El impacto económico de la violencia y la delincuencia organizada en México representa 3.4 por ciento del producto interno bruto (PIB), casi 80 por ciento del presupuesto en educación del país, lo cual se agrava en Colima, Guerrero y Morelos, donde el daño supera 30 por ciento del PIB estatal, señaló Jorge Basave, académico y ex director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
- Durante el 31 Seminario de Economía Mexicana: Consecuencias Económicas del Crimen y la Violencia en México, dijo que las empresas destinan al año entre 2 y 10 por ciento de su presupuesto a seguridad, lo cual revela que “el crimen está extendido a lo largo de todo el territorio nacional”.
- Lamentó que en la actualidad y desde hace una década la delincuencia organizada es la causa principal de los niveles extremos de agresiones: “lo que más nos afecta y nos duele en el tema del crimen y la violencia son las víctimas, los asesinados, la impunidad y cómo muchos jóvenes arruinan sus vidas”.
Al exponer que se cuenta con estudios de las consecuencias sociales del crimen organizado y la violencia en el país, consideró que faltan estudios donde se hable del impacto negativo en términos económicos, porque se pierde inversión extranjera y productividad en todos los sectores.
- Cristina Ibarra, presidenta de la Federación de Colegios de Economistas de la República y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, indicó que sin duda la afectación económica que deja el crimen organizado es mayor, ya que existen elementos que todavía no se analizan, pero que entorpecen la productividad, como el efecto de los desaparecidos y desplazados.
“Si desaparece un hijo, un padre o un hermano, la dinámica familiar cambia; si esta persona aportaba al hogar, disminuye el ingreso de la familia, y si la mamá se dedica a buscar al familiar, esas personas ya no trabajan, y entonces la dinámica se trastoca; aunque traten de seguir su vida normal, el fantasma de que no aparece su familiar perjudica su productividad”, aseveró.
Inseguridad le cuesta a México 269.6 mmdp
En 2024 ocurrieron en México 33.5 millones de delitos, cuyo costo para el país fue de 269.6 mil millones de pesos, equivalente a 1.07% del PIB, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
- Al dar a conocer la más reciente edición de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), destacó que el promedio del costo por persona víctima del delito fue de seis mil 226 pesos.
- Explicó que 62% del costo total del delito (91.8 mil millones de pesos) son las pérdidas por victimización y 34% (177.8 mil millones de pesos) es el gasto que familias o empresas hicieron en medidas de seguridad y protección.
Según la ENVIPE, las pérdidas económicas a consecuencia de los daños en la salud de las víctimas representaron 4% del total del costo del delito y ascendieron a 10.7 mil millones de pesos.
El estudio destaca que entre las principales medidas preventivas hechas por los hogares contra el delito está el cambio de cerraduras o candados, con 22.8%, y cambio de puertas o ventanas, con 18.8%.
- Precisa que la victimización delictiva durante 2024 aumentó 3.5% frente a 2023, aunque se mantiene 18.8% por debajo del máximo histórico de 2017.
Entre 2010 y 2024, la prevalencia delictiva que genera la victimización ha pasado de 23 mil 993 a 24 mil 135 víctimas por cada 100 mil habitantes, y destaca que los delitos más frecuentes fueron fraude, robo o asalto en calle o transporte público y extorsión.
Las entidades con las tasas más altas de delitos fueron:
- Ciudad de México, con 54 mil 473
- Estado de México, con 48 mil 426
- Querétaro, con 45 mil 107
Los estados con las tasas más bajas fueron:
- Nayarit, con 21 mil 727
- Baja California Sur, con 21 mil 922
- Campeche, con 22 mil 71
Asimismo, según la encuesta, la cifra negra del delito en México (delitos que se cometen y no se denuncian ante la autoridad) fue de 93.2% en 2024, porcentaje ligeramente mayor al de 2023, cuando fue de 92.9%.
“El 93.2% de los 33.5 millones de delitos que ocurrieron (en 2024) no se denunció o la autoridad no inició una carpeta de investigación. Este subregistro se conoce como cifra oculta (o negra)”, dice la ENVIPE.
Además, destaca que en 79.9% de los delitos que sí fueron denunciados no pasó nada, debido a que las indagatorias no arrojaron una conclusión.
Empresas destinan hasta 10% de costos en seguridad
Más allá de los efectos sociales, la inseguridad es cada vez más un problema económico que está encareciendo la operación de las empresas, frenando la llegada de nuevas inversiones y restando competitividad a México, advirtió Fernanda Guarro, vicepresidenta de la American Chamber en México.
- “Si ese gasto en seguridad se destinara a otros fines, México sería absolutamente más competitivo”, dijo la también directora general de 3M México, al recordar que 58% de las empresas destina entre 2% y 10% de sus costos totales a protegerse de la delincuencia.
De acuerdo con la AmCham, este sobrecosto se ha convertido en un impuesto invisible que encarece la producción, altera las cadenas de suministro y reduce el margen de inversión en innovación o expansión. “La seguridad debe entenderse como una variable económica”, enfatizó Guarro, al señalar que la falta de certeza y estado de derecho está afectando las decisiones de inversión en Norteamérica.
Más de la mitad de las empresas ha sufrido algún delito
El diagnóstico es compartido por Coparmex, que agrupa a compañías de todos los tamaños. Según sus datos, alrededor del 51% de las empresas en México ha sido víctima de algún delito, desde robo y fraude hasta extorsión.
“El impacto es enorme”, explicó Ángel García-Lascurain, vicepresidente nacional de Desarrollo Económico del organismo. “La inseguridad encarece la operación y hace menos competitivas a las empresas, justo cuando México debería aprovechar el nearshoring”.
- En algunos estados, la situación es aún más crítica, por ejemplo, en el Estado de México, 67% de los empresarios reportó haber sido víctima de algún delito, frente a 42% en Quintana Roo y 40% en Durango, entre finales de 2024 e inicios de este año.
“La planeación de negocios se vuelve más compleja en entornos de alta inseguridad; las empresas necesitan un nivel de riesgo administrable para invertir”, añadió.
El golpe más duro lo resienten las pymes
De acuerdo con Coparmex, seis de cada 10 empresas han tenido que aumentar su gasto en seguridad, y el 17% lo ha hecho de manera “significativa”. Las más afectadas son las pequeñas y medianas, que carecen del margen financiero para absorber ese costo.
“Las pymes son las más vulnerables; su rentabilidad se reduce directamente”, apuntó García-Lascurain. Este fenómeno, agregó, explica por qué la inversión extranjera directa reciente se concentra en la reinversión de utilidades de empresas ya establecidas, no en nuevos proyectos.
Los robos en carretera cuestan más del 1% del PIB
En el sector logístico, el impacto económico de la inseguridad es tangible. Santiago Saviñón, Chief Growth Officer de 99 Minutos, explicó que los robos en carretera representan una afectación directa e indirecta equivalente a más del 1% del PIB nacional.
“La inseguridad en carretera empeoró alrededor de 8% este año, y aunque no podemos eliminar el riesgo, sí lo reducimos con tecnología y coordinación con las autoridades”, señaló.
- Freight99, la nueva división de transporte de carga pesada de la empresa, opera rutas desde puertos como Manzanillo y Laredo y ha desarrollado software para rastrear las unidades en tiempo real, validar transportistas y prevenir filtraciones de información.
“Lo que ofrecemos es certidumbre operativa en un entorno donde los riesgos logísticos se han vuelto estructurales”, comentó Saviñón.
- El impacto de la violencia sobre la economía también tiene evidencia empírica. Un estudio del EGADE Business School mostró que un aumento de 1% en la tasa de homicidios reduce los flujos de inversión extranjera directa en 0.28%, mientras que un alza de 1% en los robos los disminuye en 0.33%. Es decir, cada repunte de violencia tiene efectos concretos en la llegada de capitales al país.
- Un estudio más reciente del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) reveló que el impacto económico de la violencia en México aumentó en 2024 por primera vez desde 2019, al alcanzar un estimado de 245,000 millones de dólares, equivalente a 18% del PIB nacional.
Pero además del problema de la seguridad, García-Lascurain señaló que el incremento de la Inversión Extranjera Directa sigue obedeciendo a reinversiones de empresas que ya están asentadas en el país, y que hacen falta nuevas inversiones, empresas nuevas que apuesten a México. Y para ello se requiere certidumbre en materia energética, jurídica e infraestructura moderna.
“Si queremos ser competitivos, debe haber seguridad, certeza jurídica, energía suficiente, infraestructura moderna y mano de obra calificada”, resumió García-Lascurain.
Un México menos pacífico que en 2015
El reporte señala que, a pesar de esta leve mejora, México es significativamente menos pacífico que en 2015, con un deterioro acumulado en sus indicadores criminales del 13.4% en los últimos diez años.
- En este sentido, los homicidios son un 54.7% más frecuentes que hace una década, y los delitos con armas de fuego han crecido un 71.2%, detalló el reporte.
- Además, la violencia relacionada con el crimen organizado ha crecido considerablemente, con las extorsiones aumentando un 45.5% y los delitos minoristas de drogas subiendo un 161% desde 2015 .
Permanece percepción de inseguridad
Según el informe, el 73.6% de la población considera que vive en un estado inseguro, una percepción que, aunque ha mejorado desde su punto más alto en 2018, sigue siendo un desafío significativo.
“Es interesante que, en el caso de México, es un país donde no corresponde el nivel de miedo con el nivel de experiencias de inseguridad”, comentó Juárez Cruz, al estimar que esto podría significar “una posible normalización” de la violencia.
- El estudio también advierte que los gastos en seguridad y contención de violencia en el país son aún insuficientes, ya que representaron solo el 0.7% del PIB nacional en 2024, menos de la mitad del promedio en América Latina y los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Lo anterior, combinado con altos niveles de corrupción e impunidad, limita significativamente los esfuerzos para reducir la violencia a largo plazo.
Futuro «prometedor»
Para mejorar la paz de manera sostenible, el informe recomienda fortalecer las instituciones de justicia, combatir la corrupción y expandir las oportunidades económicas para los jóvenes, factores críticos para construir una paz positiva en el país.
En este tenor, Juárez Cruz dijo que la política de seguridad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) no fue muy clara, pero calificó de “prometedor” el esquema planteado por Claudia Sheinbaum, quien suma poco más de nueve meses como presidenta de México.
“Es muy pronto, apenas van unos meses de la nueva administración, es muy pronto para poderlo calificar, pero parece prometedor y parece observarse un cambio de la estrategia, vemos más decomisos, vemos arrestos constantes y vemos un planteamiento, mucho más claro de lo que pudiera ser una estrategia de seguridad pública a nivel nacional”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO
Documento íntegro a continuación
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/ENVIPE/ENVIPE_25_RR.pdf























