Aunque Latinoamérica y otras regiones emergentes del denominado Sur Global poseen el 70% de los minerales clave para la puesta en marcha de energías renovables, los países ricos son los que más están ganando de su explotación y de las inversiones derivadas de estos proyectos, alertó la ONG Oxfam.
- En la actualidad, la mayoría de las inversiones en energías renovables se concentran en el Norte Global (50%), que reúne a un grupo de países ricos e industrializados, y China (29%).
Y los beneficios de la explotación de estos minerales críticos para la transición energética se retienen en gran medida en manos del 1 % más rico.
“Las comunidades del Sur Global están viendo cómo se les confiscan sus tierras, se agota el agua y se pisotean sus derechos en nombre de la transición ecológica”, dice Oxfam.
- Por ejemplo, Oxfam detalla que si bien América Latina posee casi la mitad del litio del mundo, solo obtiene alrededor del 1% del valor. Además, en 2024 América Latina solo recibió el 3% de la inversión mundial en energía limpia.
- Entre tanto, el sudeste asiático, Medio Oriente y África recibieron el 2% cada uno. Esto a pesar de que, según Oxfam, el África subsahariana alberga al 85% de la población mundial sin acceso a la electricidad.
“La transición vital de los combustibles fósiles a las energías renovables está siendo acaparada por los contaminadores superricos —individuos, empresas y países— que reproducen patrones coloniales que afianzan las desigualdades y alimentan las violaciones de los derechos humanos“, alertó Oxfam en su informe.
Oxfam pone de ejemplo el caso de Tesla (TSLA), propiedad de Elon Musk, que ganó US$5.630 millones con la venta de vehículos eléctricos (VE) en 2024.
- Por cada VE, la empresa obtuvo unos beneficios de US$3.145, 321 veces más de lo que obtuvo toda la República Democrática del Congo (RDC) por suministrar los 3 kg de cobalto que contiene cada coche.
- Según Oxfam, la RDC solo captura el 14% de la cadena de valor del cobalto, pero si conservara todo el valor podría generar más de US$4.000 millones, suficientes para proporcionar energía limpia a la mitad de sus casi 110 millones de habitantes.
El documento, titulado Transición injusta: recuperar el futuro energético del colonialismo climático, se refiere al “saqueo” de minerales como el litio, el cobalto, el níquel y las tierras raras.
- También expone el acaparamiento de tierras para la bioenergía, los proyectos de eliminación de carbono y la apropiación de recursos a gran escala para la energía hidroeléctrica, eólica y solar.
- De acuerdo a la ONG, estos proyectos suelen implicar violencia, trabajo forzoso y daño medioambiental, con escaso consentimiento de la población local que vive en estas nuevas “zonas de sacrificio”.
Disparidades en el acceso a la energía
Para Oxfam, garantizar una transición justa requiere abordar la desigualdad actual en el acceso a la energía.
- Calcula que el 10% más rico de los ciudadanos consume la mitad de toda la energía mundial, mientras que la mitad más pobre de la humanidad consume solo el 8%.
“Si se redistribuyera, la energía consumida solo por el 1% más rico sería suficiente para satisfacer siete veces las necesidades energéticas básicas de las personas sin acceso a la electricidad”, indica.
Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam, consideró que “abordar la desigualdad y el colonialismo en la transición ofrece una oportunidad para remodelar radicalmente el panorama energético”
- La minería, energías renovables e industria vinculadas a la transición energética amenazan derechos indígenas en 60 % de sus tierras, unos 22,7 millones de km2, de acuerdo a la ONG. “Esto equivale aproximadamente al tamaño de Brasil, Estados Unidos y la India juntos”.
- Una de las mayores paradojas expuestas es que mientras los países ricos y las élites financian sus transiciones energéticas, el Sur Global enfrenta una deuda de US$11,7 billones, más de 30 veces el coste estimado de proporcionar energía limpia universal para 2030.
“Muchos países del Sur se están quedando fuera de la transición por completo a pesar de tener un potencial significativo: el 70% del potencial eólico y solar del mundo se encuentra en el Sur Global”, dijo Behar. “Sus gobiernos no pueden aprovechar la caída del costo de las energías renovables debido a la elevada deuda y a las condiciones de préstamo injustas”.
Las medidas que sugiere Oxfam
- Oxfam pide un sistema energético descolonizado que priorice financiamiento público, responsabilice a contaminadores ricos, reforme fiscalidad y comercio internacionales, y respete derechos laborales, humanos e indígenas.
- Priorizar la financiación pública para objetivos climáticos y de desarrollo, rechazando el modelo que usa dinero público para beneficios privados; hacer que individuos, empresas y países ricos responsables de la contaminación paguen por los daños causados.
- Reformar fiscalidad, comercio y financiación internacionales para permitir una transición energética justa en el Sur Global, incluyendo valor añadido nacional, transferencia de tecnología y soberanía industrial.
Poner fin a lo que Oxfam califica como “prácticas explotadoras” y proteger derechos laborales, humanos e indígenas, incluyendo la tierra y soberanía de los pueblos indígenas.
El país de Latinoamérica que tiene más reservas de tierras raras
Hay un país en América Latina que se ha consolidado como el que cuenta con la mayor reserva de tierras raras en la región y el tercero a nivel mundial, solo superado por China y Vietnam.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, Brasil posee alrededor de 21 millones de toneladas métricas de estos valiosos minerales, lo que lo coloca muy por delante de otros países de la región.
- Las tierras raras son esenciales para la fabricación de productos tecnológicos avanzados como teléfonos móviles, computadoras, autos eléctricos, turbinas eólicas, imanes de alta potencia y equipos médicos.
- Aunque su nombre sugiere que son poco comunes, en realidad se encuentran en muchas partes del mundo, pero rara vez en concentraciones que permitan su extracción rentable y eficiente. Su importancia estratégica ha crecido en los últimos años, ya que son fundamentales para la transición energética y la industria tecnológica global.
A pesar de contar con enormes reservas, la producción de tierras raras en Brasil todavía es baja. En 2023, el país solo produjo unas 80 toneladas métricas.
- Esto se debe a que la extracción y el procesamiento de estos minerales requieren tecnología avanzada, inversiones significativas y procesos complejos para separar los elementos de otros materiales presentes en los yacimientos.
Superar estos retos es clave para que Brasil pueda aprovechar plenamente su potencial y convertirse en un proveedor global relevante.
Contexto internacional
La demanda de tierras raras ha aumentado debido a la competencia tecnológica y comercial entre potencias como Estados Unidos y China, que actualmente domina tanto las reservas como la producción mundial.
- Vietnam también ha emergido como un actor importante en este sector.
En este contexto, Brasil representa una alternativa estratégica para diversificar el suministro global y reducir la dependencia de China, aunque aún enfrenta el desafío de desarrollar su capacidad productiva.
Según los datos más recientes, los países con mayores reservas de tierras raras son:
- China: 44 millones de toneladas métricas
- Vietnam: 22 millones de toneladas métricas
- Brasil: 21 millones de toneladas métricas
- Rusia: 10 millones de toneladas métricas
- India: 6.9 millones de toneladas métricas
- Australia: 5.7 millones de toneladas métricas
- Estados Unidos: 1.8 millones de toneladas métricas
- Groenlandia: 1.5 millones de toneladas métricas
¿Qué son exactamente las tierras raras?
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que incluyen los 15 lantánidos, además del escandio y el itrio. Aunque no son especialmente escasos en la corteza terrestre, suelen encontrarse dispersos y mezclados con otros minerales, lo que complica su extracción y procesamiento.
Estos elementos poseen propiedades magnéticas, eléctricas y ópticas únicas, lo que los hace imprescindibles en la fabricación de dispositivos electrónicos, tecnologías verdes y equipos médicos.
- En resumen, las tierras raras son recursos fundamentales para la tecnología y la economía del futuro. Brasil, con su enorme potencial, podría desempeñar un papel clave en el abastecimiento mundial si logra superar los desafíos técnicos y de infraestructura que enfrenta actualmente.
- Aunque Ucrania ha iniciado conversaciones con EE. UU. para explorar y explotar posibles yacimientos de tierras raras, no existen datos oficiales que la incluyan en el top de reservas globales. Las negociaciones actuales apuntan a proyectos futuros para diversificar el suministro y reducir la dependencia de China, pero no hay registros de reservas cuantificadas públicamente en los informes recientes.
- Por su parte, Perú no figura en rankings globales de reservas debido a la ausencia de datos cuantificados, pero su geología andina y costera lo posiciona como un área estratégica para exploración futura, especialmente ante la creciente demanda global de estos minerales críticos.
El avance de proyectos brasileños (USD 170 millones en Goiás) genera confianza en inversionistas internacionales para explorar yacimientos en países vecinos con potencial, como Perú. Empresas como Minsur ya están explorando tierras raras en Brasil y podrían replicar modelos en Perú.
Carrera por el litio
En los círculos empresariales y financieros se habla desde hace tiempo de una nueva carrera por el litio, el metal sólido más ligero de la Tierra. Este rey de los metales alcalinos, apodado «oro blanco», es probablemente el material más codiciado del mundo actual, como ocurría con el oro amarillo en la época de los conquistadores en América.
- El hambre de litio, que surge en las fronteras de Argentina, Bolivia y Chile, podría impulsar la transición energética en los sectores más diversos de 2025: del automóvil al ciclismo, de la aviación a la energía nuclear.
- Por no hablar de sus usos relacionados con salud, ya que este metal también es un elemento importante de los antidepresivos. También está contenido en los objetos que usamos cotidianamente, como esmaltes, vidrio, pantallas de computadora, smartphones, y sobre todo, en vehículos eléctricos (VE).
- De acuerdo con Michael Schmidt, funcionario de DERA, la agencia alemana de recursos minerales del Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales, sobre el creciente interés en el litio:
Hay varias razones, la transición energética requerirá baterías eléctricas y sistemas de almacenamiento. La adopción de vehículos eléctricos crecerá porque muchos gobiernos han instaurado cuotas específicas.
- Por ejemplo, «la UE prohibió la producción de nuevos autos térmicos a partir de 2035».
Schmidt explica que, debido a las propiedades químicas de las baterías de iones, el metal no puede sustituirse fácilmente sin sacrificar la densidad energética. «Por tanto, la evolución de los factores químicos y normativos dictará la demanda futura de litio».
Concentrado y en crecimiento
En 2021, la extracción mundial de litio superó las 100,000 toneladas, un récord histórico y cuatro veces superior al extraído en 2010. El 74% se designó a baterías eléctricas; en 2010 era solo el 23%, la automoción superó a la electrónica como uso primario.
Y fue precisamente este sector, junto con la política energética, el que incrementó los precios un 550% en un par de meses, entre 2021 y 2022. Sin embargo, en 2023, se registró un exceso de oferta.
Debido a este exceso de oferta, el mercado ha sufrido de serias alteraciones, todo parece indicar a que las existencias van al alza. Actualmente hay 40 empresas en producción mundial, las cinco mayores son:
- Albemarle de EE UU, SQM en Chile, Pilbara Minerals en Australia, MinRes de Australia y Tianqi Lithium, con sede en China.
- «Estas cinco empresas tienen actualmente una cuota de mercado mundial de alrededor del 60%», calcula Michael Schmidt, funcionario de DERA.
- Australia es el mayor productor de concentrados de litio, mientras que Chile es el mayor productor de carbonato de litio, y China es el mayor productor de hidróxido de litio.
Esto se debe a las diferentes vías de procesamiento de las concentraciones de agua y sal, y las rocas duras de hidróxido. «Con diferencia, China es el tercer mayor productos de litio, con una cuota de mercado actual entorno al 15%», continúa el funcionario.
El país asiático ha creado acuerdos comerciales con Bolivia y varios Estados africanos para convertirse en un gigante mundial en la obtención y transformación del metal.
¿Qué es el «Triángulo del Litio»?
La mitad de los recursos mundiales de litio están situados en una zona geográfica denominada «Triángulo de Litio», ubicado en la meseta andina que se extiende entre los límites de Argentina, Bolivia y Chile.
Gracias a acuerdos diplomáticos y a enormes inversiones económicas estimadas en 16,000 millones de dólares solo entre 2018 y 2022, China controla indirectamente cerca de la mitad de los recursos mundiales de litio.
EE UU, el gran competidor mundial en producción, consigue satisfacer el 90% de su demanda gracias a las reservas de Chile y Argentina, pero está claro que su rival asiático controla el mercado mundial.
- En el Triángulo de Litio, sobre todo en Bolivia y Argentina, las gigantes chinas están adquiriendo empresas mineras locales y cartografiando el territorio en una búsqueda constante de nuevos yacimientos.
- También están construyendo infraestructuras necesarias para extraer y refinar el metal; un juego decisivo, porque controlar la zona de producción de la triada de litio equivale a una posición estratégica similar a la de Oriente Medio en la producción de petróleo.
- Tanto es así que el constante conflicto entre China y EEUU por acaparar estos recursos podría empujar a Argentina, Bolivia, México y Chile a crear un cártel del litio similar al que hizo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con el crudo.
Y no es para menos, el mercado está creciendo: la producción de carbonato de litio aumenta al doble año tras año y se calcula que la demanda aumentará un 25% anualmente.
La insostenibilidad del litio
La otra cara de la moneda es que el proceso de extracción y refinado de litio es altamente contaminante y requiere de una enorme cantidad de agua. Se necesitan 1.8 millones de litros de agua por tonelada para practicar extracciones en los grandes salares de América Latina y Australia. Y el desequilibrio hídrico está provocando un aumento de la sequía y la desertización, contaminando los acuíferos.
- Además, esta industria produce emisiones de CO2 que oscilan entre 5 y 15 toneladas por cada tonelada de litio extraída. Según Schmidt, las baterías de iones de litio representarán más del 95% del uso y la demanda en 2030. Cabe resaltar que una batería de VE puede contener unos 8 kilos de litio, además de otros metales y minerales.
- Por eso ha estallado una guerra comercial entre la UE y China, por los precios de los vehículos eléctricos procedentes de Oriente.
- Una cuestión importante para Europa es la recuperación del litio de las baterías gastadas, así como la eficiencia de los motores. La UE ha publicado un reglamento que fija objetivos de recuperación del litio de las baterías usadas de hasta el 50% para finales de 2027 y de hasta el 80% para finales de 2031.
Aumentando el tamaño de las baterías se puede reducir considerablemente la huella de materiales, para ello es necesario instalar infraestructura de carga.
Igualmente, los usuarios deben cambiar su mentalidad en temas como el uso del transporte público, los viajes compartidos para reducir la cantidad de vehículos en las calles y, por tanto, la huella de materia prima. Como afirma Schmidt: «Cuanto más tiempo se utiliza un producto, más sostenible es».
¿Cuáles son las naciones con los yacimientos de litio más grandes del mundo?
Bolivia tiene las mayores reservas de litio conocidas, principalmente en el Salar de Uyuni, un vasto desierto de sal. Aunque cuenta con una gran cantidad de reservas (alrededor del 21% del total mundial), su producción aún es limitada debido a los desafíos tecnológicos y a las inversiones necesarias.
- Argentina también tiene importantes reservas de litio, concentradas en el «triángulo del litio» (que incluye también a Chile y Bolivia). La producción ha aumentado significativamente en los últimos años debido a la inversión extranjera y a la demanda mundial.
- Chile ha sido uno de los mayores productores de litio en el mundo durante décadas, especialmente en el Salar de Atacama, que tiene una de las concentraciones de litio más ricas y accesibles. A pesar de que no tiene las mayores reservas, Chile tiene una ventaja geográfica y de infraestructura que facilita la extracción y exportación del mineral.
- Australia es actualmente el principal productor de litio a nivel mundial. Sus reservas de litio, aunque no son las más grandes, son considerables, y su capacidad de extracción y procesamiento es avanzada, lo que le permite satisfacer gran parte de la demanda mundial.
Aunque las reservas de litio en China son menores comparadas con las de América del Sur y Australia, el país tiene una gran infraestructura para la extracción, procesamiento y fabricación de baterías de litio. Además, China es uno de los mayores consumidores de litio a nivel global debido a su fuerte industria de vehículos eléctricos.
- El «triángulo del litio» (Argentina, Bolivia y Chile) contiene aproximadamente el 58% de las reservas de litio conocidas en el mundo, lo que lo convierte en una región estratégica en el mercado global de litio.
Estos países son fundamentales en la cadena de suministro de litio, ya que este mineral es clave para las baterías de vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y almacenamiento de energía renovable. /PUNTOporPUNTO
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