TEXTO ÍNTEGRO: Inflación registra incremento de 1.5% ante los Efectos Económicos por SEQUÍA EXTREMA

La crisis climática, sin embargo, también tiene impactos más invisibles que empiezan trastocar la economía y, por ende, alterar la vida millones de ciudadanos de pie, incluso en los países más desarrollados.

La inflación puede registrar un incremento de 1.5 puntos porcentuales, impactada por los efectos de la sequía, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

  • Basándose en un análisis empírico sobre una muestra de 179 países, explicaron que “una crisis de sequía da lugar a un aumento inmediato de la inflación general por encima de su nivel inicial que se prolonga en el largo plazo”.
  • Al interior del documento de trabajo, titulado “El ojo en la tormenta: el impacto de los choques climáticos en la inflación y crecimiento”, resaltaron que cualquier país experimentará las consecuencias del cambio climático pero la exposición a vulnerabilidades dependerá del tamaño de las economías y la capacidad para mitigar y adaptarse al cambio climático.
  • La preocupación por el impacto inflacionario del cambio climático ha cobrado particular relevancia en México a tal punto que la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México así lo expresaron en la minuta del segundo anuncio monetario del año, donde aplicaron el primer recorte en la tasa en un año.

De hecho refieren en la relatoria que esta mayoría de los miembros “resaltaron los riesgos para la inflación asociados con la escasez del agua y las afectaciones climáticas”.

Afecta servicios y precios agropecuarios

Esta no es la primera vez que lo identifican como presión inflacionaria. En el Informe de economías regionales que divulgaron el pasado mes de marzo, el Banxico refirió que la sequía que ha afectado durante 24 meses a productos agrícolas, también ha impactado la distribución de ciertos productos agrícolas en el precio en municipios del norte de Michoacán. Los cultivos afectados son los de aguacate, fresa, trigo, nuez, sorgo y espárrago.

  • Desde diciembre de 2022, el Director del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA), Manuel Ramos Francia, explicó en entrevista la relevancia de que los bancos centrales incorporen los fenómenos meteorológicos como factor de riesgo para la inflación.
  • A fines de febrero, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) comentó que la crisis de agua que prevalece en el Valle de México tendrá un impacto sobre los precios al consumidor, en los planes de desarrollo de proyectos inmobiliarios y hasta para la relocalización de empresas.

De hecho, el presidente del IMEF, José Domingo Figueroa, precisó que el sector servicios es el que se ha visto más afectado.

La evidencia

Tintorerías, lavanderías y fondas de la colonia Villa Lázaro Cárdenas, en la alcaldía Tlalpan están subiendo los precios de sus servicios, justificándose en la escasez del agua.

El precio por el lavado de un cobertor de tela de borrega, tamaño King size, que todavía en diciembre costó 160 pesos, hoy cuesta 300 pesos.

Hay muchos cortes de agua en la colonia y para lavar estos cobertores, se necesita mucha”, justifica el dependiente.

  • Lo mismo está sucediendo con las fondas de la colonia. El tinaco se llena por la noche, pero si la afluencia de clientes sube, como sucede en quincena o los días viernes, se tiene que apartar el agua para limpiar los trastes y el baño. Así lo explica Marina, quien es mesera en la fonda “La casita de Don Javi”.

“Ya están comprando pipas de agua en la cuadra y es un gasto que antes no se tenía. Sí han tenido que ajustarse los precios del servicio al cliente, porque si no, salimos perdiendo”, señaló el administrador.

Los alimentos seguirán subiendo de precio por el impacto de la crisis climática

«El cambio climático no es sólo un cambio en el clima. Está cambiando la vida en nuestro planeta», dijo este martes el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar, frente a una centena de líderes mundiales, la 78ª sesión de la Asamblea General de esta organización internacional.

La frase, teórica y abstracta durante muchas décadas, está hoy plagada de impactos tangibles. Guterres, en su discurso, citó los más crueles e impactantes, con las tragedias de Libia (inundaciones) y Hawái (incendios forestales) de fondo: la «devastación de comunidades» y el muerte de miles de ciudadanos.

  • La crisis climática, sin embargo, también tiene impactos más invisibles que empiezan trastocar la economía y, por ende, alterar la vida millones de ciudadanos de pie, incluso en los países más desarrollados.
  • La destrucción de las cosechas por la sequía y las inéditas olas de calor son un ejemplo. El clima extremo está llevando a la agricultura a un terreno de producción desconocido. Y generando, por la escasez de la oferta, un espiral inflacionista en los alimentos que, a muchas familias, le está dificultando el acceso a las necesidades más básicas.
  • «La era de los precios baratos de los alimentos ha terminado», resumen desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), asociación que cuenta con una red de más 220 oficinas distribuidas por todas las comunidades autónomas.

El último informe de proyecciones macroeconómicas del Banco de España confirma este nuevo escenario al estimar que el precio de los alimentos seguirá al alza en 2024 y 2025 por el impacto de las condiciones meteorológicas adversas en la producción agrícola.

El organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos proyecta un encarecimiento del 11% de los alimentos para este año y subidas adicionales del 4% en 2024 y del 2,4% en 2025.

El optimismo del mercado para los próximos meses, con una desaceleración generalizada de precios por «el descenso de los costes de algunos insumos productivos, como la energía y los fertilizantes», tras los fuertes incrementos post guerra en Ucrania, podría frenarse «por el impacto de la sequía y de las temperaturas anómalas sobre la producción agrícola».

El informe aclara que los porcentajes estimados podrían ser «más elevados» sin las condiciones climáticas adversas no desaparecen.

«La magnitud de esta moderación de los precios de los alimentos tenderá a verse limitada por el impacto negativo que la materialización de condiciones meteorológicas adversas podría suponer sobre la producción de determinados bienes agrícolas en algunas áreas geográficas», insiste el Banco de España en sus proyecciones.

  • Los alimentos más afectados por la sequía, que experimentarán más subidas de precios, son los cereales, el arroz, los frutos secos, las hortalizas frescas, las frutas frescas, el aceite de oliva y el vino de uva.
  • La preocupación por el impacto del cambio climático en la producción de alimentos -y la consecuente merma de rentabilidad- mantiene en vilo a toda la cadena, desde el sector primario hasta las grandes distribuidoras.
  • «Los agricultores estamos percibiendo el cambio climático antes que el resto de la sociedad porque estamos muy expuestos», explicó en la charla Andrés Góngora, productor de frutas y hortalizas en Almería.

«Es como si lo que siempre hemos conocido de las cuatro estaciones del año ya no sirviera, pasamos de estar en invierno a verano y al revés, con veranos que se alargan, octubres con 30 grados y al día siguiente a buscar las chaquetas que nos congelamos de frío. Es como si el otoño y la primavera hubieran desaparecido. Esto en la agricultura es un problema. Esos ciclos son necesarios para los cultivos», lamentó.

  • Igual de preocupados están en la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). «La grave situación provocada por la escasez de precipitaciones, las altas temperaturas y la sequía hidrológica», está «teniendo un fuerte impacto en la agricultura y la ganadería y, por tanto, en la industria elaboradora de alimentos», alertó días atrás su director general, Mauricio García de Quevedo.

Ante esta nueva realidad, el empresario pidió que la industria de tenga «un acceso preferente al agua para poder garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas».

Caso contrario, «la desaceleración inflacionaria podría frenarse». Con el último dato del IPC de agosto, son 17 meses seguidos de incrementos en los precios de los alimentos a dobles dígitos, una situación inédita para este sector.

Sequía, amenaza la economía mexicana este año: IMEF

La situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), la sequía que se ha extendido a lo largo del país, así como la posible imposición de aranceles al acero y aluminio son las amenazas que enfrentará la economía mexicana este año, destacó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

  • José Domingo Figueroa Palacios, presidente del IMEF, señaló en videoconferencia que aunque la economía ha mostrado buen desempeño, estos factores podrían tener un impacto negativo en ella.
  • El IMEF indicó que la sequía éstas han mermado las cosechas de productos agrícolas este año.
  • Si bien al tener un mercado abierto, los faltantes se pueden cubrir con importaciones, varios países están atravesando por la misma situación, por lo que la demanda de esos productos aumenta y, por ende, su precio.

Por último, la amenaza de una imposición de aranceles al acero y aluminio que México exporta a Estados Unidos podrían afectar otras exportaciones mexicanas que utilizan esos materiales, tales como las automotrices y enseres.

Si bien estos riesgos están presentes, el IMEF mantuvo sin cambios su expectativa de crecimiento para este año a 2.4 por ciento.

“Faltando seis meses para que concluya la presente administración, la economía muestra potencial de crecer a un aceptable nivel de 2.4% este año. Si bien la manufactura tiende a mostrar señales de desaceleración estacional y por la política restrictiva en Estados Unidos, el sector no manufacturero muestra un gran dinamismo”, añadió su presidente.

Asimismo, destacó nuevamente la gran oportunidad que es para México el nearshoring, es decir, la relocalización de empresas; sin embargo, indicó que es necesario llevar a cabo un “ambicioso” proyecto de desarrollo de infraestructura para aumentar, por ejemplo, la capacidad de generación de energía eléctrica y limpia, así como garantizar el suministro de agua, entre otros factores.

Presas agrícolas secas

Al cierre de marzo, el nivel de agua en las presas agrícolas bajó hasta 32% en promedio, de acuerdo con información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Debido a la falta de líquido, el grado de sequía en los municipios de México se incrementó de 64.5% a 66.8%, lo que representa que durante la segunda quincena de marzo mil 654 localidades registraron embalses con niveles mínimos.

  • En el caso de las dedicadas exclusivamente para el riego de productos para el campo, principalmente en el noreste de México, cayeron 3% en su capacidad, en contraste con las cifras de febrero.
  • Juan Carlos Anaya, presidente del GCMA, alertó que en ocho entidades se tiene 100% de estiaje en la totalidad de sus municipios. El nivel de las presas de agua en general cayó de 44.5% a 42.2% y las dedicadas al sector agro que reportaron 34.8% de febrero, al cierre de marzo pasaron a 32.1%.
  • Anaya, experto en el sector de agroalimentación, advirtió que hay riesgos en las cosechas de frijol, maíz y se agudizará la baja en la zafra de la caña de azúcar por la falta de agua.

Esto llevará a acrecentar la importación y traer productos del exterior para dar soporte al mercado interno, lo que afectará a los productores locales, muchos a pequeña escala.

Comentó que hay una gran preocupación porque lleguen las lluvias sobre todo en el noroeste del país donde el número de presas a nível mínimo es mayor, lo que puede ser catastrófico para el mercado de alimentos.

  • Juan Carlos Anaya enfatizó “nada más hay que observar lo que está pasando en estos días con el agua ahorita en la delegación Benito Juárez, en la laguna de Pátzcuaro, en Valle de Bravo, Sinaloa, Sonora, esto puede ser catastrófico”, insistió.
  • Vamos a esperar cómo llegan los ciclones y los huracanes que pueden esperarse este año. Para el consultor, en este sexenio se olvidó la inversión en infraestructura y mantenimiento al sistema de aguas y al hidroagrícola.

En México llueve más, pero las sequías son más agudas

En México llueve más que hace un siglo. Pese a ello, la sequía y el calor siguen azotando de manera más intensa al país, de ahí que los expertos aseguren que la distribución de la lluvia se ha vuelto más extrema.

  • Y es que en el territorio vivimos periodos de sequía más largos, pero también precipitaciones mucho más intensas comparadas con el siglo pasado, esto de acuerdo con un reporte realizado por el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático en conjunto con el Programa de Investigación de Cambio Climático.
  • Debido a las características tan diversas de México —así como a las múltiples variables del clima— los cambios no se han dado de la misma manera en todo el territorio, sin embargo, se puede decir que, a grandes rasgos, en regiones del norte del país las lluvias han ido disminuyendo mientras que en el sur han ido en aumento.

La lluvia que no solucionará la sequía

A nivel nacional, los días muy lluviosos han aumentado casi un 25% en los últimos años. Por estaciones, otoño es el más intenso en lluvias, especialmente para Tabasco, Veracruz Chiapas y Jalisco.

  • Según dos bases de datos analizadas por los científicos del instituto, entre 19901 y 2021  llueve más que sucedía antes, especialmente en verano y otoño. Las entidades del sureste y parte del centro de México, Oaxaca y Chiapas son en dónde más se ha dado esta tendencia.
  • De acuerdo con el reporte, una de las razones por las que los eventos extremos de lluvia anual aumentaron fue la presencia de ciclones tropicales y del monzón de Norteamérica entre 1980-2018.

No obstante, para el noreste la situación se revertió aún con estos factores presentes: comparado con el siglo pasado, las lluvias son menores (entre -0.2 hasta -1 mm/ día). En este sentido, los estados que se han visto más afectados en los veranos del último siglo son:

  • Jalisco
  • Nayarit
  • Sinaloa
  • Tamaulipas
  • Nuevo León

Además, aunque en casi todo el país llueve más, desde principios de 2010 los días consecutivos secos también han ido en aumento: en promedio, a nivel nacional había 70 por año, ahora son cerca de 80.

  • Si se revisa por regiones se puede notar que para el noreste (especialmente para estados como Baja California, Sonora, Sinaloa y Chihuahua) esto ha sido más grave pues por década son de seis a ocho días adicionales de días sin lluvia.
  • Por otro lado, en las últimas décadas se han hecho más frecuentes las sequías excepcionales para la región norte y centro del país, según información del Monitor de Sequía en México del Servicio Meteorológico Nacional.

Entre 2003 y 2020 algunas comunidades de Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Coahuila tuvieron que enfrentar entre 7 y 13 sequías excepcionales, es decir, experimentaron escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos y pérdida “excepcional y generalizadas de cultivos o pastos”, como señala la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Un futuro ¿con menos lluvias?

  • Actualmente, y con este panorama en mente, es posible intentar ‘prever el futuro’, esto gracias a modelos computacionales a los que se transfieren bases de datos y múltiples variables.
  • Gracias a ello, Integrantes del Programa de Investigación en Cambio Climático, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM y la Universidad Libre de Ámsterdam lograron plantear los posibles escenarios que tendrá México en las próximas décadas tomando en cuenta el impacto del cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
  • Aunque los expertos advierten que no se debe tomar como un pronóstico, destacan que, según los resultados, en caso de que la cantidad de contaminantes sea muy alta, la cantidad de lluvia anual en el país podría reducirse.

“Se prevé una disminución generalizada de la precipitación, especialmente en la segunda parte de este siglo. Las mayores disminuciones en la precipitación se esperan en la península de Yucatán, con valores que pueden superar -20% en el período 2081- 2100”, se lee en el informe.

  • Así, ante una gran cantidad de gases de efecto invernadero, las precipitaciones podrían reducirse entre el 8% y 15% para mediados o finales del siglo (todo dependiendo de la cantidad de contaminantes emitidos).

La mayoría de los escenarios con mayor cantidad de gases de efecto invernadero indican reducción de lluvias| Foto: Dr. Francisco Estrada Porrúa. En caso de que las emisiones sean intermedias, la precipitación anual cambiaría mínimamente (5% o menos durante este siglo).

  • Durante la primavera (en el peor de los panoramas) las mayores reducciones en precipitación (es decir hasta más del 30% en el horizonte 2090) se experimentarían en Colima, Jalisco, Nayarit, Sonora y Michoacán, mientras que la región menos afectada serían la península de Yucatán y el sureste del país.

En contraste, en verano la situación se agravaría precisamente en esta área y gran parte del sureste de México, mientras que las menores reducciones se darían en el norte del país.

“En casos como Yucatán, Campeche y Quintana Roo, las reducciones en precipitación serían cercanas al 50% bajo el escenario de muy altas emisiones de gases de efecto invernadero.

  • Las reducciones en la precipitación de invierno serían mayores en la zona centro de las costas del Pacífico (Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit) con magnitudes de al menos 20% en el corto plazo y 40% en el largo plazo”, destacan.

Más días secos

  • A la par, para cualquiera de los escenarios de emisiones de GEI analizados, casi todos los estados del país tendrían un mayor número de días consecutivos secos, con respecto al periodo 1970-2000.
  • En el caso más extremo, para Baja California Sur y Colima, los días consecutivos secos podrían aumentar más de 10 y 21 días al año en 2050 y 2090, respectivamente.
  • Estados como Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa y Sonora, podrían experimentar más de 7 días consecutivos secos adicionales al año para el 2050 y más de dos semanas adicionales para finales del siglo.

“En general, las simulaciones apuntan a que México enfrentará un clima más caluroso, seco y con una mayor frecuencia e intensidad de eventos extremos de temperatura y mayor intensidad en eventos extremos de precipitación”, se lee en el estudio.

Cabe recordar que estos resultados son indicativos únicamente, pues, como explican los expertos, “hay importantes diferencias entre las proyecciones de distintos modelos climáticos, en particular en cuanto a la precipitación y en escalas espaciales reducidas”.

Con esto en mente ¿se podría cambiar el panorama? Los resultados de los modelos ‘auguran’ cambios mínimos o nulos solo sí los objetivos expresados en el Acuerdo de París se logran alcanzar./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.elibrary.imf.org/configurable/content/journals$002f001$002f2023$002f087$002farticle-A001-en.xml?t:ac=journals%24002f001%24002f2023%24002f087%24002farticle-A001-en.xml

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