MÉXICO debe producir su propio GAS NATURAL para asegurar su futuro ENERGÉTICO y reducir la DEPENDENCIA de EU

Las grietas en la relación entre México y Estados Unidos comienzan a extenderse hacia el sector energético. La alta dependencia de las importaciones de gas natural, un combustible utilizado para producir 60% de la electricidad del país, ha provocado que las autoridades mexicanas, quienes impulsan una política nacionalista, cuestionen las compras de gas

En medio del impulso por redefinir el modelo energético de México, Alfredo Bejos, vicepresidente de la división de Gas y Energía y también directivo de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN), lanza una advertencia oportuna:

“El gas natural no sólo es el energético más accesible para la industria, también es el motor clave para las zonas de desarrollo del país. Pero la dependencia absoluta del suministro estadunidense puede convertirse en un talón de Aquiles si no se actúa a tiempo”.

  • “El suministro actual está asegurado, sí, pero lo que viene de aquí a 2030 exige producción propia e infraestructura”, sentencia Bejos.
  • Hoy, México importa el ciento por ciento de su gas para uso comercial e industrial desde Estados Unidos, que ofrece el más barato del mundo.

Sin embargo, ese panorama podría cambiar, ya que Washington ha duplicado su capacidad de exportación de gas natural licuado en una década y planea incrementarla otro 50% en los próximos cinco años.

“Ese gas que ahora recibimos se va a ir a Europa o Asia pronto. Pemex produce gas natural, pero la totalidad de su uso es para la misma operación de la empresa pública, por lo que el resto que se usa depende de lo que se importa”.

  • Para Bejos, el camino es claro: México debe producir al menos la mitad del gas que consume. Las reservas existen, la tecnología también.
  • El 55% del gas en México es no convencional y las nuevas tecnologías de extracción, como el fracking más sustentable, permiten aprovecharlo sin los daños ecológicos que antes se temían. Eso sí, la apuesta requiere una supervisión estricta y voluntad política para abrir el debate técnico, no ideológico.

“Hay muchas ideas equivocadas sobre el fracking. Hoy el mayor reto es comunicar cómo sí se puede hacer sin contaminar mantos acuíferos ni afectar el subsuelo”.

El cuello de botella

Aunque los planes para llevar gas a todo el país ya están sobre la mesa —el ducto marino, la puerta del sureste, los polos de desarrollo—, Bejos reconoce que el salto a la ejecución aún tropieza con temas como inseguridad, derechos de vía y coordinación.

“Se requiere un esfuerzo conjunto entre gobierno e iniciativa privada para que los proyectos se concreten en tiempo y forma. No se puede invertir a ciegas si no hay certeza. Es cierto que se cobra derecho de piso por parte del crimen organizado para trabajar en ductos y hay temas de huachicol de gas que deben resolverse pronto”.

  • La red nacional de gasoductos debe cubrir casi todos los estados del país. Con esa cobertura, afirma, se destraban inversiones industriales que detonan empleos y crecimiento.

“En estados donde hay gas natural, el PIB es 50% mayor respecto a donde no hay. No es coincidencia: el gas atrae industria y eso se traduce en empleos”.

Pero Bejos ve más allá del gas. La infraestructura que hoy se construye también servirá, afirma, para transportar biogás, hidrógeno y otros energéticos en el futuro.

“Ya hay empresas que exigen biogás como parte de sus operaciones. Podemos inyectarlo a la red actual sin problema. Lo mismo con el hidrógeno cuando llegue su momento”.

El gas natural, insiste, es apenas la entrada a una transición energética más amplia.

“México puede y debe prepararse para el futuro sin desmantelar su presente. Y ese presente es el gas natural”.

Nuevo sexenio

Ya iniciado el segundo semestre de este año, Bejos se muestra optimista: “Ya están los proyectos, ya hay planes. Lo que sigue es ejecutarlos”.

  • Reconoce que el gobierno entrante ha mostrado disposición al diálogo y que la AMGN trabaja para consolidar propuestas que aceleren la toma de decisiones.
  • El horizonte, por ahora, está claro: producir al menos 50% del gas en casa, desarrollar infraestructura estratégica y asegurar que el sur del país —históricamente olvidado— tenga finalmente acceso al energético que puede cambiarle el rostro.

“La mesa está puesta. El verdadero reto es no dejar que el plan se quede en papel”, agrega el que será el próximo titular nacional de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN).

Alta dependencia de México del gas natural de EU

México tiene alta dependencia de gas natural que se importa de Estados Unidos, admitió la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Frente a ello, señaló que Pemex analiza opciones para fortalecer la producción nacional y encaminarse hacia la autosuficiencia a partir de técnicas que no tengan impactos ambientales, por lo que ha creado un grupo de trabajo para tal objetivo.

“La mayor parte del gas natural que consume México viene de Texas, de Estados Unidos (…) pero hay un tema importante, que es la dependencia que tenemos del gas natural: es mucha”, admitió en la mañanera de ayer. Añadió que Texas tiene mucho de este combustible, por lo que su costo es “muy bajo”.

  • La mandataria indicó que el gas natural se usa en la industria, en los hogares –aunque poco, porque éstos siguen ocupando el convencional– y principalmente en la generación de energía eléctrica, sustentada en plantas de ciclo combinado.

“Una de las acciones que estamos desarrollando con Pemex es fortalecer la soberanía en el gas natural. ¿Qué significa eso? Producir más en México. Todavía hay yacimientos de gas convencional en el país y se está viendo su viabilidad. Todavía hay gas, aunque está contaminado con nitrógeno en Cantarell; tendría que descontaminarse. Y está el tema del fracking (fracturación hidráulica)”, sostuvo.

  • Explicó que Pemex, en coordinación con el Instituto Mexicano del Petróleo, integró un grupo de trabajo para estudiar nuevas formas de explotación de este combustible que no impacten el medio ambiente y, a la vez, fortalezcan la autosuficiencia y la soberanía energética, por lo que descartó que su gobierno pueda aplicar el fracking en las condiciones que se realiza actualmente, por los daños que conllevaría.

“Evidentemente, el esquema de explotación de gas shell o del fracking, así como está, no puede utilizarse porque tiene impactos ambientales muy graves y, además, está en zonas donde hay poca agua.

“Ahora hay muchas nuevas técnicas que no tienen que ver con estas formas (fracking) que habría que analizar; no está nada decidido y se debe poner a consideración de la población.”

Por otro lado, afirmó que el desabasto de gasolina en algunos puntos del país fue cosa de unos días y ya está resuelto.

Se dio por un problema en la contratación de las pipas para distribuir el combustible y, en el caso de Chiapas, porque falló una bomba para la Premium.

Criticó a los medios informativos que por un lado presentaron el tema del desabasto como una crisis y a la par censuraron el apoyo de Pemex a Cuba con el envío de petróleo ante la crisis energética que enfrenta la isla. “¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?”, preguntó.

Almacenamiento estratégico de gas natural. ¿Implementación y desarrollo una prioridad en México?

  • El gas natural es un hidrocarburo estratégico para el desarrollo de actividades tanto industriales como cotidianas, llevadas a cabo a escala global. Como ya se planteó en un artículo previo, el gas natural es parte sustancial de la transición energética tanto en México como a nivel mundial, su uso está asociado a un desenvolvimiento más sustentable de actividades en diferentes industrias.

De estas premisas previas, resulta primordial para los países contar con una estrategia certera respecto a la implementación y desarrollo del almacenamiento estratégico de gas natural en sus respectivos territorios.

El almacenamiento estratégico de gas natural es aquella actividad de guardar reservas de gas natural con el fin de poder ajustar la oferta a la demanda y hacer frente a las puntas de consumo que puedan producirse a lo largo del año, motivadas por variaciones estacionales u otros factores 1 .

En México, el Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS), que es un organismo descentralizado de la administración pública federal, sectorizado a la Secretaría de Energía (SENER), establece que el almacenamiento estratégico de gas natural, “consiste en mantener existencias mínimas de gas natural que permiten contribuir al abasto del mercado ante posibles eventualidades en infraestructura o interrupciones que afecten la disponibilidad de suministro, y así salvaguardar los intereses y seguridad nacionales” 2 .

En función de las definiciones citadas, se entiende que el almacenamiento estratégico de gas natural consiste en generar reservas estratégicas de este hidrocarburo en determinadas zonas de un territorio en específico. Ello, con el propósito de contar con reservas de gas natural que puedan ser empleadas para hacer frente a complicaciones que comprometan el suministro de gas natural, ya sea por cuestiones climáticas, políticas, económicas o sociales.

  • El almacenamiento estratégico de gas natural contribuye a fomentar la seguridad energética de un país, comprendiendo que la seguridad energética implica que un Estado se encuentre en condiciones de garantizar la oferta energética para el desarrollo pleno de sus actividades convencionales e industriales, así como permitir a su población satisfacer plenamente de sus necesidades energéticas.
  • En contraste, es importante no confundir el término de almacenamiento estratégico, con el concepto de almacenamiento establecido en la normatividad energética mexicana, en particular, en la Ley del Sector Hidrocarburos (LSH). La LSH define al almacenamiento como el “depósito y resguardo de Hidrocarburos, Petrolíferos y Petroquímicos en depósitos e instalaciones confinados que pueden ubicarse en la superficie, el mar o el subsuelo” 3 .

La definición anterior es adecuada y desglosa de forma general las características esenciales de la actividad de almacenamiento, sin embargo, no hace alusión al aspecto estratégico que pueden llegar a tener los hidrocarburos, en específico el gas natural.

Considero conveniente establecer y definir a cabalidad el concepto de almacenamiento estratégico de hidrocarburos en la LSH y demás regulación energética aplicable, con la finalidad de distinguir el objetivo y los alcances estratégicos de dicho concepto en la industria del sector hidrocarburos, permitiendo sentar las bases normativas para poder llevar a cabo en la práctica esta actividad estratégica, tanto para las Empresas Públicas del Estado (EPuEs), como para las empresas privadas.

  • En la actualidad, derivado de la crisis climática mundial de la que adolecemos, la humanidad y en particular los gobiernos alrededor del mundo han buscado acelerar la transición energética en sus sectores industriales primarios, principalmente, sin embargo, la intermitencia para la generación de energía de la mayoría de las energías renovables, aunado a los altos costos tecnológicos para el desarrollo de la misma y en la mayoría de los países, complicaciones geográficas, políticas y hasta sociales de este tipo de energías han complicado su implementación diaria a escala industrial.

Por tales motivos, el gas natural ha surgido como la fuente primaria de energía preferida por sus características químicas “más limpias” en comparación con otros combustibles fósiles como el petróleo y sus derivados, los cuales son altamente contaminantes. Por ende, mientras no se logre transitar al cien por ciento hacia el uso de energías renovables, el uso de gas natural nos ofrece una forma de energía más amigable con el medioambiente para el desarrollo de actividades, en especial de las industriales.

Ante este argumento, para poder satisfacer la creciente demanda de gas natural, resulta vital aumentar el suministro de este hidrocarburo, por lo que, a su vez, el almacenamiento de gas natural es fundamental para coadyuvar a garantizar la seguridad energética de un determinado territorio. El gas natural se almacena durante los períodos de menor demanda y se retira durante los períodos de mayor demanda 4 .

El almacenamiento de gas natural suele clasificarse por el tipo de método de almacenamiento, es decir, almacenamiento sobre la tierra y almacenamiento subterráneo. El transporte y distribución del gas natural en el almacenamiento por encima del suelo se puede hacer en forma de gas natural licuado (GNL), ya que requiere menos espacio en comparación con el gas natural gaseoso. En tanto, el almacenamiento subterráneo se divide en: 1) yacimientos de hidrocarburos (depósitos de petróleo y gas natural) agotados, acuíferos confinados y, cavernas de sal (salinas).

Importaciones de gas natural benefician a México, pero también a EU

Las grietas en la relación entre México y Estados Unidos comienzan a extenderse hacia el sector energético. La alta dependencia de las importaciones de gas natural, un combustible utilizado para producir 60% de la electricidad del país, ha provocado que las autoridades mexicanas, quienes impulsan una política nacionalista, cuestionen las compras de gas, valuadas en 2024 enUS$5.000 millones anuales, por los riesgos asociados a la política comercial del magnate y ahora presidente Donald Trump.

Expertos del sector consultados por Bloomberg Línea consideran que la venta del gas de Estados Unidos beneficia a México con el precio más barato del mundo, el cual oscila los US$3 por millón de unidades térmicas británicas mientras en Europa y Asia se ubica por encima de US$11, permitiéndole ofrecer tarifas eléctricas estables alineadas con la promesa gubernamental de mantenerlas al margen de la inflación.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, admitió que existe “mucha” dependencia del país con las importaciones por ductos, principalmente desde Texas, durante una conferencia de prensa el18 de agosto de 2025.

  • México es el país que compra más gas estadounidense del mundo con un promedio de 6.600 millones de pies cúbicos diarios, equivalentes al 75% de la demanda nacional, de acuerdo con datos del Departamento de Energía estadounidense y su homóloga mexicana, la Secretaría de Energía. “Es importante debatir, hablar y discutir sobre el tema de la soberanía en el gas natural”, dijo la mandataria el19 de agosto de este año en una rueda de prensa.

Su comentario estuvo precedido por las declaraciones del CEO de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, quien calificó la dependencia como un “problema de seguridad nacional” para México ante la ruptura en la integración económica de ambas naciones.

Mientras la demanda eléctrica de México ha mantenido un crecimiento de 2 a 3% anual, la producción de hidrocarburos se encuentra en su nivel más bajo en cuatro décadas ante el declive de campos maduros. El directivo incluso citó dos interrupciones en el suministro de gas en el año 2000 y 2021, que afectaron el servicio eléctrico a millones de hogares, para abrir el debate a la explotación de gas en zonas no convencionales, recursos que requieren una polémica técnica llamada fractura hidráulica, mejor conocida como fracking

  • Pemex pretende aumentarla producción de gas a 5.000 millones de pies cúbicos diarios hacia 2030, pero su situación financiera actual limita el margen de maniobra, compensado por un ambicioso plan financiero y operativo, orquestado por el Gobierno, que ya logró mejorar su calificación crediticia.
  • Beneficios De enero a julio de 2025, las importaciones mexicanas del combustible se valuaron en US$3.950 millones, un crecimiento anual de 60%, de acuerdo con datos recopilados por el Banco de México.
  • Uno de los indicadores fundamentales que utiliza Trump para evaluar su éxito en la relación con otros países es la balanza comercial, y México, su principal socio, es uno con los que más le interesa emparejarla, comenta David Rosales, actuario y socio de la consultora energética Elevation Ideas en entrevista.

El también exdirector general de gas natural de la Secretaría de Energía dice que México no tiene que preocuparse de manera “absoluta” porque cualquier recorte en el abasto del hidrocarburo representaría una sobreoferta en el mercado estadounidense, reduciendo volúmenes de venta y precio, y aunque Trump es impredecible, cerrarla llave del gas no es su primer escenario.

“Lo que quiere es venderle más a México y que México mande menos para allá, entonces lo que tendría sentido es incrementarlos envíos de commodities, entre ellos el gas”, dice.

Aunque México se ha beneficiado durante 25 años con los precios del gas, Estados Unidos también lo ha hecho al ser un país superavitario en el comercio energético regional, particularmente en México, dijo Jonathan Pinzón, vicepresidente de asuntos externos y desarrollo de negocios de la empresa Valia Energía, el tercer productor privado de energía en México, además de transportista de gas.

  • Estados Unidos vendió a México US$41.500 millones en productos relacionados con la energía durante 2024, mientras México comerció US$16.400 millones, según datos de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos.
  • El representante de Valia, compañía que abastece la demanda eléctrica de seis millones de hogares mexicanos, explica que cuando ha habido una deficiencia o insuficiencia de gas natural ha sido por indisponibilidad en el transporte y mantenimientos, generalmente programados.

“El gas natural ha sido una gran historia de éxito en los últimos 25 años”, dijo. Menos dependencia Rosales de Elevation Ideas enlista tres aspectos para aumentarla seguridad energética de México: un mercado eléctrico “robusto” con participación privada, una política pública orientada en aprovecharla producción doméstica y almacenamiento estratégico en territorio nacional.

El consultor dijo que existen varias formas de reducirla dependencia, sin embargo el gas natural tendrá un rol muy importante en el sector eléctrico de México por lo menos en la próxima década.

Así lo ha lo ha manifestado también la empresa estatal Comisión Federal de la Electricidad (CFE) que ha estado en la construcción de nuevas plantas eléctricas de ciclos combinados de gas y vapor, además de los planes de expansión que se han presentado como Plan Nacional de Energía, agregó. Sheinbaum de incluso comentó en agosto que CFE tiene contratos de transporte de gas por hasta 15 años que impiden ponerle fin a las importaciones.

El gobierno de México y Pemex alistan proyectos de inversión con empresas privadas que incluirán activos de gas, luego de un sexenio de parálisis en asociaciones público-privadas para exploración y producción de hidrocarburos con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, pero está por verse si las nuevas condiciones definidas por las autoridades serán atractivas para los inversionistas privados./Agencias-PUNTOporPUNTO

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