- El 9,3% de la superficie terrestre mundial está en riesgo alto o muy alto de brotes (Ebola, Zika, Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, entre otras).
El riesgo alto (6,3%) y muy alto (3%) se concentra sobre todo en América Latina (27,1% de su territorio) y Oceanía (18,6%), seguidas de Asia (6,9%), África (5,2%), Europa (0,2%) y Norteamérica (0,08%).
- Un 20% de la población mundial vive en zonas de riesgo medio y un 3% en zonas de riesgo alto o muy alto.
- El índice epidémico de riesgo por país sitúa a Papúa Nueva Guinea y la República del Congo como los más vulnerables, al combinar un alto riesgo con baja capacidad de respuesta.
- La densidad de población actúa como factor amplificador principal, por encima de otros factores individuales.
El estudio relaciona el incremento del riesgo con el cambio climático (temperaturas al alza, alteraciones en precipitaciones y déficits hídricos), cambios de uso del suelo, asentamientos humanos junto a bosques.
Mayor densidad humana y ganadera y la pérdida de biodiversidad. También recomienda fortalecer la vigilancia sobre patógenos zoonóticos y posibilitar los medios para abordar una respuesta médica primaria adecuada.
Expertos alertan por una Nueva PANDEMIA
En junio, la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) alertó que distintas enfermedades de origen animal se han transmitido a nuevas especies y áreas nunca antes afectadas. A su vez, el 47% de estos lugares tienen potencial de zoonosis, que es el contagio de animales a humanos.
- Este número se dio a conocer en el primer informe anual sobre el estado de la salud animal. Una de las enfermedades con mayor riesgo de contagio es la gripe aviar, cuyos brotes en mamíferos aumentaron más del doble en el año pasado respecto a 2023.
- Con 1022 brotes en 55 países, comparado con los 459 casos del año anterior. En España, esta enfermedad ha vuelto a tomar fuerza y podría ser un problema durante los próximos años.
- Entre el 2005 y 2023, el 68% de las nuevas cepas y enfermedades notificadas por la OMSA presentaron potencial de zoonosis. El jefe del Departamento de Ciencia del organismo, Gregorio Torres, explicó estos datos frente a la presentación a los medios:
«La buena noticia es que tenemos cada vez mayor acceso a estos datos y la mala es que la enfermedad se está transmitiendo por todo el mundo y saltando a los mamíferos. Aun así, estamos observando detenidamente, y el contagio de mamífero a mamífero es limitado».
El riesgo de una Nueva PANDEMIA
El informe destaca la existencia de una «fina interconexión» entre las enfermedades animales y las humanas, por lo que implementar una vigilancia efectiva es «esencial para prevenir futuras pandemias», explicó la directora general de la OMSA, Emmanuelle Soubeyran.
- «Necesitamos que los esfuerzos de inversión en los servicios veterinarios lleguen en tiempos de paz y no solo en tiempos de crisis», añadió.
La transmisión de enfermedades infecciosas de origen animal en diferentes ecosistemas y especies nunca antes alterados presenta un riesgo para la seguridad alimentaria mundial y la biodiversidad, por lo que Soubeyran pidió una cooperación internacional.
La gripe aviar en España
Tras dos años sin casos, España vuelve a no ser un país libre de gripe aviar. En las últimas semanas, el medio 20 Minutos ha informado de la notificación de distintas especies, tanto salvajes como en explotaciones avícolas, que presentaron esta enfermedad.
- Hasta ahora, ya son 12 los brotes de influenza aviar altamente patógena (IAAP) provocada por el subtipo vírico H5N1 detectados en granjas del territorio español y 47 los identificados en aves silvestres. Esto ha llevado a que países como China impongan restricciones a la importación de productos avícolas procedentes de España.
- Sylvain Comte, director del Área de Avicultura en Ceva Salud Animal ha dicho en entrevista con 20 minutos que, pese a los nuevos focos, «España sigue estando entre los países menos afectados de Europa, junto con Francia, tanto en lo que respecta a las aves silvestres como a las domésticas».
Aun así, el experto hace énfasis en que España se encuentra en una posición vulnerable debido a las rutas migratorias de numerosas especies de aves silvestres que recorren el país.
«Es esencial reforzar las medidas de protección, como una mayor bioseguridad y programas de vigilancia sólidos. Estas precauciones ayudan a contener rápidamente los brotes», enfatizó Comte.
Los problemas de una nueva crisis de salud mundial
Para combatir enfermedades con capacidad de zoonosis, las vacunas son la herramienta más importante.
- Sin embargo, el problema es que el acceso a esta variante se mantiene desigual en todo el mundo frente a desafíos como la inestabilidad política, la escasez de financiación o la lentitud de su aplicación.
- Para la OMSA, es clave invertir en sistemas públicos de veterinaria y mejorar la transparencia para el acceso y tratamiento global de los datos: «Si no tenemos acceso a estos datos, no tendremos la oportunidad de innovar», alertó Torres.
Definiciones clave: Zoonosis y Cambio CLIMÁTICO
Las zoonosis son enfermedades infecciosas que se transmiten entre animales y seres humanos. Incluyen virus (como el SARS-CoV-2), bacterias (como la salmonela), parásitos y hongos. Se estima que más del 60% de las enfermedades infecciosas humanas tienen origen zoonótico.
- El cambio climático se refiere a alteraciones significativas y sostenidas del clima global, asociadas principalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero por actividades humanas. Estos cambios impactan los patrones de temperatura, lluvias, sequías, incendios forestales, deshielos y migraciones de especies.
Cuando ambos fenómenos se intersectan, se potencia un entorno propicio para la emergencia de nuevos agentes patógenos y para la expansión de enfermedades infecciosas a regiones previamente no expuestas.
El nexo entre Biodiversidad, Clima y enfermedades Emergentes
- El deterioro de los ecosistemas naturales, sumado a la pérdida de biodiversidad y la fragmentación de hábitats, genera mayor contacto entre seres humanos y animales silvestres. Este proceso, intensificado por el cambio climático, abre nuevas vías de transmisión de patógenos.
- Un ejemplo concreto es el desplazamiento de murciélagos hacia áreas urbanas debido a la pérdida de hábitat por incendios o deforestación. Estos animales son reservorios naturales de múltiples virus, como los henipavirus o el ébola. A medida que cambian sus patrones migratorios, aumentan las probabilidades de transmisión zoonótica.
- Además, el aumento de la temperatura modifica la distribución de vectores como mosquitos, garrapatas y roedores, expandiendo enfermedades como el dengue, chikungunya, fiebre del Nilo Occidental, zika o la enfermedad de Lyme hacia latitudes más altas y zonas de mayor altitud.
Casos emblemáticos de zoonosis vinculadas al Cambio CLIMÁTICO
- Virus del Nilo Occidental: La elevación de las temperaturas ha expandido el hábitat del mosquito Culex, aumentando la circulación del virus en Europa y Norteamérica.
- Hantavirus en América Latina: Sequías y lluvias extremas, alternadas por el fenómeno de El Niño, afectan la población de roedores, aumentando los brotes de hantavirus en Argentina, Chile y Bolivia.
- Leishmaniasis: En regiones mediterráneas, el calentamiento permite que los flebótomos (vectores de esta enfermedad parasitaria) se adapten a nuevos climas, facilitando su propagación.
- Ántrax en Siberia: El deshielo del permafrost liberó esporas de Bacillus anthracis en restos de renos muertos hace décadas, causando brotes en comunidades locales.
Estos casos no son excepcionales. Representan una tendencia emergente con proyecciones preocupantes para las próximas décadas.
Vulnerabilidad social y desigualdad climática
La relación entre zoonosis y cambio climático no afecta a todas las poblaciones por igual. Las comunidades más vulnerables —en zonas rurales, indígenas o sin acceso a sistemas de salud sólidos— son las más expuestas tanto al riesgo ecológico como a la falta de respuesta institucional.
- Además, en muchos países del Sur Global, el cambio climático genera desplazamientos forzados, pérdida de cultivos, inseguridad alimentaria y mayor dependencia de la caza o consumo de animales silvestres. Todo esto amplifica la exposición a potenciales reservorios zoonóticos.
La epidemiología global debe incorporar un enfoque de justicia climática, reconociendo que la salud planetaria está atravesada por desigualdades estructurales que exigen respuestas diferenciadas y contextuales.
Reconfiguración de la epidemiología: un enfoque transdisciplinario
Frente a estos desafíos, la epidemiología del siglo XXI requiere una reconversión conceptual y metodológica. Algunos pilares para esta transformación incluyen:
- Vigilancia epidemiológica integrada: Un sistema que articule datos climáticos, ecológicos, veterinarios y sociales para anticipar brotes zoonóticos con mayor precisión.
- Modelo One Health: Este enfoque reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental, promoviendo la cooperación entre disciplinas como la medicina, veterinaria, biología, ecología y antropología.
- Tecnología y predicción: Utilización de big data, teledetección satelital, inteligencia artificial y mapas de riesgo para modelar escenarios futuros y activar respuestas tempranas.
- Participación comunitaria: Las poblaciones locales deben ser parte activa del monitoreo, educación y respuesta ante riesgos zoonóticos, integrando saberes tradicionales con evidencia científica.
El rol de las políticas públicas y la gobernanza global
El abordaje de esta nueva frontera epidemiológica no puede quedar en manos de organismos aislados. Requiere una arquitectura de gobernanza global que incluya:
- Planes nacionales de adaptación climática con enfoque en salud pública.
- Inversión sostenida en ciencia, tecnología y vigilancia ambiental.
- Tratados internacionales que regulen el tráfico de fauna silvestre y la explotación de ecosistemas vulnerables.
- Refuerzo del Reglamento Sanitario Internacional con criterios ecológicos.
Ejemplos positivos incluyen la plataforma PREDICT (del programa USAID), que ha monitoreado más de 800 virus potencialmente zoonóticos en todo el mundo, o la Iniciativa Internacional sobre One Health impulsada por la OMS, FAO y OIE.
Hacia una salud planetaria: desafíos y oportunidades
La salud planetaria es un concepto emergente que propone entender la salud humana como inseparable del equilibrio ecológico y climático. Este paradigma es clave para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
- La prevención de futuras pandemias depende, en gran parte, de nuestra capacidad para frenar la deforestación, proteger los hábitats naturales, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar prácticas agrícolas y alimentarias más sostenibles.
La educación ambiental, el consumo responsable y la transición energética también forman parte de esta agenda integral de prevención.
La rabia es la zoonosis más letal
- La Secretaría de Salud informó que, hasta la semana epidemiológica 37 de este año, se han registrado dos casos de rabia humana: uno por contacto con fauna silvestre en Michoacán y otro por fauna urbana en Quintana Roo.
En el mismo periodo de 2024 no se había notificado ninguno
- Desde 1983, los países de América Latina y el Caribe han logrado reducir en más de 95 % los casos de rabia humana y canina gracias al Programa de Eliminación de la Rabia Humana Transmitida por el Perro, coordinado por la OPS/OMS.
- Sin embargo, los recientes casos en México evidencian que mantener la vigilancia epidemiológica y las campañas de vacunación es crucial para alcanzar la meta regional de eliminación para 2030.
Síntomas y prevención: lo que debes saber
La rabia es 100 % letal una vez que aparecen los síntomas. El periodo de incubación puede ir de 3 a 12 semanas, aunque en algunos casos se extiende hasta un año.
Los primeros signos son fiebre, dolor de cabeza y malestar general, seguidos de agitación, salivación excesiva, dificultad para tragar, hidrofobia, alucinaciones y parálisis.
Recomendaciones de prevención:
- Vacunar a perros, gatos y hurones de forma periódica.
- No acercarse a animales silvestres ni a mascotas con comportamientos extraños.
- Reportar a las autoridades cualquier animal que presente espuma en la boca, agresividad extrema o signos de parálisis.
- Lavar de inmediato las heridas por mordedura o rasguño con agua y jabón y acudir a un centro de salud para recibir tratamiento postexposición.
La conmemoración de este año busca motivar a que cada persona, familia y comunidad tome un papel activo: desde participar en campañas de vacunación, hasta organizar actividades educativas en escuelas y espacios públicos o compartir información en redes sociales.
- La FAO, la OMSA, la OMS y el foro “Unidos contra la rabia” ratificaron que la eliminación de esta enfermedad para 2030 es posible si se mantiene la cooperación internacional y el compromiso comunitario.
“Sea cual sea la forma de acción que elija, su participación marcará la diferencia”, señala la GARC en su llamado de este año.
Especialistas explican cómo prevenir zoonosis
La falta de cuidado en las mascotas no solo pone en riesgo su bienestar, sino también la salud de las personas. De acuerdo con especialistas veterinarios, más del 60% de las enfermedades que afectan a los seres humanos tienen origen en los animales, y tres de cada cuatro infecciones emergentes provienen de ellos.
- En el marco del enfoque internacional “Una Sola Salud” (One Health), Boehringer Ingelheim México y especialistas veterinarios subrayan la importancia de la prevención, vacunación y control antiparasitario como herramientas esenciales para evitar el contagio de enfermedades zoonóticas —aquellas que se transmiten de animales a humanos— y proteger la salud pública.
- Según datos de organismos internacionales, el 61% de los patógenos humanos son de origen zoonótico y el 75% de las enfermedades infecciosas emergentes también provienen de los animales. Estas enfermedades causan cada año más de 2 mil 400 millones de casos en humanos y 2.2 millones de muertes en el mundo, principalmente en regiones vulnerables.
Emilia Tobías, gerente técnico del segmento mascotas en Boehringer Ingelheim México, menciona que Eentre las zoonosis más comunes están la rabia, toxoplasmosis, salmonelosis, leptospirosis y giardiasis, además de infecciones transmitidas por pulgas y garrapatas, como la enfermedad de Lyme o la rickettsiosis.
Vacunas y antiparasitarios: primera línea de prevención
La vacunación y desparasitación periódica son la primera línea de defensa, ya que previenen la propagación de virus, bacterias y parásitos. Enfermedades como la rabia son 100% prevenibles con vacunas, mientras que el control antiparasitario protege frente a pulgas, garrapatas y mosquitos, que actúan como vectores de patologías graves.
Especialistas resaltan que la colaboración entre médicos y veterinarios es fundamental para prevenir y controlar estas enfermedades, ya que la salud humana, animal y ambiental están estrechamente conectadas.
Entre las recomendaciones para tutores de mascotas, destacan:
- Vacunar a perros y gatos según el esquema veterinario
- Aplicar tratamientos antiparasitarios de forma regular
- Mantener una buena higiene y lavarse las manos tras el contacto con animales
- Evitar el contacto con fauna silvestre
- Consumir solo alimentos de origen animal bien cocidos y lácteos pasteurizados
Los especialistas hacen un llamado a la población a reconocer que cuidar la salud de las mascotas es cuidar la propia salud.
Con medidas simples como la vacunación, desparasitación y visitas regulares al veterinario, se puede reducir el riesgo de contagio y fomentar una convivencia más segura entre humanos y animales. /PUNTOporPUNTO






















