México vuelve a tener que maniobrar para calmar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante su amenaza perenne de imponer aranceles si no se hace lo que él quiere. Tras trasladar decenas de narcotraficantes al vecino del norte, encargarse de ser su muro contra los migrantes y comprometerse a hacer más y más contra el tráfico de drogas, ahora el Gobierno de Claudia Sheinbaum tiene que lograr enviar 249 millones de metros cúbicos de agua antes del 31 de enero de 2026 para cumplir con el Tratado de Aguas. Solo es una pequeña parte de la deuda total.
- Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se acumuló un déficit de 1.600 millones de metros cúbicos, otro agujero heredado que su sucesora lleva un año tratando de solucionar.
“Hay una situación de sequía prolongada desde a finales de los 90, que combinada con la demanda de agua por ambos lados de la frontera, con cultivos extensivos en México, ha llevado a una crisis hídrica que limita el pago a Estados Unidos”, explica Alfonso Cortez Lara, investigador y director de El Colegio de la Frontera Norte, Unidad Mexicali.
“Si ha habido un Estado nacional que ha tenido una sequía extrema es Chihuahua, entonces no se alcanza a almacenar esa agua y empiezan los retrasos”, complementa.
De acuerdo al Tratado de Aguas de 1944 entre México y Estados Unidos, el primero tiene que enviar al segundo, a lo largo de cinco años y con corte a mes de octubre, 2.158 millones de metros cúbicos de agua de los ríos de la cuenca del río Bravo o río Grande, según la frontera.
- De 2020 a 2024, los últimos cuatro años de López Obrador, México entregó solamente 500 millones de metros cúbicos de agua. Desde la llegada de Claudia Sheinbaum, el país comenzó a ponerse al día y logró mandar más de 600 millones de metros cúbicos. Una gran parte fue después de abril, cuando desde Estados Unidos se presionó a México, también con aranceles, justo por estos incumplimientos.
“Lo que se hizo desde abril fue algo extraordinario”, alaba Cortez Lara, “se obtuvo agua de otros ríos y arroyos, se trajo agua de Nuevo León para llenar la presa de la Amistad y era agua que no sobraba”. “Yo quiero saber cómo le van a hacer ahora”, se pregunta, “si lo logran cubrir, va a ser algo espectacular”.
De acuerdo con el comunicado binacional, para el 31 de enero de 2026, habrá encima de la mesa un plan para “la retribución oportuna del déficit excepcional del ciclo de agua anterior”.
- Este es otro de los variados problemas que el Segundo Piso de la Cuarta Transformación hereda de sus cimientos, como también ha ocurrido con la violencia criminal, el desabasto de medicamentos, una gran presión sobre el gasto público o los casos de corrupción gestados en el sexenio anterior.
- Cortez Lara aclara que, de momento, México no está incumpliendo el tratado. Como el quinquenio anterior se entregó completo, el tratado permite un margen de entrega a lo largo de los primeros años del plazo 2025-2030. Cuenta, que incluso, no es la primera vez que se da una situación similar a esta.
“Entre 2001 y 2003 también se debía mucha agua, y lo que hizo entonces Estados Unidos es presionar, pero también ofrecer 40 millones de dólares para invertir en la zona del río y mejorar la eficiencia”, recuerda.
“Lo de hoy”, dice por las amenazas de Trump, “sí que es inédito”. Para el presidente de Estados Unidos, estas entregas son vitales para tener contento al electorado del Texas, un Estado clave para los conservadores y donde los republicanos locales llevaban un tiempo pidiendo mano dura contra México por estos incumplimientos.
- El Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos incluye otras dos cuencas: la del río Tijuana y la del Colorado. En esta última, Estados Unidos tiene el compromiso de entregar a México un total de 1.850 millones de metros cúbicos de agua al año.
Estados Unidos no ha entregado esta cantidad completa desde 2021, aunque hubo una serie de negociaciones en las que México aceptó estas reducciones. Mientras que antes los faltantes no eran significativos, en 2025 México el total bajó en unos 350 millones de metros cúbicos.
Por “sequía extraordinaria” México puede entregar faltante de agua hasta el 2030
El Tratado de Aguas de 1944 permite a México que los actuales faltantes en la entrega del recurso a Estados Unidos se puedan cumplir hasta octubre de 2030, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Esa exención, aclaró la dependencia, se marca en la normativa cuando se ha presentado una situación de “sequía extraordinaria” en el afluente del Río Bravo.
- Esta noche, en una nota informativa, la cancillería explicó que el Tratado firmado por ambas naciones establece que la transferencia obligada de cada país se debe completar en periodos de cinco años, pero acota que en casos de «sequía extraordinaria”, las entregas pendientes al final de un ciclo se pueden reponer en el siguiente.
“En este sentido, en el ciclo anterior (2020-2025) se presentaron condiciones de sequía históricas en la cuenca del Río Bravo que no hicieron posible que México entregara su cuota completa, lo cual lo permite el Tratado. Para atender este faltante México dispone de un ciclo de cinco años más que finalizaría en octubre de 2030”.
La posición de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum se da en el marco del diferendo con Washington por el recurso. La semana pasada, el mandatario estadunidense, Donald Trump, amagó con imponer un arancel adicional de 5 por cierto a México si no se entrega “de inmediato” agua extra para ayudar a los agricultores de su país y acusó a su vecino de “violar” el Tratado de Aguas de 1944.
En su ultimátum, el republicano demandó la entrega de 246 millones de metros cúbicos, de una deuda de 986 millones de metros cúbicos del pasado ciclo, antes del 31 de diciembre.
- El Tratado de 1944 establece que México debe proporcionar a Estados Unidos, en periodos de cinco años, una tercera parte de los excedentes de seis ríos que alimentan al Bravo, cantidad que debe ser de al menos 2 mil 158 millones de metros cúbicos (431 millones de metros cúbicos al año); en tanto que Washington debe descargar hacia territorio mexicano un volumen anual de mil 850 millones de metros cúbicos del río Colorado.
- La SRE enfatizó que México ha dado cumplimiento al Tratado, en el que el artículo 4 establece el volumen de agua anual para Estados Unidos, pero a la par estipula que ante situaciones extraordinarias de sequía, los faltantes existentes al final de un ciclo se pueden reponer en al siguiente. Por lo que el adeudo actual se puede saldar hasta octubre de 2030, cuando concluye el ciclo vigente.
Refirió que tras los amagos del magnate, ambos países continuaron las negociaciones sobre este tema y el 12 de diciembre acordaron la traspaso de 249 millones de metros cúbicos del recurso de afluentes mexicanos que ya se tienen.
Esto “fue posible gracias a las precipitaciones en la pasada temporada de lluvias, con base a nuestras capacidades de infraestructura y siempre garantizando el abasto de agua de la población y las actividades agrícolas, no más de lo que estipula el Tratado”.
- La administración mexicana aseveró que continuará los diálogos y la interacción los diferentes niveles de gobierno de Estados Unidos “para asegurar una gestión del agua justa para ambos pueblos».
Detalló que actualmente se trabaja en la elaboración de un plan de entregas del líquido para el presente ciclo que será definido de forma conjunta al 31 de enero de 2026.
Reiteró que la entrega de agua a la nación del norte se da en estricto apego al Tratado en la materia y no afecta el abasto para territorio nacional, por lo que está garantizado totalmente el consumo humano y para actividades agrícolas.
Entrega de agua a EU pondría en riesgo el abastecimiento
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve, advirtió que, si México entrega la cantidad de agua que exige el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pondría en riesgo el abastecimiento tanto para consumo humano como para la producción agrícola, lo que podría generar hambre y migración en los estados fronterizos.
“Es un tema complejo y preocupante, porque si México entrega el agua estaría poniendo en riesgo el suministro para consumo humano y, obviamente, para la producción agrícola”, manifestó.
- Los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila son los que sufrirían, principalmente, las consecuencias de esta demanda. “El presidente Donald Trump nos está pidiendo lo imposible”, acotó.
Sobre la amenaza de imponer aranceles si México no atiende este llamado, dijo que los principales afectados serían los propios estadounidenses, quienes terminarían pagando precios más altos por los productos.
- El presidente del CNA dijo que México también tiene la responsabilidad de hacer un análisis interno y ser más eficientes, invertir en la infraestructura, tecnificar el campo para consumir menos agua.
Este lunes, el mandatario estadounidense dijo que aplicará un arancel del 5% a productos mexicanos si México sigue incumpliendo con el Tratado de Aguas de 1944.
Según el acuerdo, México debe más de 986 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos, por lo que el presidente Trump puso como fecha límite el 31 de diciembre para que se le entreguen 246 millones de metros cúbicos de agua.
Por su parte, Víctor Valderrain, agricultor de Chihuahua, advirtió que una eventual extracción de agua de presas en la entidad para cumplir con el Tratado Internacional de Aguas de 1944 podría derivar en afectaciones “catastróficas” para la región.
- Recordó que desde hace varios años la zona enfrenta una sequía prolongada y una crisis de rentabilidad en el campo.
- En entrevista para El Economista, explicó que actualmente las presas La Boquilla y Francisco I. Madero se encuentran en niveles “críticos”, similares a los registrados en 2020, cuando estallaron movilizaciones y enfrentamientos con autoridades federales por la intención de extraer agua para cumplir con la entrega del líquido al país vecino del norte.
- El productor insistió en que México enfrenta una imposibilidad material para entregar mayores volúmenes a Estados Unidos.
Recordó que el tratado fue firmado en 1944 “cuando las condiciones eran muy distintas a las actuales”, e hizo un llamado a que el gobierno estadounidense muestre sensibilidad: “Ellos no están buscando quién se las hizo, sino quién se las pague”.
Al preguntarle sobre la posibilidad de nuevas protestas como las ocurridas en 2020, cuando un enfrentamiento con la Guardia Nacional dejó una persona fallecida, el representante agrícola consideró que ese episodio dejó lecciones para ambas partes.
Sobre el diálogo entre el sector y autoridades, Víctor señaló que sí ha habido comunicación, principalmente en el contexto de los cambios a las leyes hídricas.
Nuevas leyes
Por otro lado, el presidente del CNA consideró que la nueva Ley General de Aguas y la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, que este jueves se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), dará certidumbre jurídica y ordenará el uso del recurso.
En su oportunidad, el director general del CNA, Luis Fernando Haro, resaltó que todavía “mucha gente está mal informada” sobre la certidumbre jurídica de las concesiones.
“(Sabemos) que están promoviendo amparos para muchos agricultores o productores ante la Ley que hoy se publica. Lo que nosotros vemos es: ¿de qué se van a amparar? ¿O cuál es la afectación que están viendo en sus patrimonios?”, añadió./Agencias-PUNTOporPUNTO
























