Un grupo de economistas mexicanos y extranjeros considera que la gobernanza de la presidenta Claudia Sheinbaum obstaculiza menos al crecimiento económico de México que la de su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
- En septiembre de 2025, “los especialistas consideran que los principales factores, (que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses), son la gobernanza con 37 por ciento, las condiciones externas con 26 por ciento y las condiciones económicas internas con 25 por ciento”, reveló Banco de México (Banxico).
Cuando Andrés Manuel López Obrador dejó el gobierno en septiembre de 2024, los economistas decían que la gobernanza era el mayor obstáculo del crecimiento con 58 por ciento, según la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado levantada por el Banxico.
- La gobernanza de septiembre de 2024, el último mes del gobierno de Andrés Manuel Obrador, fue el tercer nivel más alto del sexenio, según el sondeo recabado por el Banco de México entre 45 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.
- La gobernanza contempla a los problemas de inseguridad pública, otros problemas de falta de estado de derecho, la incertidumbre política interna, así como la corrupción e impunidad. Estos dos últimos factores considerados a partir de mayo de 2018.
- De acuerdo con el reporte, el nivel de gobernanza alcanzado al cierre del primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum no era visto desde octubre de 2023, cuando los analistas económicos veían ese indicador con un 33 por ciento de probabilidad de obstaculizar el crecimiento económico en un plazo de seis meses.
En octubre de 2024, los economistas ubicaron que la gobernanza de la presidenta de México tenía una probabilidad del 55 por ciento de ser un obstáculo económico. Y un año después esa cifra se colocó en 37 por ciento.
En noviembre de 2018, el último mes del gobierno de Enrique Peña Nieto, la gobernanza se ubicó en 53 por ciento de las probabilidades de que obstaculizaría el crecimiento económico en un período de 6 meses.
Claudia Sheinbaum Pardo asumió el poder el 1 de octubre de 2024, siendo la primera mujer presidenta desde que México es independiente
Retrocede la economía de México
La economía mexicana cayó 1.2 por ciento anual en julio, un retroceso mayor al esperado por los analistas, y el más significativo desde febrero de 2021, ocasionado principalmente por la industria, y se espera que la debilidad se extienda en los próximos meses en un entorno de elevada incertidumbre.
- De acuerdo con los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del INEGI, la industria cayó 2.8 por ciento anual, la mayor variación a la baja desde octubre de 2024. El sector de servicios avanzó 0.4 por ciento, su menor ritmo en cuatro meses, y el sector agropecuario cayó 12.2 por ciento.
- El sector servicios ha sido el más estable en lo que va del año, consolidándose como el pilar más sólido de la economía, aunque muestra un menor dinamismo. A tasa mensual, el IGAE retrocedió 0.9 por ciento, lo que fue la baja más significativa en 15 meses, con caídas en los tres grandes sectores que lo componen.
Para Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Grupo Financiero Monex, el dato del IGAE sorprendió negativamente.
“La mayoría de los analistas habían hecho ajustes al alza para sus expectativas de crecimiento después de conocerse el dato del segundo trimestre, con un 0.4 por ciento acumulado para la primera mitad del año, esperando que el crecimiento se sostuviera; sin embargo, con este dato se observa una contracción bastante significativa y cambian las expectativas’’, indicó.
- Destacó que con los datos actuales el crecimiento acumulado en los primeros 7 meses del año se sitúa apenas en 0.1 por ciento anual, y está asociado a la debilidad del sector secundario, primordialmente al desempeño de las manufacturas y la construcción.
- Para Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, las cifras muestran que la actividad económica sigue débil, y aunque se debe a la fuerte caída del sector primario, el verdadero deterioro proviene del sector secundario.
“Este mal desempeño del sector secundario, particularmente en la construcción y en las manufacturas, presenta un riesgo importante para el empleo. Esto podría impactar al mercado laboral de manera negativa y podría repercutir en el sector terciario, que es el único que se mantiene a flote”, indicó la economista.
Sobre el sector agropecuario, Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex, explicó que las altas variaciones entre un mes y otro forman parte del desempeño natural.
- “Las actividades primarias se caracterizan por ser muy volátiles, con caídas abruptas, seguidas de repuntes pronunciados, reflejando su alta exposición a factores climáticos y estacionales, lo que ha limitado su aporte al crecimiento agregado’’, explicó.
Perspectivas negativas
De acuerdo con Adrián Muñiz, subdirector de análisis en Vector, las cifras del IGAE son malas y sesgan a la baja el crecimiento económico del ter trimestre del año.
- “Continuamos escépticos respecto a la mejoría en el balance de riesgos del crecimiento, manteniendo nuestra estimación para 2025 en 0.4 por ciento, por debajo de mercado”, apuntó.
Añadió que la perspectiva para la economía mexicana en lo que resta de la segunda parte del año es de debilidad. “En caso de que la industria y los servicios continúen mostrando signos de agotamiento, no se descarta un escenario de recesión en los últimos trimestres del año”.
- Quiroz señaló que el dato a la baja del IGAE revela un escenario retador para 2025 y no se observará un crecimiento significativo en este año, como en periodos anteriores. Para todo el año estima un crecimiento de 0.6 por ciento. Para economistas de Banamex, las perspectivas apuntan a que la actividad se mantendrá moderada en los próximos trimestres.
- Detallaron que factores como la desaceleración de la economía de EU, los efectos sobre la inversión por la incertidumbre, tanto de origen externo como interno, el menor dinamismo del mercado laboral, las elevadas tasas de interés y la contracción de la inversión pública, permiten prever que el crecimiento de la economía mexicana se mantendrá modesto el resto del año.
Estimaron que en el tercer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) caerá 0.2 por ciento, con respecto al trimestre previo, y mantienen su pronóstico de 0.4 por ciento para todo el año.
BBVA México espera un crecimiento económico de 0.7%
De acuerdo con el estudio elaborado por BBVA Research México la demanda interna muestra debilidad como consecuencia de la incertidumbre y el lento crecimiento de la masa salarial real. Según el INEGI, el consumo privado ha caído (-)0.1% en términos acumulados al mes de junio y la inversión fija bruta descendió (-)6.4% en el mismo periodo.
- En lo que se refiere al menor dinamismo en el gasto de los hogares es derivado de la ralentización de la masa salarial real, que en agosto creció 3.9% anual (muy por debajo del máximo histórico de 9.8% alcanzado en junio de 2023).
- Además del deterioro en la confianza del consumidor que suma ocho caídas consecutivas en términos interanuales desde enero y una variación de -1.5% anual en agosto, según lo reportado en el Indicador de Confianza del Consumidor del INEGI.
Con respecto a la inversión fija bruta, la incertidumbre generada por la nueva política comercial con EE.UU. y el menor gasto público en construcción desde 2024 —por el cierre de proyectos insignia del gobierno federal— han impactado negativamente. La inversión en construcción en junio acumula once caídas anuales consecutivas, alcanzando un nivel 6% inferior al de enero 2024.
El sector de maquinaria y equipo, ha visto mermado su dinamismo por el replanteamiento de las estrategias de inversión de las empresas ante la duda persistente relativa al alcance y duración de los nuevos aranceles. Al mes de junio, suma seis caídas anuales consecutivas y está 8% por debajo del nivel de enero de 2024.
- En lo que se refiere a la producción por el lado de la oferta, la industria continúa restando a la actividad económica: al mes de julio registró una contracción de (-)1.2% anual acumulada.
- Al interior, la minería presenta el mayor retroceso con una caída de (-)7.8%; la construcción disminuyó (-)1.5% y la manufactura permanece estancada (0.0%).
- En el sector terciario la actividad económica, un crecimiento de 1.1% anual acumulado enero-julio; dentro de este sector uno de los subcomponentes es el comercio al menudeo que presenta el mayor impulso con una variación acumulada de 4.2% a julio.
Aunque el adelanto de pedidos de exportación en la primera mitad del año aportó un impulso positivo al crecimiento, la evidencia sugiere que dicho efecto fue transitorio. La moderación en el ritmo de creación de empleo —en particular en el sector industrial— sugiere que el consumo privado tenderá a desacelerarse en la segunda parte del año, en un contexto en el que la inversión muestra una clara pérdida de dinamismo.
Estancamiento del empleo formal
El Informe ‘Situación México’ detalla con base en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI que el mercado laboral continúa mostrando cierta estabilidad; no obstante, dicha estabilidad resulta frágil al contrastarse con la débil dinámica de creación de empleo formal reportada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
- De acuerdo con la ENOE, en julio la tasa de participación laboral alcanzó 60.2%, lo que significó un incremento de 0.8 puntos porcentuales respecto al promedio observado en los meses previos del año.
- Sin embargo, esta mayor participación no se tradujo en un aumento del desempleo, que permaneció en 2.6% en cifras desestacionalizadas, nivel similar al promedio anual y claramente por debajo del promedio histórico de 4.0% desde 2005.
- Aunque este crecimiento de la fuerza laboral no elevó la tasa de desempleo, sí impulsó un repunte en la informalidad laboral, que aumentó 1.1 puntos porcentuales respecto al promedio anual de 54.6%, alcanzando 55.7% en julio.
Cifras del IMSS
- Según el gobierno federal el empleo formal en México alcanzó un máximo histórico en julio con 23.59 millones de puestos de trabajo.
- Este crecimiento fue impulsado principalmente por la incorporación de 1.29 millones de trabajadores de plataformas digitales, lo que resultó en un incremento anual del empleo formal de 5.6%
- No obstante, este aumento fue en gran medida un efecto estadístico, ya que reflejó la formalización de empleos preexistentes y no la creación de nuevos puestos de trabajo.
Para el mes de agosto, la mayor parte de los trabajadores de plataformas digitales dejaron de ser contabilizados como empleados formales y solo se consideran como afiliados al IMSS al no superar el umbral legal de ingresos netos; como resultado, el crecimiento anual del empleo formal se redujo significativamente, pasando de 5.6% en julio a 0.5%.
- Para el mes de agosto el crecimiento anual del empleo nuevamente mostró debilidad con un crecimiento de 0.3%; esto último, a pesar de que estas cifras incluyen a los 133,178 trabajadores digitales que sí lograron superar el umbral de ingreso y permanecieron registrados como puestos formales.
- En materia salarial, el estudio precisa que en agosto los salarios reales crecieron 3.7% anual y la masa salarial real aumentó 4.0%. Ambos indicadores mantienen una trayectoria descendente, siendo particularmente relevante el caso de la masa salarial, cuyos incrementos se mantienen por debajo del promedio observado entre 2012 y 2024.
- En conjunto, los datos revelan un panorama de estabilidad frágil, con baja tasa de desempleo, pero acompañadas de un crecimiento de la informalidad laboral, una limitada generación de puestos formales y un desempeño moderado de la masa salarial, con implicaciones directas sobre el consumo.
Hacia adelante, la formalización de trabajadores digitales amplía la cobertura de seguridad social, aunque su efecto es mayormente estadístico y no modifica la tendencia de debilidad en la creación de empleo formal.
- Bajo este escenario, BBVA Research México estima que el empleo formal crezca 0.8% en 2025 y adquiera algo de tracción hacia 2026 con un avance de 1.7%, lo que confirma que el menor dinamismo económico continuará restringiendo tanto la generación de puestos de trabajo como el crecimiento de la masa salarial y, en consecuencia, del consumo.
El repunte de la inflación ha comenzado a revertirse
La inflación general revirtió el repunte que tuvo durante el segundo trimestre como resultado de un menor ritmo de aumento en la inflación de mercancías, la desaceleración en la de servicios, la caída de la inflación no subyacente y efectos base favorables.
- Así como anticipó BBVA Research México, el repunte del segundo trimestre fue transitorio. Tras situarse por debajo del 4.0% AaA y promediar 3.7% anual en el primer trimestre, subió a 4.2% AaA en el segundo y bajó a 3.5% AaA en julio-agosto.
- Un efecto base desfavorable llevará la inflación a 3.7% AaA en septiembre, dado que la inflación aumentó apenas 0.05% MaM en septiembre de 2024.
- Tras la volatilidad observada en el segundo y tercer trimestres, se prevé que la inflación se estabilice a un promedio de 3.7% AaA en el cuarto trimestre y cerrar 2025 en 3.8% AaA.
Inflación subyacente
La que mejor refleja la tendencia de la inflación de mediano plazo, había regresado ya a los niveles de estabilidad de precios.
- La inflación subyacente se mantuvo por debajo de 4.0% AaA durante el cuarto trimestre de 2024 y el primero de 2025, con un promedio de 3.7% AaA en ese período; sin embargo, repuntó en el segundo trimestre, alcanzando 4.2% AaA en junio.
- Aunque no registró incrementos adicionales en julio-agosto, la inflación se mantuvo estable en ese nivel, ligeramente por encima del límite superior del rango de variabilidad en torno a la meta de Banxico de 3.0% AaA.
El estudio explica qué ha provocado este repunte de la inflación subyacente, señalando dos factores que lo explican: i) una aceleración mayor a la prevista en el ritmo de incremento mensual de la inflación de mercancías —tras promediar 0.20% MaM en 2024, aumentó a 0.50% MaM en promedio durante el primer semestre de este año—, y ii) la persistencia de la inflación de servicios, que mostró rigidez a la baja a pesar del debilitamiento de la demanda y la ampliación del output gap negativo —tras promediar 0.40% MaM en 2024, sólo descendió ligeramente a 0.34% MaM en el primer semestre de este año.
Si bien existen indicios de que ambos factores comenzaron a moderarse en julio-agosto —la inflación de mercancías aumentó en promedio 0.2% MaM, un ritmo similar al del año pasado, y la de servicios 0.3% MaM, -0.1pp respecto a julio-agosto de 2024—, la inflación subyacente no ha mostrado descensos y permanece estable en 4.2% AaA.
- Lo positivo es que la inflación de servicios se desaceleró de un promedio de 4.6% AaA en el 2T a 4.4% en julio-agosto, con descensos generalizados en sus principales componentes:
- La inflación de vivienda pasó de 3.6% a 3.4% AaA, la de colegiaturas de 5.8% en junio a 5.3% en agosto, y la de otros servicios —el rubro de mayor peso relativo y mejor indicador de la tendencia en servicios— de 5.5% en junio a 5.2% AaA en agosto.
- Hacia 2026, la institución financiera mantiene la previsión de que concluirá el proceso de desinflación y la inflación entrará en una nueva etapa, situándose por debajo del promedio histórico observado desde la adopción de la meta de 3.0% AaA.
En este escenario, anticipa que tanto la inflación general como la subyacente cierren 2026 en 3.5% AaA, nivel que se considera consistente con el equilibrio de largo plazo.
- Los riesgos a la baja han cobrado mayor relevancia por la debilidad de la economía, y el riesgo al alza asociado a una posible depreciación del peso luce cada vez menos probable en un entorno de debilidad del dólar y mayor apetito global por riesgo.
Siendo la imposición de aranceles a socios comerciales sin tratado y el incremento de impuestos a ciertos productos introducen un riesgo al alza en las proyecciones de inflación para 2026. /PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro a Continuación: