Fuga de CEREBROS y DESEMPLEO aquejan a MÉXICO; universitarios huyen en busca de Oportunidades

El Colectivo de Investigadoras e Investigadores por la Justicia Académica y Laboral (CIJAL) elaboró el plan "Ciencia Inclusiva" contra la crisis en el ramo que ha llevado a que solo una cuarta parte de quienes estudian un doctorado consiga un empleo estable y a que miles consideren abandonar el país en busca de oportunidades.

Estudiaron por más de 20 años. Realizan investigación de alto valor sobre cáncer, economía, ciencias sociales o migración.

  • Forman parte del 2% de los mexicanos con estudios de posgrado. Son la población con mayor preparación académica y, sin embargo, los egresados de doctorados y posdoctorados casi nunca acceden a empleos estables.
  • Al interior de las instituciones educativas no se les contrata porque cada vez hay menos plazas disponibles y afuera, en el sector privado, con frecuencia los consideran sobrecalificados.

Hace años que académicos y científicos enfrentan esta crisis laboral en México, que ha orillado a miles a abandonar el país en busca de oportunidades.

  • Tan solo en 2024, alrededor de 12,500 personas con estudios de doctorado estuvieron sujetas a migrar, según estimó el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) –ahora en la Secretaría de Ciencia–, en su informe de resultados

La crisis de empleo y la “fuga de cerebros”

La llamada “fuga de cerebros” tiene su principal detonador en los bajos niveles de empleabilidad: solo uno de cada cuatro posdoctorantes consigue un trabajo estable. Una vez que concluye su estancia de investigación y se termina el periodo de beca, la mayoría queda en la incertidumbre y fuera del mercado laboral.

«Ya he buscado en todas las escuelas públicas y privadas, laboratorios, en todo, llevo dos años buscando y no encuentro trabajo porque estoy sobrecalificada o ya me pasé de la edad. Es como vivir un duelo”, comparte un doctora en ciencias biomédicas.

  • Ante el miedo de engrosar la estadística del desempleo, un grupo de posdoctorantes decidió organizarse y buscar soluciones. Unos 150 se aliaron en el Colectivo de Investigadores por la Justicia Académica y Laboral (CIJAL), que ya logró una primera reunión con la secretaria de Ciencia, Rosaura Ruiz.
  • Cuatro de los miembros del colectivo, quienes pidieron proteger su identidad, sobre esta crisis en la ciencia. Me siento desesperada. Soy mamá soltera y la estancia posdoctoral es mi única fuente de ingreso», según la Investigadora del Colectivo de Investigadores por la Justicia Académica y Laboral.

Más becas, menos empleo y plazas

La falta de empleo para los investigadores es un problema estructural que lleva décadas. El extinto Conahcyt lo reconoció y lanzó dos medidas para intentar disminuir sus impactos.

Apostó por incrementar las becas de estancia posdoctoral en cantidad y duración. Antes de 2020 daban apoyos económicos para realizar investigación por un máximo de dos años y ahora es posible hasta por un periodo de cinco años.

  • También creó que el programa Cátedras Conacyt, posteriormente cambiado a Investigadoras e Investigadores por México. Con esta iniciativa se otorgaban plazas en instituciones académicas para realizar un proyecto durante 10 años. Ambas estrategias están destinadas a las personas con doctorado y sin empleo.
  • “(Las iniciativas son) para mitigar el fenómeno de la migración al extranjero de personas altamente especializadas, así como la interrupción de trayectorias en la investigación”, explicó Conahcyt en su informe.
  • Pero esos programas solo cubren al 48% de los posdoctorantes. Y en cada nueva edición del programa de Investigadoras e Investigadores por México se asignan menos vacantes. El año pasado, por ejemplo, concursaron miles de personas pero solo se asignaron 20 lugares, detalla el colectivo.

Y este 2025 ni siquiera se abrió la convocatoria por falta de presupuesto, aunque se espera que se retome después.

  • En total, solo existen 1,500 plazas autorizadas a través de ese programa. De estas, 1,200 están asignadas. Las 300 restantes no se han concursado porque carecen de respaldo presupuestal. Así que quienes están a punto de concluir la estancia posdoctoral tienen menos oportunidades de conseguir un puesto en la academia.

“El tiempo se está acabando, dentro de unos meses, varios compañeros van a quedarse sin un empleo”, lamenta una doctora en ciencias sociales.

  • Estos dos programas, en teoría, tendrían que funcionar como mecanismos de transición y de inserción laboral. Es decir, que quienes acceden a esos apoyos puedan ser contratados después o adquirir las credenciales para conseguir un empleo en otro lugar. Pero pocas veces se cumple esto.

“Hay un dilema: a la vez que se dan más becas, hay más desempleo. ¿Qué pasa? Que no hay un sistema de integración de este capital humano científico al aparato productivo y académico nacional”.- Investigador, doctor en Economía.

  • Debido a la crisis de empleo, la movilidad entre los becarios se estanca. Quienes consiguieron las plazas temporales a través de los apoyos optaron por renovar su contrato de Investigadoras e Investigadores por México por una década más ante la falta de oportunidades afuera, explican los miembros del colectivo.

Además, aquí la jubilación es menos dinámica y ralentiza la renovación de las plazas. En algunos casos, si alguna se desocupa, los sindicatos deciden a quién asignarla o se cierra.

  • Otro problema es que las plazas que sí se publican suelen ser para menores de 40 años, algo imposible de cumplir por todos los años que toma la formación educativa de los investigadores.
  • Los posdoctorantes se enfrentan también a malas prácticas dentro de la academia, señalan, como obstáculos para publicar trabajos, dar clases, asesorar tesis o participar en foros académicos, todos ellos requisitos para buscar trabajo en otra institución.
  • “Es un sistema donde, desgraciadamente, no cabemos todos y todas. Es bastante frustrante, pasa por el enojo, pasa por la desesperanza, porque finalmente es una pérdida. Es una pérdida de una vida profesional”, agrega una historiadora.

Te obligan a renunciar a algo en lo que has trabajado, a lo que le has dedicado mucho tiempo de tu vida».- Historiadora integrante del Colectivo de Investigadores e Investigadoras por la Justicia Académica y Laboral.

El desempleo de profesionistas en México

La falta de plazas complica posicionarse en un empleo estable. Porque, aunque cuentan con becas y realizan investigaciones, los posdoctorantes son vistos como personal externo, con derecho solo a servicios de salud y no al resto de beneficios laborales que vienen con una plaza.

  • Para muchos científicos, una opción es la docencia, aunque las universidades tampoco tienen lugares suficientes y suelen pagar por hora, sin prestaciones y en esquemas que no reconocen antigüedad laboral.
  • “Esto no siempre implica un ingreso suficiente para vivir, para pagar la renta y todo lo demás, y se vuelve mucho más grave para quienes ya tienen familias, hijos y otras responsabilidades”, explica la investigadora en ciencias sociales.

A esto se suma que en México no se invierte ni el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia y esto influye en los pocos lugares y recursos que se otorgan. Por eso, la presidenta Claudia Sheinbaum prometió que en su sexenio se iría invirtiendo más en el sector, en innovación, tecnología y educación.

La crisis hace que algunos investigadores se planteen dedicarse a otra cosa. Para la doctora en ciencias biomédicas e integrante del colectivo, esta es una situación lamentable y representa, además, una pérdida para el gobierno, que costeó sus estudios de posgrado sin beneficiarse de su talento especializado.

“El Estado ha invertido para formar investigadores consolidados, lo cual podemos demostrar porque arriba del 90% estamos integrados al Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras”, señala.

Nos encontramos en una condición de no poder encontrar un empleo y tener que buscar trabajos de vender en Internet, en Uber o en cosas que no están relacionadas”,- Doctora en Ciencias Biomédicas

  • De hecho, en México sucede un fenómeno extraño. Mientras en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tener educación superior aumenta las posibilidades de empleos mejor remunerados, en México no ocurre así. En el país, el 2.7% de las personas sin título de bachillerato están en desempleo en comparación con el 4.3% de quienes tienen estudios superiores.

Esta realidad entristece. “Me siento desencantado”, dice el investigador en Economía y enseguida agrega: “No puede ser que cada año haya más doctores formados, gente con posdoctorado, y el desempleo en nuestro ramo siga creciendo”.

Investigadores van por Banco de Talento Científico

El Colectivo de Investigadoras e Investigadores por la Justicia Académica y Laboral (CIJAL) elaboró el plan «Ciencia Inclusiva» contra la crisis en el ramo que ha llevado a que solo una cuarta parte de quienes estudian un doctorado consiga un empleo estable y a que miles consideren abandonar el país en busca de oportunidades.

  • La Secretaría de Ciencia aceptó revisar la propuesta, de acuerdo con el colectivo, y les adelantó que varios de los pilares los tiene considerados en una estrategia propia que trabaja actualmente, como el Banco de Talento Científico.

El colectivo señaló que a la dependencia –con quien tuvieron una reunión el pasado 8 de octubre donde le presentaron el plan– le interesó la propuesta del banco de investigadores y se comprometió a colaborar en su desarrollo. Entre el 25 o el 26 de noviembre realizarán una primera mesa de trabajo para evaluar su puesta en marcha.

De manera preliminar, el banco de datos se llamaría Banco de Investigadoras e Investigadores para la Soberanía Científica y el Desarrollo Estratégico.

  • Sería una base con la información de todos los exbecarios de doctorado y posdoctorado, así como de los lugares disponibles en las instituciones que tengan convenios con la Secretaría de Ciencia. El objetivo es vincularlos.
  • A través de los Programas Nacionales Estratégicos, la dependencia ya realiza una labor similar: articula a científicos y técnicos con el sector público y privado para «la solución de problemáticas nacionales». Por ejemplo, sobre salud, agua, seguridad humana, cultura y educación. O en energía, cambio climático, soberanía alimentaria y vivienda.
  • El banco de investigadores mejoraría esta vinculación. La apuesta es que sea una estructura transexenal y que se integre a los futuros planes nacionales de ciencia y desarrollo.

La propuesta responde a una realidad urgente: cientos de personas con doctorado y posdoctorado concluyen sus programas sin opciones laborales estables»,- Colectivo de Investigadoras e Investigadores por la Justicia Académica y Laboral.

  • La base incluiría todas las trayectorias, sin asignar puntajes, categorías o jerarquías por número de publicaciones o pertenencia al SNII. Según el colectivo, los procesos de vinculación y todos los datos serán públicos y verificables para poder medir el retorno social de la inversión científica.

«No es un concentrador de convocatorias, no reemplaza los mecanismos de contratación o becas institucionales, sino que ofrece un marco de referencia nacional para planificar y coordinar la inserción de personal altamente calificado», aclara el colectivo.

En otros países, como Brasil, Alemania y Corea del Sur, mencionan el colectivo, se han implementado bancos similares, con resultados exitosos.

  • Los investigadores afirman que la creación de este banco de investigadores no produciría gastos adicionales ni burocracia. Por el contrario, sostienen, optimizaría los recursos existentes y ayudaría a cambiar la figura de beca por contrataciones laborales dignas.
  • No sería una solución que ocupe más presupuesto del ya existente, ni se saldría de las atribuciones de la secretaría para vincularnos”,- Integrante del CIJAL.
  • El colectivo propone realizar un Programa Piloto para «demostrar la funcionalidad del sistema». En esa primera etapa se dará prioridad a quienes concluyen los cinco años de estancia posdoctoral.

Mientras el banco de investigadores se concreta, la Secretaría de Ciencia dio otra alternativa al colectivo: que las instituciones académicas otorguen «cartas de adscripción» sin necesidad de una relación laboral.

  • Este mecanismo permitiría a los posdoctorantes mantener el estímulo del SNII mientras encuentran un empleo estable bajo el amparo del artículo 41 de la Ley General de Ciencia. Sin embargo, esto quedará a criterio de cada institución.
  • El plan contempla otras propuestas como no contar la edad, «plazas puente» o de transición laboral y vinculación a otros centros.
  • No a la discriminación por edad: Otro pilar del programa es impedir que se rechacen a investigadores por la edad. Varias convocatorias para ocupar una vacante en instituciones académicas solicitan que la candidatura tenga menos de 40 años.

Pero el colectivo explica que esto es casi imposible para quienes estudian hasta un posdoctorado. Para alcanzar ese nivel educativo, estudian al menos otros 11 años más después de la licenciatura.

Esto impide que obtengan experiencia el sector privado porque, además, las becas de posgrados antes solicitaban dedicarse exclusivamente al estudio para obtenerlas.

“Eso de la edad nos afecta más a quienes decidimos ser mamás. Sí se te para la vida en algún punto o haces todo más lento. Eso nos afecta muchísimo a nosotras”, comparte una investigadora que también participa en el colectivo.

También solicitan como segundo pilar que pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) no sea un requisito para la contratación. Primero, consideran, se debe dar la oportunidad a los investigadores, lo que les permitirá cumplir los estándares para ingresar al SNI.

  • «Plazas de transición laboral»: El plan Ciencia Inclusiva considera como cuarto pilar la creación de “plazas puente” o de transición laboral. Se trata de contratos temporales en las diferentes instituciones públicas, principalmente las académicas, para los egresados de posdoctorados.
  • Estos espacios podrían abrirse en todo tipo de estancias gubernamentales donde la investigación contribuya a mejorar sus funciones. Y se relaciona con el quinto pilar, que justamente propone la inserción en paraestatales e instituciones estratégicas, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
  • Vinculación con paraestatales: El sexto pilar es que la Secretaría de Ciencia promueva la vinculación entre los investigadores y los gobiernos estatales o el sector productivo. La meta sería crear alianzas ciencia-territorio-empresa para innovar regionalmente y con empleo calificado.

“Tenemos doctorado, posdoctorado, creo que somos capaces de crear política pública desde estos espacios, política pública de calidad”, subraya el colectivo de investigadores.

  • Fortalecimiento en los estados: El séptimo pilar propuesto es el fortalecimiento de los consejos estatales de ciencia y tecnología para evitar la centralización en la academia.

También consideran como octavo punto el reconocimiento a asociaciones civiles y cooperativas de ciencia como una fuente legítima de empleo e innovación.

  • Plan Nacional de Carrera Científica: Para el largo plazo, el programa de los posdoctorantes plantea el desarrollo de un Plan Nacional de Carrera Científica, que establezca trayectorias laborales dignas, estables y con evaluación transparente.
  • “Este programa no implicaría un aumento de presupuesto, ni implicaría ir más allá de las atribuciones que tiene la Secretaría de Ciencia, sino nada más que se atienda a una justicia estructural”, explica el colectivo.
  • La estrategia del colectivo llega en un momento clave: el gobierno de Claudia Sheinbaum lanzó el Plan México para incrementar la inversión en áreas estratégicas, incluyendo la investigación nacional, por lo que las expectativas son altas.

Durante la reunión con la Secretaría de Ciencia se expuso que los pilares del dos al nueve ya se están atendiendo a través de diversas acciones.

Pero, según el colectivo, a la dependencia le pareció muy importante contribuir a la creación del Banco de Talento Científico y será en ese propuesta en la que se trabaje cuanto antes, de cumplirse lo prometido. /PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario