En pleno corazón del Zócalo, el contraste fue evidente: entre estands culturales y presentaciones, los puestos de fritangas y souvenirs ocuparon parte del perímetro. Turistas y asistentes convivieron entre las letras y el olor a aceite, mientras la conversación digital giraba hacia el mismo punto: ¿cómo conciliar la tradición del comercio popular con la necesidad de orden urbano?
- De acuerdo con estimaciones de organismos locales, casi seis de cada diez trabajadores en la ciudad laboran en la informalidad. Muchos lo hacen por necesidad, no por elección. El ambulantaje sostiene a miles de familias, pero también alimenta estructuras opacas: cobros por derecho de piso, clientelismo político y redes de control que operan desde hace décadas bajo distintos gobiernos.
- Durante la actual administración, encabezada por Clara Brugada, se prometió una regulación “con enfoque social”, pero los resultados son aún difusos. Los operativos en el Centro Histórico se topan con resistencia y con el dilema de fondo: desplazar a los vendedores implica quitarle el sustento a quienes viven al día. Y esa ecuación, en una capital tan desigual, nunca es simple.
- Analistas urbanos advierten que el aumento del ambulantaje no solo refleja desorden, sino una crisis de empleo formal y de acceso a vivienda digna. En colonias como Doctores, Tepito o Guerrero, el comercio en la calle es la única alternativa ante rentas imposibles y trabajos precarios. La pandemia dejó cicatrices económicas que todavía se sienten, y para muchos, vender en la vía pública fue la única salida.
Sin embargo, el desborde trae costos. El tránsito peatonal se reduce, los espacios públicos se deterioran y el turismo cultural —clave para la economía local— pierde atractivo ante el desorden visual y la saturación de calles. Los propios vendedores reconocen que hace falta una reorganización: “No queremos que nos quiten, queremos que nos acomoden”, repite una frase común entre ellos.
- Entre tanto, las autoridades insisten en buscar un equilibrio. Se plantea reubicar puestos, formalizar cooperativas y ofrecer permisos rotativos. Pero la tarea es titánica.
- Regular sin reprimir, incluir sin colapsar, parece el reto más complejo de una metrópoli donde el trabajo informal forma parte del paisaje, tanto como los murales o los puestos de tacos al pastor.
- El ambulantaje, al final, es un espejo de la ciudad: caótico, creativo y resiliente. Lo que para unos es invasión, para otros es supervivencia.
Y mientras se discuten políticas y operativos, la vida sigue en las banquetas, entre el pregón del vendedor de aguas, el humo de los anafres y el bullicio que recuerda que la CDMX, con todo y sus contradicciones, sigue latiendo al ritmo de su propia economía callejera.
Economía informal permea en mujeres
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) indica que el empleo informal permea en las mujeres jóvenes de 15 a 29 años de edad que habitan en las 16 alcaldías de la Ciudad de México. Específicamente, en las demarcaciones Xochimilco y Cuauhtémoc, seis de cada 10 mujeres que tienen un trabajo se desempeñan en la informalidad.
- De acuerdo con el informe “Mujeres jóvenes en la CDMX” del Imco, realizado en los últimos cinco meses, el 61.4 por ciento de las mujeres tienen un empleo informal en la alcaldía Xochimilco.
- Al igual que demarcaciones como Cuauhtémoc con el 61.2 por ciento; Milpa Alta con el 59.1 por ciento; Magdalena Contreras con 53 por ciento; Venustiano Carranza con el 51.5 por ciento; Iztapalapa con el 50.4 por ciento, y Tlalpan con el 50.3 por ciento.
- Las alcaldías con menos presencia del empleo informal son Azcapotzalco con 28.1 por ciento; Benito Juárez con el 34 por ciento, Coyoacán 36.4 por ciento; y Cuajimalpa con el 37.3 por ciento.
“Las condiciones laborales inciden en que las mujeres permanezcan en la economía remunerada. Un indicador clave para ello es la informalidad, que refleja si el trabajo ofrece mayores ingresos, acceso a seguridad social y certidumbre jurídica”, apuntó el informe, ante la alta presencia de la economía informal, como lo son las emprendedoras.
- Ante este panorama, Fernanda García, directora de sociedad del Imco, destacó que las empresas privadas y programas sociales del gobierno de alcaldías y de la CDMX tienen un trabajo en conjunto que realizar para ofrecer empleos formales a las mujeres, ya que ante la falta de prestaciones como seguridad social, y condiciones dignas y justas, desincentivan la participación de las mujeres para postularse en las vacantes.
García también reprochó que la mayoría de las mujeres emprendedoras de la ciudad han tenido que desarrollarse en la informalidad, debido a la carencia de apoyos fiscales o programas de gobierno, que permitan el desarrollo de estas microempresas.
La informalidad no solamente es pagar o no pagar impuestos. Es tener acceso a instituciones de salud, tener certidumbre jurídica, y tener mayor ingreso. (…) eso está relacionado con los sectores económicos en los que se desenvuelven las mujeres.- Fernanda García.
- El estudio revela que la informalidad se concentra en actividades en un 25 por ciento en el comercio y el 13 por ciento en restaurantes y servicios de alojamiento, actividades que la IMCO detectó con nula seguridad social y prestaciones.
- El Imco también reporta que en la CDMX habitan 1.05 millones de mujeres jóvenes, quienes tienen mayor presencia en las alcaldías de Milpa Alta con el 25.1 por ciento del total de la población; Tláhuac con el 24.1 por ciento; y Xochimilco con el 23.4 por ciento.
Sin embargo, del total de mujeres de entre 15 a 29 años de edad, sólo el 37 por ciento se encuentra estudiando, el 35 por ciento participa en el mercado laboral, y el 15 por ciento estudia y trabaja. Pero hay un 12 por ciento que no puede acceder a ninguna de estas dos actividades.
Es decir, cerca de 180 mil mujeres no tienen oportunidad de acceder a la educación o a un trabajo, de las cuales el 70 por ciento solo se les permite desenvolverse en el ámbito privado: el hogar y los cuidados, dedicando más de 57 horas a la semana de trabajo activo en labores de limpieza y cuidados de su familia, sin recibir ninguna remuneración.
- Ante estos resultados, el Imco instó a las instituciones privadas y al gobierno de la CDMX a la promoción de más empleos formales con mejores condiciones, inclusión de las mujeres jóvenes en la economía formal con programas internos en las empresas.
- Así como la coordinación de programas de cuidados que permitan a las mujeres un desarrollo profesional y económico, ya que los hombres destinan hasta un 40 a 50 por ciento menos tiempo en los cuidados y labores del hogar.
Ambulantes serán relocalizados en plazas comerciales
Dos de cada 10 ambulantes que ocupan el Centro Histórico, en el perímetro delimitado por las calles Izazaga, Circunvalación, Eje Central y Lagunilla, serán reubicados en casi tres decenas de plazas comerciales construidas o rehabilitadas en 2007 y que, en los últimos años, han estado en desuso u ocupadas como bodegas de mercancías.
- La dependencia que dirige Adolfo Llubere Sevilla, subsecretario de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, detectó que 28 de 47 plazas comerciales, entregadas hace 18 años a organizaciones de ambulantes, no están cumpliendo con el uso establecido.
- “Son 47 plazas que fueron entregadas en 2007, 19 de ellas están vigentes. En las que están vigentes hemos detectado que algún local no abre, pero es utilizado como bodega y por eso estamos en ese proceso de pláticas con los líderes a los que les entregaron las plazas para que les den ese uso por el cual tienen su permiso”, detalló Adolfo Llubere.
El gobierno capitalino detectó que en las 28 plazas inactivas, los comerciantes ya no cuentan con permisos vigentes, lo que ha provocado que gran parte de los locales estén cerrados.
“Estamos en ese proceso de revisar las plazas, como los documentos para que se puedan renovar los permisos administrativos y nos permitan liberar aproximadamente a dos mil comerciantes en vía pública”, agregó Adolfo Llubere.
- El subsecretario explicó que para considerar que existen 19 plazas vigentes, la dependencia primero revisó que los locatarios aún cuentan con permisos administrativos temporales revocables (PATR) activos, cuya duración aproximada es de 10 años.
- Este permiso da a los comerciantes el derecho a ocupar locales establecidos y formales, propiedad del gobierno.
- Pese a que algunos comerciantes tienen locales por los que pagan 14 pesos por día, según el Código Financiero de la Ciudad, los vendedores deciden salir a las calles o utilizarlos para guardar mercancía de origen asiático.
Se suma la plaza ubicada en el número 42 de República de Colombia, la cual tiene tres niveles, pero al interior, sólo en la planta baja hay más de diez locales dedicados a la venta de armas de uso deportivo o de defensa personal y otra parte es ocupada por un Pilares.
Además, una plaza que desapareció fue la de Florida 10, en donde había dos pisos de locales comerciales y hoy está cerrada y forma parte del inventario de la alcaldía Cuauhtémoc. Esta calle es una de las que más concentra ambulantes.
- Llubere Sevilla dijo que hasta el momento, se han reubicado a mil ambulantes de las calles de Reforma, Doctor Mora, República de Argentina, República de Venezuela y parte de la Alameda.
- De acuerdo con el último conteo de ambulantes realizado en abril de este año, 14 mil ocupan las calles del Centro Histórico.
- Principalmente en los puntos de la Alameda, Eje Central, Zócalo, Pino Suárez y calles y plazas públicas ubicadas a las espaldas de Palacio Nacional, así como de Garibaldi y zonas cercanas a este perímetro, explicó el funcionario. /PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro a Continuación:
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