Por CARLOS RAMOS PADILLA
Una y otra vez e insistido que las cosas no están bien, por el contrario, la violencia generada por el crimen organizado está reproduciéndose en el gobierno y en la sociedad.
Pocas acciones y noticias son halagüeñas.
Ya no distinguimos entre los encapuchados que destazan a contrarios y a civiles que, también embozados, destrozan propiedad privada y golpean a semejantes. Estamos transitando por el conocimiento de campos de concentración, de refinerías huachicol, de boxeadores que usan como bultos para el golpeo físico a seres humanos. Nos enteramos de órdenes de aprehensión de mexicanos porque abren los expedientes en Estados Unidos y aquí ni la presidenta (con a) se entera.
Jueces de tómbola darán la orden para espiar a ciudadanos. La economía en picada y los empleos se pierden. Bancos en lavado de dinero y la incertidumbre de los ahorradores en aumento.
Palacio Nacional se queja que el gobierno de los Estados Unidos “negocia” con terroristas (cuando se había negado ese calificativo) mientras aquí por órdenes de amlo se les libera sin consecuencia alguna.
Los maestros del SNTE son brutalmente agredidos por la CNTE usada con mercenarios y esquiroles de baja monta, como ejemplo la reciente protesta contra la Coordinación Sectorial de Educación Preescolar por parte de la sección IX de la CDMX vandalizando instalaciones y golpeando a profesores.
Obras faraónicas inoperantes y costosas.
Bloqueos y marchas por doquier, si no es la Coordinadora, son trabajadores del poder judicial, desfiles gay, madres rastreadoras, Ayotzinapa…todos protegiendo sus intereses, enfrentando al resto de la población, y nada prometedor para el país.
A los demás, los que estorban los asesinan en la vía pública, no importando si son asesores burócratas, comerciantes sujetos a derecho de piso o reporteros.
Periodistas censurados bajo pretexto que no hay “comercialización”. El prestigio y fuerza del gobierno dependiendo de las declaraciones de narcotraficantes en el extranjero.
CURP biométrica para control social.
La propuesta de nombramiento de López Gatell para representar a México ante la OMS una bofetada pública.
Las agresiones a razón de la gentrificación promovida bajo el agua por las mismas autoridades promoviendo actos radicales y violentos.
Prioridades nacionales como eliminar la Toga de actos de primer orden en la Corte. Muestras de cercanía y simpatía del gobierno anterior con Irán. En fin, nos estamos convirtiendo, nos están transformando en un país de desecho en donde grupos sociales ejercen actos de golpeadores callejeros contra comercios y empresarios, gobierno destinado a violentar derechos y garantías constitucionales, crimen organizado extorsionando y asesinando, instituciones financieras burlándose de los ahorradores e inversionistas.
Mayorías legislativas absurdas y torpes que no quieren entender que sus iniciativas retrógradas también les impactarán a ellos.
Pensar, decidir, actuar, trabajar, expresar, educar, sanar, en este país ya es un enorme riesgo.
Vamos, hasta exigen el registro obligado de las mascotas a condición de sanciones y castigos.
Son días difíciles muy complejos pero con una cerrazón e imposición del gobierno que preocupantemente se está debilitando.