Los flujos de migración irregular hacia el sur en Panamá cayeron un 20% entre agosto y septiembre de 2025, al pasar de 1850 a 1480 personas, el nivel más bajo desde el pico de abril, cuando la cifra alcanzó 3013 personas, según datos del más reciente informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
- En Centroamérica, los movimientos descendieron un 17%, con Honduras registrando la mayor reducción (34%), lo que confirma una tendencia sostenida a la baja en toda la región.
- La OIM explicó que la disminución regional se alinea con un descenso más amplio en el corredor migratorio, ya que los cruces en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron su nivel más bajo en más de 50 años, según datos del gobierno estadounidense.
México amplía la ayuda a los repatriados
En México, las estrategias estatales para ayudar a las personas repatriadas desde Estados Unidos se ampliaron durante septiembre, con varios estados coordinándose en las zonas fronterizas para mejorar el apoyo y facilitar la reintegración de los repatriados.
- De acuerdo con la agencia de la ONU, si bien las repatriaciones en general se mantienen por debajo de las de años anteriores, el número de personas que regresan tras largas estancias en Estados Unidos se ha incrementado; muchas de ellas han vivido en el extranjero durante más de 20 años.
El promedio diario de retornos aumentó ligeramente a 853, el nivel más alto registrado en 2025.
Movilidad bidireccional en Guatemala
En Guatemala se detectó un nuevo patrón de movilidad bidireccional: mientras continuaron los retornos desde México, también surgieron movimientos hacia el norte de familias, principalmente de Honduras, Venezuela y Perú.
- Con respecto a Honduras, los patrones de movimiento se mantuvieron estables, pero las autoridades se prepararon para abrir una Oficina Municipal de Apoyo al Retornado con el fin de responder al aumento de casos de retornos voluntarios y forzados en medio de la disminución de la presencia humanitaria.
Por su parte, Costa Rica registró la mayor concentración de migrantes varados hasta la fecha, especialmente en el Gran Área Metropolitana, junto con la continuación de una movilidad escalonada donde los migrantes se desplazan entre comunidades para obtener recursos o trabajo temporal.
Ecuador aplica visa de tránsito
Ecuador empezó a aplicar una nueva visa de tránsito temporal, que afectó los flujos en la frontera con Colombia y, junto con el endurecimiento de los controles en Perú, contribuyó a un aumento de los cruces irregulares nocturnos.
La OIM destacó que se observaron con mayor frecuencia limitaciones de recursos y una menor cobertura humanitaria en toda la región, lo que generó brechas en la protección y la provisión de servicios básicos, especialmente para los migrantes varados.
- A pesar de estos desafíos, la toma de decisiones de los migrantes se mantuvo adaptativa y fluida, y las familias e individuos continuaron navegando en un panorama de movilidad cada vez más complejo y restrictivo en América Latina. En Bolivia, esta realidad se hizo patente con la muerte de una mujer venezolana que intentaba cruzar irregularmente a Chile, marcando el sexto deceso registrado en esa frontera en 2025.
Con cada vez menos ayuda humanitaria, hay “vacíos de protección y servicios básicos”, especialmente para los migrantes varados. En Bolivia, la muerte de una mujer venezolana al intentar cruzar irregularmente hacia Chile marcó la sexta fatalidad registrada en esa frontera en 2025.
Los migrantes de América dan marcha atrás y miran al sur
El campamento era tan vasto que se dividía por calles y colonias. Las Vegas, Tijuana, Dubái, La Habana. Los migrantes organizaban mercados y también fiestas. A fuerza de convivir, a veces reñían, pero en el fondo se ayudaban, pues todos eran mensajeros del mismo sueño: llegar a Estados Unidos. En cada tienda de campaña dormían siete, ocho personas, acomodadas como pudieran.
Este campamento en la ciudad fronteriza de Reynosa (en Tamaulipas, al norte de México), bautizado como Río Camp por su cercanía al Río Bravo, que está a unos metros de distancia, llegó a albergar a unos mil migrantes provenientes de Centroamérica, Sudamérica y África. Hoy no queda nadie.
- Los maderos de lo que alguna vez fueron techumbres, una cocina comunal, alguna choza, se apilan en el terreno abandonado: señales de la existencia de unos nómadas que dejaron su hogar temporal hace no mucho, como una fogata recién apagada. Sus huellas confirman su pasado, pero no dan pistas sobre su destino.
Parece claro que no lograron cruzar la frontera, sellada por Donald Trump en el mismo instante en que se convirtió en presidente de Estados Unidos, el 20 de enero. El magnate republicano, que retornó al poder con una política de extrema mano dura contra la migración, prohibió el ingreso de solicitantes de asilo y marcó el inicio de la cacería de personas sin papeles.
Miles de migrantes de Honduras, Venezuela, El Salvador o Cuba han emprendido ahora un viaje a la inversa, de regreso a sus países de origen o a otras ciudades dentro de México, que ha dejado de ser un sitio de tránsito y ha pasado a convertirse en país de destino, como lo muestra el aumento de las solicitudes de residencia y de trabajo por parte de ciudadanos de otros países.
Los organismos internacionales y las oenegés ya acusan un fenómeno inédito de migración del norte al sur en el continente americano. Las detenciones de migrantes en México y en la frontera de EE UU se han desplomado a mínimos históricos. Por el tapón del Darién ya se registran cruces a contracorriente de Panamá a Colombia, y los migrantes han comenzado a ver en Brasil o Chile un destino prometedor, según Naciones Unidas.
Las políticas de Trump, en fin, han destrozado el mapa del flujo migratorio como se conocía hasta hoy. El cambio en el paradigma obliga a las organizaciones humanitarias a reorganizar sus esfuerzos, y pone sobre la mesa la cuestión de cómo responderá el crimen organizado ante la pérdida del lucrativo negocio ilícito de la explotación de migrantes.
- Los albergues ahora están casi vacíos. Río Camp era una extensión del campamento Senda de Vida, conformado por tres asentamientos en Reynosa. En Matamoros, a una hora de distancia, está el albergue Pumarejo.
- En conjunto, llegaron a resguardar a 9.000 personas en los momentos de máxima ocupación, aún en la Administración de Joe Biden, según estimaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF), que da atención a las poblaciones en tránsito en esos albergues. Actualmente, de acuerdo con la misma organización, quedan allí apenas unas 250 personas.
Sus historias retumban en el eco del vacío. Lo que antes les hacía falta, un poco de espacio, ahora los devora, en la rutina cansina de la espera prolongada. ¿Y qué esperan? Un milagro, un giro inesperado, que un día Trump permita el ingreso a Estados Unidos de quienes se quedaron al filo de la frontera con el cierre de la aplicación CBP One, mediante la que se tramitaban solicitudes de asilo.
“Vamos a ver qué sorpresa nos depara Dios”, confía Yoni Civira, un venezolano de 42 años que vive desde enero en el campamento Pumarejo. “A ver si el presidente Trump se toca el corazón”, añade.
Yoni lleva cinco años en tránsito tras haber abandonado Venezuela, con estancias temporales aquí y allá, acompañado de sus hijos y su esposa. En el camino se le desprendió la retina y perdió la vista en un ojo, y está quedándose ciego del otro. Ha sido demasiada la vida invertida como para plantearse regresar a su país, sumido en una honda crisis política y económica.
Se aferra a este sitio con la terquedad de quienes lo han puesto todo en juego. Su paisana Aimara Moreno, de 40 años, batalla para contar todo lo que ha sufrido para llegar hasta este punto, a tan poca distancia de un mejor futuro. “He bloqueado muchas cosas de las que ya no quiero acordarme. Fue muy duro”, dice, y se nota cómo, pese a todo, se hunde en el pasado.
- Otros tienen grabado a fuego el recuerdo de las atrocidades. A Hilda Meza, una hondureña de 32 años, a su esposo y a sus cuatro hijos los secuestraron nada más cruzar el río Suchiate, que divide la frontera sur de México con Guatemala. Los metieron durante tres días en una casa de seguridad, en Chiapas, donde había otro centenar de migrantes. Los sicarios, armados, que bien podrían ser del Cartel Jalisco (CJNG) o el Cartel de Sinaloa, “estaban todo el tiempo tomando y drogándose”, recuerda.
Los liberaron luego de que sus familias pagaron desde Honduras 1.000 pesos (54 dólares) por cada integrante de su familia. Las amenazas de las pandillas le impiden volver a su país. Y, aun si pudiera, dice, sería incapaz de repasar el mismo camino. “No sabría si estoy comprando un pasaje de regreso seguro, o una enredadera”, sopesa.
Destino final: México
Las escenas de campamentos vacíos se replican en Tijuana, Ciudad Juárez, Pachuca, Ciudad de México y Tapachula. Los migrantes, prácticamente, no están yendo al norte. “El mensaje de Trump fue bastante claro. ¿Para qué tomarían tanto riesgo en esta ruta migratoria si llegarán a una frontera cerrada?”, razona Emmanuelle Brique, vicecoordinadora del Proyecto Frontera Norte de México de MSF. Las cifras confirman la nueva realidad de la migración.
En México, las detenciones de personas en tránsito han caído 80% entre 2024 y 2025 (periodo enero-mayo), al pasar de 590.690 intercepciones a 113.612, según datos de la Secretaría de Gobernación. La reducción ha sido más notoria este año. Si en enero fueron detenidos 63.457 migrantes, en mayo fueron apenas 5.123 (una disminución del 92%).
- Del lado estadounidense, los informes de la Patrulla Fronteriza, CBP, marcan la misma tendencia a la baja: mientras que en el periodo enero-mayo de 2024 fueron detenidos 905.920 migrantes en la línea divisoria con México, en 2025 se interceptó a 108.658, una caída del 88%; tan solo en mayo, las detenciones cayeron a 12.452.
- A su vez, los datos del Gobierno de Panamá sobre cruces por la selva del Darién marcan una reducción aún más radical —del 98%— en el mismo periodo de referencia: de 170.014 migrantes registrados en 2024 a 2.917 este año. En mayo hubo apenas 13 cruces.
De hecho, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas ha comenzado a documentar el éxodo a la inversa por el tapón del Darién: 7.696 personas (un tercio mujeres) han regresado entre febrero y mayo a través de rutas marítimas, y esa cifra es el doble de quienes cruzaron la selva hacia el norte en la primera mitad del año, según los registros oficiales del gobierno de Panamá.
Lo que es decir demasiado, pues el Darién es temido por las trampas que entraña su salvaje espesura, las naturales y las criminales. Muchos de quienes no han querido emprender la travesía del retorno han decidido quedarse en México.
- Según un análisis comparativo de la OIM a partir de encuestas, mientras que siete de cada diez migrantes afirmaban en 2024 que Estados Unidos era su destino final, para este año esa cifra se ha reducido a cinco de cada diez; al mismo tiempo, la cantidad de quienes ven a México como un destino final se duplicó en el mismo periodo, al pasar de 24% a 46%.
- La ONU ha registrado un aumento en los trámites migratorios hechos por las personas en tránsito para poder quedarse y trabajar formalmente en México. La Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, reporta que este país recibe 250 solicitudes de asilo y refugio cada día, casi tantas como en 2024.
“Se habla mucho de la disminución del flujo de personas extranjeras que llegan a México, lo que es cierto, pero también vemos que la parte de personas solicitantes de asilo no ha disminuido en manera proporcional”, dijo el representante de la agencia en México, Giovanni Lepri, hace unas semanas.
La OIM señala que tres de cada cuatro migrantes no tienen intenciones de regresar a su país de origen. Muchos de ellos ya preparan una estadía prolongada. Como botón de muestra, en los albergues de Tamaulipas no suele verse a los hombres por las mañanas, pues salen a buscar empleo en las ciudades de Reynosa o Matamoros.
Algunos han conseguido trabajos temporales en las construcciones o los mercados. En Senda de Vida y Pumarejo quedan solo las mujeres y los niños, que ya están inscritos en las escuelas cercanas y así aligeran la merma del aprendizaje por vivir migrando.
A 1.800 kilómetros de distancia, en Tapachula (Chiapas), el mayor punto de cruces irregulares a México por la frontera sur, una compañía platanera recién ha contratado a 60 migrantes, gracias a la mediación de Herbert Bermúdez, cabeza del albergue Jesús El Buen Pastor. El único requisito ha sido que los nuevos trabajadores hayan tramitado su permiso temporal o permanente ante las autoridades migratorias mexicanas.
“Esa gente que ya buscó un empleo fijo es que definitivamente se está quedando a vivir”, comenta Bermúdez.
La retribución por su trabajo es de 300 pesos por cada jornada de ocho horas, un sueldo por encima del salario mínimo pagado en México, además de que la compañía afilió a los migrantes a la seguridad social y les proporciona alimentos. Naturalmente, esos trabajadores pagan impuestos. Ese sueldo les permite enviar remesas a sus familias en sus países de origen. No tuvieron que llegar a Estados Unidos para lograrlo. “Es gente que solo quiere trabajar como Dios manda”, resume Bermúdez.
Que las poblaciones migren menos no significa que las causas estructurales que les obligaban a abandonar sus países hayan desaparecido. Mavi Cruz, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Matías, ubicado en Tapachula, advierte de que la idea de que “ya no hay migrantes” esconde el peligro de que “se invisibilice” a quienes han quedado varados en distintas regiones durante su trayecto.
“Cuando las políticas de control de los flujos migratorios se vuelven más restrictivas, las personas pierden la capacidad de movilización, no pueden continuar con su proyecto migratorio, y se enfrentan a otro tipo de decisiones, como permanecer más tiempo en otros lugares”, explica.
Fernanda Acevedo, coordinadora del albergue Hospitalidad y Solidaridad, en la misma ciudad de Chiapas, advierte de que, frente a las restricciones de movilidad, los migrantes buscan “rutas más invisibles y más peligrosas”. “Porque las personas se van a seguir moviendo. La necesidad de salvar la vida a veces implica ser invisible —aún más—, y esto puede orillar a que aumente más el tráfico de personas a manos del crimen organizado”, incide.
- De qué manera la reducción del flujo migratorio cambiará el rol de los carteles es una incógnita que preocupa a las agencias internacionales. Las autoridades de México tienen bien documentada la lucrativa rama de la economía criminal basada en los cuerpos de los migrantes, a quienes los carteles extorsionan, secuestran o usan como mulas.
“A mayor control, mayor riesgo para los migrantes. Buscan rutas más ocultas, a menudo más peligrosas, más caras, por lo que cobran los coyotes”, refiere Jeremy MacGillivray, jefe adjunto de la OIM en México. Si, antes del cierre de la frontera, los polleros, siempre vinculados a algún cartel, cobraban a los migrantes 5.000 dólares con la promesa de cruzarlos a Estados Unidos, ahora las tarifas oscilan entre 12.000 y 15.000 dólares por persona, según ha logrado saber MSF mediante entrevistas en los campamentos.
Un oficial de la ONU, que ha solicitado hablar de manera anónima por no estar autorizado, refiere la posibilidad de que ahora los carteles comiencen a descargar los negocios ilícitos que tenían con los migrantes sobre las poblaciones locales en México. “Uno de los principales impactos que generó el cambio de Administración en EE UU es que, como se redujo el tráfico de migrantes, aumentó el reclutamiento de mexicanos por parte del crimen organizado, las extorsiones y el tráfico de drogas. Y lo estamos viendo”, observa el funcionario internacional.
- El mismo representante de la ONU comparte que las agencias humanitarias han tenido que replantear sus estrategias para atender a una población huidiza.
- “Nadie tiene claro cuál es el nuevo escenario, en qué Estado se está quedando más gente extranjera o cuáles son las rutas por donde están transitando desde la frontera con Estados Unidos hacia Guatemala. Es una nebulosa. Eso hace que la respuesta que teníamos ya no sea pertinente, porque ya no hay gente y no tenemos datos claros, no sabemos dónde movernos, dónde trasladar la ayuda”, señala.
Por esto mismo, los equipos de médicos y trabajadores sociales de MSF han decidido volverse itinerantes y hacer visitas puntuales a los sitios donde localizan pequeños grupos de migrantes. También ha tenido que tomar decisiones más drásticas, como cerrar su centro de atención en Danlí, Honduras, que operó durante cuatro años, “debido a la disminución del flujo migratorio”, según informó hace unos días.
Los albergues también comienzan a acusar la pérdida de donaciones que recibían de manera rutinaria para operar, en una ecuación donde, a falta de gente necesitada, pierden recursos. El campamento Jesús El Buen Pastor, por ejemplo, no ha podido completar el dinero para pagar la cuenta de la luz de junio
- Los especialistas y los encargados de los albergues están seguros de que esta circunstancia es temporal, que la migración volverá a encontrar su cauce hacia el norte, como el agua entre las piedras.
“Es muy difícil quitarle al migrante la mentalidad de cruzar a Estados Unidos”, dice Ángela Gómez, una de las encargadas de Senda de Vida. El director del lugar, Héctor Silva, un pastor cristiano, define los movimientos migratorios como las oleadas: de momento hay una retirada, que no una renuncia. Los migrantes, dice, son como caracoles que se esconden y se quedan quietos, a la espera de una oportunidad. Luego viene el golpe de regreso del mar.
El pastor Héctor, como lo llaman, oficia misas para los creyentes en la capilla dentro del albergue, y así les reconforta el espíritu maltrecho. “Yo les tengo que dar esperanza, no les puedo decir que se regresen a sus países”, explica. “Les digo que confíen en Dios, que para Dios no hay fronteras”. El pastor les pide cerrar los ojos, que busquen en sus corazones.
Cifra de indocumentados que intentaron ingresar a EU por México cayó
Durante el año fiscal 2025, en Estados Unidos se reportó una caída de casi 80 por ciento en el número de personas migrantes que intentaron ingresar de manera irregular por su frontera sur en comparación con el año anterior.
- Las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) muestran que durante el año fiscal 2025 —que acaba de cerrar, pues va de octubre del año previo a septiembre del que corre— se dieron 443 mil 671 “encuentros” entre la autoridad migratoria y personas que trataron de cruzar sin documentos hacia territorio estadunidense a través de los límites con México.
- La cifra equivale a 20.7 por ciento de la reportada en el año fiscal 2024, que alcanzó 2 millones 135 mil cinco arrestos de migrantes en esa situación. Esto es, que de cada cinco intentos registrados el año pasado, para 2025 descendió a sólo uno.
Sin embargo, la reducción ha sido aún mayor a partir del inicio de la administración de Donald Trump al frente de la Casa Blanca, el pasado 20 de enero.
De acuerdo a las cifras de la CBP, en ocho meses del gobierno del magnate (febrero a septiembre de este año) se reportaron 85 mil 694 “encuentros” migratorios en la frontera de Estados Unidos con México, mientras que de octubre de 2024 a enero de 2025 (el último tramo de la gestión de Joe Biden) fueron de 357 mil 977.
El registro de personas migrantes que intentaron cruzar de forma irregular a Estados Unidos vía terrestre por el sur en el periodo del republicano equivale a 19.3 por ciento del total del año fiscal 2025.
- Las estadísticas oficiales de Washington en esta materia muestran que en octubre de 2024 se reportaron 106 mil 316 arrestos de personas migrantes en esta frontera estadunidense; el siguiente mes fueron 94 mil 183, diciembre cerró con 96 mil 33 y enero (último mes de Biden) reportó 61 mil 445 “encuentros”.
- Ya bajo el segundo régimen presidencial de Trump, los números descendieron significativamente a raíz de sus políticas antimigratorias y el cierre de toda opción para solicitar asilo en Estados Unidos.
Así, en febrero de este año se reportaron 11 mil 710 detenciones de migrantes que intentaron cruzar; en marzo la cifra fue de 11 mil 11; para abril de 12 mil 23; en mayo sumaron 12 mil 450; en junio cayó aún más a 9 mil 300; julio fue el mes de este año fiscal con el registro más bajo, con 7 mil 822 intentos; en agosto la cifra fue de 9 mil 731; y en septiembre pasado se registraron 11 mil 647 “encuentros” de migrantes con autoridades en la materia.
Denuncian que migrantes mexicanos son secuestrados al ser deportados de EU
Manuel Aranda Montero, titular de la Dirección de Atención al Migrante del gobierno de Hidalgo, en entrevista para La Jornada reveló que los compatriotas que son deportados de Estados Unidos a México por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en sus siglas en inglés) de ese país del norte, son secuestrados en cuanto pisan territorio mexicano por bandas criminales que piden a sus familiares cantidades que varían entre los 4 mil y 10 mil dólares ( de 76 mil a 191mil pesos) para no hacerles daño e incluso, bajo la falsa promesa de volverlos a «cruzar» a la Unión Americana.
- El funcionario dijo que esto ocurre principalmente en los cruces fronterizos de Nuevo Laredo, Tamaulipas y de Tijuana, Baja California con los Estados Unidos.
- Relató el caso de un joven hidalguense de 17 años, vecino del Valle del Mezquital y del que por su seguridad no reveló el nombre ni el municipio de dónde es originario, tras ser deportado de Estados Unidos, estuvo a punto de ser secuestrado por un individuo que aprovechando que el muchacho es menor de edad, se hizo pasar por su tío y trató, por medio de engaños, de que las autoridades del estado de Baja California se lo entregaran en custodia.
A mediados del pasado mes de mayo, el joven adolescente, con la esperanza de obtener un buen empleo en los Estados Unidos para apoyar a su familia, contrató los servicios de un «pollero» o traficante de personas para que lo llevara a California, Estados Unidos.
El «pollero», intentó ingresar a Estados Unidos al muchacho y otros 17 migrantes abordó de un pequeño yate que partió cerca del puerto mexicano de Ensenada, Baja California.
Para no ser detectados, la embarcación se internó en el océano Pacífico con rumbo a una playa poco concurrida ubicada entre San Diego y Los Ángeles, California, Estados Unidos.
- Sin embargo, el yate, que no estaba abastecido con alimentos y agua potable suficiente, sufrió una avería mecánica, por lo que los migrantes y los tripulantes se quedaron varados por dos días en el altamar en espera de que les enviaran una refacción.
- Cuando a través de una lancha un grupo de apoyo de los «polleros» los localizaron y les entregaron la refacción, ya algunos de los migrantes se habían desmayado por hambre y sed.
- Aunque con la refacción el motor del yate no quedó totalmente bien, quienes la conducían lograron ingresar a las aguas territoriales de Estados Unidos donde fueron detectados por la Guardia Costera.
Tras ser rescatados por la Guardia Costera ,los migrantes y los tripulantes fueron puestos a disposición de los agentes del ICE, los cuales a los pocos días los deportaron hacía México en el punto fronterizo de Tijuana.
El joven originario de Hidalgo fue llevado a un albergue para migrantes del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del estado de Baja California.
Sin embargo, horas después, un individuo que aseguraba ser tío del muchacho, y el cuál de forma misteriosa había conseguido sus datos personales, se presentó al albergue y exigió que le entregaran a «su» sobrino.
Los encargados del albergue se comunicaron con la mamá del joven y ella les informó que no conocía al individuo.
- La madre del muchacho pidió entonces apoyo a la Dirección de Apoyo al Migrante de Hidalgo, por lo que Manuel Aranda se comunicó con las autoridades de Baja California y les solicitó que no entregaban al muchacho al supuesto «tío’ y que además le brindarán seguridad con la policía.
- A los pocos días, sus familiares fueron por él y lo trajeron de regreso al estado de Hidalgo.
- En el punto fronterizo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, los migrantes son secuestrados por los conductores de algunas camionetas de transporte público.
Aranda reveló que algunos migrantes hidalguenses le han contado que en el punto fronterizo de Nuevo Laredo, les informan que hay un autobús que los traslada directamente a los albergues habilitados para las personas deportadas por el ICE , pero que esos vehículos tardaban en pasar varias horas y que una opción era abordar unas camionetas que pasan con más frecuencia por allí.
En lugar de trasladar a los migrantes a los albergues, «contra su voluntad los llevan con «polleros», los cuales a través de videollamadas se comunican con sus familiares para extorsionarlos», tal cómo ocurrió con el caso de un labriego hidalguense deportado por el ICE.
- Los polleros a través de una videollamada probaron a los familiares del jornalero que se encontraba bien de salud, para luego exigirles la entrega de diez mil dólares de forma inmediata,no solo para no hacerle daño sino incluso, para supuestamente volverlo a cruzar a Estados Unidos.
- «A los pocos minutos de esa videollamada, los familiares del migrante recibieron un llamado telefónico de otro individuo que les dijo que el primero los había engañado y mentido ya que él era quien verdaderamente lo tenía secuestrado».
De manera intimidatoria, el desconocido exigió el depósito inmediato de 4 mil dólares, bajo la amenaza de que, de no pagar esa suma, él y sus secuaces primero iban a torturar al migrante y luego a matar con lujo de violencia.
Aranda, tras puntualizar que está situación la viven a diario migrantes no solo de Hidalgo sino de otros estados del país, hizo un llamado a la ciudadanía a no intentar ingresar sin visa ni otros documentos migratorios a Estados Unidos.
También, que la Dirección de Apoyo al Migrante de Hidalgo ha creado algunos programas con el fin de ayudar a las familias a diseñar y crear algunos microempresas, a fin de motivarlos para que se queden en México y no vayan en busca del llamado «Sueño Americano» .
Finalmente, el funcionario aseveró que buscará firmó un acuerdo con Tamaulipas para que a los migrantes hidalguenses deportados de Estados Unidos en los puntos fronterizos de Tijuana y Nuevo Laredo les brinde la atención adecuada y se evite sean secuestrados./Agencias-PUNTOporPUNTO
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