TEXTO ÍNTEGRO: Crece Impacto en los Ecosistemas Marinos; la Temperatura ha subido 4,5 veces

Las temperaturas oceánicas mundiales alcanzaron máximos históricos durante 450 días seguidos en 2023 y principios de 2024.

El impacto humano en los ecosistemas marinos creció a un ritmo acelerado durante décadas, impulsado por factores como la pesca, la contaminación y el cambio climático.

  • Lejos de ser fuentes inagotables, los océanos demuestran vulnerabilidad frente a estas presiones, lo que pone en riesgo tanto la biodiversidad como los beneficios que ofrece a la humanidad, desde la alimentación hasta la protección costera.

Esta preocupación llevó a investigadores del National Center for Ecological Analysis and Synthesis (NCEAS) de la Universidad de California, Santa Bárbara (UCSB), junto con el Institute for Coastal and Marine Research de la Universidad Nelson Mandela, a publicar un nuevo estudio en la revista Science.

  • El ecólogo marino y director del NCEAS Benjamin Halpern, ofrece proyecciones globales inéditas sobre la magnitud futura de los impactos humanos. Los resultados anticipan transformaciones contundentes en la salud de los océanos para mediados de este siglo.

Ecosistemas marinos: entre la resistencia y el límite

“Nuestro impacto acumulado en los océanos, que ya es considerable, se duplicará para 2050, en tan solo 25 años. Es preocupante. Y es inesperado, no porque los impactos vayan a aumentar —lo cual no es sorprendente—, sino porque aumentarán muchísimo y a gran velocidad”, indicó Halpern en un comunicado de la UCSB.

  • El estudio revela que los impactos acumulados de las actividades humanas en los hábitats marinos incrementarán entre 2,2 y 2,6 veces a nivel global para mediados de siglo, según el escenario climático considerado.
  • Esto representa no solo una intensificación, sino también una expansión de las áreas gravemente afectadas.
  • Las regiones costeras, hoy presentan los niveles más altos de impacto, seguirán soportando la mayor carga. Sin embargo, el análisis advierte que las zonas offshore experimentarán el incremento más acelerado, en especial en regiones ecuatoriales.

Las proyecciones para las zonas tropicales son especialmente críticas, con un aumento que podría triplicarse hacia 2041–2060. Por su parte, los polos, que ya presentan impactos elevados, tendrán aumentos de 1,7 a 2,5 veces respecto a los niveles actuales y seguirán siendo las zonas del planeta con mayores impactos acumulados por su ubicación geográfica.

  • En términos de impactos específicos, el calentamiento oceánico y la pérdida de biomasa pesquera surgen como los motores principales del deterioro futuro. La investigación aclara:
  • “Los mayores contribuyentes generales a los impactos acumulativos futuros provienen del calentamiento de los océanos (temperaturas superficiales y bentónicas) y la pérdida de biomasa debido a la pesca“.
  • A esto se añaden factores como la acidificación, la contaminación por nutrientes y el aumento del nivel del mar, que afectan especialmente a hábitats cercanos a la costa, como las marismas salinas, manglares y pastos marinos.

El análisis de vulnerabilidad de países señala que muchos con alta dependencia de recursos marinos, como Togo, Ghana y Sri Lanka, enfrentarán los mayores incrementos en presiones y consecuencias económicas y sociales directas.

¿Cómo se reveló el destino de los mares?

“Se hizo seguimiento de un problema a la vez, pero no de todos juntos. Más importante aún, existía la sensación generalizada de que el océano es tan grande que el impacto humano no podía ser tan grave. El artículo anterior nos dice dónde estamos; el artículo actual nos dice hacia dónde nos dirigimos”, manifestó Halpern.

El equipo empleó los conjuntos de datos más exhaustivos jamás utilizados para mapear la extensión actual y las proyecciones a futuro (2041–2060) de diez presiones antropogénicas en el océano. Estas abarcan cinco categorías:

  • Clima (temperatura del agua, índice de calor del aire, aumento del nivel del mar), química oceánica (acidificación, oxígeno disuelto), factores terrestres (aportación de nutrientes, contaminación lumínica, densidad de población costera), productividad primaria neta y pesca (pérdida de biomasa).

La resolución espacial alcanzada por el estudio es de 10 km, lo cual permite identificar diferencias marcadas entre hábitats costeros y marinos. Sobre esta base, se evaluó el grado de superposición entre la distribución de 20 tipos de hábitats.

  • El análisis incluyó dos escenarios climáticos principales, utilizados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC): SSP2-4.5 (“camino intermedio”, representa políticas de mitigación moderadas) y SSP5-8.5 (“desarrollo impulsado por combustibles fósiles”, escenario extremo de altas emisiones).
  • El puntaje de impacto acumulativo fue el indicador clave empleado, y señala que valores iguales o superiores a uno implican que los hábitats de esa ubicación difícilmente podrán mantenerse en su estado actual.
  • Los autores reconocen limitaciones metodológicas, como la imposibilidad de mapear presiones futuras relacionadas con ruido, especies invasoras, plásticos marinos o construcción de infraestructuras offshore por ausencia de datos globales. Sin embargo, destacan que sumar la mayor cantidad posible de presiones ofrece un diagnóstico robusto y útil para la planificación estratégica.

¿Qué estrategias de mitigación recomiendan los expertos?

Los resultados de la investigación muestran la urgencia de abordar el manejo del océano de manera integral y de diseñar políticas que apunten a reducir en simultáneo varias presiones, en lugar de acciones aisladas sobre problemas individuales.

  • El estudio remarca: “Minimizar los aumentos proyectados en los impactos acumulativos requerirá políticas y gestión diseñadas para reducir los efectos del cambio climático y mejorar la gestión pesquera en la mayoría de los países“.
  • Para los planificadores y responsables de políticas públicas, disponer de mapas detallados de impactos acumulativos resulta una herramienta central para anticipar riesgos y orientar esfuerzos donde serán más efectivos.

Así, priorizar la gestión de hábitats altamente impactados, como marismas salinas y manglares, o centrarse en los principales motores del daño, que son el calentamiento y la sobrepesca, puede mejorar considerablemente la salud futura de los océanos y la resiliencia de las comunidades que dependen de ellos.

  • Los autores subrayan que reducir cualquier presión será valioso para fortalecer la resiliencia de los ecosistemas ante el resto de los factores adversos. Si bien existe incertidumbre inherente a cualquier proyección, contar con análisis de este alcance permite delinear escenarios de referencia contra los cuales comparar alternativas de gestión y políticas futuras.

La publicación concluye que aún estamos a tiempo de modificar este curso, pero solo si se adoptan acciones coordinadas, estratégicas y ambiciosas. “Poder anticipar el futuro es una herramienta de planificación sumamente poderosa. Aún podemos alterar ese futuro; este artículo es una advertencia, no una receta”, finalizó Halpern.

Los océanos se calientan rápido 

El cambio climático está alterando el equilibrio de la Tierra, y uno de los aspectos más preocupantes de este fenómeno es el calentamiento acelerado de los océanos.

  • Desde 2019, los científicos han observado que el mar se vuelve cálido a un ritmo alarmante, lo que genera consecuencias devastadoras para la vida en el planeta tal y como la conocemos.
  • El calentamiento de los océanos es una consecuencia directa del cambio climático, causado principalmente por el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
  • Este calentamiento tiene diversas consecuencias, como el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, la alteración de las corrientes oceánicas y la alteración de los ecosistemas marinos.

¿Qué es el calentamiento de los océanos?

Desde 2019, la superficie del océano se está calentando a una velocidad sin precedentes, 4,5 veces más rápido que a finales de los años 80, según datos satelitales de la Agencia Espacial Europea (ESA).

  • Mientras que entre 1985 y 1989 la temperatura superficial del mar aumentaba 0,06 °C por década, entre 2019 y 2023 el incremento fue de 0,27 °C por década, una aceleración que ha convertido a los océanos en una “olla a presión climática”
  • De acuerdo con un estudio realizado por tres investigadores de la Universidad de Reading (Reino Unido) y publicado en la revista Environmental Research Letters.
  • Este fenómeno se debe principalmente al desequilibrio energético provocado por el aumento de gases de efecto invernadero, que impiden que el calor acumulado en la atmósfera escape al espacio, y que es absorbido en gran medida por los océanos, funcionando como reguladores térmicos del planeta.

Aunque fenómenos naturales como “El Niño” o la actividad solar influyen en la variación de las temperaturas oceánicas, hay una tendencia de calentamiento, afectando incluso a regiones como el Ártico y la Antártida. Esta situación podría redefinir nuestro clima.

  • El calor se acumula en la atmósfera más rápido de lo que la Tierra puede expulsarlo al espacio. Este exceso de energía es absorbido en gran medida por los océanos, que actúan como reguladores térmicos del planeta. -indicó Chris Merchant, autor principal del estudio y climatólogo de la Universidad de Reading.
  • “El océano absorbe más del 90% del calor global. Si no comprendemos bien este proceso, no podremos predecir sus consecuencias: más eventos extremos, pérdida de biodiversidad marina y subida acelerada del nivel del mar”, agregó Owen Embury, coautor del estudio.

Esta “retención de calor” provoca un océano más caliente, lo que puede alterar el clima a nivel global.

¿Cuáles son las consecuencias del calentamiento de los océanos?

Las consecuencias de este calentamiento acelerado son alarmantes. De acuerdo con la NASA , los efectos del calentamiento de los océanos incluyen:

  • Aumento del nivel del mar debido a la expansión térmica
  • Decoloración de los corales
  • Derretimiento acelerado de las principales capas de hielo de la Tierra
  • Intensificación de los huracanes
  • Cambios en la salud y la bioquímica de los océanos

Combustibles fósiles

Este desequilibrio se ha duplicado aproximadamente desde 2010, en parte debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero y a que la Tierra refleja ahora menos luz solar al espacio que antes.

  • Las temperaturas oceánicas globales alcanzaron máximos históricos durante 450 días consecutivos en 2023 y a principios de 2024. Parte de este calor se debió a El Niño, un fenómeno de calentamiento natural en el Pacífico.
  • Cuando los científicos lo compararon con un episodio de El Niño similar en 2015-16, descubrieron que el calor récord se explica por el calentamiento más rápido de la superficie del mar en los últimos 10 años que en décadas anteriores.

De hecho, un 44% del calor récord se atribuyó a que los océanos absorbieron calor a un ritmo acelerado.

  • El estudio muestra que ese ritmo general observado de calentamiento global de los océanos no es una guía precisa de lo que ocurrirá en el futuro, ya que posiblemente ese incremento térmico de las cuatro últimas décadas se supere en los próximos 20 años.
  • Este calentamiento acelerado, según los autores, subraya la urgencia de reducir la quema de combustibles fósiles para evitar aumentos de temperatura aún más rápidos en el futuro y comenzar a estabilizar el clima.

Calentamiento acelerado se debe al desequilibrio energético de la Tierra

  • A finales de los años ochenta, la temperatura de los océanos aumentaba a razón de 0.06 grados centígrados por década, mientras que ahora lo hace a 0.27 grados cada diez años.
  • Eso explicaría, según los autores, las altas temperaturas oceánicas sin precedentes que se registraron en 2023 y a comienzos de 2024.
  • “Si los océanos fueran una bañera de agua, podríamos decir que en la década de 1980 el grifo caliente se abría lentamente, calentando el agua sólo una fracción de grado cada década.

Ahora el grifo se abre mucho más deprisa y el calentamiento se acelera”, explica uno de los autores, Chris Merchant, investigador de océanos y cambio climático de la universidad de Reading.

  • Merchant incide en que solo hay una forma de “frenar el calentamiento del océano: Empezar a cerrar el grifo caliente, reduciendo las emisiones globales de dióxido de carbono y avanzando hacia cero emisiones netas”
  • Es decir, a no emitir más de lo que el planeta pueda absorber por sus mecanismos naturales.
  • Según los autores, el calentamiento acelerado de los océanos se debe al creciente desequilibrio energético de la Tierra, por el que el sistema terrestre absorbe más energía del Sol de la que se escapa al espacio.

Este desequilibrio se ha duplicado desde 2010, “en parte debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y a que la Tierra refleja ahora menos luz solar al espacio que antes”.

  • Las temperaturas oceánicas mundiales alcanzaron máximos históricos durante 450 días seguidos en 2023 y principios de 2024.

Aunque ese calentamiento puede tener que ver con El Niño, los científicos lo compararon con otro periodo de este fenómeno natural propio del Pacífico, en 2015-16, y descubrieron que el resto del calor récord del periodo 23-24 solo se explica porque la superficie del mar se ha calentado más rápido en los últimos 10 años que en décadas anteriores.

El 44% de las altas temperaturas de la superficie del océano en 2023 y principios de 2024 se atribuye a que los océanos absorben calor a un ritmo acelerado, indican los investigadores.

Más calentamiento

Los resultados muestran que el ritmo global de calentamiento de los océanos observado en las últimas décadas no es “una guía precisa de lo que ocurrirá en el futuro”, y avisan de la posibilidad de que el aumento de la temperatura de la superficie del mar registrado en los últimos 40 años se supere en tan sólo 20 años.

  • Dado que la superficie del océano marca el ritmo del calentamiento global, su temperatura es muy significativa para el clima en su conjunto.

“Este calentamiento acelerado de los mares nos avisa de la urgencia de reducir la quema de combustibles fósiles para evitar aumentos de temperatura aún más rápidos en el futuro y poder estabilizar el clima”, concluye Merchant en un comunicado de la universidad de Reading.

Calentamiento y el aumento del océano Pacífico alcanzan niveles alarmantes

  • Un nuevo informe, titulado Estado del clima en el Pacífico sudoccidental 2023, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que el aumento del nivel del mar en las islas del Pacífico sudoccidental supera a la media mundial. Y demuestra que el calentamiento y la acidificación de los océanos ponen a las poblaciones costeras en una situación de vulnerabilidad que amenaza incluso su propia existencia.
  • El informe, publicado por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, en el “Foro de las Islas del Pacífico” celebrado en Tonga en agosto de 2024, advierte, además, que “las olas de calor marinas han duplicado su frecuencia desde 1980 y son más intensas y duraderas” en esa parte del mundo.

“Una catástrofe mundial está poniendo en peligro este paraíso del Pacífico”, alerta Guterres.

Qué está sucediendo en el océano Pacífico con el nivel del mar

  • De acuerdo con un comunicado de prensa de la OMM, el nivel del mar aumentó entre 10 y 15 centímetros en gran parte del Pacífico tropical occidental, cerca o casi el doble de la tasa mundial medida desde 1993. Mientras que en el Pacífico tropical central, el nivel del mar creció aproximadamente entre 5 y 10 centímetros.
  • En comparación, a nivel global el aumento medio del nivel del mar fue de unos 3.4 mm por año durante ese período (1993-2023).
  • Entre los efectos directos del aumento del nivel del mar se encuentran las inundaciones costeras, el retroceso de la línea de costa, la contaminación de agua dulce por agua salada y los desplazamientos de comunidades, de acuerdo con la explicación de la Secretaria General de la OMM.

Pero el aumento del nivel del agua oceánica tiene efectos más allá del Pacífico. Aproximadamente mil millones de personas viven en zonas costeras en todo el mundo y se enfrentan a la amenaza del calentamiento de los océanos.

¿Cuántos grados se han calentado las aguas del Pacífico?

  • En cuanto al calentamiento del océano, teniendo en cuenta el período 1981-2023, casi toda la región del Pacífico sudoccidental registro un calentamiento de la superficie marina, que alcanzó tasas de más de 0.4 °C por década al noreste de Nueva Zelanda y al sur de Australia.
  • “Esta tasa es aproximadamente tres veces más rápida que la tasa de calentamiento de la superficie del océano global (la temperatura media global de la superficie del mar ha aumentado en las últimas décadas a un ritmo de aproximadamente 0.15 °C por década)”, advierte la OMM en una nota de prensa.
  • Sumado a eso, las olas de calor marinas son cada vez más intensas y duraderas. A modo de comparación: entre 1980 y 2000, la duración media de estos fenómenos en gran parte de la región del Pacífico oscilaba entre 5 y 16 días. Pero en la actualidad las olas de calor marinas duran entre 8 y 20 días, e incluso más.

Pero eso no es todo, la acidificación de los océanos también ha crecido a nivel mundial durante las últimas cuatro décadas. En consecuencia, la cadena alimentaria marina se ve afectada.

Las razones que explican el aumento del nivel del mar en el Pacífico

El secretario de las Naciones Unidas apuntó directamente a los gases de efecto invernadero generados principalmente por la quema de combustibles fósiles.

“El océano ha absorbido más del 90 % del exceso de calor atrapado por los gases de efecto invernadero y está sufriendo cambios que serán irreversibles durante siglos. Las actividades humanas han debilitado la capacidad del mar para sustentarnos y protegernos y, a través del aumento del nivel del mar, están transformando a un amigo de toda la vida en una amenaza creciente”, afirma Celeste Saulo.

  • “Además del cambio climático, el calentamiento de la capa superior del océano en la región se ve fuertemente afectado por la variabilidad natural, como por ejemplo El Niño/La Niña, donde grandes cantidades de calor se redistribuyen desde la superficie a capas más profundas del agua”, agrega el informe.
  • Los efectos que percibe el océano Pacífico impactan directamente sobre los ecosistemas, las economías y los medios de vida, reconoce la OMM en su sitio web. A pesar de que las islas del Pacífico solo representan el 0.02% de las emisiones globales, sus habitantes se encuentran en una situación vulnerable.

Cabe destacar que la altitud media de estos lugares es de solo uno o dos metros sobre el nivel del mar, el 90% de la población vive a menos de cinco kilómetros de la costa y la mitad de la infraestructura está a menos de 500 metros del mar. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://www.science.org/doi/reader/10.1126/science.adv2906

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