Las redadas migratorias y restricciones impulsadas por la administración de Donald Trump están generando consecuencias económicas visibles en Estados Unidos, especialmente en sectores que dependen de trabajadores inmigrantes, como la agricultura, la construcción, el turismo y la industria alimentaria.
- De acuerdo con empresarios y defensores de derechos laborales, miles de empleos han sido eliminados de forma abrupta, granjas y fábricas han detenido operaciones, y obras de construcción enfrentan retrasos por la falta de personal. El temor a ser detenido o deportado ha provocado que incluso trabajadores con permisos legales se ausenten de sus empleos si tienen familiares sin papeles.
- “Los funcionarios que organizan redadas en campos y tambos claramente no comprenden cómo funciona una granja”, declaró Matt Teagarden, de la Asociación de Ganaderos de Kansas, quien lamentó la pérdida de más de la mitad de su fuerza laboral en cuestión de horas.
Las medidas del gobierno no solo apuntan a personas sin documentos, sino también a inmigrantes con estatus legal temporal, estudiantes internacionales, refugiados y beneficiarios de programas de protección migratoria, según denuncias de activistas.
En suburbios de Illinois, como Elgin y Bensenville, fábricas han despedido a cientos de trabajadores tras recibir advertencias de las autoridades migratorias. Nestlé, por ejemplo, eliminó más de 600 puestos bajo presión federal. Disney, Walmart y Amazon también han recortado personal con estatus migratorio legal.
- “Están usando el miedo como herramienta para deshacerse de trabajadores con décadas de experiencia sin ofrecer compensaciones”, denunció Cristóbal Cavazos, del grupo Immigrant Solidarity.
- Economistas advierten que esta política laboral ya genera una desaceleración económica. Un estudio del Banco de la Reserva Federal de Dallas calcula que las restricciones migratorias podrían reducir el crecimiento del PIB estadounidense en casi un punto porcentual este año. Se prevé que en 2025 la economía crezca apenas 1.5 %, frente al 3 % de los dos años previos.
El profesor Robert Bruno de la Universidad de Illinois, advirtió que la ausencia de trabajadores inmigrantes causa una caída directa en la producción industrial y el ingreso nacional, con efectos negativos en cadena.
“Tenemos dos opciones: importamos trabajadores o importamos alimentos”, sentenció Teagarden. Para muchos expertos, la solución pasa por una reforma migratoria integral que garantice estabilidad tanto a los trabajadores como a los sectores económicos que los necesitan.
Migrantes en Los Ángeles desafían redadas
Federico Ordoñez nació en Guatemala, pero es residente regular de Los Ángeles desde hace 24 años. Con la seguridad que le dan los papeles, además de jornalero, se convirtió en líder de decenas de migrantes en busca de empleo que diariamente llegan al Home Depot de Wilshire, en el centro de la ciudad.
Sitio que, hoy por hoy, está convertido en la zona cero de las violentas redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
- Los agentes federales saben que pueden detener, sin orden judicial, a decenas de personas y después averiguar su estatus migratorio. Por eso, este Home Depot fue escenario de la primera redada el 6 de junio y la última y más violenta del 6 de agosto, la operación “Caballo de Troya”, como la llamó el Departamento de Seguridad Nacional.
- “Claro que tenemos miedo porque ya no vivimos tranquilos buscando trabajo para ver qué agarramos. Ya no es igual, acercarse a un camión, a un carro a pedir trabajo”, aseguró Federico, quien desde su teléfono informa y ayuda a muchos de los jornaleros que aguardan cada día a la espera de conseguir trabajo.
“Yo soy residente, pero aun así se corre el riesgo, la desconfianza de que a uno se lo lleven porque se han llevado a personas ciudadanas y ellos no andan preguntando qué papeles tiene uno antes de llevarlo, lo agarran y se lo llevan a uno sin preguntas”.
Eran las 06:40 del miércoles 6 de agosto, cuando, de dos camiones de mudanza estacionados en la tienda, bajaron personas que se hicieron pasar por solicitantes de mano de obra. Los jornaleros comenzaron a acercarse y fue ahí cuando los agarraron. Detuvieron a 16.
“Llegaron dos camiones de mudanza de la compañía Penske para ir a trabajar lo cual era un engaño para nosotros como jornaleros nos acercáramos a ellos”, contó Federico, quien conoce a varios de los detenidos aquella mañana.
“Eran amigos, compañeros de trabajo que se llevaron, llegaron aquí. Compañeros que todos los días nos miramos aquí, nombres no los sabemos, pero nos conocemos de vista porque todos los días estamos aquí, de Nicaragua, de Guatemala, de México”.
Montan guardia en Home Depot de Wilshire
Mientras los jornaleros se arriesgan todos los días a la espera de trabajo, organizaciones que se han denominado defensas comunitarias de migrantes que se mantienen vigilantes en los alrededores del Home Depot de Wilshire.
Desde ahí, se coordinan para informar a través de sus celulares de los movimientos de los agentes de ICE que salen del Centro de Detenciones, para saber hacia donde dirigirán la siguiente redada.
- “Aquí hemos estado en el Home Depot en el centro de Los Ángeles desde la semana después de que empezó todo, desde junio 12. Hemos estado aquí diariamente tratando de mantener otro par de ojos. Vigilancia para la comunidad, este Home Depot está en una comunidad de jornaleros y queremos que ellos sientan esa confianza y esa seguridad para que puedan continuar hallando trabajo”, afirmó Kevin, uno de los vigilantes comunitarios de la guardia ciudadana.
- El Home Depot de Wilshire Boulevard se encuentra a un par de calles del parque McArthur, un sitio de reunión de la comunidad migrante y donde ya también llegaron agentes federales armados a causar terror.
Este barrio, ubicado muy cerca del centro, es en su mayoría de recién llegados a Los Ángeles. Muchos de ellos, con apenas pasaporte e identificación de su país de origen. Por eso, es fácil detener decenas de personas en una sola operación, esto a pesar de la orden judicial que frenó las redadas bajo criterios raciales ante las cuales los jornaleros son completamente vulnerables.
Exigen en EU bajar salarios de migrantes del campo
Mientras la Administración Trump reconoce que EU padece un déficit de mano de obra en el campo, el Congreso de ese país busca «desinflar» los sueldos de los trabajadores agrícolas migrantes.
Mediante una carta al Departamento de Trabajo de EU (DOL, por sus siglas en inglés), 25 senadores y 62 congresistas exigieron a su Gobierno rescindir una regla de la Administración Biden que, acusaron, infla injustamente los salarios de los trabajadores migrantes del campo e impone una carga financiera excesiva a los empleadores.
- Al mismo tiempo, el DOL busca agilizar el otorgamiento de visas H-2A para trabajadores agrícolas a fin de hacer frente al déficit de mano de obra en el campo estadounidense, según admitió Lori Chávez-DeRemer, Secretaria de Trabajo de EU, el 8 de julio.
- En su carta, los legisladores advirtieron a Chávez-DeRemer que el alto costo de la mano de obra extranjera en el sector agrícola es insostenible y está encareciendo los alimentos para el consumidor estadounidense.
Asimismo, criticaron el uso de datos del DOL que son ajenos a la industria agropecuaria para el cálculo de salarios, en vez de basarlos sólo en cifras del Departamento de Agricultura.
Actualmente, a los jornaleros con visas H-2A que tengan más de una tarea se les paga por todas las tareas según la que tenga asignado el mayor sueldo.
Además, los salarios se determinan según el que sea más alto entre el salario mínimo estatal o federal, el salario por convenio colectivo, la Tarifa de Salario por Efecto Adverso o el salario prevaleciente.
- «La norma exige que los operadores agrícolas paguen el salario más alto aplicable por cualquier tarea que un trabajador pueda realizar, incluso si esa tarea representa sólo una pequeña fracción de sus responsabilidades», señala el oficio del Congreso de EU.
- «Dada la naturaleza versátil del trabajo agrícola, donde los empleados rutinariamente asumen una amplia gama de tareas, este requisito impone una carga financiera injusta. Esta norma contribuye directamente al aumento de los costos de los alimentos. Le alentamos a rescindir completamente esta norma desconectada de la realidad».
De acuerdo con la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EU (GAO, por sus siglas en inglés), el 92% de los empleados foráneos legales del campo estadounidense contratados del 2018 al 2023 eran mexicanos.
Registran baja en la producción
Las deportaciones ordenadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocan temor en las comunidades inmigrantes, pero también «ansiedad e incertidumbre» entre los empresarios que necesitan de esa mano de obra y que denunciaron este lunes que ya observan una baja en la producción.
- Según Rebeca Shi, directora ejecutiva de la American Business Immigration Coalition de Illinois, en las deportaciones también han caído «trabajadores esenciales», pese que el gobierno señala que están enfocadas en personas violentas e integrantes de cárteles de la droga.
- Los miembros de esa coalición ya han reportado una desaceleración del 50% en sus operaciones, porque los inmigrantes «paralizados por el miedo», no se presentan a trabajar y permanecen en sus casas, según señalaron los empresarios este lunes en una teleconferencia.
«Trump prometió deportaciones masivas y lo está cumpliendo», dijo Shi sobre las operaciones, que el fin de semana dejaron más de un millar de migrantes expulsados.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) informó de que los procedimientos se han realizado en las ciudades de Atlanta, Austin, Chicago, Denver, Los Ángeles, y en Puerto Rico, pero no hubo mayores detalles de las personas detenidas.
EU necesita mano de obra en el campo y la manufactura
En la conferencia de prensa virtual participaron líderes empresariales como Matt Teagarden, de la Asociación de Ganaderos de Kansas, quien dijo que la mano de obra inmigrante es esencial para su sector y la agricultura en general.
- «Los criminales violentos deben ser deportados, pero también se necesitan caminos para legalizar a los inmigrantes que cumplen con la ley y pagan impuestos», dijo.
El ejecutivo reclamó una reforma migratoria que solucione el problema de fondo, porque el país se enfrenta a una encrucijada: «podemos importar trabajadores y continuar produciendo nuestros alimentos en Estados Unidos, o importar alimentos, lo que es un tema de seguridad nacional», dijo.
También están otros aspectos económicos que deberían considerarse, advirtieron los empresarios.
Shi dijo que los trabajadores inmigrantes son del 25 al 50 % de las industrias esenciales de este país, y contribuyen con más de 80 mil millones de dólares de impuestos todos los años.
- Su falta haría empeorar la escasez actual de mano de obra, calculada en 1.7 millones de puestos de trabajo en salud, construcción y manufactura, entre otros, y también reducirá en 4.2% el Producto Bruto Interno.
- Otro aspecto a considerar es quién sustituirá a los inmigrantes en sectores donde los estadounidenses no se interesan en trabajar.
Tony DiMare, cuya familia trabaja desde hace 97 años en la producción de tomates frescos en California y Florida, dijo que esa industria depende de los inmigrantes para la cosecha manual.
La mayoría proviene del programa federal de trabajadores temporales, porque «los nativos no quieren hacer esa tarea», y cada vez resulta más difícil conseguir extranjeros con los papeles en regla.
En riesgo, el cuidado de ancianos
Los inmigrantes también son esenciales en el cuidado de ancianos y enfermos, un trabajo donde son el 80% de la mano de obra, por ausencia de postulantes estadounidenses.
- Adam Lampert, director ejecutivo de una empresa que cuida enfermos en sus hogares en Texas, dijo que las deportaciones van a provocar inflación en el mercado porque será necesario aumentar los salarios para atraer postulantes que no sean extranjeros.
- Advirtió de que esa industria «crece rápidamente» y por año se va a necesitar un millón de enfermeros, «que no tenemos domésticamente. Tenemos que buscarlos más allá de las fronteras», dijo.
La coalición que encabeza Shi iniciará la campaña ‘Asegurar nuestras fronteras’, pero también proteger nuestra fuerza laboral, dirigida a la Casa Blanca y al Congreso.
Reclaman que haya «acción ahora», a través de una reforma migratoria y de soluciones equilibradas y bipartidistas, que sostengan el liderazgo y la competitividad global de Estados Unidos.
Además de las poner en marcha las deportaciones, en su primer día en la Casa Blanca, el lunes pasado, Trump firmó numerosos decretos con la intención de designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, declarar una emergencia nacional en la frontera entre los Estados Unidos y México y poner fin a la ciudadanía por nacimiento.
Deportaciones, un riesgo para empleo en la frontera norte
Las deportaciones masivas de connacionales y latinos que viven y trabajan en Estados Unidos amenazan con impactar al mercado laboral en particular en la frontera norte del país, alertaron especialistas.
- Señalaron que ante la renovación del programa Quédate en México por el presidente estadounidense Donald Trump, que exige a los solicitantes de asilo esperar del otro lado de la frontera mientras sus casos avanzan en tribunales, se agravaría el problema de migración en el norte del suelo mexicano.
- Ciudades como Tijuana, Tecate, Mexicali, Ciudad Juárez, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, que cuentan con 3.1 millones de personas económicamente activas, corren el riesgo de ser invadidas por más de millón de deportados o migrantes con necesidad de trabajar, mientras esperan para llegar a EU.
“El mercado laboral en México está en un punto crítico de transformación. El mandato de Trump introduce elementos de incertidumbre, especialmente en términos de políticas migratorias y aranceles, que podrían afectar segmentos del mercado laboral y las exportaciones mexicanas”, afirmó Alfredo Araneda, director para Hispanoamérica de Robert Walters, empresa de recursos humanos.
“El principal reto para el mercado laboral del país este año está en la imposición de aranceles y la deportación masiva, que generarán presiones en el control de la informalidad y la pobreza laboral”, advirtió Jorge Sales, experto en materia laboral y sindical.
Repatriación masiva
Aunque hay definiciones pendientes en materia de migración, hay datos que dejan construir algunos escenarios, dijeron los expertos.
- En la primera semana del gobierno de Trump fueron deportadas 5 mil 282 personas, entre ellas 4 mil 873 mexicanos, según datos del gobierno de Sheinbaum. De mantener ese ritmo, habría 259 mil deportados en el año, menos que los 778 mil de 2024, indican datos de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
- Sin embargo, la expectativa no es tan optimista considerando que Trump deportó a más de 2 millones de personas en su primer gobierno, cuando los indocumentados no eran relevantes para él. Recientemente, el vicepresidente J.D. Vance dijo en entrevista que iniciarían con un millón de personas.
El dato es menor si se toma en cuenta que la población económicamente activa de México ronda 60 millones de personas, pero adquiere otra dimensión al considerar que, ante la expectativa de poder entrar a EU, buena parte de los deportados se quedará en la frontera norte, donde significarían una presión para el mercado laboral.
Paso del norte
En Tijuana, Tecate, Mexicali, Ciudad Juárez, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo se concentraría la mayor parte del millón de deportados, más migrantes que ya no puedan entrar a Estados Unidos.
Hay dos caras en esta problemática, comentó Sales, pues puede ser una oportunidad para la maquila que opera en el norte del país ante los retos que enfrenta en atracción y retención de talento. Deportados y nuevos migrantes podrían ayudar a mitigar la alta rotación en la maquila si se concreta un mecanismo para incorporarlos al sector.
La otra cara es la presión que pudiera darse en términos de informalidad e inseguridad por todas las personas que llegarán y se quedarán ahí, intentando cruzar hacia suelo estadounidense.
Llueve sobre mojado
Adicional al mayor número de personas que ingresarán al país a consecuencia de las deportaciones y la migración, “hay que considerar también la menor actividad económica que se espera este año, que estimamos en apenas 0.2%, con poca generación de empleos. Eso va a implicar una mayor presión en el mercado laboral”, dijo Guillermina Rodríguez, subdirectora de estudios económicos de Banamex.
- En su opinión, esta presión se daría en la franja fronteriza y posiblemente en algunas localidades del país por los mexicanos que decidan regresar a sus puntos de origen, básicamente el Bajío y el sureste, zonas que han incorporado mucha mano de obra en el exterior.
- “Entonces sí puede haber ciertas presiones en el mercado laboral, pero aquí va a ser difícil discernir si fue por la llegada de migrantes o por la propia desaceleración económica que vemos en el país. Además, en el norte de México las tasas de desempleo son mayores que en el sur”, agregó Rodríguez.
Estimó que habrá mayor tasa de desempleo en el país, que podría pasar del nivel de 2.7% registrado el año pasado a 3.5% en 2025, aún sin considerar el flujo migratorio que pudiera afectarla, por lo que podría ser aún más elevada./Agencias-PUNTOporPUNTO