Las reservas petroleras de México se agotan de manera paulatina. Durante el último sexenio, el país perdió parte importante de sus reservas probadas, es decir, de aquel petróleo que se sabe con certeza que puede extraerse con la tecnología y los recursos actuales. Sin nuevos descubrimientos, la producción futura dependerá de los mismos yacimientos maduros que hoy sostienen la plataforma nacional.
- “Entre 2018 y 2024, las reservas petroleras registraron un preocupante descenso evidenciando la necesidad de estrategias más efectivas en exploración”, señala el Programa Sectorial de Energía (Prosener), elaborado por la Secretaría de Energía.
- Aunque la actual administración reconoce que es un desafío que debe enfrentarse pronto si se desea que la producción petrolera sea sostenible en los próximos años, aún no existe una estrategia clara para reactivar las actividades de exploración.
El Prosener subraya que las reservas de hidrocarburos “son un asunto de seguridad energética nacional» porque constituyen los inventarios que permiten el suministro más inmediato en territorio nacional, lo que las convierte en un elemento clave para la estabilidad del país.
“Son la base para garantizar un abasto suficiente para el futuro de la economía nacional y el bienestar social. Por ello, la disponibilidad de reservas es un tema estratégico y forman parte de la planeación energética”, añade el documento.
¿Qué son las reservas petroleras?
Las reservas son uno de los valores de información más importantes dentro de la industria petrolera, ya que funcionan como indicadores para definir las acciones necesarias que aseguren las actividades de extracción de hidrocarburos a largo plazo.
- Las reservas petroleras se dividen en tres categorías: 1P, 2P y 3P. Las primeras, conocidas como probadas, son aquellas con la mayor certeza de extracción. Las 2P (probadas y probables) incluyen las reservas probadas más aquellas con una posibilidad de recuperación del 50%. Finalmente, las 3P (probadas, probables y posibles) abarcan todos los recursos con opción de extracción, desde los de mayor certeza hasta los que solo tienen un 10% de probabilidad de recuperación.
- De acuerdo con datos de la extinta Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en 2018 las reservas nacionales de petróleo crudo equivalente 1P —las probadas con un 90% de éxito en su extracción— alcanzaban los 8,484 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Para 2024, dichas reservas disminuyeron a 8,383 millones de barriles.
- En el caso del crudo, las reservas 1P pasaron de 6,464 millones de barriles en 2018 a 5,978 millones en 2024.
En contraste, el gas natural sí mostró un incremento en sus reservas probadas: en 2018 se contabilizaban 10,022 mil millones de pies cúbicos, y para 2024 la cifra aumentó a 12,297 mil millones de pies cúbicos.
Para 2025 no existe actualización de las cifras de reservas, pues la CNH no publicó su informe anual previo a su extinción, pero se espera que las cifras sigan a la baja.
El plan en papel
El Prosener señala que dentro del Plan Estratégico de Pemex 2025-2035 se contempla una exploración focalizada y la diversificación del portafolio para asegurar la sustitución de reservas y garantizar su incremento en el mediano plazo. Sin embargo, lo cierto es que no existen planes puntuales que impulsen el desarrollo de nuevas áreas.
Aunque la meta es clara —incrementar las reservas para garantizar al menos diez años de producción—, los avances dependen de la información geológica y la perforación de pozos exploratorios en los estados de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Campeche.
El documento de Pemex indica como objetivo incrementar la incorporación de reservas para mantener una relación reserva/producción de al menos 10 años. “Se continuará la exploración en las asignaciones actuales buscando materializar el potencial remanente”, dice el documento.
- Esto significa que Pemex pretende seguir explorando los campos que ya tiene asignados para aprovechar los recursos que aún podrían extraerse. Además, el texto añade que se solicitarán nuevas áreas para ampliar las oportunidades de hallazgos y reforzar la cartera de proyectos. También se indica que se retomará la evaluación de yacimientos con geología más compleja y zonas frontera mediante contratos que permitan la participación de capital privado.
- Sin embargo, no se ha presentado un esquema concreto que permita a los inversionistas privados desarrollar nuevas áreas exploratorias. Tampoco se han definido los mecanismos mediante los cuales la Sener asignará nuevas zonas para la evaluación de yacimientos ni las condiciones bajo las que estas operaciones se realizarán.
Los proyectos actualmente en curso se concentran en campos maduros —áreas que ya producen petróleo— con el fin de elevar la producción y minimizar el riesgo operativo.
Una actividad costosa
Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que la exploración es una actividad costosa, de largo plazo y con alta incertidumbre, ya que no garantiza la recuperación de la inversión. “Si un área analizada no es productiva o resulta inviable, el dinero empleado no tiene retorno; y en caso de que sea un yacimiento exitoso, los beneficios dependen de la cantidad de recursos que se puedan extraer y de la complejidad técnica y económica para hacerlo”, señaló.
Ocampo añadió que los actuales mecanismos, como los contratos mixtos, incentivan el trabajo en campos maduros, proyectos con mínimo riesgo y menor rentabilidad. Eso no favorece la restitución de reservas, porque la exploración requiere incentivar proyectos con mayor riesgo.
- Con la reforma energética de 2013, se implementaron las rondas petroleras, mediante las cuales se asignaron áreas a empresas privadas con el objetivo de impulsar una exploración masiva, incorporar nuevas reservas y elevar la producción en el largo plazo.
- Sin embargo, en 2019, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, este mecanismo fue cancelado bajo el argumento de que primero debían evaluarse los resultados de las rondas previas. Desde entonces, no se ha implementado ningún otro esquema de exploración.
“Es lógico que haya caído el nivel de reservas porque se redujo la inversión en nuevos proyectos exploratorios. Eso implica menos posibilidades de revertir la tendencia a la baja en la plataforma de producción”, afirmó Ocampo.
Finalmente, el especialista destacó que en los nuevos planes de Pemex no se observa un camino claro en exploración, porque la empresa no tiene los recursos para hacerlo, y hasta el momento tampoco se ha presentado un plan que permita a los privados participar en esa tarea.
Trabajos de exploración se contrajeron
Los trabajos de exploración de Petróleos Mexicanos (Pemex) se contrajeron 43 por ciento en agosto pasado respecto al mismo mes del año anterior, revelan datos de la petrolera.
- La empresa reportó que en el octavo mes de 2025 había 30 equipos de perforación petrolera en operación, 23 unidades menos frente al mismo periodo de 2024.
- Lo anterior refleja que la crisis financiera por la que atraviesa Pemex también afecta sus trabajos de exploración, lo cual limita la recuperación de reservas petroleras.
De los 30 equipos activos, sólo 9 se encontraban laborando en pozos de exploración, la mitad de los que había en el mismo mes de 2024.
Gonzalo Monroy, director de GMEC, consultora especializada en energía, señaló que esta caída en los equipos de perforación y en los pozos concluidos se debe a la falta de recursos de la empresa.
«Pemex no tiene recursos para pagar a sus proveedores, lo que ha provocado que en algunos casos los trabajos se detengan», indicó.
- La petrolera registró un pasivo con sus proveedores de 430 mil millones de pesos al cierre del primer semestre del año.
«La falta de pago a proveedores ha limitado los trabajos en exploración, que son esenciales para detectar yacimientos que ayuden a frenar la caída en las reservas petroleras», explicó Monroy.
Tocan nivel de 2019 reservas de petróleo
El año pasado México registró su nivel de reservas petroleras más bajo desde 2019 y muy cerca de las que se tenían a inicio de los años 70 cuando aún no se explotaba el yacimiento Cantarell, de acuerdo con datos de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP+).
- En 2024, las reservas probadas de crudo de México se ubicaron en 5 mil 136 millones de barriles, una caída de 3 por ciento respecto al año pasado.
- Este es el nivel de reservas más bajo desde 2019 cuando se registraron 5 mil 333 millones de barriles, mientras que a inicios de los 70 el nivel estaba entre 4 mil 500 y 5 mil 500 millones de barriles, de acuerdo con el Boletín Estadístico Anual 2025 de la OPEP+ liberado este jueves.
México fue el segundo país que tuvo la mayor caída de sus reservas, sólo detrás de Noruega, que descendió 9.5 por ciento.
Por si fuera poco, las reservas acumularon cuatro años con caídas consecutivas, y pasaron de 5 mil 618 millones a los 5 mil 136 millones de barriles, una reducción de 9 por ciento.
Las reservas probadas son las cantidades de petróleo que tienen mayor certeza de ser recuperables comercialmente.
Estas se han reducido en el País a raíz de las actividades de perforación de pozos de desarrollo, por lo que si no se logran restituir, las expectativas de producción podrían ser menores, lo que afectaría las finanzas de la empresa, reconoció Pemex en su reporte financiero.
«Pemex debe realizar inversiones significativas para mantener sus niveles actuales de producción y para incrementar las reservas probadas de hidrocarburos de México asignadas por el Gobierno», expuso entonces.
A pesar de esta situación, el año pasado Pemex invirtió menos en trabajos de exploración.
- El presupuesto que se le asignó a esta área fue de 38 mil 574 millones de pesos, una reducción de 9 por ciento respecto a los 49 mil 499 millones que tuvo de presupuesto en 2023 y de 10 por ciento sobre los 43 mil 28 millones que se destinaron en 2022.
- Al cierre del año pasado, la petrolera tenía contemplado invertir en 2025 apenas 19 mil 890 millones de pesos en este rubro, una caída de 48 por ciento en relación con 2024.
- La OPEP expuso que en producción, México también reportó una caída de 6 por ciento anual, con un millón 553 mil barriles de petróleo diarios.
De igual manera, las exportaciones sumaron el año pasado 848 mil barriles diarios, una caída anual de 22 por ciento.
En tanto, las reservas probadas de gas natural se ubicaron el año pasado en 276 mil millones de metros cúbicos, un incremento de 14 por ciento respecto a 2023.
Sin embargo, las importaciones de este hidrocarburo se dispararon 60 por ciento, al pasar de 64 mil 290 millones a 102 mil 649 millones de metros cúbicos, señala el documento de la OPEP.
Venezuela, Arabia Saudita, Irán, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Libia y Estados Unidos son los países con mayores reservas probadas de petróleo./Agencias-PUNTOporPUNTO




















