La CFE durante la administración de morenopriísta Manuel BARTLETT compró DIÉSEL de CONTRABANDO

Una investigación de Código Magenta apunta a una omisión, o complicidad, por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de Manuel Bartlett y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador como la causa de la actual crisis energética en Yucatán.

Pedro Escobedo, Querétaro, México, 20 de diciembre de 2019. El presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador en Visita Técnica a la Central Ciclo Combinado El Sauz, Km. 176 S/N Autopista México - Querétaro, Pedro Escobedo, Querétaro. Lo acompañan Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Rocío Nahle García, Secretaria de Energía; Manuel Bartlett Díaz, Director General de la Comisión Federal de Electricidad y Francisco Domínguez Servién, Gobernador de Querétaro. Foto: Presidencia

Julia Abdalá Lemus y Manuel Bartlett, encabezaron el “Cártel del “huachi-diésel” desde la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El exgobernador poblano operó la compra de diésel de contrabando, que fue utilizado en las plantas generadoras de energía eléctrica.

  • Así lo dio a conocer Código Magenta, a través de una serie de reportajes. En los cuales informó que, esta nueva red criminal operada desde la CFE y con aparente complicidad del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
  • En su primera entrega, “Huachi-diésel: El cártel de la CFE”, se evidenció la forma en la que opera este cártel y en la que está involucrado Manuel Bartlett. De acuerdo con la investigación, el “huachi-diésel” es el contrabando del combustible introducido en barcos, con cargas de hasta 25 millones de litros por entrega.
  • Este combustible llega a los puertos de Altamira, Tampico, Tuxpan y Progreso con entregas de hasta diez busques por semana. Este “huachi-diésel” no se vende a gasolineras; sino que son colocados en las plantas generadoras de energía eléctrica.

Participación de AMLO en el “Cártel del huachi-diésel” desde CFE

Código Magenta advirtió que esta estrategia se realizó con premeditación, alevosía y ventaja desde Palacio Nacional.

  • Pues el expresidente López Obrador, satanizó las compras de gas natural realizadas por “neoliberales” a Estados Unidos, Perú y Ecuador.
  • Además de condenar la participación de empresas como Iberdrola o Sempra, que terminó por cancelar las compras de gas natural.

El segundo “golpe” fue cuando el exmandatario criticó las energías limpias, al señalar que era poco estético las turbinas eólicas de Mexicali. Lo que provocó que fueran canceladas inversiones de este tipo en la región.

  • Esto dio pie a la construcción de plantas de energías eléctricas en las penínsulas de Yucatán y Baja California, para hacer frente a los apagones.

¿En dónde entra el “huachi-diésel”?

El Gobierno federal invirtió más de dos mil 500 millones de dólares en centrales de ciclo combinado. Sin embargo, a pesar de que ya se concluyeron ambas plantas, estas no van a poder funcionar hasta después de 2027.

  • La principal razón es que a la CFE de Manuel Bartlett se le “olvidó” gestionar la construcción de los gasoductos que estas centrales requieren. Por lo que “sin gas no hay electricidad”.
  • Ahí es donde entra el “huachi-diésel”. La CFE a través de la empresa privada CFEnergía compra el diésel introducido ilegalmente a México. Mismo que sirve para hacer funcionar las plantas eléctricas.
  • CFEnergía al ser una empresa privada, no puede ser auditada por la Auditoría Superior de la Federación y de la Secretaría Anticorrupción. Por lo que sus contratos se mantienen en “opacidad”.

El 21 de marzo de 2025, la subsidiaria asignó un contrato de dos mil 642 millones de pesos a Mejicali Turbine Energy S de RL de CV. La empresa contratista se constituyó en agosto de 2023 y tiene como representante legal a Jorge Alberto Bonilla Achach.

El contrato en manos de Código Magenta evidenció que CFEnergía pagará mil 447 millones de pesos por el concepto de “suministro de combustible” por un plazo de 157 días.

La red Bartlett-Abdalá

En su tercer entrega, “Huachi-diésel 3: La red Bartlett-Abdalá”, la investigación reveló la participación de Julia Abdalá Lemus. La pareja sentimental de Manuel Bartlett, quien ha sido relacionada con varios escándalos, que van desde la compra de inmuebles hasta recibir pagos de prestanombre de García Luna.

  • CFEnergía se comprometió a pagarle 9.2 millones de pesos diarios a Mejicali Turbine Energy por el concepto de “suministro de combustible”.
  • El contrato estipula que la empresa de Jorge Alberto Bonilla tiene la facultad para obtener el diésel de manera independiente. El negocio no sería posible sin la política que desplazó al gas para darle entrada al huachi-diésel”.

Aquí es donde entra la figura de Abdalá Lemus, a quien se le señaló como la “arquitecta” de los negocios turbios en la CFE. Pues fue “fundamental” en determinar quiénes recibían las adjudicaciones directas para la construcción de las centrales de ciclo combinado de:

  • San Luis Río Colorado, González Ortega-Mexicali, Valladolid IV, Mérida IV y Tuxpan.
  • Los pagos se realizaron a través de un Fideicomiso Maestro de Inversión; mientras que el operador financiero de los proyectos fue Miguel Reyes, directo de CFEnergía. El poblano, consultaba a Abdalá Lemus sobre las decisiones y actualmente forma parte del gabinete de Rocío Nahle.
  • La mano derecha de Miguel Reyes era Axel Rodríguez Batres, ex director de Operaciones de CFEnergía. Y quien también es sobrino del director del ISSSTE, Martí Batres.
  • La red Bartlett-Abdalá ha enfrentado serios cuestionamientos por negocios imposibles de comprender en la CFE. En 2021, Miguel Reyes avaló la asignación de 136 millones de dólares para la compra de 780 mil toneladas de carbón mineral térmico a una empresa sin experiencia, Troy T&D. Todo se procesó a través de CFEnergía”.

Por lo que la publicación de Código Magenta es solo la punta del iceberg de la red de corrupción al interior de CFE. Además, estas plantas no han logrado solucionar el grave problema de apagones que existen en la Península de Yucatán.

La CFE invirtió millones en plantas que no pueden operar

Una investigación de Código Magenta apunta a una omisión, o complicidad, por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de Manuel Bartlett y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador como la causa de la actual crisis energética en Yucatán.

  • Ante los frecuentes, e inminentes, apagones en la Península de Yucatán y en Baja California, la CFE invirtió 2,500 millones de dólares en centrales de ciclo combinado que generen un excedente de energía.
  • Sin embargo no entrarían en operación hasta 2027 debido a que se carece de los gasoductos necesarios para su funcionamiento: “sin gas no hay electricidad”, señaló el reportero Roberto Carbajal.

Plantas de ciclo combinado en Yucatán, inservibles por falta de gasoducto

  • De acuerdo con la investigación de Código Magenta, hasta ahora – y pese a constantes apagones en Yucatán -, la CFE “no ha podido o no ha querido gestionar la construcción oportuna de los gasoductos que estas centrales requieren”.

Para solucionar el problema se ha recurrido al diésel, o a los ‘brokers’ de este material “introducido ilegalmente a México”, señaló el medio.

  • La subsidiaria paraestatal, CFEnergía SA de CV, que está “fuera del escrutinio del Congreso, de la Auditoría Superior de la Federación y de la Secretaría Anticorrupción” sería la ruta de acceso para el huachicol fiscal.

CFEnergía licitó un programa de emergencia para echar a andar las centrales de ciclo combinado a través de la contratación de turbinas portátiles de diésel, acusó el medio.

  • Documentos revisados por Código Magenta indican que en marzo de este año, CFEnergía asignó un contrato de 2,642 millones de pesos a Mejicali Turbine Energy S de RL de CV por la prestación de servicios para la generación de energía.

La citada empresa fue constituida en agosto de 2023 y tiene como representante legal a Jorge Alberto Bonilla Achach.

“La solución de Manuel Bartlett a la crisis energética de la Península de Yucatán implicó confiar ciegamente en una empresa sin experiencia”.

De acuerdo al contrato en poder del medio, CFEnergía acordó:

  • Un pago de 457 millones de pesos a Mejicali Turbine Energy por servicios de instalación de turbinas de diésel
  • 32 millones por servicios de retiro
  • 4.4 millones de pesos diarios por 157 días de operación
  • 9.2 millones de pesos diarios por suministro de combustible

Sin embargo, el problema de desabasto de electricidad a regiones como la Península de Yucatán y Baja California persiste.

Tren Maya y Aeropuerto de Tulum, contribuyen al problema

La falta de energía eléctrica es particularmente preocupante en la Península de Yucatán, hogar de dos de las llamadas ‘mega obras’ de AMLO.

  • De acuerdo con Plan de Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional de 2024 a 2026, la región sólo tiene una capacidad de generación de energía de 1,837 megavatios.
  • Con el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum ya en operaciones, la demanda energética en la península se eleva a 3,517 megavatios.

“La situación sólo va a empeorar: el gobierno estima que cada año, el consumo de energía crece 10.2 por ciento en la región. Se trata de la tasa más alta del país”.

  • Es en esta situación de alta demanda que las centrales de ciclo combinado se encuentran inhabilitadas, en parte porque CFEnergía no ha logrado incrementar la capacidad del gasoducto Mayakán, a cargo de la empresa francesa Engie.
  • CFE admite que “de no concretarse los proyectos propuestos, será necesario continuar con cortes de energía programados en el suministro a los clientes, aunado a la posibilidad de tener colapsos por pérdida de estabilidad en el sistema”.

Estas son las plantas Mérida IV de 499 megavatios con una inversión de 454 millones de dólares y Valladolid IV de 1,020 megavatios con una inversión de 762 millones de dólares.

“Ambos proyectos son financiados con recursos del Fondo Monetario Internacional y fueron desarrollados por la empresa japonesa Mitsubishi Power”, resaltó el medio.

Bartlett entregó una empresa fundida

Durante cuatro de los seis años en los que Manuel Bartlett Díaz estuvo al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa pública reportó resultados negativos.

  • Cuando Bartlett recibió la CFE, en 2018, la empresa reportaba utilidades de 61 mil millones de pesos, y cuando la entregó al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, en octubre último, tenía pérdidas multimillonarias, que sumaron 124 mil 444 millones de pesos en diciembre, y una deuda de 490 mil millones de pesos.
  • La CFE explicaba sus pérdidas por factores ajenos: una renegociación del contrato colectivo con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), en 2020; la onda de frío que sacudió Texas y disparó los precios del gas natural, en 2021.
  • El alza de precios del combustible por la invasión de Ucrania, en 2022, y la caída del peso ante el dólar, en 2024. Sumando los dos años con utilidades, la CFE reportó pérdidas por 210 mil millones de pesos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

“Aunque se pueden encontrar justificaciones por las pérdidas en cada año, no son justificables, vienen de la apuesta a convertir a la CFE en fábrica de electricidad, en destinar todos los recursos a la generación, un segmento donde la empresa no es rentable porque sus centrales son muy antiguas y los combustibles pueden ser más costosos”, considera Óscar Ocampo, analista en el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Millonarias pérdidas de CFE con Manuel Bartlett

Aunque la CFE de Bartlett tuvo pérdidas, un crecimiento de su deuda y una agravación de sus impagos a proveedores en 2024, su situación financiera es incomparablemente mejor que la de Pemex, que siguió cayendo en un hoyo financiero durante el sexenio de López Obrador, y se encuentra ahogada en una deuda monumental colocada en mercados internacionales.

  • El gobierno de Enrique Peña Nieto entregó 531 permisos, que amparaban la producción de 76 mil 434 MW, y el de López Obrador otorgó apenas 158 permisos, por 20 mil 478 MW (megavatios). De ese total, la CFE se llevó 23 permisos, por 10 mil 498 MW.
  • Le siguieron la transnacional Sempra, con seis permisos por 884 MW y el grupo industrial DeAcero, de Raúl Gutiérrez Muguerza, integrante del entonces Consejo Asesor Empresarial de López Obrador, siete permisos que amparan 681 MW.

Durante el sexenio pasado, la CFE estancó el desarrollo de la industria de energías renovables y aumentó sus capacidades en ciclo combinado; en paralelo, incursionó en el servicio de internet a costo accesible, pero incrementó de manera insuficiente las redes de transmisión, uno de los negocios más rentables para la empresa, y central para todo el sistema eléctrico del país. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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