Han transcurrido seis meses del 2025 y el panorama macroeconómico internacional se ha caracterizado por la incertidumbre que han generado las tensiones comerciales y geopolíticas vigentes; cuestiones que tienen por común denominador a la gran potencia hegemónica y su búsqueda reafirmar su liderazgo global.
- Al respecto, se ha observado que diversos factores estructurales de la considerada economía más grande del mundo han incrementado los riesgos ante su dominio macroeconómico, comercial y hasta en lo monetario.
- Por lo que la actual administración estadounidense ha emprendido acciones que hasta ahora más que sumarle, han agregado cuestionamientos a su liderazgo, ha expuesto en su análisis el Departamento de Estudios Económicos de Banamex.
- “El presidente Trump busca transformar la política interna y externa en múltiples frentes, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico, establecer relaciones internacionales más equitativas y fortalecer las bases culturales del país.
Entre sus metas intermedias destacan proteger la industria manufacturera y el empleo estadounidense, eliminar regulaciones que obstaculicen el crecimiento, reducir el gasto público, bajar impuestos, ampliar el poder del ejecutivo sobre los poderes legislativo, judicial y la Reserva Federal”, considera el equipo de análisis de la institución financiera.
- Sin embargo, en su opinión tales acciones han derivado en que la considerada economía más grande del mundo hoy figure proteccionista, se vea en la necesidad de aumentar su endeudamiento e incluso pueda llegar a mermar su eficiencia gubernamental ante la estrategia de restricción del gasto vigente.
- Derivado de lo anterior que grandes tendencias como el proceso de desglobalización o las amenazas al dólar como moneda dominante se han presentado con mayor intensidad durante los últimos meses.
- Cuestiones que han provocado la imposición de tasas arancelarias a gran parte de lo países exportadores, el impulso de conflictos bélicos en zonas de interés y hasta un ataque directo a la comunidad migrante en EU que históricamente ha figurado como parte esencial de su mano de obra; contexto que se espera no vaya a ceder pronto.
“Van a ocurrir muchas cosas en el largo plazo, pero hasta ahorita no parece que el aislacionismo sea el que prevalezca en la Casa Blanca hasta ahora. Todavía hoy la economía estadounidense pesa 26% del Producto Interno Bruto mundial y los gastos militares de ese país representan 40% del total mundial”, apuntó al respecto Sergio Kurczyn, director de estudios económicos de Banamex.
Consecuencias de la postura estadounidense
Derivado del contexto anteriormente descrito, se espera que el Producto Interno Bruto global crezca 2.3% al cierre de este año.
- Lo anterior, implicaría un avance menor al promedio histórico de las últimas décadas, como lo exponen los datos del Fondo Monetario Internacional; tendencia que también se replicaría en el crecimiento de las principales economías y regiones, sostuvo en su análisis el banco.
- Por otro lado, la pérdida de liderazgo del dólar estadounidense puede llevar a largo plazo a una fragmentación de las monedas de reservas mundiales, en la que todavía resultaría complejo vislumbrar qué divisa podría ocupar ese lugar.
- Pero, de todas las consecuencias, según el Departamento de Estudios Económicos de la institución financiera, la de mayor calado a largo plazo sería que con las políticas actuales se configuran cambios estructurales que aumentan los riesgos para la estabilidad financiera global.
¿Y México?
Respecto al país, el equipo de análisis de Banamex planteó que se encuentra en un contexto de desaceleración económica que gracias a los factores externos antes mencionados y a los internos, como la reforma al Poder Judicial, se ha agudizado.
- Además, no se espera que la vinculación que sostiene con Estados Unidos venga a menos por más que la retórica de su presidente continúe enérgica en contra del país.
De ello que, a corto plazo, el principal factor que podría mejorar las condiciones macroeconómicas de México sería que la situación en la considerada economía más grande del mundo mejore y decline de la actual postura política y comercial que hoy sostiene.
Economía mundial se enfrenta a una transición estructural profunda
El crecimiento global este año se enfila a ser de 2.7 por ciento, al menos un punto porcentual por debajo del promedio registrado durante la década pasada, reportó el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
- Más allá de las cifras que en sí reflejan una desaceleración, éstas esconden “una transición estructural más profunda. La economía mundial no se enfrenta simplemente a una recesión cíclica”, advirtió la organización.
- Explicó que en general la economía está entrando en una nueva fase caracterizada por entornos políticos fragmentados, estímulos menores y políticas económicas estadunidenses cada vez más intervencionistas.
- En ese contexto, “las tensiones comerciales, las respuestas divergentes a la inflación y la elevada carga de la deuda están reconfigurando la asignación de capital a nivel mundial”.
“El crecimiento de Estados Unidos se desacelera drásticamente, con la expansión fiscal y la incertidumbre arancelaria moldeando la confianza”, apuntó el IIF en un informe a inversionistas.
Ya hay muestras de un debilitamiento en la demanda interna, que cada vez se han hecho más evidentes. Y lo mismo pasa con los indicadores de confianza del consumidor y empresarial que continúan deteriorándose, mientras que las expectativas de inflación se mantienen elevadas.
Sobre el One Big, Beautiful Bill presentado por la administración de Donald Trump y que comprende, entre otras medidas, gravar las remesas y los rendimientos de inversiones a gobiernos y empresas de algunos países, el IIF sostuvo que el proyecto “podría ampliar aún más los déficits fiscales, exacerbando las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda a medio plazo”.
- Se espera que Estados Unidos crezca sólo 0.3 por ciento en el cuarto trimestre de 2025, mientras que la eurozona y Japón avancen 0.7 por ciento y 0.1 por ciento, respectivamente. Sobre todo por los aranceles promovidos por la administración Trump, han intensificado la incertidumbre global.
- Apuntó que China continúa cumpliendo sus objetivos de crecimiento, pero en varios sectores se encuentra acotada. Además de que esta economía está abonando más a contener la inflación global que a propiciar la expansión de la economía global.
- “Las restrictivas condiciones crediticias para el sector inmobiliario, el estímulo selectivo al consumo y la débil inversión corporativa limitan las repercusiones en la demanda global. Los esfuerzos para transitar hacia un crecimiento impulsado por el consumo siguen siendo lentos debido a la insuficiente infraestructura de servicios y a la persistente baja confianza”, reportó el IIF.
Trump amenaza a Brasil
Era cuestión de tiempo. Donald Trump, conocido por su estilo frontal y su política económica proteccionista, ha decidido reactivar su estrategia de presión global con una nueva oleada de aranceles. Esta vez, el blanco de sus amenazas es Brasil, gobernado por Luiz Inácio Lula da Silva, un líder con el que el expresidente republicano mantiene una relación claramente tensa.
Desde una minicumbre con países africanos, Trump anunció que Brasil «no ha sido bueno con nosotros» y adelantó que recibiría una carta oficial con nuevos gravámenes comerciales.
- La misiva forma parte de una serie de 7 cartas enviadas a Argelia, Brunéi, Irak, Libia, Moldavia, Filipinas y Sri Lanka, con advertencias específicas de incrementos en tarifas aduaneras que entrarán en vigor el 1 de agosto si no se alcanzan acuerdos bilaterales.
- Aranceles como arma diplomática: la estrategia Trump reviveLa narrativa de Trump vuelve a colocar los aranceles como herramienta política. Ya lo hizo en su primer mandato con México, China y la Unión Europea.
- Ahora, de regreso a la escena internacional, ha decidido aplicar una presión más directa, recurriendo a cartas personalizadas para cada país con superávit comercial frente a Estados Unidos.
A partir del 1 de agosto, estos aranceles entrarán en vigor salvo que se logren negociaciones exitosas. Y para Trump no hay espacio para vacilaciones: cualquier represalia será sancionada. Su mensaje es claro y directo, fiel a su estilo. No se trata solo de comercio, sino de reafirmar la supremacía de Estados Unidos en el tablero económico global.
La advertencia a los BRICS: un nuevo frente de confrontación
Pero el punto más álgido llegó días antes, cuando Trump lanzó una advertencia general al bloque de países BRICS. «A cualquier país que se alinee con las políticas antiestadunidenses de los BRICS se le cobrará un arancel ADICIONAL de 10 por ciento. No habrá excepciones», escribió en su plataforma Truth Social.
- Este mensaje fue recibido con dureza por el presidente Lula da Silva, quien no tardó en responder desde la cumbre de los BRICS en Río de Janeiro: «No queremos un emperador», declaró, en una clara referencia al estilo autoritario del expresidente estadounidense.
Este cruce de declaraciones cristaliza el deterioro de la relación entre ambos mandatarios. Un contraste marcado frente a la buena sintonía que Trump mantuvo con el ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, actualmente juzgado por intento de golpe de Estado.
¿Por qué Brasil está en la mira de Trump?
Brasil es una economía clave dentro del bloque BRICS. Su liderazgo en Sudamérica, su peso en mercados emergentes y su acercamiento a China y Rusia lo convierten en un actor geopolítico que escapa de la influencia tradicional de Washington.
- Trump, que ve en los BRICS una amenaza directa al orden mundial dominado por Estados Unidos, ha optado por enviar un mensaje ejemplar: quien respalde al bloque o sus políticas será castigado con barreras comerciales.
- El gobierno brasileño reaccionó diplomáticamente al citar al representante de negocios de Estados Unidos para expresar su molestia por el respaldo que la embajada estadounidense expresó a Bolsonaro, un gesto que tensa aún más la relación bilateral.
Aranceles para todos: la expansión global del proteccionismo
Trump ya había impuesto en abril un arancel generalizado del 10 por ciento a productos de casi todos sus socios comerciales. Las tarifas específicas que ahora se anuncian por carta varían según el país:
- Argelia: 30%
- Libia: 30% (-1 pp)
- Irak: 30% (-9 pp)
- Sri Lanka: 30% (-14 pp)
- Moldavia: 25% (-6 pp)
- Brunéi: 25% (+1 pp)
- Filipinas: 20% (+3 pp)
Otros países ya notificados, como Japón, Corea del Sur, Túnez, Laos, Birmania, Camboya y Tailandia, enfrentan recargos entre el 25% y el 40%. La Unión Europea está en la lista de espera y, según Trump, recibirá su carta «en dos días».
La carta como símbolo: una política de presión directa y sin filtros
El uso de cartas oficiales para comunicar aranceles no es solo una formalidad diplomática. Es una táctica que proyecta autoridad y busca presión inmediata.
- Los países receptores no solo enfrentan la amenaza comercial, sino también la incomodidad política de responder públicamente a una advertencia escrita con nombre, sello y consecuencias.
Trump ha transformado el lenguaje burocrático en un arma de confrontación. Y para sus seguidores, esta estrategia simboliza firmeza y defensa del interés nacional.
¿Habrá margen para la negociación o será una escalada?
Aunque las cartas mencionan la posibilidad de negociar hasta el 1 de agosto, la dureza del discurso de Trump indica que se trata más de una táctica de presión que de una invitación genuina al diálogo. La puerta está entreabierta, pero el marco es hostil.
Queda por ver si países como Brasil optan por responder con represalias, acudir a foros multilaterales o ceder parcialmente para evitar el impacto económico inmediato. Lo que está claro es que el proteccionismo vuelve a ser protagonista en el tablero internacional.
El tablero global se polariza al ritmo de las cartas de Trump
Con un estilo directo, sin diplomacia tradicional y con una política económica nacionalista, Donald Trump ha abierto un nuevo capítulo en la guerra comercial global.
- Brasil está en el centro del conflicto, pero no está solo. Los BRICS, la UE y decenas de países más se preparan para una oleada de medidas que podrían redefinir el comercio internacional.
La carta anunciada a Brasil no es solo papel: es el reflejo de un cambio en las reglas del juego global. /PUNTOporPUNTO