Ley ADUANERA de SHEINBAUM vuelco al Aparato Nacional Económico, porque traerá retrasos en Cadena COMERCIAL

La Ley Aduanera, impactará al comercio exterior en el lado mexicano porque encarecerá las operaciones hasta 100%, elevará los tiempos de espera para el cruce de mercancías y agravará los riesgos de corrupción, advirtieron agentes aduanales que trabajan en México y Estados Unidos.

La reforma aduanera –publicada esta semana– generará dificultades en las operaciones de comercio exterior con México, afirmó la Asociación Estadounidense de Importadores y Exportadores (AAEI, por su sigla en inglés).

  • Según su diagnóstico, México implementa ocasionalmente nuevas medidas aduaneras con muy poco tiempo de aviso, lo que deja escaso margen para que los exportadores estadounidenses y sus socios adapten sus sistemas y procedimientos.

“Esta imprevisibilidad contraviene los principios de transparencia y cooperación consagrados en el T-MEC”, dijo Eugene C. Laney Jr., presidente y director de la AAEI, en una carta dirigida a Jamieson Greer, representante comercial de la Casa Blanca, como parte de las consultas sobre la revisión de ese tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

  • A su criterio, las modificaciones a las normas -como las actualizaciones de los campos del Pedimento (formulario de entrada aduanera) o de los programas sectoriales- a veces se implementan con muy poco aviso en México.

“Esta imprevisibilidad socava la fiabilidad de las operaciones transfronterizas, que son fundamentales para la competitividad del T-MEC”, dijo.

  • Dio este ejemplo a Greer: la reciente reforma a la Ley Aduanera mexicana introduce cambios significativos que incrementan las responsabilidades y obligaciones de los agentes aduanales, imponen sanciones más severas y restringen el alcance de sus licencias.
  • Al eliminar las exenciones de responsabilidad del Artículo 54, los agentes aduanales serán responsables a partir del próximo 1 de enero de los errores en las declaraciones aduaneras, la valoración y el cumplimiento, incluso cuando se basan en información proporcionada por el importador, convirtiéndolos de facto en garantes fiscales del gobierno.

“Este cambio probablemente obligará a los agentes aduanales a adoptar medidas de verificación costosas y que consumen mucho tiempo, o incluso a rechazar la representación por completo, lo que aumentará las demoras logísticas y los costos de exportación para las empresas estadounidenses, a la vez que reduce la disponibilidad de agentes aduanales calificados”, cuestionó Laney.

Además, las enmiendas al Artículo 178 elevan las multas por infracciones aduaneras en un rango de 250 a 300% del valor de la mercancía y amplían la gama de infracciones, lo que incrementa aún más los riesgos de incumplimiento.

  • Finalmente, indicó que la introducción de licencias especializadas para agentes de aduanas, específicas para cada producto, limita los tipos de mercancías que un solo agente puede gestionar, lo que obliga a los exportadores estadounidenses a contratar a varios agentes y dificulta la colaboración intersectorial, fundamental para un comercio eficiente con México.

Fricción en el T-MEC

En otra arista, Laney expuso que la aplicación de los requisitos de certificación no es uniforme en los tres países del T-MEC. México parece tener mecanismos de aplicación más estrictos que Estados Unidos y Canadá.

  • De acuerdo con él, esto genera desigualdad de condiciones y socava el Tratado.

Por lo tanto, recomendó promover la aplicación uniforme de los requisitos de certificación en los tres países para garantizar la igualdad de condiciones y mantener la integridad del acuerdo.

  • Laney comentó además que las autoridades mexicanas han intensificado la vigilancia de las importaciones temporales bajo el régimen IMMEX, incluyendo auditorías de los plazos de reexportación y la documentación de valoración.

“Si bien la intención es válida, la falta de claridad en los requisitos y la aplicación inconsistente de la normativa generan repercusiones negativas para los proveedores estadounidenses, especialmente para aquellos que venden bienes intermedios para la fabricación en México”, dijo.

  • El pasado 21 de octubre el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la reforma a la Ley Aduanera, a la que solo se le hizo una modificación solicitada por el Senado, en el sentido de que dicha legislación entre en vigor hasta el primero de enero del 2026.
  • Sin mayor discusión, esta reforma, que ya había sido analizada anteriormente por los diputados, fue aprobada con 343 votos a favor, 123 en contra y cero abstenciones. La iniciativa de reforma había sido presentada el 9 de septiembre por el Ejecutivo Federal y se publicó en el Diario Oficial de la Federación el miércoles 19 de noviembre.

Doblaría costos Ley Aduanera

La Ley Aduanera, impactará al comercio exterior en el lado mexicano porque encarecerá las operaciones hasta 100%, elevará los tiempos de espera para el cruce de mercancías y agravará los riesgos de corrupción, advirtieron agentes aduanales que trabajan en México y Estados Unidos.

  • Esta reforma, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, da mayores responsabilidades a los agentes aduanales y establece una vigencia de 20 años para la patente de agente aduanal, que deberá certificarse cada tres años. Incluye también la digitalización de trámites y la creación del Consejo Nacional Aduanero.
  • Los entrevistados, que dan servicio en los cruces de Nuevo Laredo-Colombia-Laredo, y Ciudad Juárez-El Paso, coincidieron en que la autoridad mexicana elevará los costos para los agentes aduanales porque ahora les exigirá tareas de fiscalización y trazabilidad de la mercancía que en Estados Unidos son responsabilidad del Gobierno y los importadores y exportadores.
  • La mayor carga laboral también incrementará los tiempos de espera en el proceso Import-Export de las mercancías y las altas multas incentivarán la corrupción, alertaron los agentes aduanales, que reprocharon que les están endosando el desorden de las fuerzas armadas en las Aduanas, donde problemas como el huachicol se ha agravado.

«Cuando entre en vigor la Ley Aduanera», dijo una de las fuentes, «va a afectar a todo el comercio internacional, va a encarecer el costo de operación de los agentes aduanales por las obligaciones que nos están dando.

  • «Antes, los agentes aduanales, éramos coadyuvante de la autoridad, pero ahora vamos a ser un coadministrador fiscal», cuestionó, «vamos a hacer funciones de revisión y fiscalización sin ser funcionarios públicos.
  • «Para hacer esa función», explicó, «el agente aduanal va a requerir mayores recursos, mayor tecnología, mucha información que no tiene, y que únicamente tiene la autoridad, y eso forzosamente va a encarecer el costo de la operación.

«En algunos casos se va a encarecer más del 100%», añadió.

En Estados Unidos y otros países, subrayaron, los Gobiernos no delegan la responsabilidad a los agentes aduanales. «Nos están delegando responsabilidades que son del Gobierno federal», afirmó una fuente. «Ahora nos están pidiendo que tú, como agente aduanal, demuestres toda la trazabilidad del importador.

  • «Con la nueva reforma a la Ley Aduanera, cualquier operación de comercio exterior que realices con un importador, tienes que demostrar que el importador tenga la infraestructura para realizar esa importación que señala, cuando antes tú nada más armabas un expediente completo digital.

«Pero ahora vamos a tener que revisar, confirmar, y para eso son revisiones en sitio, tipo auditorías hacia el importador, por lo que vamos a tener que sumar personal y tareas a nuestra función», agregó.

Para evitar errores, señaló, los agentes aduanales tendrán que destinar más tiempo de revisión en la operación Import-Export, lo que será de gran impacto al comercio exterior.

  • Otro agente aduanal señaló que otra preocupación es que, en caso de algún error u omisión involuntario, que tradicionalmente sucede, tendrán que enfrentar multas excesivas y también corren el riesgo de quedar con su patente suspendida o cancelada, sanciones que elevan el riesgo de corrupción.
  • En Estados Unidos, ejemplificó, dan tiempo al importador y exportador de hacer la autocorrección, y las sanciones elevadas es porque ya hubo dolo. «Este entorno, de altas multas, podrá fomentar la corrupción para evitarlas. La reforma va muy enfocada al tema de recaudación, mayor control y fiscalización», señaló.

«Incluso se está reformando también la tarifa donde van a meter mayores impuestos. Nos están endosando la falta de preparación y experiencia de los marinos y todo el desorden que tienen en las Aduanas, como la saturación en puertos, el huachicol y otros ilícitos», reprochó.

Arma de doble filo para la competitividad de las empresas

  • La reforma representa un giro de alto impacto en la forma en que operan las cadenas logísticas del país. Su propósito central —modernizar los procesos, reforzar la fiscalización y combatir la evasión fiscal y el contrabando— podría, sin embargo, convertirse en un arma de doble filo para las empresas que dependen del comercio exterior.
  • El nuevo marco normativo rediseña la estructura de las aduanas mexicanas mediante la incorporación de tecnologías digitales, sistemas de videovigilancia y mayores facultades para el Congreso Aduanero, que regulará la certificación y vigencia de los agentes aduanales. Sobre el papel, el cambio busca cerrar espacios a las prácticas ilícitas y aumentar la eficiencia del sistema.

Pero entre los actores privados, la iniciativa no ha sido recibida sin reservas

  • Para Juan Francisco Torres Landa, socio mercantil y financiero en Hogan Lovells, una de las preocupaciones radica en que el rediseño de las aduanas mexicanas se haya construido sin una interlocución efectiva con el sector privado, lo que podría traducirse en dificultades operativas y sobrecostos a partir de su aplicación.

“Al no haber interactuado con mayor amplitud y agilidad con los sectores afectados, los legisladores se perdieron de una oportunidad valiosa para dialogar, entender la situación actual y encontrar un punto medio. Esa oportunidad no se dio”, señala el especialista.

  • La International Chamber of Commerce México (ICC) coincide en que, si bien el espíritu de la reforma es modernizador, su aplicación podría tener efectos adversos. La cámara reconoce que la iniciativa contiene “avances valiosos” en materia de digitalización y control tecnológico, pero advierte que persisten “cabos sueltos” que podrían restar dinamismo al comercio exterior.

Según el organismo, la iniciativa concentra responsabilidades excesivas en los agentes aduanales, imponiéndoles obligaciones que exceden sus facultades, y aumentando el riesgo de suspensión o cancelación de patentes. «La sobreregulación podría restar atractivo a México frente a otros países que hoy disputan inversiones derivadas del nearshoring», detalla el organismo en un comunicado.

  • El riesgo operativo no es menor. Si los nuevos procedimientos ralentizan el despacho de mercancías, el impacto se extenderá a toda la cadena: transportistas, plantas manufactureras y centros logísticos. Cada hora de espera en una aduana se traduce en mayores costos por gasolina, mantenimiento y demoras productivas.

“Hay que tener mucho cuidado en que no pueda ser algo que aparentemente es bueno, como generar tecnología o uso de herramientas digitales a la corrupción, no vaya a ser que se genere un problema operativo que impida al país avanzar en lo que debe hacer para que esa actividad económica tan importante (el comercio internacional)”, subraya Torres Landa.

  • La reforma era esperada. En los últimos años, la presión sobre las finanzas públicas y el incremento en la demanda de recursos federales habían anticipado una revisión de los mecanismos de fiscalización en aduanas. El control más estricto de flujos de mercancías se veía venir, aunque no necesariamente con el alcance actual.

Fiscalización, tecnología y riesgos en la nueva era aduanera

Gilberto Lozano Meade, socio director de Roland Berger, sostiene que la medida también responde a un contexto internacional más proteccionista.

“La preocupación recae en los países que no son socios comerciales de México; entre ellos destacan varios de Asia, especialmente China e India, con los cuales no tenemos un tratado del libre comercio… sí va a haber cambios reales en las cadenas de suministro, porque se busca que muchos de estos productos en realidad tengan algún tipo de relocalización hacia la región de Norteamérica, ya sea Estados Unidos, México, Canadá”, señala.

  • El analista explica que la presión estadounidense para reforzar los controles sobre el origen de las mercancías —en el marco del T-MEC— ha sido determinante en el diseño de la nueva ley. La intención es que el comercio intrarregional gane competitividad frente a terceros mercados.
  • Sin embargo, ese mismo énfasis puede afectar el flujo con países sin tratados comerciales, como China e India, de donde México importa buena parte de sus insumos industriales. Cualquier retraso o restricción impactará directamente en costos y tiempos de producción.

Aun así, Lozano Meade reconoce que la reforma podría ser una oportunidad para que las empresas mexicanas den un salto tecnológico.

“Si las empresas realmente se meten a implementar estos modelos de productividad, en 2 o 3 años va a ser una empresa totalmente diferente y que va a poder absorber nuevos procesos, nuevas inversiones y nuevos temas. Si no lo hacen, pues lo único que va a suceder es que van a estar tratando de sufrir contra empresas que sí lo hicieron y que tienen mejor estructura de costos o mejor calidad”, comenta.

  • La transición, no obstante, exigirá inversión y capacitación. Organismos empresariales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) han advertido que varios artículos del nuevo marco, como el 59 —que establece un expediente electrónico único—, requieren más tiempo de implementación.

“Esta medida es positiva, pero su implementación requiere tiempo. Proponemos que entre en vigor 12 meses después de la publicación de la reforma, para que las empresas puedan adaptar sus sistemas, homologar sus catálogos y capacitar a sus equipos. Con una transición gradual se garantiza información confiable y se evita sancionar fallas técnicas inevitables durante el proceso”, expuso la Coparmex.

  • El desafío está en equilibrar el control con la agilidad. México busca colocarse a la altura de los estándares internacionales en materia de comercio exterior, pero un exceso de regulación podría frenar justo aquello que la reforma pretende fortalecer: la competitividad.

Para el sector privado, el mayor riesgo está en la sobrerregulación y en la falta de claridad sobre los procesos de certificación. Para el gobierno, la apuesta es fortalecer la recaudación y blindar las aduanas frente a la corrupción. Ambos objetivos podrían coincidir si se logra una implementación ordenada.

Se dispara el tiempo de entrega

El director general del Instituto Nacional de Innovación Fiscal (INIF), Zósimo Gómez, aseguró que desde el sexenio anterior se agudizó la logística de carga aérea debido a que personal militar asumió el control de las aduanas, la burocracia y el uso del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (IFA), generando demoras hasta de 36 horas para la entrega de mercancías.

  • Mencionó que la falta de conocimiento de los militares en la compleja operación aduanera del país recrudeció las deficiencias logísticas y un incremento en los costos operativos de la movilización de las mercancías, pues tardan en liberarse y afectan a los sectores productivos.
  • Indicó que de por sí México no cuenta con un proceso ágil en cuanto al ingreso y salida de las mercancías, es burocrático; sin embargo, con la llegada de los militares se agudizó el problema al grado que ahora se tarda hasta 36 horas e incluso días, dependiendo del tipo de producto y del país de origen.
  • Otro factor que afectó es el hecho de que se moviera la entrada de algunos insumos o mercancías al IFA, lo que implica varias horas de camino para llegar a su destino final y, si a eso se suma la reforma a la ley aduanera, se espera un año difícil para el comercio exterior, pues vendrá la curva de aprendizaje y todo lo que implica la nueva ordenanza.

Recalcó que todo esto no solo implica retrasos en la logística, sino que paraliza operaciones, influyendo en un incremento en los costos operativos para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), y aunque el objetivo era combatir la corrupción, lo cierto es que siguen las mismas prácticas. /PUNTOporPUNTO

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