TEXTO ÍNTEGRO: Varios PAÍSES eligen a los miembros del Poder JUDICIAL, cuáles son los RIESGOS para MÉXICO?

Expertos advierten que los derechos de minorías y actores económicos podrían estar en riesgo ante jueces con posibles lealtades partidistas. Además, alertan sobre la posibilidad de parálisis institucional mientras se reorganiza el sistema judicial y se nombran nuevos magistrados y jueces. La elección también podría afectar la atención de casos urgentes, como aquellos relacionados con violencia de género, debido al posible retraso en la toma de posesión de los nuevos órganos judiciales.

Elecciones judiciales en Guaqui, Bolivia, el 15 de diciembre de 2024. (AP)

El proceso electoral extraordinario para seleccionar a quienes serán nuestros jueces, ministros y magistrados será una votación histórica para México, sin embargo no es la primera vez se realiza; otros países como Bolivia, Estados Unidos, Suiza o Guatemala también tienen procesos diferentes.

El modelo de gobierno y la participación ciudadana de cada país determinan también la independencia judicial, necesaria para la estabilidad del país, la certidumbre económica y el acceso a la justicia.

  • Se presume que la reforma al Poder Judicial en México buscaría que la población sea la que designe ahora a quienes ocuparán el cargo, reemplazando al modelo anterior donde el Presidente forma una terna de candidatos que se sometía a consideración de la Cámara de Senadores, y se nombraba -supuestamente- por favoritismo del presidente en turno.
  • Opiniones a favor de este nuevo método, esperan que la elección implique directamente la satisfacción de las necesidades del pueblo, la soberanía popular y el escrutinio público para decidir qué es lo mejor para la ciudadanía, la cual, en teoría, podrá pedir cuentas, quitar o poner a quien no funcione ni ejerza adecuadamente y que sea un agente de cambio que tenga injerencia en la toma de decisiones.

Independientemente de las razones para haber reformado al Poder Judicial, del número de mexicanos que salgan a votar el día de mañana o los retos que representa, sería conveniente revisar los resultados de otros países y evaluar si se logró el objetivo o si los modelos de elección alternativos representan más problemas.

  • De acuerdo con el estudio “Elección de autoridades jurisdiccionales: países seleccionados” publicado por la Dirección General de Investigación Estratégica del Senado mexicano (IBD), aunque existen varios países que llevan a cabo ejercicios similares, hay casos que preocupan más que otros, debido también al porcentaje o los cargos que son electos por popularidad.
  • Uno de ellos es Bolivia, donde la crítica radica en la unilateralidad del proceso, ya que para la elección solo interviene un organismo estatal en la preselección -un poco parecido a la insaculación que se realizó para seleccionar candidatos en México-. En Estados Unidos la incertidumbre va sobre el origen de los recursos para las campañas, ya que puede haber financiamiento privado.

Incluso entre las naciones que optan por este sistema, lo hacen a su manera: en Bolivia se eligen a juezas y jueces nacionales; en Estados Unidos y Suiza se eligen juezas y jueces subnacionales; en Japón las y los jueces de la Corte Suprema se enfrentan a elecciones de retención.

  • Mientras que en Perú, Colombia, Venezuela y algunos municipios franceses se eligen juezas y jueces de paz o puestos equivalentes. Por otra parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha enfatizado que la estabilidad e inamovilidad en el cargo, un proceso de nombramiento idóneo y protección contra presiones o intereses externos forman parte de la independencia judicial.
  • Cabe mencionar que otra de las organizaciones internacionales que se ha posicionado en contra de este tipo de procesos es Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al advertir posibles violaciones a los derechos humanos e independencia judicial.

México optó por votar en todos los niveles del sistema judicial; mientras que en otros lugares se elige solo al titular, o solo a algunos miembros, aquí se busca un cambio radical en manos de la ciudadanía.

Los modelos en otros países

  • El 1 de junio México vivirá una jornada que definirá el futuro del Poder Judicial de la Federación (PJF). En un hecho sin precedentes, las y los ciudadanos votarán para designar a las y los próximos jueces de Distrito, magistrados de Circuito, magistrados del Tribunal Electoral y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

De esta manera se consolidará la llamada reforma judicial, una serie de modificaciones a nivel constitucional que, por sus propuestas y la manera en que se aprobó, ha sido objeto de múltiples críticas.

  • Quienes defienden este proyecto han señalado que la elección de jueces por voto popular no es algo nuevo, pues varios países han integrado este modelo a su sistema. ¿En qué naciones se designa a las personas juzgadoras mediante el sufragio y qué diferencias hay con el modelo planteado para México?

​​¿Cómo funciona la elección de jueces en EU?

En agosto de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo precisó que en 43 de los 50 estados de Estados Unidos, las y los jueces son elegidos por voto popular. Los únicos que no siguen este modelo son:

  • California, Massachusetts, Nueva Jersey, New Hampshire y Maine: el nombramiento es decisión del gobernador
  • Carolina del Sur y Virginia: las elecciones se llevan a cabo desde el Poder Legislativo
  • Respecto a la elección de jueces mediante el voto de la ciudadanía, en Estados Unidos existen diversos métodos.

Uno de ellos es conocido como elección partidista, en el cual los partidos políticos emiten listas de candidatos a puestos judiciales para que las personas pueden conocer su afiliación. Algunos estados que siguen esta ruta son Alabama, Illinois, Nuevo México y Pensilvania.

  • El modelo de elección judicial no partidista —presente en Dakota del Norte, Georgia, Minnesota y Nevada, por mencionar algunos— permite que cualquier persona se inscriba como candidata sin necesidad de estar vinculada a una fuerza política.
  • ​En Michigan se utiliza el método mixto, en el cual los jueces de la Corte Suprema estatal son elegidos por un sistema no partidista, con una elección previa de partidos políticos para conformar las listas.
  • No obstante, el mecanismo más común en la Unión Americana se conoce como Plan Missouri, para el cual se establece una comisión independiente conformada por abogados, jueces y ciudadanos.
  • Este organismo filtra a los candidatos y presenta una lista de perfiles al gobernador, quien define al ganador para ocupar el cargo durante un año. Transcurrido ese tiempo, el juez se somete a un referéndum popular para definir si se mantiene o no en el puesto.
  • Cabe señalar que estos procesos de elección popular sólo se aplican para los jueces estatales, quienes absorben la mayoría de las causas en Estados Unidos pero no forman parte del sistema judicial federal.

Las y los jueces de la Corte Suprema estadunidense son designados por el presidente y ratificados por voto mayoritario en el Senado. La legislación de aquel país considera que, al no estar sujetos a campañas electorales, las y los integrantes de su máximo tribunal están blindados de las presiones políticas al emitir sus fallos.

¿Cómo eligen a las y los jueces en Bolivia?

El 15 de diciembre de 2024, las y los ciudadanos de Bolivia acudieron a las urnas para elegir a altos magistrados que ocuparían cargos de titulares y suplentes en distintos tribunales del Órgano Judicial.

  • Los cómputos arrojaron un total de 64.29% de sufragios válidos frente a un 19.21% de votos nulos. Por primera vez en la historia de las elecciones judiciales bolivianas —que se realizan desde 2011—, los votos efectivos superaron a las boletas inválidas o en blanco, según datos del Órgano Electoral Plurinacional.

La Constitución Política del Estado de Bolivia, aprobada en 2009, estableció en su artículo 182 que las y los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia serían elegidos mediante sufragio universal.

Uno de los aspectos más destacados de este mecanismo es que las y los candidatos no pueden pertenecer a ningún partido político y tampoco pueden hacer campañas. «El Órgano Electoral será el único responsable de difundir sus méritos», señala el texto constitucional.

  • La ley especifica, además, que el voto en Bolivia es obligatorio y se aplica una multa a quienes no acudan a las urnas el día de la elección, equivalente al 20% del salario mínimo vigente.
  • En 2011, la primera vez que se celebró la elección de miembros del Poder Judicial en Bolivia, el porcentaje de votos nulos (42.20%) superó al de votos válidos (41.99%). El escenario se repitió con mayor contundencia en el proceso de 2017, con 51.31% de boletas inválidas frente a 32.64% que fueron efectivas.
  • Para Eduardo Rodríguez Veltzé, ex presidente de Bolivia y ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, esto podría atribuirse a varios factores, desde fallas en el mecanismo de información sobre los candidatos hasta la politización en el proceso de preselección.

«Que los políticos designen o el pueblo elija no convierte necesariamente a los jueces en políticos ni en sabios para el oficio, lo que cuenta es su idoneidad, su desempeño íntegro e independiente, susceptible de evaluación, promoción o censura», señaló el ex mandatario en su artículo El fracaso de las elecciones judiciales por voto popular en Bolivia.

¿Cómo funciona la elección de jueces en Suiza?

Suiza, al ser una federación, organiza a su judicatura en tres niveles distintos: federal, cantonal y distrital. Generalmente, el Poder Judicial suizo está íntimamente ligado a la política, pues el Parlamento asigna los cargos de jueces para el Tribunal Federal en función del número de escaños de cada partido, una modalidad altamente criticada por su vulneración a la independencia de la judicatura.

  • Los cantones —entidades con autonomía política y económica— representan el único nivel en el que los jueces pueden ser designados mediante el voto ciudadano, pero esta opción no está contemplada en todos.
  • Por mencionar algunos casos, en Ginebra, los juzgadores son elegidos a través de la participación democrática, mientras que en Argovia los jueces de primera instancia son nombrados por el Parlamento y los de segunda por la ciudadanía.

En el cantón de Zúrich ocurre a la inversa: la designación de jueces de primera instancia corre a cargo del pueblo y los de segunda reciben su cargo mediante el parlamento local, de acuerdo con una investigación de Pere Simón Castellano, doctor en Derecho por la Universidad de Girona.

Información del portal Swissinfo, perteneciente a la Sociedad Suiza de Radiodifusión y Televisión, señala que contar con un documento de afiliación a un partido es prácticamente obligatorio para acceder a la judicatura, ya que las y los jueces son elegidos a propuesta de estas organizaciones.

¿Se eligen jueces en Japón?

De cara al proceso que se llevará a cabo en México, en meses recientes circuló el planteamiento de que Japón es uno de los países en los que se eligen jueces. Sin embargo, dicha información es imprecisa.

Los únicos integrantes del Poder Judicial japonés que se someten a un proceso democrático son jueces de la Corte Suprema, pero su designación inicial no le corresponde al pueblo.

  • De acuerdo con la Constitución de Japón, es el emperador y su gabinete quienes tienen la facultad de nombrar a los integrantes de la máxima autoridad de justicia.
  • Cada vez que se nombra a un juez de la Corte Suprema, su permanencia debe someterse a consideración en la primera elección general de la Cámara de Representantes.
  • Esta evaluación se repite cada diez años, con la intención de que el electorado tenga la oportunidad de decidir si desea que las y los jueces se mantengan en el cargo.

Una editorial publicada en 2022 por el Mainichi Shinbun, uno de los principales diarios de Japón, señala que ningún juez ha sido removido mediante este proceso en las últimas 25 veces que se ha realizado la elección.

A partir de lo anterior, puede advertirse que no hay precedentes de una elección similar a la que ocurrirá en México, pues la renovación de 881 cargos en el Poder Judicial a nivel nacional recaerá en la ciudadanía.

Experiencias globales alertan sobre los riesgos del ‘voto popular’ para jueces

La elección de jueces mediante el voto popular, una propuesta que ha generado fuerte polémica en México, se enfrenta a críticas respaldadas por experiencias internacionales. A pesar de su aparente carácter democrático, este método ha mostrado múltiples deficiencias en países donde ya ha sido implementado, como Bolivia, Estados Unidos y Suiza. Expertos alertan que México podría repetir los mismos errores si no toma en cuenta estas advertencias.

  • Bolivia: Uno de los casos más citados es el de Bolivia, donde se realizaron elecciones judiciales por voto popular en 2011 y 2017. Según el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, la ciudadanía respondió mayoritariamente con votos nulos o blancos, superando el 60% en ambas ocasiones. ¿La razón? Boletas poco prácticas, falta de conocimiento de los candidatos y un proceso de selección contaminado por intereses político-partidistas.

Esta experiencia, lejos de fortalecer al Poder Judicial, terminó debilitando la confianza ciudadana en las instituciones. La judicialización de la política se volvió una constante, minando la imparcialidad de quienes debían ser árbitros del Estado de derecho.

  • Estados Unidos y Suiza: Algunos defensores del modelo mexicano citan a Estados Unidos como ejemplo de éxito. No obstante, como explica el politólogo Francisco Javier Jiménez Ruiz, en ese país no se elige a los jueces de la Suprema Corte ni a los federales, sino únicamente a algunos jueces locales. Además, aunque se cuenta con sólidos contrapesos institucionales, diversos estudios muestran que los jueces electos tienden a tomar decisiones influenciadas por su necesidad de reelección o por presión pública.

En Suiza, también se eligen jueces locales, pero el sistema ha sido señalado por el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa, al advertir que los jueces pueden dejarse influir por su afiliación política.

México y el riesgo de la politización judicial

En el contexto mexicano, especialistas como Alejandro Martínez Serrano advierten que varios de los aspirantes a convertirse en juzgadores por elección popular han tenido filiación o simpatía con partidos políticos, lo que compromete su imparcialidad.

El propio Instituto Belisario Domínguez del Senado alertó sobre los riesgos de esta reforma, basándose en estudios comparativos. Sin embargo, muchos legisladores ignoraron el llamado, avanzando con una propuesta que podría convertir la justicia en un botín político. /PUNTOporPUNTO

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