TEXTO ÍNTEGRO: La BRECHA MUNDIA de la DESIGUALDAD; en MÉXICO los que más ganan captan el 59% del ingreso total

Por cada 100 pesos de ingresos que se observan en el país, 35 pesos se concentran en tan sólo 1% de la población mexicana, que son las familias de multimillonarios, de acuerdo con el Instituto de Estudios sobre la Desigualdad (INDESIG) y Oxfam México.

El 10% de la población mundial concentra el 75% del patrimonio mundial y capta el 53% de los ingresos totales. Es solo una de las conclusiones del informe sobre las desigualdades mundiales realizado por el World Inequality Lab, que revela una brecha cada vez mayor en el reparto de la riqueza en el mundo.

  • El estudio, en el que han participado 200 investigadores y que han pilotado los economistas Ricardo Gómez Carrera, Thomas Piketty, Lucas Chancel y Rowaida Moshrif, realiza una radiografía de las desigualdades en el planeta, teniendo en cuenta, no solo las diferencias de ingresos o el patrimonio, sino también otros aspectos que influyen como clima o el género. Se trata de la tercera edición del informe, tras la de 2018 y 2022.

“Las desigualdades afectan a todos los ámbitos de la vida económica y social. Los datos revelan una extrema concentración de la riqueza en una parte pequeña de la población”, resumió el economista mexicano Ricardo Gómez Carrera, durante la presentación del estudio.

  • Los ricos cada vez son más ricos y los pobres lo son más. Hoy, el 0,001% de la población mundial más adinerada, menos de 60.000 multimillonarios, controlan tres veces más de riqueza que la mitad de la humanidad. El patrimonio de esta minoría ha crecido un 8% de media anual desde los años 90. Esta tendencia “no ha cesado de aumentar, poniendo en evidencia la persistencia de las desigualdades”, señala la investigación.

Hace hincapié en dos elementos, que contribuyen a hacer que esa disparidad sea cada vez mayor: el cambio climático y la desigualdad de género. “Hemos intentado evidenciar que hay otras formas de desigualdad, las que hay entre hombres y mujeres o las vinculadas al clima, que son problemas que persisten y que las sociedades no han mirado de frente”, destaca Lucas Chancel.

Respecto al cambio climático, el documento revela que las contribuciones para luchar contra sus efectos son muy desiguales, sobre todo si se tiene en cuenta que el 10% de las personas más ricas del mundo es responsable del 77% de las emisiones mundiales.

“Son los que se pueden proteger mejor de los desastres naturales”, dicen los economistas. Únicamente el 3% de las emisiones corresponden a la población pobre, “justo los que están más expuestos a las catástrofes climáticas” y los que menos preparados están para hacerle frente. “La desigualdad social a escala mundial y la cuestión climática no pueden desvincularse. Hay que integrar estos niveles de reflexión para encontrar soluciones”, opina Thomas Piketty.

  • La desigualdad salarial entre hombres y mujeres es otro de los focos, pues la mayor parte del trabajo no remunerado lo hacen ellas. Estas horas extra no valoradas se han tenido en cuenta a la hora de extraer las conclusiones. Las mujeres reciben un cuarto de los ingresos totales producidos por el trabajo, “una cifra que no ha evolucionado desde 1990”, señala el estudio.
  • Si se tienen en cuenta esas labores no remuneradas, ellas ganan el 32% del salario por hora que reciben ellos. Si no se tuvieran en cuenta esas labores domésticas, alcanzarían el 61% del sueldo masculino. Estos datos “revelan, no solamente una discriminación persistente, sino también ineficacias en la manera en la que las sociedades ponen en valor y reparten el trabajo”, señalan los autores.

“Esto limita las oportunidades laborales de las mujeres, limitando su participación en la vida política”, por ejemplo. “No es solo una cuestión de igualdad, sino de ineficacia estructural. Las economías que infravaloran el trabajo de la mitad de la población comprometen su propia capacidad de crecimiento y de resiliencia”, indica el estudio.

Según Ricardo Gómez Carrera, “a pesar de que se han hecho algunos progresos en Europa o América, hay muchas regiones que están muy lejos de la igualdad”. Por regiones, en los países más ricos hay menos desigualdad en este sentido: Europa, Japón, China o Estados Unidos. La brecha se agrava en África, Oriente Medio o América Latina.

“Lo que necesitamos son acciones políticas, para reducir estas desigualdades, si ponemos el foco en los gobiernos y en las políticas de redistribución se pueden reducir”, según Carrera. El economista francés Thomas Piketty insiste en que “las inversiones más inclusivas en educación y salud” pueden reducir esta brecha.

  • El acceso al capital humano sigue siendo muy desigual, como revela el hecho de que el gasto medio en educación por niño en el África subsahariana es de 200 euros, frente a los 7.400 euros en Europa o los 9.000 en Norteamérica. Esta brecha “condiciona las posibilidades de éxito en las futuras generaciones”.
  • Ante este panorama, la organización llama a una cooperación a nivel mundial para lograr una fiscalidad progresiva. “Estas desigualdades en 2025 han alcanzado niveles que requieren una atención urgente. De las ventajas de la mundialización y del crecimiento económico solo se beneficia una parte minoritaria, mientras que la otra tiene dificultades para acceder a medios de subsistencia. Las desigualdades son extremas y persistentes”.

Creen que los gobiernos pueden reconducir la situación con medidas, y están a favor de “propuestas como la de un impuesto mínimo sobre la fortuna a los multimillonarios, que muestra la cantidad de ingresos que pueden ser movilizados para financiar la educación o el cambio climático”. Como recuerda Lucas Chancel, “es un tema de elecciones políticas”.

México “sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo”

Aunque en gran parte del mundo la población más pobre observa una mayor participación en la riqueza global, la desigualdad sigue siendo extrema, al grado de que un estadio de futbol podría albergar al uno por ciento más acaudalado del planeta, muestra un reporte coordinado por el economista Thomas Piketty.

  • De acuerdo con el Informe sobre la desigualdad global 2026, México se mantiene como uno de los países con mayor desigualdad, pero en la última década se han observado avances en su reducción debido a las transferencias del gobierno.
  • “El mundo es muy desigual, extremadamente desigual. Vemos que el 10 por ciento más rico de la población representa 53 por ciento del ingreso global, mientras el 50 por ciento más pobre sólo gana 8 por ciento del ingreso global”, indicó en conferencia Ricardo Gómez-Carrera, quien participó en la elaboración del documento.

El reporte –elaborado con base en investigaciones del Laboratorio de Desigualdad Mundial– indica que la concentración de la riqueza es extrema, pues el 10 por ciento más rico posee 75 por ciento de la riqueza global, mientras el 50 por ciento más pobre sólo posee 2 por ciento.

No obstante, el uno por ciento más rico posee 37 por ciento de la riqueza global, “una proporción mucho mayor que la del 90 por ciento más pobre de la población mundial. Esto indica una desigualdad muy extrema”, puntualizó.

“La proporción de la población mundial más acaudalada es muy pequeña, casi invisible, pero aun así posee una gran parte de la riqueza global y obtiene una gran parte del ingreso”, señaló.

  • La desigualdad es alta en todas las regiones, especialmente en cuanto a la riqueza, con el uno por ciento más rico poseyendo más riqueza que el 90 por ciento más pobre.
  • Un grupo de 60 mil personas, que es la que cabe en un estadio de futbol, posee más riqueza que la mitad de la humanidad en su conjunto, precisó Gómez-Carrera.
  • Destacó que la riqueza ha aumentado para todos, pero aún más para los más acaudalados. “En la cima de la distribución, la proporción de riqueza que poseen los más ricos ha aumentado de forma extrema y a un ritmo mucho mayor. Por tanto, las desigualdades extremas están aumentando rápidamente”, enfatizó.

Gómez-Carrera comentó que esto también tiene otras consecuencias, pues las personas más ricas del planeta son responsables de 77 por ciento de las emisiones que contribuyen al calentamiento global. Resaltó que el uno por ciento más rico del mundo representa 41 por ciento de las emisiones globales.

Además, tienen mayor capacidad de adaptabilidad, mientras que el 50 por ciento más pobre es más susceptible a los daños causados por el cambio climático global.

  • Respecto al género, el reporte indica que “la desigualdad de género sigue siendo muy grande en todas las regiones del mundo”, pues las mujeres reciben persistentemente una proporción menor de ingresos laborales que los hombres.
  • Mencionó que la educación es uno de los factores principales para reducir la desigualdad y que es necesaria la acción política en particular para que esta condición se reduzca a través de la redistribución.
  • “Necesitamos una forma de reducir la desigualdad mediante impuestos progresivos en toda la distribución. Hasta ahora, el sistema no está siendo eficaz para gravar a los más ricos.”

Explicó que “los más ricos escapan a los impuestos progresivos”, lo que desincentiva el pago. Explicó que un impuesto de 2 a 5 por ciento sobre menos de 100 mil personas generaría ingresos de 0.45 a 1.11 por ciento del PIB mundial.

Piketty resaltó “la enorme desigualdad Norte-Sur en términos del sistema financiero y el enorme flujo de recursos que va del Sur al Norte, ya que los países del norte, no sólo Estados Unidos, sino también Europa, están obteniendo una rentabilidad mucho mayor de sus activos extranjeros y pagan tasas de interés más bajas sobre sus pasivos y deuda pública que los países del sur global.

“Esta transferencia de recursos actual supera uno por ciento del PIB mundial”, acotó.

El economista consideró que la transformación del sistema financiero internacional, otorgando más derechos de voto a los países del sur global y permitiendo más emisión de moneda internacional, será crucial para financiar la transición climática.

Avance limitado en México

Gómez-Carrera comentó que en América Latina la tributación progresiva no es buena y en algunos casos es regresiva. No obstante, la región muestra reducción en la desigualdad de ingresos mediante transferencias.

Refirió que México “sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo”.

  • El apartado sobre México indica que el 10 por ciento de los que más ganan capta alrededor de 59 por ciento del ingreso total, mientras el 50 por ciento con menos ingresos recibe sólo 8 por ciento.
  • Las disparidades en la riqueza son aún mayores, pues el 10 por ciento más rico posee alrededor de 71 por ciento de la riqueza total y el uno por ciento con más ingresos, alrededor de 38 por ciento, proporciones similares a las observadas a nivel global.

No obstante, destacó que la brecha de ingresos entre el 10 por ciento más rico y el 50 por ciento con menos ingresos se redujo de 111 a 76 entre 2014 y 2024, “lo que sugiere un progreso limitado en la reducción de la desigualdad”.

La desigualdad se profundiza

Sudáfrica llegó a la Cumbre del G20 con un llamado urgente: enfrentar la desigualdad global que se ha profundizado de manera acelerada. Nuevas cifras de Oxfam revelan que la riqueza de los multimillonarios del G20 creció 2.2 billones de dólares en solo un año, un aumento del 16.5%.

  • El análisis destaca que esta cantidad supera lo necesario para erradicar la pobreza extrema en el mundo, cuyo costo anual se estima en 1.65 billones de dólares. La cifra contrasta con la situación actual: 3.77 mil millones de personas viven por debajo de la línea internacional de pobreza.
  • El gobierno sudafricano encargó el primer análisis de desigualdad del G20, elaborado por el Comité Extraordinario de Expertos Independientes. El reporte, encabezado por Joseph Stiglitz, advierte una “emergencia de desigualdad”, impulsada por la concentración de riqueza en la cima.
  • Según el comité, desde el año 2000 el 1% más rico capturó 41 centavos por cada dólar generado por la economía global, mientras que la mitad más pobre obtuvo apenas un centavo. El diagnóstico alerta sobre daños profundos al bienestar social, la estabilidad política y el medio ambiente.

Oxfam respaldó la recomendación de crear un Panel Internacional sobre Desigualdad, similar al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) en materia climática.

“La desigualdad es una decisión política deliberada. A pesar de la riqueza récord en la cima, la riqueza pública se estanca, incluso disminuye, y el sobreendeudamiento crece”, afirmó Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional.

El informe también señala que 3.4 mil millones de personas viven en países que gastan más en intereses de deuda que en educación o salud, una condición que profundiza la brecha económica y limita la capacidad de inversión social.

Oxfam critica que Estados Unidos se haya retirado de esfuerzos de cooperación fiscal, impulsando políticas regresivas y obstaculizando acuerdos tributarios globales. La organización insta al resto de países del G20 a “revertir la carrera hacia el fondo” y avanzar hacia impuestos efectivos a los súper ricos.

35 de cada 100 pesos de ingresos en el país lo concentra 1% de la población

Por cada 100 pesos de ingresos que se observan en el país, 35 pesos se concentran en tan sólo 1% de la población mexicana, que son las familias de multimillonarios, de acuerdo con el Instituto de Estudios sobre la Desigualdad (INDESIG) y Oxfam México.

  • En un análisis de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), las organizaciones destacaron que si bien en los últimos años hay un avance en la disminución de las desigualdades, las desigualdades extremas continúan.
  • Muestra de ello es que los hogares del decil I, es decir, los más pobres, tuvieron ingresos mensuales de 2,168 pesos. En contraste, los ingresos de los multimillonarios sumaron 958,777 pesos mensuales por persona.
  • Este ingreso es 44 veces mayor que el promedio nacional, así como 442 veces superior a los ingresos del primer decil.

De esta manera, los hogares más pobres concentran apenas 2% de los ingresos totales del país, mientras que los hogares más ricos, que representa 1% de la población, se queda con 35 por ciento.

A nivel nacional, de acuerdo con los datos de la ENIGH, los ingresos promedio de los hogares mexicanos aumentaron 18.7% entre el 2018 y el 2024. A detalle, los ingresos del primer decil crecieron 29% mientras que los del último decil 19 por ciento. Sin embargo, si se considera los hogares de 1% más rico de la población, los ingresos también crecieron 29 por ciento.

“La ligera reducción de la desigualdad y la pobreza no es suficiente para garantizar el pleno acceso a derechos humanos, el desarrollo de proyectos de vida, la movilidad social y la reducción de la brecha entre los más ricos y los más empobrecidos”, consignó el análisis llamado ¿Derechos o Privilegios? Una Mirada a la ENIGH 2024 desde las Desigualdades.

Gasto incrementó más que la inflación

Entre el 2022 y 2024, el gasto de los hogares mexicanos creció en promedio 9%, una variación por encima de la inflación reportada en el mismo periodo, que fue de 5.85 por ciento.

  • El uso de los recursos varía dependiendo el decil. El año pasado, los hogares de 10% más pobre gastaron un peso por cada seis que desembolsó 10% más rico.
  • “Los hogares del Decil I gastan más en satisfacer necesidades básicas como en la alimentación, mientras que los hogares más ricos gastaron en educación, esparcimiento y transporte privado o de lujo”, aseveró el análisis.

En este sentido, los hogares con menores ingresos gastan menos en salud y educación, además de encontrarse en riesgo habitacional severo, ya que destinan más de una tercera parte de su ingreso al pago de renta, mientras que 10% lo desembolsan en transporte público.

En este sentido, Carlos Bron, director de Programas de Oxfam México, señaló que es urgente fortalecer y ampliar los servicios públicos que garantizan derechos y reducen las desigualdades, particularmente en rubros como salud, cuidados, y educación.

Ante este panorama, Máximo Jaramillo, codirector del INDESIG, señaló que es necesario impulsar una reforma fiscal progresiva para poder atender las necesidades de la población.

Cuidar pasa factura

En el análisis, las organizaciones señalan que otra realidad en México es la factura que cobra el cuidar, principalmente a las mujeres, las cuales ya de por sí ven menores ingresos que los hombres sin hijos.

  • “En México, 41.5% de los hogares son encabezados por hombres que viven en pareja y que tienen hijas e hijos presentes. Este es el arreglo que tiene más presencia en la sociedad mexicana. El siguiente en importancia es el de hogares encabezados por mujeres, que no viven en pareja y que tienen hijas e hijos (hogares monoparentales con jefatura femenina), que representan 17.9% de los hogares de México”, destacó el informe.
  • En este sentido, mientras que en los hogares con hijos el ingreso promedio por persona es de 24,070 pesos mensuales, en aquellos donde hay una jefatura femenina el monto es de 11,548 pesos.

“El costo de cuidar quizá también se pague con oportunidades perdidas (…) Además de que las madres asumen esta responsabilidad de cuidar solas en mucho mayor proporción que los padres, los ingresos promedio por persona para estos hogares son menos de la mitad”./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro a continuación:

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