TEXTO ÍNTEGRO: Proyecciones para el CRECIMIENTO de MÉXICO empeoran; analistas indica que el PIB solo aumentará 0.1%

México esquivó por poco una recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de contracción económica. Tras una caída de 0.6% en el cuarto trimestre de 2024, el país logró un débil crecimiento de 0.2% en el primer trimestre de 2025.

Las proyecciones para el crecimiento de México han empeorado para el año 2025, con un consenso entre analistas financieros que indica que el PIB solo aumentará 0.1%. Para 2026, se espera un crecimiento de entre 1.2%.

  • Estas proyecciones están lejos del crecimiento potencial de 2.3%. Los principales factores que inciden en un bajo crecimiento para este año son principalmente del exterior, por las políticas comerciales de Estados Unidos; mientras que en la parte interna, la incertidumbre y la baja inversión son factores determinantes para este bajo crecimiento, coincidieron analistas económicos.
  • Pero qué México no crezca más allá de 2.3% es derivado principalmente de las políticas de gobierno, con ajustes al gasto y la baja inversión pública, dijeron los expertos.
  • “El origen de nuestras proyecciones del PIB se centran en la incertidumbre propiciada por la posibilidad de que se estén imponiendo aranceles por parte de Estados Unidos al resto del mundo. Esto ha generado un sentimiento de cautela, de incertidumbre entre los inversionistas para no tomar decisiones de mediano y largo plazo, lo que prácticamente ha frenado la inversión”, comentó Janneth Quiroz, de Monex.

Para Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex Casa de Bolsa, las limitantes para el PIB en el lado interno están factores estructurales y uno de ellos es la insuficiente inversión pública.

Especialistas estiman crecimiento de 0.20 por ciento

Los especialistas en economía del sector privado, consultados por el Banco de México (BdeM) mejoraron ligeramente su estimación de crecimiento económico del país al ubicarlo en 0.20 por ciento desde un 0.18 por ciento anterior.

  • En tanto, para 2026, según revela la encuesta del BdeM entre los expertos del sector privado correspondiente a junio, se colocó en 1.4 por ciento, ligeramente inferior al 1.41 por ciento pronosticado el mes pasado.
  • En lo referente a la inflación, los especialistas estiman que cerrará 2025 en 4 por ciento, un aumento desde el 3.98 por ciento del mes pasado, mientras para 2026 pasó su estimación de 3.70 a 3.71 por ciento.

Para el tipo de cambio mejoraron su pronóstico de 20.50 pesos por dólar a 20.13 unidades por billete verde; en tanto que para 2026 lo pasaron de 21 a 20.70.

En tanto, para este año mantuvieron su estimado de que la tasa de fondeo interbancario, es decir, la que determina el precio al que se financian empresas y familias, termine en 7.5 por ciento.

En el mercado laboral, los especialistas mantienen que en 2025 se crearán un total de 200 mil plazas formales; sin embargo bajaron su previsión de 2026 desde 380 mil a 358 mil.

  • En materia de finanzas públicas la expectativa de déficit económico se mantuvo igual tanto para 2025 como para 2026, en niveles de 3.70 y 3.30 por ciento, respectivamente, mientras los requerimientos financieros del sector público se quedaron en 4.4 por ciento en 2025 y subieron de 3.8 por ciento a 3.9 por ciento en 2026.
  • En cuanto al sector externo, prevén que México cierre el año con una balanza comercial negativa de 10 mil millones de dólares, lo que no obstante, implica una mejora desde la previsión anterior que era de 11 mil millones de dólares. Para el siguiente año, el estimado pasó de 12 mil 566 millones a 12 mil millones de dólares.

Menos IED

Los especialistas pronostican una inversión extranjera directa de 34 mil 977 millones de dólares, inferior a los 35 mil millones de dólares de un mes antes, mientras para 2026 también la bajaron de 38 mil millones a 36 mil 264 millones de dólares.

  • Sobre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos seis meses, los especialistas consultados por el BdeM consideraron que, a nivel general, los principales impedimentos se asocian con la gobernanza (35 por ciento); las condiciones externas (32 por ciento); y las condiciones económicas internas (22 por ciento).
  • A nivel particular, las principales dificultades son los problemas de inseguridad pública (18 por ciento de las respuestas); la política sobre comercio exterior (15 por ciento); la inestabilidad política internacional (9 por ciento); la incertidumbre sobre la situación económica interna (7 por ciento); la ausencia de cambio estructural en México (6 por ciento); y otros problemas, como la falta de estado de derecho (6 por ciento).

¿México ya está en recesión?

Algunos datos económicos recientes empiezan a encender focos de alarma. La economía aún no cruza oficialmente la línea que marca una recesión, pero varios indicadores muestran señales de debilidad. Desde menor inversión y consumo, hasta una caída en la actividad industrial, los datos empiezan a sugerir que el motor económico está perdiendo fuerza.

  • De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el indicador coincidente, que refleja el estado general del ciclo económico, ya se encuentra por debajo de su tendencia de largo plazo. Esto no necesariamente implica una recesión, pero sí indica que la economía se desacelera.
  • Este indicador muestra cómo le está yendo a la economía en este momento. Si está arriba de su línea de tendencia, la economía va en expansión; si está debajo, hay señales de que se está enfriando o debilitando. Es como un termómetro que dice si la economía está sana o empezando a enfermarse.

Casi todos los componentes del indicador están decreciendo y se encuentran por debajo de su umbral, con excepción del índice de ingresos por suministro de bienes y servicios al por menor. El semáforo de componentes cíclicos del Inegi muestra que la actividad económica, la actividad industrial, los asegurados en el IMSS y las importaciones están en rojo, es decir, en fase de deterioro.

  • El indicador mensual de consumo privado, uno de los principales motores del crecimiento, cayó en nueve de los últimos 12 meses, y en marzo registró una disminución anual de 1.3%. En paralelo, la inversión fija bruta cayó 4.7% anual, lo que compromete la capacidad futura de crecimiento del país.

Además, la actividad industrial también cayó 1.3% en marzo, a tasa anual, y el último reporte de empleos formales del IMSS (abril) mostró la pérdida de más de 42,000 empleos.

Técnicamente, no hay recesión… aún

  • México esquivó por poco una recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de contracción económica. Tras una caída de 0.6% en el cuarto trimestre de 2024, el país logró un débil crecimiento de 0.2% en el primer trimestre de 2025.

Sin embargo, el Comité de Fechado de Ciclos Económicos de México, respaldado por el Instituto Mexcano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), señaló en un comunicado reciente que aún no existen elementos suficientes para declarar el fin de la fase expansiva iniciada en junio de 2020. El grupo de expertos enfatizó que su determinación se basa en datos definitivos y no en pronósticos.

  • Para Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico de Monex, “el que el indicador coincidente esté por debajo de su tendencia no implica automáticamente una recesión”.
  • La experta reconoce una desaceleración, pero descarta una contracción significativa y generalizada de la actividad económica.

Monex estima un crecimiento de 0.3% en 2025 y considera que el bajo desempleo y la resiliencia del consumo, así como la posición ventajosa de México en medio de las disputas comerciales globales, podrían evitar un escenario recesivo.

La recesión es probable, pero no sería tan profunda

En contraste, Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de inversiones de Franklin Templeton, afirma que “todo parece indicar que para allá vamos”. Advierte que ni el consumo, ni la inversión están mostrando señales de repunte.

  • Para Gonzali, México podría entrar en una recesión moderada en los próximos meses: “Será una recesión corta y no tan profunda, distinta a las dos últimas. Pero sí veremos una desaceleración en el consumo, las manufacturas y la construcción”, explicó.
  • El economista espera que hacia 2026, una vez resuelta la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y superada la guerra comercial, la inversión pueda regresar y dar pie a un rebote económico.

A pesar de los signos de debilidad, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró recientemente su pronóstico de crecimiento para México en 2025, apostando precisamente por la resiliencia del consumo y el bajo desempleo. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

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