México tiene los recursos y está sentando los fundamentos para impulsar una política industrial que podría convertirlo en piedra angular de una economía internacional verde, afirma un equipo de expertos que desarrolló propuestas impulsadas por el senador independiente de Estados Unidos Bernie Sanders y que están asesorando a los gobiernos de Brasil, Sudáfrica e India.
Para lograrlo, México necesitará mayores inversiones públicas, más esfuerzos guiados por el gobierno para construir cadenas de suministros para industrias renovables y un enorme enfoque en la educación con el fin de capacitar a trabajadores en estas industrias verdes.
- Los economistas Tim Sahay y Maximiliano Vejares, del Net Zero Industrial Policy Lab de la Universidad Johns Hopkins, elogiaron el Plan México elaborado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
- Tiene un muy buen diagnóstico sobre lo que se requiere hacer, hay una evaluación de la situación en cada estado y cada sector y sobre el sector de la energía, comentó Vejares, uno de los autores del nuevo informe Las oportunidades de la política industrial verde de México en el nuevo panorama geopolítico.
Sahay, director del Net Zero Industrial Policy Lab, es uno de los economistas que trabajaron con Sanders y la diputada Alexandra Ocasio-Cortez, entre otros, para desarrollar el llamado New Deal Verde, que fue la primera política industrial verde adoptada –de manera parcial– por el gobierno federal de Estados Unidos en tres décadas, y que aún es marco de referencia para políticas de desarrollo de la oposición al presidente antiecologista Donald Trump.
“Lo que se enfrenta es una crisis conjunta sobre clima y desigualdad. Por lo tanto, inversiones relacionadas con el clima y el capital para proyectos verdes en aras de reducir emisiones de carbono tienen que transformar la economía estadunidense. Pero más que eso, tenían que reducir la creciente y enorme brecha entre ricos y pobres, entre ‘gente blanca’ y afroestadunidenses; entre las partes ricas y pobres del país”, dijo Sahay a La Jornada. La agenda más amplia del Lab es nutrir, a fuerzas de contrapeso en la sociedad y el mercado, a través de regiones para frenar el giro oligárquico severo en el mundo.
La Agencia Internacional de Energía calcula que las tecnologías limpias ya representan 10 por ciento de crecimiento económico mundial. En estos momentos, el capital extranjero está huyendo de Estados Unidos y busca mercados emergentes, entre otros, para invertir. Por lo tanto, señala Sahay, esto representa una oportunidad para esos países si guían de manera inteligente las invitaciones a ese capital.
Señala que el valor del mercado global para los seis tipos principales de inversiones verdes –paneles solares, turbinas de viento, vehículos eléctricos, baterías, electrolizadores para energía de hidrógeno y bombas de calor– se calcula en más de 2 billones de dólares a lo largo de la próxima década.
Sin nuevas industrias
La política industrial verde de Brasil ya tiene más de dos años y ha atraído mas de 100 mil millones de dólares en inversión directa extranjera, informo Sahay.
“México tiene las bases para surgir como un ‘poder verde’. La base industrial de México está profundamente integrada a las cadenas globales de alta tecnología en equipo médico de imagen, robots industriales, baterías de litio y vehículos eléctricos”, explica Vejares.
- Por lo tanto, México, a diferencia de muchos países en desarrollo, puede capitalizar sobre su fuerza manufacturera en la transición global a producción de alto valor impulsada por tecnología. El desafío clave de México no es crear nuevas industrias, sino profundizar las capacidades domésticas y avanzar hacia actividades de mayor valor dentro de estos sectores establecidos.
- Los expertos argumentan que México necesita fabricar más productos en lugar de sólo ofrecer materiales brutos y plantas maquiladoras. “Nosotros, junto con muchos otros, estamos muy preocupados de que habrá un giro hacia el neocolonialismo en el siglo XXI, porque casi todas estas tecnologías verdes, lo digital y otras tecnologías avanzadas son extremamente intensivas en capital. Requieren mucho dinero y conocimiento especializado.
Nos preocupa que muchos países serán sujetos de ese retorno del neocolonialismo, en el que permanecen hasta abajo y utilizan sus recursos materiales, los cuales son y serán saqueados y extraídos, sin que necesariamente exista derrama económica local, explica Sahay.
Al preguntarle qué ejemplos hay de esto en un país como México, Sahay señaló: México vende su cobre, y después está importando alambre de cobre que necesita para su cableado y líneas de transmisión y generadores, etcétera. Deberían fabricar sus propios alambres y cables de cobre.
- Sahay, Vejares y su equipo han colaborado y ofrecido sus conocimientos con las secretarías de Economía y de Energía en torno al Plan México, y esperan continuar trabajando tanto con el gobierno como con otros sectores, incluyendo el académico, sindical y organizaciones civiles para desarrollar el diálogo sobre las políticas industriales verdes, compartiendo su experiencia internacional con Brasil, Sudáfrica, India y Estados Unidos.
- Su informe inicial sobre México se está difundiendo aquí por primera vez, y es un primer paso para generar el diálogo sobre la política industrial sostenible a lo largo de este sexenio: https://www.netzeropolicylab.com/México-green-opportunities.
El foco de su informe es el apoyo de los esfuerzos delineados en el Plan México para desarrollar robustas cadenas nacionales de suministros que reduzcan la dependencia de las importaciones, implementar medidas industriales modeladas sobre programas exitosos a nivel subnacional, como inversiones en programas de capacitación y educación especializada para la fuerza laboral.
Los autores advierten que las inversiones y garantías de crédito iniciales contempladas en el Plan México son menores –por mucho– a las que otros países han requerido para sus políticas de desarrollo y necesitarán ser ampliadas.
- Los autores agregan que esperan que si se sigue trabajando el referido plan, habrá un enfoque sobre más industrias estratégicas con las cuales el país puede convertirse en un líder mundial en la producción en la energía renovable, vehículos eléctricos y baterías, así como de minerales críticos y equipos HVAC (climatización).
- Una recomendación clave, según los autores, es el desarrollo de métricas claras, incentivos transparentes y consultas con el sector empresarial con el propósito de crear consensos en torno a la política industrial y evitar crear programas de Bienestar empresarial.
Los analistas también enfatizan que el Plan México requiere elaborar un programa mas detallados sobre la educación y programas de capacitación para guiar el desarrollo de una economía verde.
Fallan metas verdes
Lejos de que el Gobierno federal cumpliera las metas de generación de energía limpia previstas para el año pasado, ahora su plan para 2030 es reducirlas.
Según el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030, la generación con energías renovables en el País será de apenas 21.5 por ciento del total para el cierre de sexenio, esto son 23.5 puntos porcentuales menos de lo que se pretendía generar el año pasado.
- Así se establece en el Indicador 4.2 del PND que se publicó la semana pasada y que mide la proporción de fuentes renovables y alternas en la producción nacional.
- La Secretaría de Energía (Sener) tenía como meta para 2024 alcanzar 35 por ciento de generación con energías limpias, como parte de los compromisos derivados del Acuerdo de París. Para 2030, su objetivo era llegar al 45 por ciento del total.
Sin embargo, cifras oficiales de la actual Administración en el PND señalan que la generación con fuentes no contaminantes apenas alcanza 11 por ciento, contra 89% que representa la energía fósil.
Sobre el tema, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, explicó que el incumplimiento de la meta inicial, y la reducción de la misma, no sólo deja al País «mal parado» en términos de cumplimiento, sino también en términos de competitividad y eso es muy importante.
«Ahora las industrias ya tienen internalizados muchos conceptos de sustentabilidad en sus planes de crecimiento e inversión. La Unión Europea e incluso China traen ya internalizadas las estrategias y los costos relacionados con la transición energética.
«Entonces, si México busca diversificar sus exportaciones y atraer inversiones extranjeras para alcanzar metas del orden de unos 40 mil millones de dólares, tiene que ofrecer garantías a las inversiones, incluyendo el uso de energía limpia, y eso va más allá de cumplir o no con los compromisos que México puso en la mesa», puntualizó en entrevista.
- Destacó que el incumplimiento del Gobierno con las metas de energía limpia tiene que ver con la contradicción que está implícita en la política energética del País.
- Por un lado, el discurso de alcanzar la soberanía energética, y por el otro, la falta de una planeación vinculante en la que todavía no se sabe qué aspiraciones tendrá el Gobierno federal para invertir en fuentes renovables.
Además, la idea de lograr una autosuficiencia energética basada en el uso de combustibles fósiles y una serie de inversiones en generación eléctrica, pero basada en gas natural, señaló la experta.
¿Se verá afectada la inversión privada con la ley en materia energética de Sheinbaum?
El 4 de febrero del 2025 se presentó ante el Senado mexicano el documento ‘Iniciativas con Proyecto de Decreto’ por el que se expiden diversas Leyes, entre ellas la del Sector Eléctrico. Esta iniciativa pretende abrogar la actual Ley de la Industria Eléctrica, vigente desde el 2014.
- El 6 de noviembre del 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, entregó un plan estratégico en materia energética, que contempla tres enfoques: las consolidación de la CFE como pilar de la soberanía energética; acelerar la transición a energías limpias; y priorizar el acceso universal y justo a la electricidad con precios accesibles.
Con el lanzamiento y próxima aprobación de la Ley del Sector Eléctrico, la presidenta busca cumplir con los objetivos propuestos en el plan estratégico que fue consolidando en los últimos meses. Pero, ¿qué tan diferente es respecto a la actual ley y cuáles son las principales modificaciones que propone el gobierno de Sheinbaum?
La iniciativa de ley incluye una definición de ‘prevalencia’ que da preferencia al Estado (CFE, PEMEX o centrales con un porcentaje de inversión de Gobierno) frente a los particulares en las actividades de generación y comercialización de energía, así como en la planeación de nuevas centrales eléctricas. Además, el Gobierno tendrá derecho a generar el 54% del promedio de la energía inyectada en la red en un año, siempre y cuando se logre un marco de operación en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
El MEM es un mercado virtual en el que todas las empresas participantes mandan ofertas diarias de venta de energía e indican los costos de operación que tienen de su central eléctrica. El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), que es el operador del MEM, recibe las ofertas de los generadores diariamente y ordena cada una de la más barata a la más cara, de forma que quienes producen a menor costo tengan preferencia al inyectar energía al sistema. Así se minimizan los costos de producción, mismos que son transferidos al usuario final.
- Según datos de IRENA de 2023 (International Renewable Energy Agency por sus siglas en inglés), las energías renovables tales como la solar y la eólica, son más baratas en sus costos de operación que las centrales de ciclo combinado en un 22 y 33% respectivamente, ya que no cuentan con costos de insumos de combustible, como sería el gas natural.
Por el momento, México no cuenta con suficientes centrales eléctricas de fuentes renovables. Por otro lado, aunque la generación del 54% anual del país puede no ser económica y técnicamente factible, la Ley le da dos puntos a favor, pues:
- El despacho económico de carga tendrá que estar sujeto a las restricciones de confiabilidad y seguridad, que generalmente están proporcionadas por las centrales de fuente firme.
- El Gobierno tiene preferencia por encima del resto de los generadores privados.
Debemos esperar a ver si esto pone en entredicho el dinamismo en el mercado y supone un riesgo para las relaciones internacionales y compromisos con otros países, sobre todo con España y Estados Unidos, que son los principales inversores extranjeros en materia energética en México.
Nuevos esquemas de generación de energía
La nueva ley propone incentivar figuras de generación de energía, tales como la de producción a largo plazo, la inversión mixta y los autoconsumos. La producción de largo plazo supone proyectos donde el privado financia la infraestructura de la central eléctrica, pero el total de su energía sea vendida a la CFE por medio de un contrato de vida útil.
- La inversión mixta, será un tipo de proyecto donde el 54% de la inversión vendrá de la CFE, y el 46% de una empresa privada, y podrá vender su energía a la CFE o a un tercero en el mercado.
Finalmente, el autoconsumo podrá desarrollarse con financiamiento privado, y será para usos propios. En caso de tener excedentes de generación, la venderá exclusivamente a CFE.
- En este último tipo de proyectos se dará a los privados la facilidad de cumplir con los procesos regulatorios y administrativos en un tiempo expedito, siempre y cuando su capacidad sea de hasta 20 Megavatios (MW).
- Este tipo de esquemas funcionará para atraer inversión privada y promover el nearshoring. Para cada uno de estos esquemas de generación, la propuesta de ley indica que se les dará preferencia a proyectos de energías limpias.
Energías limpias
A lo largo de la iniciativa se indica que la Secretaría de Energía promoverá mayor participación de energías de fuentes limpias. Esto fue reforzado durante la conferencia matutina del día 5 de febrero del 2024, donde la Directora General de CFE, Emilia Esther Calleja, presentó el ‘Plan de expansión de la CFE del 2025 al 2030’. Calleja señaló que la CFE participará con 16 proyectos de energía eólica y fotovoltaica de 7,143 MW de capacidad instalada, baterías alrededor del país con una capacidad de 2,216 MW, y que el organismo estatal permitirá la inversión del sector privado con 6,400 MW para la instalación de centrales con energías limpias.
- En total, la CFE está considerando una planeación de 29,074 MW y una inversión estimada de 22,377 millones de dólares para 2030, lo cual tendría un porcentaje de participación de energías limpias de un 50.6% y una reducción de emisiones de CO2 del 6%. La nueva propuesta de este Gobierno promete cambios de impacto moderado para temas de suministro, transmisión y distribución de energía eléctrica.
La noticia que destaca es la decisión de darle preferencia al Estado en la generación de energía, y la meta ambiciosa de lograr un porcentaje más alto de participación en dicho rubro para 2030.
Apagón en España fue culpa de privados: Sheinbaum
La presidenta Claudia Sheinbaum trajo a su conferencia de prensa el mega apagón que se vivió en España el pasado 28 de abril, y al replicar las declaraciones del mandatario español, Pedro Sánchez, puntualizó que fue culpa de las empresas privadas que controlan el sector eléctrico en la península Ibérica.
- En contraste, Sheinbaum Pardo defendió la reforma energética impulsada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador y complementada por ella misma con la que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantiene al menos el 54 por ciento de la generación eléctrica en el país.
“Qué bueno que tocamos este tema porque no hemos hablado aquí del apagón de España. El presidente de España después de distintos análisis que siguen haciendo de qué produjo este apagón, responsabilizó a las empresas privadas. Porque en España hubo un proceso de privatización del sector eléctrico muy fuerte que ha tenido problemas de aumento en la tarifa y ahora de la situación que se vivió”, expuso en su conferencia de prensa este viernes.
“No lo digo yo, lo dijo el propio presidente de España”, dijo.
- La mandataria federal expuso en contraparte, que con las recientes reformas al sector energético de México, además de que CFE mantiene la rectoría de la industria eléctrica por ser empresa pública del Estado, hay un proyecto sexenal para construir infraestructura para la generación de 25 mil Megawatts adicionales en el sistema eléctrico nacional.
“Durante muchos años y después con la reforma del 2013, CFE que era una sola empresa la dividieron en subsidiarias regionales. Entre otras razones su objetivo era privatizarlas (…) ahora con las leyes nuevas donde CFE y Pemex vuelven a ser empresas públicas del Estado vamos a ir quitando las subsidiarias”, contó.
“Es importante hablar de esto, porque en el periodo neoliberal el objetivo era privatizar todo, incluso la energía eléctrica y la Comisión Federal de Electricidad”, dijo al señalar al expresidente Ernesto Zedillo -con quien ha intercambiado críticas esta semana- de intentar privatizar CFE en 1999.
“Ahora se permite 46 por ciento de inversión privada y la nueva inversión privada va a ser principalmente en energías renovables y 54 por ciento de Comisión Federal de Electricidad a partir de distintas fuentes y también de fuentes renovables de energía”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO