El Bloque Negro, de acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio, es financiado y administrado desde el poder para desvirtuar y sabotear las protestas contra el régimen de la 4T, como recientemente ocurrió en la Ciudad de México en la marcha de la Generación Z.
- En su columna “Estrictamente Personal”, el analista advierte que este grupo, caracterizado por la violencia en las manifestaciones capitalinas, no es un movimiento espontáneo, sino un instrumento político nacido dentro del ala radical del obradorismo.
- Asegura que es financiado por la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México e incluso lo compara con el grupo paramilitar “Los Halcones”, usado por el expresidente Luis Echeverría para reprimir en 1971 la marcha estudiantil en el Jueves de Corpus.
“Pensábamos que ‘Los Halcones’ eran cosa de aquellos tiempos oscuros y siniestros, pero el Bloque Negro, el reventador de manifestaciones contra el régimen, es su nueva versión”, refiere.
El bloque negro actúa sincronizado con la propaganda de la 4T
Este grupo de choque, afirma el analista, actúa de la mano de la propaganda oficialista, que desacredita a toda manifestación contra el movimiento de la 4T.
“El Bloque Negro actúa sincronizadamente con el aparato (propagandístico) porque, revelaron personas que conocen su evolución, es un grupo de choque que nació en las entrañas del ala radical del obradorismo que ha sido financiado por la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México. No lo maneja una persona en específico, sino que se administra desde el poder cuatroteísta”, detalla.
- La presidenta Claudia Sheinbaum ha acusado que detrás de la llamada marcha de la Generación Z se encuentra la ultraderecha y los opositores de la 4T, además de condenar la violencia durante la protesta en el Zócalo capitalino, donde fueron detenidos al menos 18 jóvenes.
Las autoridades ya vincularon a proceso a los primeros tres detenidos, mientras que a cinco más les dictó prisión preventiva.
Con AMLO comenzaron a registrarse actos violentos
Riva Palacio sostiene que, a diferencia de las marchas pacíficas de décadas pasadas encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, la dinámica cambió a partir de 2012, cuando comenzaron a registrarse actos violentos en manifestaciones contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, especialmente en el Zócalo capitalino.
Desde entonces, afirma el analista, el Bloque Negro ha actuado en sincronización del discurso mediático para asociar la violencia con los manifestantes no afines a Morena.
“Sus acciones violentas durante el gobierno de Peña Nieto fueron siempre acompañadas por una estrategia en redes y medios de figuras que emergerían tiempo después como jefes del aparato de propaganda de López Obrador”, señala en su columna el periodista.
- Mientras que durante el sexenio de López Obrador fue usado de “manera intensa… para disuadir y desviar las razones de las protestas” contra su gobierno, contando incluso con el respaldo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana “que infiltró las marchas, en particular la feminista del 8M, para desacreditarlas”.
- El periodista afirma que esta estrategia se replica durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, como quedó evidenciado durante la marcha del sábado pasado de la Generación Z.
- De acuerdo con el análisis de Riva Palacio, “la manifestación del sábado no tuvo una violencia orgánica”, sino que fue provocada por personas ajenas.
“Eran personas vestidas de negro y encapuchadas, con herramientas para destruir las vallas de metal con las cuales habían blindado Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana”, refiere.
- La presunta operación gubernamental, asegura el periodista, habría sido preparada días antes, cuando desde la conferencia matutina fue denunciada una supuesta conspiración internacional contra el gobierno de Sheinbaum.
“Se trata de una convocatoria inorgánica, pagada con la participación de la derecha internacional, con cuentas de redes sociales operadas desde el extranjero, generadas en el momento”, dijo al respecto Miguel Ángel Elorza Vázquez, coordinador de Infodemia.
@ed.andrade.l La persecución de la presidenta @Claudia Sheinbaum Pardo ♬ sonido original – Ed Andrade
Compara Riva Palacio a la presidenta Sheinbaum con Gustavo Díaz Ordaz
A juicio del periodista Raymundo Riva Palacio, la narrativa utilizada por la presidenta Claudia Sheinbaum para responder a las protestas, acusando complots externos e intervención de fuerzas internacionales, repite el mismo discurso que empleó el presidente Gustavo Díaz Ordaz en 1968 para desacreditar al movimiento estudiantil que terminó con la Matanza de Tlatelolco.
En aquel momento, el gobierno de Díaz Ordaz sostuvo que las movilizaciones estaban infiltradas por agitadores extranjeros y por una supuesta conspiración comunista, argumento que sirvió para justificar el uso de la fuerza contra miles de jóvenes en la Plaza de las Tres Culturas.
“Sheinbaum, paradójicamente, abrazó el mismo discurso que utilizó el presidente Gustavo Díaz Ordaz en 1968 para descalificar al Movimiento Estudiantil, que concluyó con la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco: el enemigo externo y el complot internacional, el comunismo en ese entonces, la extrema derecha hoy”, expone.
De acuerdo con el análisis de Riva Palacio, Sheinbaum replicar la estrategia discursiva de Díaz Ordaz porque la violencia atribuida a terceros sirve para deslegitimar la inconformidad ciudadana y reafirmar la autoridad presidencial.
La 4T acusa «al viejo PRIAN» de impulsar la marcha de la Generación Z
Tras la marcha del sábado el debate continúa en redes sobre la legitimidad del movimiento de la Generación Z, en tanto que la 4T impulsa con fuerza el discurso de que la oposición y la ultraderecha fueron los principales impulsores.
En las últimas horas del domingo se han sumado voces dentro de la 4T y sus aliados para cuestionar la violencia registrada durante la marcha del sábado, sumándose al posicionamiento de la dirigencia de Morena encabezada por Luisa María Alcalde que, además de condenar «de manera enérgica» los actos de violencia de la marcha y cuestionó su trasfondo.
«La movilización fue encabezada por figuras del viejo PRIAN y de la derecha tradicional», se lee en el comunicado, enfatizando que contó con la presencia de personajes como Acosta Naranjo, Fernando Belaunzarán, Emilio Álvarez Icaza, Lourdes Mendoza, Pedro Ferriz Hijar, el padre de Carlos Loret de mola, entre otros.
«Tampoco la composición de la marcha correspondió a una representación diversa de la sociedad. Predominaron adultos mayores de 40 años de sectores privilegiados, mientras que la participación juvenil fue claramente minoritaria», acusó la dirigencia morenista.
A este discurso lanzado desde la noche de ayer se sumaron este día legisladores y gobernadores de Morena y sus aliados.
- En un comunicado firmado por senadores de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde, aseguraron que no es una desacreditación a la lucha social, pero afirmaron también que «lo sucedido ayer evidencia los intereses de la ultraderecha cuya intención es promover discursos de odio y recurrir a la violencia para polarizar».
- Por su parte, desde San Lázaro los mismos grupos emitieron un comunicado en donde señalan acusaciones similares. «La violencia que orquestó un grupo muy focalizado noo tenía como objeto ejercer el derecho fundamental de manifestación, sino provocar y generar percepciones que no abonan al Estado democrático.
Esta mañana también se pronunció al respecto la jefa de Gobierno de la Ciudad de México Clara Brugada,en el marco de apertura total de la Línea 1 del Metro. Desde ahí también acusó que la marcha «estuvo impulsada por los mismos grupos conservadores de siempre que no están de acuerdo con la transformación de México.
«Los intentos de generar caos siempre van a fracasar, no vamos a caer en ninguna provocación», dijo Brugada, quien además deslindó a su administración de cualquier intento de represión. Informó también que aún hay 14 policías hospitalizados tras los enfrentamientos de ayer a las afueras de Palacio Nacional.
«Lo decimos tal cual, y es bienvenida toda manifestación de la oposición, pero consideramos muy importante preguntar si esa va a ser la manera de cómo van a participar políticamente los grupos que no estén de acuerdo con este movimiento. Así que, recordamos que nosotros venimos de un movimiento con una larga lucha que siempre fue pacífica y democrática, en ese momento había un gobierno autoritario y represivo, así que esa lucha nunca utilizó la violencia para poder expresarse», dijo.
El día de ayer los gobernadores de la 4T también fueron los primeros en pronunciarse en contra de los actos de violencia y dieron su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Claves del descontento, la represión y desinformación
1. Convocatoria, asistencia y disputa por el relato
La Secretaría de Gobierno de la CDMX reportó la asistencia de 17 mil personas. Aunque la convocatoria buscaba interpelar a la juventud mexicana, la marcha terminó reuniendo a participantes de perfiles diversos. También fue impulsada por figuras de la oposición que buscaron posicionarse en el debate público: el empresario Ricardo Salinas Pliego la promovió en redes y el expresidente Vicente Fox acudió al evento. Estos elementos alimentaron la discusión sobre quién define el sentido de la movilización y cómo se construyó su narrativa.
- En su conferencia del 17 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la movilización fue financiada por la oposición. Según una investigación presentada por el propio gobierno, el gasto asociado a la convocatoria habría ascendido a 90 millones de pesos y estaría relacionado con un empresario. Sheinbaum añadió que, de acuerdo con ese análisis, “la mayoría de los que marcharon no eran jóvenes”.
Sin embargo, como documentó la creadora de contenido Eva María Beristain (@misstercermundo), entre quienes marcharon también había jóvenes con demandas legítimas: hartazgo frente a los feminicidios, la inseguridad cotidiana y la percepción de un Estado que protege a grupos criminales en lugar de garantizar justicia.
2. Violencia, represión y criminalización de la protesta
Muchas personas documentaron en redes sociales que la marcha avanzó de manera pacífica durante la mayor parte del recorrido. Sin embargo, al llegar al Zócalo capitalino, un grupo de manifestantes retiró las vallas colocadas frente a Palacio Nacional. La respuesta policial desencadenó enfrentamientos.
El secretario de Seguridad, Pablo Vázquez, reportó 60 policías lesionados en el lugar, 40 trasladados a hospitales y 20 personas manifestantes atendidas médicamente. El saldo final incluyó 29 personas remitidas al Ministerio Público y 30 al juzgado cívico. Siete de las primeras, presuntamente involucradas en actos violentos, fueron trasladadas al Reclusorio Norte para continuar su proceso penal.
- Como documentó La Silla Rota, ocho personas enfrentan cargos por tentativa de homicidio por presuntamente golpear a policías. Entre las personas detenidas hay dos mujeres: Perla Verónica Galván Becerril y Gabriela Toussaint Camberos. Sus familiares han denunciado detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza y falta de información clara sobre su situación jurídica.
Esto ocurre en un contexto más amplio: como ha documentado el Colectivo EPUmx, en los últimos cinco años la protesta social en México enfrenta un patrón sistemático de violaciones a derechos humanos —desde uso desproporcionado de la fuerza hasta detenciones arbitrarias y un discurso oficial que tacha las manifestaciones de “violentas” para deslegitimarlas—, algo especialmente grave para los movimientos feministas, que llevan años denunciando estas prácticas.
3. Desinformación y manipulación digital
La conversación digital se vio inundada por contenidos falsos. Según Verificado, videos y fotos con hasta medio millón de visualizaciones circularon sin corresponder al 15 de noviembre o generados con IA. Entre estos materiales se detectaron:
- Imágenes manipuladas de un supuesto francotirador
- Fotos generadas con IA de “jóvenes de Nepal”
- Videos fuera de contexto
- Un video falso que mostraba a adultos mayores participando en la protesta
La presencia de estos contenidos contribuyó a distorsionar la narrativa sobre la protesta y su composición real.
4. Un frente digital dividido
La cuenta @revolucionzmexico, denunció que un nuevo servidor de Discord —promocionado por redes que se autodenominan “oficiales” de Gen Z— tenía presuntos vínculos con el PRI, desplazando al servidor original, que era apartidista.
En respuesta, plantearon tres líneas de acción:
- Apoyar la movilización por la jornada laboral de 40 horas el 23 de noviembre
- Organizar círculos de estudio en Discord
- Impulsar cooperación entre colectivos disidentes
Esta fragmentación evidencia que la disputa por la narrativa —entre juventudes, partidos, influencers y actores conservadores— no es menor: es parte del terreno donde se intenta neutralizar, canalizar o cooptar el descontento social.
¿Represión y esperanza? La marcha de la ‘Generación Z’
La reciente marcha de jóvenes en México ha dejado una huella indeleble, evidenciando tensiones entre la sociedad y el gobierno actual. En una conversación con la activista social Jimena Villicaña, el panorama del descontento se perfila complicado:
«Estamos en un momento crítico, el uso de la fuerza por parte del gobierno es alarmante», aseguró Jimena Villicaña activista social, quien compartió el balance de la marcha de la ‘Generación Z’
- La movilización que tuvo lugar el pasado sábado en la Ciudad de México no solo reunió a miles de manifestantes, sino que también intensificó la represión que muchos sienten como ya habitual.
- Villicaña destacó la reacción del gobierno, señalando que «la cronología de los hechos es lamentable». Desde la instalación de vallas para impedir el acceso al Zócalo hasta el uso de gas lacrimógeno, los jóvenes se encontraron con una resistencia feroz a sus demandas pacíficas.
La activista afirmó que las estrategias utilizadas eran claras: «Deslegitimar el movimiento, crear un ambiente de miedo y desesperación».
La represión no se limitó a la marcha, ya que después de los disturbios, varios jóvenes fueron detenidos y enviados al Reclusorio Norte. «Estamos hablando de estudiantes que solo exigían un mejor país; tratarlos como criminales es inaceptable», expresó Villicaña con indignación con Manuel López San Martín.
¿Cuál fue la respuesta ciudadana tras la marcha de la Generación Z?
Sin embargo, en medio de esta tormenta, surge un rayo de esperanza. La activista ve un cambio en la ciudadanía al afirmar que «la respuesta del pueblo ha sido de organización y unión». A pesar del miedo, la determinación para alzar la voz está presente.
«Este es un parteaguas», aseguró Villicaña. Con la caída de los muros del silencio, muchos parecen dispuestos a exigir sus derechos.
«Ya no podemos permitir más abusos de poder”, concluyó Villicaña con Manuel López San Martín. La pregunta que queda es, ¿será este el inicio de un nuevo capítulo en la lucha por la justicia y la democracia en México? La respuesta podría redefinir el futuro del país./Agencias-PUNTOporPUNTO






















