y la CFE cuentan conprotocolos y personal especializado para mantener la estabilidad del sistema.
El reto —coinciden especialistas— será mantener el equilibrio entre control estatal, inversión privada y actualización tecnológica para garantizar un suministro eléctrico seguro, confiable y resiliente./Agencias-PUNTOporPUNTO
























