La sombra de Peña es una losa, y Meade recurrirá a artimañas

El problema es que Meade no logra separarse de la sombra tricolor que oscurece su imagen, coincidieron los especialistas. Y un indicador oportuno son las encuestas más recientes, según las cuales, el tecnócrata con más de 20 años de experiencia al servicio del Gobierno federal se ubica en la tercera posición, o empatado en la segunda con Ricardo Anaya Cortés, pero con una diferencia muy amplia detrás del puntero: Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

  • Entre enero y marzo de este año, cuatro encuestas –Consulta Mitofsky, Buen Día & Laredo, El Financiero y Parametría– le dieron entre 16 y 19 puntos porcentuales de preferencia. Por su parte, AMLO y Ricardo Anaya Cortés tienen promedios de 33.4 y 24 por ciento, respectivamente. Sin embargo, refirió Bloomberg el pasado 23 de marzo, Meade ya empató a Anaya con 24 puntos, lo que deja a ambos candidatos 18 puntos por debajo de AMLO.

De acuerdo con Enrique Toussaint, politólogo de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el abanderado priista no sólo “tiene el papel más difícil por ser el candidato oficial, o el candidato del Presidente”, sino que su situación se complica porque “tiene que jurar, de alguna forma, lealtad al Presidente de la República que lo eligió” y, al mismo tiempo, “tiene que hacer también un discurso que lo separe de Peña”.

El lento avance de Meade, no obstante, tiene una explicación básica.

“Cuando un Presidente está mal valorado, al candidato de su partido le hace daño, le quita puntos. Y también, cuando a un Presidente le va bien, al candidato de su partido no necesariamente lo favorece. Simplemente no le resulta carga negativa; lo deja tablas. Eso sucede en todo el mundo […].

Y si a esto le añades la muy mala imagen del partido del Presidente, que trae un orden de rechazo de cerca del 80 por ciento, te indica que partido y Presidente le hacen un enorme daño al candidato”, explicó a SinEmbargo el doctor Rubén Aguilar Valenzuela, portavoz de la Presidencia de la República durante el sexenio de Vicente Fox Quesada [2000-2006].

Pero Meade, oficialmente, no es priista. Sin embargo, destacó Toussaint, “nadie ha comprado la idea de que Meade es completamente distinto a Peña Nieto y al priismo. ¿Por qué? Porque fue un funcionario muy importante de su administración”. Entre 2012 y 2017, fue titular de tres Secretarías de Estado: Relaciones Exteriores [2012-2015], Desarrollo Social [2015-2016] y Hacienda [2016-2017].

“Es más, si fuera priista estaría mucho más arriba en las encuestas”, confió el analista de la UdeG. Y esto se debe a que el PRI, o mejor dicho Enrique Peña Nieto, al momento de elegir a Meade como su delfín cometió un error estratégico, que es, según Toussaint, que los priistas nunca están con el “mejor” sino con “el bueno”, que son dos cosas distintas aunque a veces pueden coincidir, pero no siempre.

“Porque cuando los priistas dicen ‘el bueno’ tiene intrínseca la palabra ‘triunfo’. De eso todavía Meade no logra convencerlos. Los priistas no es que no estén votando por Meade porque no los convenza o no sea priista. El problema es que Meade todavía no le demuestra a los priistas que pueden ganar. Cuando Meade se posicione como quien puede vencer a AMLO, entonces podrá cohesionar a los priistas”, añadió el especialista.

  • Más allá, el plomo tricolor que hunde a Meade es tan pesado, que a pesar de que el 43 por ciento de los mexicanos dice estar dispuesto a votar por un candidato sin importar el partido que lo abandera, de acuerdo con cifras de la casa encuestadora Demotecnia de las Heras, Meade no pasa del tercer lugar. Demotecnia también refiere que el 83 por ciento de los connacionales encuestados opinó que el próximo gobernante debe representar un cambio.

Para Rodrigo Galván de las Heras, director de Demotecnia, lo cierto es que “a los priistas les pusieron a un candidato antiestablishment [o antisistema] pensando que los negativos de Peña es el PRI. ¡Y es al revés! En estos momentos los negativos del PRI son Enrique Peña Nieto”. Por eso, por el estrecho vínculo entre la administración peñanietista y el ciudadano Meade, “no hace ‘click’ el candidato con la gente que va a votar por él”, coincidió el directivo. /SIN EMBARGO.COM

José ANtonio Meade Puntoporpunto

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