VIOLENCIA en MICHOACÁN se extiende; 21 MUNICIPIOS registran Alza en HOMICIDIOS

La violencia que se vive en Michoacán se extiende más allá del territorio conocido como Tierra Caliente, pues al menos 21 municipios que se encuentran fuera de esta zona han visto un incremento en el número de asesinatos de entre 100 y 400 por ciento respecto a los registros del año pasado.

  • La mayoría de estas alcaldías se ubican en zonas estratégicas para los cárteles de la droga y el robo de combustibles que operan en el Bajío, pues casi la mitad de ellas colindan con otras entidades como Colima, Jalisco, Guanajuato y Estado de México.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que en estos 21 municipios se han cometido 214 asesinatos entre enero y mayo del presente año, mientras que para el mismo periodo de 2020 estas alcaldías apenas sumaban 84 pérdidas humanas a manos de grupos criminales.

  • De hecho, la fuerte presencia del crimen organizado en estos territorios ha arrojado que el número de muertes hasta mayo sea casi igual a los 242 casos reportados en todo el año pasado; es decir, que en tan sólo cinco meses se han cometido 28 asesinatos menos.

Entre los territorios que mayor aumento han registrado destacan los casos de Charo y Tingüindín, donde las muertes violentas crecieron 400 por ciento respecto al año pasado; en Cotija subieron 325 por ciento; en Contepec, Copándaro y Jungapeo, 300 por ciento; en José Sixto Verduzco y Tocumbo, 200 por ciento.

El resto de las alcaldías que vieron duplicar la cifra de asesinatos durante los primeros cinco meses de 2021 fueron: Puruándiro, Irimbo, Panindícuaro, Salvador Escalante, Pátzcuaro, Sahuayo, Chilchota, Coahuayana, Jiménez, Jiquilpan, Maravatío, Zacapu y Zitácuaro.

En la alcaldía de Charo, ubicada justamente a lado de Morelia, se han cometido 10 asesinatos en lo que va del año, pero al menos siete de esos casos presentaron en los últimos dos meses, resultado de hechos violentos como los registrados el 12 de abril pasado cuando tres cuerpos, entre ellos el de una mujer, fueron hallados en diferentes puntos de la ciudad.

Tan sólo ese día se superó la cifra de muertos que registró el municipio entre enero y mayo de 2020 cuando sumaron apenas dos casos.

  • Los niveles de violencia en esta localidad de 25 mil habitantes se encuentran en niveles históricos, pues en los últimos cinco años nunca se habían registrado más de nueve homicidios, y en apenas cinco meses del presente año ya se superó ese límite.

En Tingüindín también se experimentó un incremento de 400 por ciento en los homicidios dolosos, pero este caso destaca porque forma parte de una zona conformada por cinco municipios que colindan con Jalisco y que han visto una subida considerable de los asesinatos.

  • En el área conformada por Cotija, Tingüindín, Tocumbo Jiquilpan y Sahuayo se denunciaron 51 asesinatos entre enero y mayo de este año, lo que significa una cifra exponencial si se compara con los 19 casos registrados por las autoridades locales en el mismo lapso de un año antes.

La mayor presencia del crimen organizado se registra en la alcaldía de Sahuayo, donde han perdido la vida 25 personas por ataques violentos; dicho número duplica los 12 casos registrados en los primeros cinco meses del año pasado y es menor por sólo cinco asesinatos a la cifra total de 2020.

  • Al norte de la entidad, en la frontera con Guanajuato, se ubica José Sixto Verduzco, donde los homicidios violentos se triplicaron en tan sólo un año. En esta alcaldía las autoridades federales registran 15 personas muertas, mientras que un año antes apenas tenían cinco asesinatos.

Justo a un costado está el municipio de Puruándiro, donde al menos 36 personas han sido asesinadas en lo que va de 2021 y dicha cifra es 175 por ciento superior a los casos registrados en el año pasado. De hecho, entre ambas alcaldías suman 51 decesos, una cifra mayor por 30 muertes a las que se registraron en 2020.

En las cercanías al Estado de México se observan casos como el de Contepec o Jungapeo donde los homicidios crecieron 300 por ciento, mientras que en Irimbo y Zinacantepec se duplicaron; misma historia que en Coahuayana, en la frontera con Colima.

La guerra del CJNG por Michoacán

La narcoviolencia en Michoacán sigue imparable, tal como ha quedado de manifiesto en tres puntos del estado donde se registraron cuerpos descuartizados, con narcomensajes y el enésimo enfrentamiento en la zona de Tierra Caliente.

  • Si bien no se ha señalado una conexión directa entre los hechos, por las condiciones en que ocurrieron se muestran claros indicios de cárteles y células delictivas que se disputan el territorio.
  • Desde las primeras horas de este 27 de julio, las autoridades acudieron al norte de la entidad, en el municipio de Álvaro Obregón, donde fueron localizados los restos descuartizados de un hombre.
  • Las partes humanas se encontraban en inmediaciones de la carretera Palo Blanco-Chehuayo y al lado había bolsas negras junto con pedazos de cartón.

Vecinos de la colonia León Cárdenas se percataron de la escena de narcoterror y avisaron a la policía.

Hasta el sitio arribaron agentes de la Fiscalía de Michoacán, quienes levantaron los restos mutilados y los trasladaron al servicio médico forense para procedimientos de Ley.

Ya por la mañana, agentes de Seguridad atendieron un reporte en que se especificaba el cadáver de una persona dentro de bolsas en la colonia Dámaso Cárdenas de Zitácuaro.

  • El cuerpo de este hombre presentaba huellas de violencia, así como signos visibles de tortura. La víctima estaba sobre la calle Guadalupe Victoria Sur y habitantes de la zona dieron parte a las autoridades.
  • Servicios de emergencia solo acudieron para corroborar que se trataba de una persona muerta. Trascendió que el sujeto es de tez morena, cabello negro, barba de candado y vestía una playera color vino.

Otros informes indicaron que el hombre fue envuelto en cobijas y al lado había una cartulina con narcomensaje, el cual no se dio a conocer pero trataba de disputas entre grupos criminales que operan en la ciudad y buscan el control como la producción de drogas. Elementos ministeriales levantaron el cuerpo para las indagatorias correspondientes.

  • Mientras que en el municipio de Tepalcatepec continúa la narcoguerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la célula delictiva que opera desde ese municipio dirigida por Juan José Álvarez Farías, el Abuelo.
  • El asedio de los comandados por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, arreció en las últimas tres semanas, luego de ser expulsados de Buenavista.

Las balaceras más recientes se prolongaron por más de tres horas, durante la madrugada de este martes. Alrededor de las dos de la mañana, el Cártel de Tepalcatepec y el CJNG sostuvieron una disputa que se extendió hasta la carretera que conduce hacia los Reyes.

Sobre esta vía fueron localizadas dos camionetas tipo pick up con blindaje artesanal, conocidos como “monstruos”, las cuales estaban calcinadas.

La agrupación que pertenece al concilio de Cárteles Unidos presumió como un triunfo haber prendido fuego a las unidades que presuntamente pertenecerían a huestes del CJNG.

  • En las imágenes se aprecian las camionetas sobre una carretera asfaltada mientras es inspeccionada por fuerzas del Abuelo.
  • Ya las 05:00 horas volvió a registrarse otra balacera entre los grupos criminales, pero hasta el momento no han trascendido reportes de muertos ni heridos. Agentes del Ejército reforzaron patrullajes en la zona con el fin de evitar nuevos enfrentamientos.

Pobladores de la región han señalado a este medio que, dos años atrás, Juan José Álvarez Farías, el Abuelo, robó una avioneta con un cargamento de cocaína al Mencho, así se han explicado la narcoguerra. Estos capos eran aliados pero al paso de los años tuvieron rupturas.

El Abuelo es un viejo cacique delincuencial que se ha alineado al grupo preponderante en turno desde Tepalcatepec, Sahuayo, Jiquilpan y Aguililla. Al menos desde finales de 1990 estuvo en las filas de Armando Valencia Cornelio, el Maradona, fundador del Cártel del Milenio.

  • Después se acomodó con la Familia Michoacana y mantuvo sus lazos con los Caballeros Templarios hasta que en 2013 se unió al movimiento de autodefensas, donde supuestamente opera como narcotraficante. A través de los años legitimó una fortuna aparentemente legal con negocios en el ramo ganadero, lácteos e inversiones en hoteles, según informes de 2014.

Ya como autodefensa, el Abuelo habría permitido la intromisión del CJNG en el movimiento, en particular en el municipio de los Reyes. Pero su ruptura con el Mencho se acentuó tras el intento de asesinato de un narco de bajo perfil con el que Álvarez Farías estaba aliado: Miguel Ángel Gallegos Godoy, el Migueladas.

  • Entonces, el Abuelo cerró Tepalcatepec y le clausuró a sus ex socios jaliscienses la entrada a Apatzingán, Buenavista, Peribán y Uruapan. En agosto de 2019, el cártel de las cuatro letras grabó un video en que declaraba la guerra al presunto autodefensa. En 2013, el Mencho habría planteado a Álvarez Farías una alianza en contra de los Templarios, pero esto fue rechazado, años después se recuperó el entendimiento y volvió a fracturarse.
  • Ahora, el líder de Tepalcatepec ha emprendido una defensa de lo que considera su territorio, aliado con remanentes de Caballeros Templarios, Blancos de Troya, Familia Michoacana y agregados en el llamado Cárteles Unidos. A su vez, han montado una campaña mediática en que simulan ser autodefensas para justificar armamento, patrullajes, así como batallas contra el CJNG./Agencias-PUNTOPORPUNTO

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