El financiamiento para combatir el cambio climático marcará el pulso de la acción global en el 2025. Tras años de promesas incumplidas, los países tienen una nueva oportunidad de demostrar su capacidad para invertir en soluciones reales y el reto ya no es solo movilizar recursos, sino garantizar que lleguen a quienes más lo necesitan.
- En la Cumbre Climática de la ONU del 2024 (COP29), las naciones acordaron por primera vez en 15 años aumentar el capital destinado a la mitigación y adaptación al cambio climático.
- Se estableció una meta de 300,000 millones de dólares anuales para países en desarrollo hacia 2035 —comparado con los 100,000 millones de dólares acordados en el 2020—.
- Además, se fijó el objetivo de movilizar 1.3 billones de dólares anuales para apoyar a los países más vulnerables a los impactos del cambio climático. Estos recursos estarían enfocados en construir resiliencia y fomentar un crecimiento económico bajo en carbono.
Según un análisis del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), estos compromisos reflejan una brecha crítica entre lo que los países en desarrollo pueden financiar por sí mismos y lo que deberán recibir de fuentes externas, en sectores como energía limpia y agricultura resiliente.
“Será extremadamente difícil asegurar esos 1.3 billones de dólares. Pero que no haya duda: es necesario hacerlo. Si no se logra, ya sabemos lo que pasará: las comunidades más afectadas por sequías, inundaciones, incendios forestales y olas de calor sufrirán aún más, a pesar de ser las menos responsables de causar el problema”, indicó el instituto.
El WRI estima que los países más vulnerables enfrentarán pérdidas de más de 500,000 millones de dólares anuales hacia 2030 debido al cambio climático.
- A pesar de ello, la financiación disponible es insuficiente: hay una brecha de 360,000 millones de dólares al año entre lo que se necesita y lo que realmente se proporciona. Menos del 20% de estos recursos llega a las comunidades que más lo requieren.
¿Cuáles serían las fuentes del financiamiento climático?
- Aunque la meta de 1.3 billones de dólares puede sonar elevada, representa menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) global proyectado para el 2035. En este contexto, según el WRI, existen diversas vías para alcanzarla.
- Desde donaciones bilaterales entre países, participación de bancos de desarrollo, como el Banco Mundial y fondos climáticos multilaterales, hasta financiamiento privado apalancado, que “debería cubrir al menos la mitad de los recursos”, según el instituto.
Además, se requerirá implementar impuestos al carbono en sectores altamente contaminantes, como la aviación, el transporte marítimo y los hidrocarburos.
“También es fundamental explorar soluciones innovadoras como los canjes de deuda por naturaleza y los instrumentos financieros verdes. Para lograrlo, hacen falta políticas públicas inteligentes que reduzcan el riesgo para inversionistas y que faciliten el uso de plataformas de inversión climática”, concluyó el WRI.
1200 millones de personas enfrenta al menos un fenómeno climático
Un informe publicado recientemente por el Grupo del Banco Mundial titulado “Afrontar los desafíos: historias de éxito y estrategias para lograr la adaptación y la resiliencia climáticas” afirma que un desarrollo más rápido y un mejor crecimiento económico sostenible pueden reducir las pérdidas económicas y de calidad de vida relacionadas con el clima.
- Según el informe, el crecimiento económico y la creación de resiliencia al cambio climático van de la mano, pero afirma que los países también necesitan implementar una serie de políticas basadas en el clima para desarrollar la resiliencia de las personas.
- El informe también destaca la importancia de adaptar las políticas a la situación específica de cada país.
- Los países más ricos deberían priorizar la modernización de su infraestructura, mientras que en los países pobres gran parte de la infraestructura aún se encuentra en desarrollo, lo que representa una oportunidad para generar sostenibilidad desde el principio.
“La triste realidad es que todos los países pueden verse afectados por el cambio climático, pero este desafío es más grave para los países más pobres del mundo”, afirmó el Director Gerente Sénior del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg.
- Señaló además que el Grupo del Banco Mundial está trabajando para preparar mejor a las personas para los shocks climáticos mediante mayores esfuerzos en materia de alimentación y agricultura, agua, ecosistemas y biodiversidad, infraestructura, redes de seguridad social, erradicación de la pobreza y medios de vida.
- La acción climática incluye proteger a más comunidades de los riesgos climáticos, apoyar a los países para que desarrollen sistemas de alerta temprana, mejorar el acceso a seguros para las comunidades y empresas amenazadas por los shocks climáticos y establecer sistemas de atención de salud para responder rápidamente a las crisis.
Además, para medir el cumplimiento de su misión en materia de pobreza extrema y el progreso en las intervenciones climáticas, el Grupo Banco Mundial ha implementado un Cuadro de Mando Corporativo.
Además, a través de sus Informes Nacionales sobre Clima y Desarrollo, que ahora abarcan más de 60 países, el Grupo Banco Mundial está ayudando a los países a identificar riesgos climáticos clave y soluciones para proteger desarrollos vitales.
¿Qué sucede en América?
En América son cada vez más evidentes los efectos adversos del cambio climático que se pueden percibir a través de diversos fenómenos meteorológicos como La Niña y El Niño. Esto, sumado a los desafíos socioeconómicos y de seguridad, incrementa el riesgo de desplazamiento, dentro y fuera de las fronteras, para millones de personas.
- Hasta diciembre de 2023, la región de las Américas había dado acogida a 23 millones de personas que reciben protección o asistencia de ACNUR, de otras organizaciones socias o de los Estados.
- En la última década, los desastres han provocado un promedio anual de 2.1 millones de desplazamientos internos, sobre todo debido a los peligros relacionados con el cambio climático (Informe Global sobre Desplazamiento Interno de 2023).
Los Ponchos Azules son más de un millón de personas en Argentina que conforman el movimiento más grande del mundo en apoyo a las personas refugiadas. Este año, con la intención de concientizar sobre el impacto que provoca la crisis climática, Fundación ACNUR sumó a su reconocido poncho azul los colores del gráfico de rayas del calentamiento global. Creado por el científico Ed Hawkins, el diseño representa, en una escala de tonos desde el azul al rojo, el incremento de la temperatura en los últimos 100 años.
- Además, como parte de sus acciones de visibilización, Fundación ACNUR Argentina dedicó una sección especial sobre cambio climático en su quinta edición del Concierto con los Refugiados, un evento a beneficio de las personas refugiadas y desplazadas que este año se realizó en el Teatro Gran Rex. Más de 3000 personas solidarias que asistieron al show formaron parte de una impactante experiencia artística de la mano del destacado fotógrafo argentino Alejandro Chaskielberg.
- El público utilizó la luz de sus celulares bajo la guía de Chaskielberg, quien, en un juego de luces, sombras y colores, logró crear una imagen que replica el gráfico de rayas del calentamiento global. “Nuestras iniciativas buscan informar y sensibilizar, pero también son un fuerte llamado a la acción. El calentamiento global está generando una crisis climática que será la catalizadora de la mayor crisis humanitaria de la historia. La situación requiere del interés y el compromiso de todos nosotros. Todavía estamos a tiempo de actuar”, sostiene Martínez Álvarez.
Cambio climático eleva los costos
El aumento de las temperaturas medias podría elevar la inflación anual de los alimentos hasta un 3,2% anual y la inflación general hasta un 1,18% anual de aquí a 2035, según un nuevo estudio del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK).
- En el estudio, los científicos analizaron cómo factores climáticos como las altas temperaturas y las precipitaciones extremas han afectado a la inflación en datos históricos, pero no examinaron por separado qué alimentos podrían verse afectados.
- «Analizando más de 27.000 observaciones de datos históricos, descubrimos que el aumento de las temperaturas puede incrementar los precios de los alimentos, sobre todo en regiones y estaciones cálidas», explica Max Kotz, uno de los autores del estudio.
- En el estudio, los científicos analizaron cómo factores climáticos como las altas temperaturas y las precipitaciones extremas han afectado a la inflación en datos históricos, pero no examinaron por separado qué alimentos podrían verse afectados.
«Analizando más de 27.000 observaciones de datos históricos, descubrimos que el aumento de las temperaturas puede incrementar los precios de los alimentos, sobre todo en regiones y estaciones cálidas», explica Max Kotz, uno de los autores del estudio.
- «En condiciones climáticas futuras, estos impactos podrían llegar a ser grandes, de aproximadamente 1-3% puntos anuales sobre la inflación de los alimentos para 2035, amenazando los mandatos de estabilidad de precios de bancos centrales como el BCE, cuyo objetivo es mantener la inflación por debajo del 2%».
Mientras tanto, la inflación general podría aumentar entre un 0,32% y un 1,18% anual de media en todo el mundo, según el estudio. El aumento o la inestabilidad de los precios amenazan el bienestar económico y humano, así como la estabilidad política, señala el informe, citando que la crisis del coste de la vida de 2021-2022 empujó a otros 71 millones de personas a la pobreza en todo el mundo, según la ONU.
Se prevé que la inflación de los alimentos y la inflación general se vean afectadas por el calentamiento global tanto en los países de renta alta como en los de renta baja.
- La inflación sube cuando aumentan las temperaturas, y lo hace con más fuerza en verano y en las regiones cálidas de latitudes más bajas, donde persistirá todo el año. Según el estudio, Sur global, especialmente África y Sudamérica, se verá más afectado.
- Mientras tanto, en las latitudes altas, existe una fuerte estacionalidad, con un pico en verano.
- Según el informe, un aumento de 1 grado centígrado en la temperatura media mensual repercute en los precios hasta un año, al igual que el exceso de lluvia, pero las repercusiones en los precios sólo son efímeras cuando se derivan de sequía extrema.
El estudio analizó detenidamente el extremadamente caluroso verano europeo de 2022, en el que el calor y la sequía tuvieron un amplio impacto en la agricultura y la economía.
«Estimamos que el extremo calor del verano de 2022 aumentó la inflación de los alimentos en Europa en torno a un 0,6%. El futuro calentamiento previsto para 2035 amplificaría los efectos de tales extremos hasta en un 50%», añadió Kotz. /Agencias-PUNTOporPUNTO