Desde hace tres años los líderes criminales que acosan, extorsionan, amenazan y matan a productores en Michoacán son conocidos y están ubicados…, pero siguen actuando impunemente.
- Nicolás Sierra Santana, «El Coruco» y/o «El Gordo», jefe del grupo delictivo «Los Viagras» con presencia en los municipios de Apatzingán y Buenavista, Michoacán, se refugia en el Cerro de Buenavista y se mueve por las localidades de La Ruana y Pinzándaro, detectó el Ejército desde 2022.
- Considerado como uno de los principales responsables de la violencia en la región de Tierra Caliente -junto con sus hermanos más visibles Rodolfo, Mariano y Carlos- «El Coruco» ordenó desde ese cerro los traslados de limón y aguacate, fijó los precios del refresco y el pollo, mandó a robar ganado y coordinó a su grupo de «halcones» para detectar los movimientos de militares o de grupos antagónicos.
Esa escuela fue heredada de Los Caballeros Templarios, cuando su líder Nazario Moreno, «El Chayo», impuso a alcaldes y empresarios «ir al cerro» (en Apatzingán) para convenir las cuotas mensuales.
En intercepciones militares a las comunicaciones de «Los Viagras», el Ejército logró ubicar desde ese año también a sus principales operadores.
Desde ese entonces encabezó esa lista «El 300», persona de confianza de «El Coruco», y Rodolfo «El Ingeniero», encargado de las comunicaciones y quien cambió las frecuencias de radios de manera recurrente, precisamente para evitar las escuchas de militares o agentes ministeriales.
También figuró «El Quemado» y una mujer que fue identificada como Angélica Gallegos, quienes se encargaron de bajar las órdenes de su jefe desde el cerro a Buenavista y Apatzingán, incluida La Ruana, donde fue asesinado en 2013 el ex fundador de las autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora, por ordenar a los jornaleros no pagar piso a los delincuentes.
Otro dato que descubrió la inteligencia castrense desde 2022 es que «El Gordo Santana» también tenía un primer círculo integrado por al menos nueve mujeres, encabezadas por Mariana, «La Chola», refirió el informe elaborado por el «Equipo 4 Plataforma de la Sedena», que al parecer intervino las comunicaciones del líder criminal.
- «De manera recurrente, ‘Angélica’ refiere conflictos entre las mujeres que fungen como ‘asistentes’ de ‘El Coruco’, consistiendo principalmente en: personalidades conflictivas, chismes e irresponsabilidad, dando lugar a división interna y desconfianza», dijo ese equipo en uno de los informes.
Ayer, durante su comparecencia ante senadores, el Secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, informó de una segunda detención ligada con el asesinato del líder de limoneros, Bernardo Bravo.
¿’Platano’ o ‘Pantano’?
Rigoberto López Mendoza, identificado por las autoridades federales como «El Plátano», es acusado de ser el responsable de cobrar extorsiones a limoneros de Michoacán y de ser el autor del homicidio del líder, Bernardo Bravo.
Pero en el Registro Nacional de Detenciones quedó identificado con el apodo de «El Pantano».
- La Fiscalía de Michoacán recordó que anteriormente se registró la detención de su hermano Ignacio López Mendoza, identificado también como «El Pantano», pero fue liberado.
Pero voceros de los limoneros coincidieron que ni «El Plátano» ni «El Pantano» figuran como líderes criminales en Apatzingán.
El asedio del narco a la producción del limón mexicano que abastece EEUU
El asedio de los carteles de la droga a la industria del limón en México ha estado en el centro de la discusión nacional en los últimos días tras el asesinato de reconocidos empresarios del sector en el país latinoamericano.
El caso que principalmente acaparó la atención de los medios fue el asesinato del líder del sector limonero en Michoacán Bernardo Bravo, quien había sido un vocal denunciante del asedio criminal a la industria en el suroeste mexicano.
Días antes de que lo encontraran muerto con un disparo en la cabeza y huellas de tortura en una carretera de Michoacán, Bravo había encabezado una protesta de productores en contra de la extorsiones de los carteles a los productores de limón.
Tres días después del asesinato de Bravo, Javier Vargas Arias, otro empresario de cítricos, murió tras ser atacado a balazos en Veracruz.
- La razón de los ataques en contra de los limoneros es la impunidad con la que operan las organizaciones criminales en esas zonas del país, en donde los carteles han impuesto su ley para controlar la producción de limones, según especialistas consultados por Univision.
- El dominio del narco sobre el proceso de siembra, cosecha y distribución del limón implica además un reto para la relación comercial de México con Estados Unidos en medio de la revisión del tratado trilateral que también incluye a Canadá, llamado TMEC, dijo Alberto Guerrero Baena, experto en seguridad.
Esto porque el sector limonero mexicano, sostuvo, que exporta al año más de 700,000 toneladas al exterior, tiene como principal destino el mercado estadounidense.
Para Guerrero Baena, el involucramiento del narco en la producción de alimentos será un tema clave en la revisión del TMEC ante la catalogación por el gobierno de Donald Trump de algunos de los carteles que extorsionan a los productores como organizaciones terroristas extranjeras.
Entre los carteles considerados terroristas por Estados Unidos -y que actualmente controlan una gran parte de la producción del limón y el aguacate mexicano- dijo Guerrero, están La Familia Michoacana y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Qué hay detrás del poder de los carteles en la producción agrícola
La libertad con la que operan en esas regiones los carteles se explica porque los criminales y las autoridades, principalmente las locales, son cómplices.
“La delgada línea entre un político y un líder criminal en esas regiones del país es extremadamente delgada”, dijo David Saucedo, especialista en políticas de seguridad.
Saucedo agregó que la única manera de combatir a la extorsión de los carteles en estados como Michoacán es a través de la “fuerza externa” porque las policías locales operan a favor de los criminales.
“No se le puede pedir a las autoridades locales que lo hagan porque están en línea y están coludidos con ellos”, Saucedo.
- Guerrero Baena, ubicado en Michoacán, sostuvo que el problema actual se origina de una dinámica criminal que data de años y que empeoró a raíz de la corrupción de las autoridades locales.
- “Aquí el problema es que el tema de fondo, viene desde la raíz, desde las rancherías donde ya no entra el Estado mexicano, donde se encuentran tanto los productores como los cortadores, porque son el primer eslabón”, dijo.
Ahí, donde las autoridades parecen haber cedido el poder a carteles como los limoneros están a merced de esos grupos por lo que no les queda más opción que ceder a sus exigencias, dijo Guerrero.
“Ahí hay una repartición de territorio que se han hecho (los carteles) y que al final impide que tú en un país donde se supone que tenemos libre comercio, pues hagas esta parte de comercialización de acuerdo a tus propios intereses”, dijo.
Guerrero añadió que el poder criminal poco a poco ha impuesto cobros específicos a toda la cadena de producción de limones en Michoacán, un sistema paralelo que se extiende a otros productos como los aguacates.
Cómo podría impactar al TMEC el control del narco en la industria agrícola
Para Saucedo la participación del narco en las múltiples capas de la economía mexicana, en particular de la producción agrícola, ya está en la mira de las autoridades estadounidenses.
- Por eso es que el experto descartó que, por ejemplo, Trump recurra a más aranceles a productos mexicanos que son altamente consumidos en Estados Unidos, como el limón y el aguacate, actualmente protegidos por el TMEC.
- Pero, de acuerdo con Saucedo, el gobierno de Estados Unidos tomó en cuenta la participación ilegal en la industria limonera del cartel de La Familia Michoacana, para catalogarlo como grupo terrorista.
“Esa es una de las razones, en efecto, por las cuales el gobierno norteamericano catalogó a La Familia Michoacana como grupo terrorista internacional”, dijo.
- Desde que Trump asumió el poder en enero pasado, el mandatario ha mezclado el combate al narcotráfico con las negociaciones comerciales que mantiene con México. Por ejemplo, Trump justificó su primera ronda arancelaria contra México en febrero con una acusación hecha en contra del gobierno mexicano por mantener una “alianza intolerable” con los carteles.
Esos primeros aranceles también fueron impuestos contra Canadá y China, en parte porque, según el gobierno de Trump, son parte del grupo de autoridades que han sido omisas en frenar la llegada de fentanilo y migrantes a suelo estadounidense.
Por su parte Guerrero, especialista en Michoacán, dijo que el factor criminal en los sectores agrícolas podría entorpecer las negociaciones del TMEC.
La Secretaría de Economía mexicana junto con el gabinete de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbau, dijo, tendrán que ser claros en sus mesas de negociaciones con la administración de Trump sobre cómo combatirán el poder del narco en los sectores agrícolas.
“Tendría que analizarse en todo caso cuáles son las perspectivas que se tendrían que atacar, tomando en cuenta que muchos de estos grupos delincuenciales tienen metida la nariz en diferentes rubros del Tratado de Libre Comercio”, dijo.
“Estamos a merced del crimen organizado»: el clamor de los limoneros ante el asedio criminal
- La indefensión de los productores de limón y otras cosechas es tal en Michoacán que actualmente los empresarios deben pagar una tercera parte de sus ganancias al narco, dijo una productora de limón a Univision Noticias que pidió el anonimato por temor a sufrir ataques.
“Hace tres semanas el precio del limón estaba en cinco pesos el kilo ($0.27) para nosotros los productores”, dijo la empresa cuya familia lleva décadas dedicada a la producción del limón en Michoacán. “Entonces esos cinco pesos se tienen que dividir entre tres personas ahorita. Una que es la empacadora, otra que es el crimen organizado y otra para nosotros”.
Esos cobros del crimen, dijo, han ido subiendo conforme ha crecido el poderío del narco sobre el proceso completo de producción.
“Antes, le estoy hablando de unos tres años antes, se le daba nada más un peso por kilo al crimen organizado”, declaró. “Es decir, que esto ha ido empeorando”.
- Los grupos criminales se apoderan de huertas enteras de manera arbitraría, sin que los productores puedan hacer nada. Denunciar, dijo, les costaría la vida, como ocurrió con Bravo.
- El caso de Bravo causó una enorme conmoción en el sector limonero porque su padre, quien tenía el mismo nombre, murió hace años también por un ataque atribuido a los carteles de la droga. Y estos dos casos no son aislados.
En el caso del joven empresario asesinado en octubre, las autoridades hasta ahora han reportado la detención de dos sospechosos. Según versiones oficiales, Bravo habría sido asesinado luego de ser forzado a asistir a un encuentro con líderes criminales. Pero los casos del padre e hijo asesinados no son aislados.
En lo que va del año han sido asesinados al menos cuatro líderes del sector limonero, incluidos los casos de Bravo, en Michoacán, y de Vargas Arias, en Veracruz.
“Desgraciadamente se ha dejado crecer el modus operandi de las organizaciones”, dijo la empresaria entrevista por Univision Noticias. “Uno no puede denunciar, para qué entrar en detalles si vimos lo que acaba de pasar con el líder (Bravo). “Uno no los puede sacar porque si uno lo intenta ya sabemos lo que va a pasar”.
La empresaria agregó que no es una opción recurrir a las autoridades locales porque los empresarios saben de la colusión con los criminales.
“La policía municipal está de parte del crimen organizado, y no podemos hacer nada, todo va a seguir igual, estamos a merced del crimen organizado”, dijo. “La industria está totalmente controlada por el crimen”.
La desesperación es tal, declaró, que los empresarios consideran que, ante la incapacidad del gobierno mexicano en todos sus niveles para brindarles protección, sería útil el involucramiento de Estados Unidos en la solución del problema.
- Ante esto, muchos productores, como ella, han pensado que sería mejor replegarse, vender su huertas antes de que el crimen se las arrebate y dedicarse a otra cosa en un lugar distinto del país.
“Ya todo mundo queremos vender, de verdad, honestamente, estamos pensando nosotros muy seriamente en mejor vender las huerta, porque al rato se van a apropiar de ellas y entonces ya las perdimos, ni ganancia les vamos a poder sacar por la venta ni nada, y ellos se van a quedar con todo”.
Hasta 20% del costo de agroalimentarios responde a pagos al crimen
Entre 10% y 20% del costo de productos agroalimentarios responde a pagos exigidos por grupos criminales, una situación insostenible, afirmó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) tras lamentar el asesinato del líder limonero de Apatzingán, Bernardo Bravo.
- La organización denunció que los altos niveles de extorsión y amenazas que enfrentan los agricultores ya tienen un impacto directo en el precio de los alimentos.
- “El crimen organizado, la extorsión, las amenazas y los asesinatos no pueden seguir condicionando la actividad de quienes trabajan la tierra todos los días”, manifestó en un comunicado.
El organismo exhortó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a implementar una estrategia que frene la violencia y la impunidad “que amenaza la estabilidad del campo”.
Condenó el asesinato de Bernardo Bravo, líder productor de limón y defensor de los derechos de los agricultores.
El cuerpo del productor fue hallado sin vida el lunes a bordo de su vehículo, en el camino que conduce a la comunidad Los Tepetates.
- El día de los hechos, Bravo estuvo acompañado por un escolta durante el trayecto entre Morelia y Apatzingán, quien lo resguardó hasta su ingreso al interior del Tianguis Limonero, donde dejó de tener personal para su protección, informó el gobierno federal basado en datos de la administración de Michoacán.
“La Secretaría de Seguridad del Estado informó que Bernardo Bravo tenía a su disposición tres elementos de seguridad para resguardarlo. Además, se le asignó un vehículo blindado”, señaló en una tarjeta informativa la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Bernardo Bravo era conocido por encabezar en los últimos meses manifestaciones debido a las extorsiones del crimen organizado contra el sector limonero.
Cárteles obtienen millones de pesos por extorsiones
Citricultores y autoridades estatales estiman que los grupos criminales de la Tierra Caliente de Michoacán obtienen cerca de 3 mil 600 millones de pesos por extorsiones a productores y empacadores de limón en el valle de Apatzingán.
Sin embargo, estos agricultores no son el único grupo afectado, pues carniceros, polleros, abarroteros, gasolineros, tortilleros, papayeros, mangueros, panaderos, quienes venden materiales para la construcción y transportan insumos a la región —dominada por Cárteles Unidos y el Cártel Nueva Generación— también son obligados a pagar cuotas al crimen organizado.
- Al año se producen más de 900 mil toneladas del cítrico, principalmente en los municipios de Apatzingán, Buenavista Tomatlán, Parácuaro, Aguililla, Tepalcatepec y Múgica, y organizaciones delictivas como Los Viagras, Blancos de Troya, Cártel Nueva Generación, Caballeros Templarios, Cártel de la Virgen y el Cártel de Tepalcatepec cobran dos pesos por kilo de limón cortado y la misma cantidad por cada kilogramo que se empaca para su comercialización.
Tan solo en Buenavista Tomatlán, el municipio con mayor producción del cítrico en el país, se generan alrededor de 286 mil 260 toneladas anualmente, lo que convierte a la localidad colindante con Jalisco en el epicentro de la extorsión de las células criminales, que desde hace años mantienen al sector productivo asolado.
Productores y empresarios consultados por SUN, quienes solicitaron anonimato por temor a represalias, aseguran que las cuotas y cobros de piso de la delincuencia organizada representan entre 60% y 70% de sus utilidades anuales.
Sin embargo, denuncian, no solo es la extorsión a limoneros, sino a los ganaderos, carniceros, tortilleros, panaderos, abarroteros y gasolineros, «todos los sectores están afectados por esto».
El precio del limón se rige por la oferta y la demanda, pero en los últimos años su precio se ha mantenido en picada.
- Desde hace unos años, el precio del limón cayó drásticamente, oscilando entre los cuatro pesos por kilogramo al mayoreo, muy por debajo del costo de producción, lo que mantiene molestos a productores, cortadores y comercializadores, así como al crimen organizado que presiona a los limoneros para aumentar su costo.
- Apenas el 15 de octubre pasado, productores realizaron una manifestación en la ciudad de Apatzingán, en el marco del Paro nacional por el rescate del campo mexicano», a fin de exigir precios justos, ya que lo que reciben en este momento está muy por debajo de los costos de producción.
Para expresar su inconformidad, los agricultores arrojaron kilogramos de la fruta sobre la calle, al grito de: «¡Ahí ‘tá pues, si lo quiere regalado, ahí está!».
Días antes de ser asesinado, Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, aseguró que el limón michoacano, considerado como el motor económico de la región de la Tierra Caliente, está agonizando: «Necesitamos precios justos y créditos accesibles para mantener viva nuestra producción y el bienestar de nuestras familias», y sentenció: «Si el limón muere, Apatzingán se hunde con él»./Agencias-PUNTOporPUNTO






















