TEXTO ÍNTEGRO: Los DESASTRES AMBIENTALES provocaron PÉRDIDAS ECONÓMICAS por 368 MLLNS DD, el pasado AÑO

Las catástrofes climáticas, como sequías, incendios forestales, inundaciones y tormentas, podrían reducir hasta 5.0% el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro en el 2030, advirtieron ayer economistas en el blog del Banco Central Europeo (BCE).

Las pérdidas económicas, a nivel mundial, causadas por desastres socioambientales en 2024, alcanzaron los 368 mil millones de dólares, cifra que representa un incremento del 14 por ciento en comparación con el promedio del siglo XXI, de 324 mil millones de dólares, pero es menor a las pérdidas registradas en 2023, de 397 mil millones de dólares, señala el más reciente Reporte Global de Clima y Catástrofes de la firma global Aon plc (NYSE: AON).

  • El estudio revela que el fenómeno que causó los mayores costos en el mundo fue el huracán Helene, que tocó tierra el 26 de septiembre en Florida, Estados Unidos, dejando afectaciones también en México y Cuba, con pérdidas económicas que ascienden a 75 mil millones de dólares, así como 243 fallecidos, convirtiéndolo en el tercer huracán más mortal en los Estados Unidos en lo que va del siglo.

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De acuerdo con el reporte, el huracán Milton que tocó tierra el 10 de octubre en Florida, y cuyos efectos se extendieron en México, dejó pérdidas económicas por 35 mil millones de dólares y al menos, 35 fallecidos.

  • “Para México, los huracanes Milton y John, así como la tormenta tropical Alberto, al igual que ondas de calor y tormentas convectivas severas, fueron las principales afectaciones, dejando cientos de pérdidas humanas y millones en daños económicos”.

Con ello, debido a los huracanes Helene y Milton, México fue uno de los países impactados por dos de las catástrofes que causaron las mayores pérdidas económicas a nivel mundial.

En cuanto a las pérdidas aseguradas, el informe destaca que estas alcanzaron un valor de 145 mil millones de dólares a nivel mundial; es decir, un 54 por ciento más que el promedio del siglo XXI, lo que trajo como resultado una brecha en la cobertura de seguros del 60 por ciento frente a estos riesgos, lo que indica que el valor de los bienes asegurados no fue suficiente para brindar una protección adecuada. Sin embargo, este porcentaje es inferior al registrado en 2023, cuando la brecha alcanzó el 69 por ciento.

Otros de los eventos que dejaron mayores pérdidas es el terremoto Noto ocurrido en Japón, que en enero de 2024 dejó 489 víctimas mortales, y cuyos daños ascienden a 18 mil millones de dólares.

  • Las inundaciones en Valencia, España, que cobraron la vida de 231 personas en octubre de 2024, costaron 16 mil 100 millones de dólares. Las inundaciones ocurridas en China, durante el mes de junio, provocaron la muerte de 470 personas y causaron pérdidas económicas por 15 mil 700 millones de dólares.
  • El tifón Yagi en China y Sureste Asiático provocaron la muerte de 816 personas durante el mes de septiembre, dejando pérdidas económicas por 12 mil 900 millones de dólares. El huracán Beryl que en julio dejó 70 fallecidos en Estados Unidos, el Caribe y Canadá causó pérdidas por 7 mil 700 millones de dólares.

La firma sostiene que esta situación, aunque más positiva que en 2023, pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y reforzar las políticas de seguros, especialmente en un contexto de crecientes amenazas climáticas en todo el mundo.

  • Además, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, 2024 fue el año más caluroso para México y 103 países; el umbral de 1.5ºC establecido en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, podría ser superado a finales de esta década, y el de 2.0ºC en la década de 2050.

Para este año, la llegada del calor junto con la temporada de lluvias podría presentar situaciones críticas para diversas zonas del país.

“Ante este escenario, se vuelve fundamental que las organizaciones cuenten con una estratégica y herramientas avanzadas de modelado de riesgos para garantizar que tengan una protección adecuada y optimizada ante futuros desastres”.

Desastres naturales causan diez veces más pérdidas económicas

  • Los desastres naturales causan hasta 2.3 billones de dólares en pérdidas económicas reales, diez veces más de lo que se calcula como costes directos por los efectos multiplicadores que tienen y los daños que provocan a los ecosistemas, revela un informe producido por Naciones Unidas y hecho público este martes.
  • El estudio alerta de que estos costos seguirán creciendo a medida que se intensifique la crisis climática y que los países en desarrollo cargarán con la peor parte, entre otras razones por la deuda que deben contraer para sufragar los gastos de respuesta y rehabilitación en los que tienen que incurrir luego de cada catástrofe.

Asimismo, se muestra cómo las decisiones que se tomen ahora, especialmente en cuanto a planificación territorial, inversiones y modelo energético, determinarán la exposición de las poblaciones a futuros riesgos.

  • Uno de los ejemplos más alarmantes que se menciona es el rápido derretimiento del glaciar Thwaites (Antártida), que podría provocar un aumento del nivel del mar de más de medio metro, lo que a su vez amenazaría infraestructuras costeras que tienen un valor superior a los 1.8 billones de dólares.

Además, tal situación afectaría gravemente a estados insulares como Kiribati y las Islas Marshall, así como a megaciudades costeras como Nueva York o Yakarta, indica el informe.

  • Otro efecto del aumento en la frecuencia e intensidad de los desastres naturales es el aumento de los costes de las primas de seguros, la disminución de las coberturas y que las compañías de seguros empiecen a retirarse de ciertos lugares porque no les resulta rentable seguir ofreciendo seguros allí.
  • Un ejemplo de ello está ocurriendo en Australia, donde más de medio millón de viviendas podrían quedar sin seguro en 2030 por el importante riesgo de inundaciones.
  • Frente a este escenario, el informe evidencia que los recursos aún se destinan mayoritariamente a la respuesta de emergencia: el 96% de los 137,000 millones de dólares destinados a la asistencia para el desarrollo relacionada con desastres entre 2005 y 2017 se usó en socorro, reconstrucción y rehabilitación.

Solo el 4% (unos 5,200 millones) se invirtió en prevención y preparación, precisa el informe. Entre las mayores desigualdades que exhibe el informe llama la atención que las pérdidas directas de 69,570 millones de dólares sufridas en 2023 por desastres en Norteamérica representaba solo el 0.23% de su PIB, mientras que las pérdidas de 4,300 millones registradas en Micronesia equivalían ese mismo año al 46.1% de su PIB.

“Esto demuestra el enorme peso relativo de los desastres en las economías pequeñas y vulnerables”, advierte la ONU. Las conclusiones de este informe serán debatidas en una reunión que mantendrá en junio en Ginebra la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres para definir estrategias que impulsen inversiones eficaces en prevención y adaptación a desastres.

Catástrofes climáticas costarían 5% del PIB

  • Las catástrofes climáticas, como sequías, incendios forestales, inundaciones y tormentas, podrían reducir hasta 5.0% el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro en el 2030, advirtieron ayer economistas en el blog del Banco Central Europeo (BCE).

En caso de un escenario grave, la eurozona sufriría el impacto económico no sólo de una serie de desastres naturales internos, sino también externos, lo que afectaría a sus cadenas de suministro.

  • Esto podría resultar en “una recesión de magnitud similar al impacto económico de la crisis financiera mundial”, afirman economistas, que advierten que el cambio climático ya no es un riesgo teórico, sino “un peligro inminente”.
  • La cifra de 5% procede de una modelización de la Network for Greening the Financial System (NFGS), una coalición mundial de más de 140 bancos centrales y reguladores financieros que se dedica a la gestión del riesgo climático en el sector financiero.

El escenario no se presenta como una previsión, sino como una advertencia plausible de lo que podría ocurrir en los próximos cinco años.

  • En el escenario más grave, llamado “Catástrofes y estancamiento político”, Europa se enfrentaría a olas consecutivas de calor extremo, sequías e incendios forestales a partir del 2026, así como a inundaciones y tormentas destructivas.
  • Más optimista, bautizado “Autopista a París” –en referencia al Acuerdo de París del 2015, del que el presidente, Donald Trump, retiró a Estados Unidos en enero–, Europa lograría absorber los costos de transición y no sufriría ningún impacto en su crecimiento.

Las interrupciones en la cadena de suministro podrían disparar la inflación y frenar el crecimiento, según el blog del Banco Central Europeo.

El aumento en desastres naturales refleja los cambios drásticos en el planeta

  • Con cada año que pasa, los desastres naturales son más frecuentes y devastadores, impulsados en gran parte por los efectos del cambio climático. Fenómenos como huracanes más intensos y prolongados son una clara señal de esta nueva realidad.

El planeta está cambiando. Y lo está haciendo más rápido de lo que muchos pensaban.

«Ya estamos viendo algunos de los síntomas del cambio climático, la intensidad de los huracanes que va a ser aún peor», dijo el meteorólogo experto en huracanes, John Morales.

  • En los últimos 100 años, la temperatura global ha aumentado más de un grado celsius. Parece poco, pero ese cambio es suficiente para alterar ecosistemas, derretir glaciares y alimentar tormentas cada vez más intensas.

«Los cambios que estamos viendo en el clima llevan a consecuencias de condiciones meteorológicas extremas. Cuando uno piensa en esto que está ocurriendo, es tener un poco de empatía», dijo Morales. «Oiga, cuando el público entienda que el cambio climático es una amenaza a su núcleo familiar, esto afecta a mi familia, yo quiero acción climática».

No es coincidencia. Las estadísticas lo confirman: el número y la intensidad de los desastres naturales ha aumentado. Y el principal factor es la actividad humana.

  • «Antes, vamos a decir en los 90, principios de los 2000, los huracanes no se convertían en monstruos porque eso es lo que estamos viendo», aseguró Morales.
  • «La probabilidad de que 2,3, 5 de esas tormentas tropicales lleguen a ser monstruos, recuerde que solo toma 1 ciclón para arruinarle la vida o quitarle la vida», agregó.

El cambio climático es real

Los desastres también. Pero la esperanza también existe. Y comienza con nosotros, cambiando a energías más limpias junto con ajustes en nuestros hábitos.

Pero mientras tanto, es importante adaptarnos a un planeta cambiante con una preparación responsable ante estos eventos./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://drive.google.com/file/d/1K6nhxhWJKvfQ3ZR56pAEOQlZERL-CXPY/view?usp=drivesdk

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