Un informe reciente de IQAir, una base de datos suiza especializada en el monitoreo de la calidad del aire, pone de manifiesto una alarmante realidad: solo el 17% de las ciudades del mundo cumplen con las directrices internacionales sobre la contaminación del aire.
- El estudio citado por Time, que analizó los datos de 40.000 estaciones de monitoreo en 138 países, ha revelado que naciones como Chad, Congo, Bangladesh, Pakistán e India presentan los niveles más altos de contaminación.
- India destaca por tener seis de las nueve ciudades más contaminadas del mundo. La ciudad de Byrnihat, en el noreste de India, se ubica como la más afectada. El informe también señala que la magnitud de la contaminación podría ser mucho mayor, ya que muchos lugares del mundo carecen de una infraestructura de monitoreo adecuada.
- En África, por ejemplo, solo hay una estación de monitoreo por cada 3.7 millones de personas, lo que limita la capacidad para obtener datos más precisos y completos sobre la calidad del aire.
La importancia del monitoreo y las mejoras en la vigilancia del aire
El informe de IQAir no solo subraya la gravedad del problema, sino también los esfuerzos que se están realizando para mejorar la vigilancia de la calidad del aire.
En los últimos años, se ha incrementado el número de monitores de calidad del aire, y este año se incorporaron datos de más de 8.900 nuevas ubicaciones.
Estos esfuerzos buscan ofrecer una visión más detallada de los niveles de contaminación en diferentes regiones del mundo, permitiendo una respuesta más efectiva y a tiempo.
El impacto en la salud humana: una emergencia global
Los efectos de la contaminación del aire en la salud humana son devastadores. Según la OMS, la contaminación atmosférica es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes anuales. La exposición prolongada a estos niveles de polución está directamente vinculada con enfermedades respiratorias, Alzheimer y varios tipos de cáncer.
- Fatimah Ahamad, experta en contaminación del aire, enfatiza que los esfuerzos para reducir la polución son cruciales no solo para evitar enfermedades, sino también para mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
- Ahamad comparó el problema de la contaminación del aire con el de la falta de agua potable limpia: “Si tienes agua contaminada, puedes esperar que llegue con un filtro, pero si tienes aire malo, no puedes pedir a la gente que deje de respirar”.
Esta comparación resalta la urgencia de una solución a largo plazo, pues el aire es un recurso del que dependemos constantemente, sin poder evitarlo.
La crisis global: 99% de la población mundial afectada
Un estudio de la OMS ya había señalado que el 99% de la población mundial vive en lugares donde el aire no cumple con los niveles recomendados de calidad. Esta alarmante cifra refleja la gravedad del problema a nivel global y subraya la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir la contaminación del aire y mitigar sus efectos a largo plazo.
El cambio es posible
Aunque la situación es crítica, hay ejemplos de ciudades que han logrado mejorar significativamente la calidad del aire mediante políticas de control de la contaminación. En lugares como Beijing, Seúl y Rybnik, se han implementado regulaciones estrictas sobre las emisiones provenientes de vehículos, plantas de energía e industrias.
Además, estas ciudades han promovido el uso de energías más limpias y han invertido en sistemas de transporte público más sostenibles. Estos avances muestran que, aunque el reto es considerable, es posible implementar políticas efectivas que reduzcan la contaminación y mejoren la calidad del aire, lo que a su vez mejora la salud pública y contribuye al bienestar de las personas.
Una crisis interconectada
El informe también destaca la conexión directa entre la contaminación del aire y la crisis climática.
- Shweta Narayan, de la Global Climate and Health Alliance, subraya que muchas de las regiones más contaminadas son también grandes emisoras de gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al calentamiento global.
- La reducción de estas emisiones no solo mitigaría el cambio climático, sino que también mejoraría la calidad del aire, lo que ofrecería una solución integral a ambas crisis.
- “Contaminación del aire y cambio climático son dos caras de la misma moneda”, afirma Narayan. De esta manera, se abre la posibilidad de que las acciones tomadas para abordar una crisis también sirvan para combatir la otra, generando beneficios mutuos.
Iniciativas regionales: avances limitados pero significativos
En el sudeste asiático, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha firmado un acuerdo sobre la contaminación transfronteriza por humo, especialmente durante la temporada de incendios forestales.
- Aunque los resultados de este acuerdo han sido limitados, los diez países miembros se han comprometido a trabajar juntos para monitorear y reducir la contaminación generada por estos incendios, que son comunes en la región durante la temporada seca.
Este tipo de acuerdos subraya la importancia de la cooperación internacional para abordar problemas ambientales que no respetan fronteras, como es el caso de la contaminación del aire.
El camino por delante
Reducir los niveles de contaminación del aire no es solo una cuestión de mejorar la calidad del aire, sino también de proteger la salud de las personas y el bienestar global. Si bien algunos avances han sido logrados en ciudades específicas, el desafío es global y requiere de políticas más ambiciosas, una mayor cooperación internacional y un compromiso constante con la mejora de la infraestructura de monitoreo.
- La tarea es titánica, pero el informe de IQAir y las voces de los expertos resaltan la urgencia de tomar medidas decisivas. Con la colaboración de gobiernos, científicos y ciudadanos, es posible reducir la contaminación del aire y, al mismo tiempo, mitigar el cambio climático, mejorando así la calidad de vida para todos.
Cáncer de pulmón vinculados a la contaminación del aire están aumentando
- Los casos de cáncer de pulmón en la población no fumadora ha crecido en los últimos años. Un estudio comparativo publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine sugiere que esta estadística está relacionada con la contaminación por partículas en suspensión (PM) en ciudades con alta densidad poblacional.
- En 2022 se registraron 2,480,675 nuevos casos de cáncer de pulmón en 185 países, de los cuales 194,864 estuvieron vinculados con la contaminación del aire. China es la región donde se presentaron más casos de cáncer en no fumadores relacionados con las PM.
- La investigación, realizada por científicos internacionales, utilizó datos del Observatorio Mundial de Cáncer (GLOBOCAN) y se basó en los cuatro principales subtipos de cáncer de pulmón: adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas, carcinoma de células pequeñas y carcinoma de células grandes.
El análisis reveló un aumento en la proporción de la enfermedad en mujeres. Los datos mostraron 1,572,045 casos en hombres y 908,630 en mujeres. La proporción corresponde a 64 y 36% respectivamente.
- La balanza se equilibró ligeramente al considerar solo los casos relacionados con la contaminación ambiental: la proporción en ambos sexos se modificó a 59% en hombres (114,486 casos) y 41% en mujeres (80,378 casos).
También cambió el subtipo predominante de cáncer de pulmón. El adenocarcinoma ha superado al carcinoma de células escamosas en el número de casos de todo el mundo.
- El primer subtipo se origina en las células glandulares mientras que el segundo afecta el revestimiento de los pulmones. Comprender la nueva tendencia de la afección es fundamental para adaptar los tratamientos a gran escala, afirman los expertos.
- El consumo de tabaco sigue siendo el factor principal que aumenta el riesgo de aparición de células dañinas en el tejido pulmonar. Sin embargo, con cada año que pasa, la exposición al aire contaminado suma evidencia al respecto.
De acuerdo con los estudios más recientes, las partículas finas PM2.5 y PM10 son las que más aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Estas son lo suficientemente pequeñas para penetrar en el torrente sanguíneo y tienen el potencial de dañar las células.
«Esta investigación subraya la necesidad urgente de desarrollar estrategias de salud pública adaptadas para combatir el cáncer de pulmón. Con los esfuerzos de control del tabaco mostrando efectividad en la reducción de las tasas del carcinoma escamoso, ahora la atención debe centrarse en políticas ambientales dirigidas a la contaminación del aire», dijo Rafael Marcos-Gragera, médico epidemiólogo en la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona del Instituto Catalán de Oncología-Plan, al Science Media Centre (SMC) España.
- «Además, la vigilancia continua de las tendencias del cáncer de pulmón en las generaciones más jóvenes será crucial para la formulación de programas de prevención y tratamiento eficaces», agregó Marcos-Gragera.
- Según un reciente estudio realizado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer, los millennials y la generación X tienen más riesgo de desarrollar alguna enfermedad celular que sus padres.
Hasta 17 de los 34 tipos de cáncer más comunes están registrándose con mayor frecuencia en la población joven.
¿Por qué aumentan los casos en no fumadores?
- Según el estudio de la IARC, unas 200.000 personas desarrollaron adenocarcinoma debido a la exposición a contaminantes atmosféricos en 2022, con Asia Oriental como la región más afectada.
- Estas partículas contaminantes, conocidas como PM2.5, provienen de vehículos, industrias y quema de combustibles, y son capaces de penetrar profundamente en los pulmones, y desencadenan procesos cancerígenos.
“Con la disminución de la prevalencia del tabaquismo –como se ha visto en el Reino Unido y los Estados Unidos–, la proporción de cánceres de pulmón diagnosticados en personas que nunca han fumado está aumentando. Este cambio refleja la necesidad urgente de abordar factores causales como la contaminación del aire en poblaciones donde fumar ya no es el principal riesgo”, explicó el doctor Freddie Bray, autor principal del estudio y jefe de la división de vigilancia del cáncer de la IARC, en declaraciones al diario británico The Guardian.
- Al respecto la doctora Boyeras destacó que “al menos un 25% de los casos de cáncer de pulmón se dan en no fumadores entre los dos sexos, pero esta proporción es mayor entre las mujeres.
- Mientras que en los hombres la proporción de diagnósticos en no fumadores es de un 15%, entre las mujeres aumenta a entre un 20 y un 53%, dependiendo del área geográfica. En los países asiáticos, cerca del 60% de mujeres con cáncer de pulmón son no fumadoras, y en los países occidentales es alrededor del 20 al 25%”.
- Por eso, en zonas como América o Europa, según planteó la especialista, en l menos en un 25% de los casos de cáncer de pulmón entre mujeres “hay que sospechar otro factor de riesgo asociado distinto del tabaquismo”.
Y mencionó como factores de riesgo “los antecedentes familiares, la exposición al humo de leña de las cocinas con mala ventilación y agentes virales como el HPV y la exposición ocupacional o ambiental. En el caso de la ocupacional, lo más frecuente es el asbesto. En el caso de la ambiental, la polución ambiental o la exposición a arsénico”.
El cambio en el perfil epidemiológico del cáncer de pulmón
Mientras que las tasas de incidencia de cáncer de pulmón en hombres bajaron en muchos países durante los últimos 40 años, las tasas entre mujeres han seguido aumentando.
- Las tendencias actuales indican que, aunque los hombres continúan representando la mayor cantidad de casos de cáncer de pulmón (cerca de 1,6 millones en 2022), la brecha en la incidencia entre la población masculina y femenina está disminuyendo, con aproximadamente 900.000 diagnósticos en mujeres registrados durante 2022.
- El crecimiento de los casos entre no fumadores y mujeres señala un cambio en el perfil epidemiológico del cáncer de pulmón. Este cambio no solo responde a la disminución del consumo de tabaco, sino también al incremento de la urbanización y la exposición a contaminantes ambientales.
Además, el adenocarcinoma, que afecta principalmente las áreas periféricas del pulmón, está intrínsecamente vinculado a estos nuevos patrones de riesgo. Por eso, comprender cómo interactúan la contaminación del aire, las condiciones genéticas y otros factores ambientales es fundamental para desarrollar estrategias preventivas eficaces.
Calidad del aire en México
México ocupa el puesto 55 entre los países evaluados con peor calidad del aire. A pesar de ello, la concentración de contaminantes en territorio nacional supera entre tres y cinco veces el umbral recomendado por la OMS. Dentro de Latinoamérica, es el segundo país más contaminado, solo por debajo de Guatemala y seguido de El Salvador, Perú y Chile.
Contrario a la creencia popular, la Ciudad de México no es la urbe más contaminada del país. Ese título lo ocupa la zona metropolitana de Ajalpan, en Puebla, que se encuentra en la posición 821 de las 8,954 ciudades más contaminadas del mundo.
- Diversas investigaciones estiman que la mala calidad del aire está vinculada con más de 5 millones de muertes anuales en todo el mundo, afectando especialmente a los países de ingresos bajos y medios.
- Implementar iniciativas como el uso de combustibles más limpios y estrategias de movilidad que respeten los estándares de la OMS es esencial para mitigar los efectos de las partículas PM2.5 en la salud.
Aidan Farrow, científico jefe de calidad del aire en Greenpeace Internacional, advierte que «al poner de relieve el riesgo desproporcionado que supone la contaminación atmosférica, el informe nos recuerda que la inacción de hoy repercutirá en las generaciones futuras. Las referencias a actividades humanas como la quema de carbón y la deforestación subrayan la conexión entre la calidad del aire, el cambio climático y el mundo que heredaremos».
- Hammes reitera que “los datos sobre la calidad del aire salvan vidas. Generan conciencia, informan decisiones políticas, guían las intervenciones de salud pública y empoderan a las comunidades para actuar contra la contaminación».
EEUU entre los países con más personas respirando aire contaminado
Al menos 156 millones de personas en Estados Unidos, cerca del 46% de la población, residen en zonas con niveles peligrosos de ozono o partículas contaminantes en el aire. Así lo indica el informe anual State of the Air elaborado por la American Lung Association. La organización advierte que un retroceso en las regulaciones ambientales vigentes podría agravar la situación, según reportó The New York Times.
- El análisis de la American Lung Association cubre el período de 2021 a 2023 y revela un incremento de 25 millones de personas expuestas a contaminación atmosférica en comparación con el informe anterior.
- En esta edición, se destaca el impacto del humo de los incendios forestales de Canadá de 2023, que contribuyó significativamente al deterioro de la calidad del aire en amplias regiones de Estados Unidos, de acuerdo con CBS News.
El informe clasifica los niveles de contaminación en los condados del país con calificaciones que van de la A a la F. De los 885 condados con datos disponibles, 480 reprobaron al menos uno de los tres criterios evaluados:
- Ozono, contaminación por partículas a corto plazo y exposición anual a partículas finas (PM2.5). Al menos 42 millones de personas viven en condados que fallaron en los tres indicadores, según datos citados por The New York Times.
¿Cuántas personas viven en zonas con aire contaminado en EE.UU.?
En cuanto al ozono, más de 125 millones de personas habitan en condados con niveles considerados insalubres, un aumento de 24,6 millones respecto al periodo anterior. Noventa y tres condados pasaron de aprobar a reprobar en este indicador.
- El incremento se atribuye a condiciones climáticas extremas como olas de calor y mayor radiación solar, factores que favorecen la formación de ozono, según NBC News. La exposición diaria a partículas PM2.5 afecta a 77 millones de personas, la cifra más alta registrada en 16 años.
- Este tipo de contaminación se intensificó en zonas donde el humo de los incendios forestales cruzó la frontera, como el noreste y el medio oeste del país. Asimismo, 85 millones de personas viven en condados que no cumplen los estándares anuales de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) sobre PM2.5, según reportó CBS News.
Solo dos ciudades cumplieron con los estándares de aire limpio establecidos por el informe: Bangor, en Maine, y San Juan, en Puerto Rico. Ambas registraron niveles bajos tanto en contaminación por ozono como por partículas finas durante todo el año, según datos citados por The New York Times.
En ciudades como Bakersfield, California, la situación es crítica. Este conglomerado urbano se ubica como el más contaminado del país en términos de partículas a corto plazo y en segundo lugar en exposición anual a PM2.5.
También ocupa el tercer puesto en niveles de ozono. Según NBC News, el aumento en partículas contaminantes ha revertido parte de los avances obtenidos desde la implementación de la Ley de Aire Limpio. /PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro a Continuación:
https://www.thelancet.com/journals/lanres/article/PIIS2213-2600(24)00428-4/abstract