Miren ustedes, en 2018, el entonces gobernador electo de Tabasco pidió a un grupo de consultores elaborar un programa de seguridad para su sexenio. Ellos le advirtieron que Bermúdez Requena aparecía como “persona de interés” en una base de datos de la inteligencia federal sobre sujetos relacionados con la delincuencia.
Sin embargo, López Hernández canceló el vínculo que estableció con los consultores y el 11 de diciembre de 2019 nombró al Comandante H como secretario de Seguridad estatal. Y prefirió hacer ese movimiento porque obviamente Adán Augusto era el líder de ese grupo criminal.
Desde hace más de tres décadas, López Hernández y Bermúdez forman parte de un círculo compacto de amigos de juventud, que incluye al diputado federal Jaime Lastra Bastar y a Humberto, hermano de Hernán.
Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad del gobierno de Tabasco y actualmente encarcelado, señalado como uno de los cabecillas del grupo delictivo “La Barredora”, forma parte de un círculo compacto de amigos de juventud, en el que desde hace más de tres décadas confluyen el poder político y económico y, ahora, presuntos delitos.
En este grupo figuran Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación durante el sexenio pasado, precandidato presidencial y actualmente senador de la República; Jaime Lastra Bastar, diputado federal por Morena, y Humberto Bermúdez Requena, hermano de Hernán y destacado constructor en Tabasco.
Los cuatro amigos fueron amparados políticamente por Manuel Gurría Ordóñez cuando fue gobernador de Tabasco entre 1992 y 1994. Los quería mucho, dijeron las fuentes consultadas por este columnista para establecer los lazos de amistad y profesionales entre estos personajes.
López Hernández, quien gobernó Tabasco entre 2019 y 2021, fue subsecretario de asuntos jurídicos en la administración de Gurría Ordóñez (un subsecretario con mucho poder porque le tocó estar al pendiente de las indemnizaciones que entonces hizo Pemex).
Adán Augusto fue quien como gobernador de Tabasco (2019-2021) nombró a Hernán Bermúdez como su secretario de Seguridad Pública. Antes de ese cargo, Bermúdez era el director de la Policía de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Ante la información de dichos consultores, López Hernández canceló el vínculo que estableció con ese grupo que había trabajado por años en Tabasco y el 11 de diciembre de 2019 le dio posesión como titular de Seguridad Pública de Tabasco a Hernán Bermúdez.
Bermúdez Requena trascendió el mandato de su amigo Adán Augusto López y estuvo en el mismo cargo con el gobernador interino Carlos Manuel Merino (2021-2024) quien, señalan, lo quiso destituir, dado que ya había información pública de las presuntas actividades delictivas de Hernán Bermúdez. Pero, cuando Merino hizo la consulta, no lo dejaron operar el cambio. El 5 de enero de 2024, Hernán Bermúdez renunció, ocho meses antes del fin de la administración de Merino.
Lastra Bastar, por su parte, en la administración de Gurría Ordóñez fue director de Seguridad Pública de Tabasco y procurador de Justicia de esa entidad, y Hernán Bermúdez Requena, jefe de la policía de estado en la administración de Manuel Gurría.
De acuerdo con informes proporcionados, el senador López Hernández (quien fue precandidato de Morena a la Presidencia de México), siendo parte de la estructura priista, intentó interceder por Hernán Bermúdez Requena para que fuera el titular de Seguridad Pública durante el gobierno de Roberto Madrazo Pintado entre 1994 y 2000, lo que no ocurrió.
Sin embargo, Hernán Bermúdez estableció una compañía de seguridad privada que dio servicios al sistema penitenciario de Tabasco durante el mandato de Madrazo Pintado y también ofreció servicios de vigilancia a particulares.
El poder de López Hernández en el ámbito tabasqueño creció en el 2000, cuando todavía priista se convirtió en coordinador de campaña de Manuel Andrade Díaz, que fue gobernador (se anuló la elección y López Hernández fue candidato a gobernador interino); después volvió a competir Andrade y ganó y éste tuvo como su secretario de Gobierno a Jaime Lastra Bastar.
De acuerdo con nuestras fuentes informativas, el grupo delictivo de “La Barredora”, con el que vinculan a Hernán Bermúdez, no empezó como un gran grupo criminal, sino como una banda que empezó chiquita, con algunas cuestiones de abigeato, robo a casa habitación, pero fue creciendo hasta que se convirtió en un problema serio en Tabaco, porque “La Barredora” comenzó a dedicarse a las extorsiones y secuestros.
Señalan que las actividades delictivas de La Barredora estuvieron controladas hasta que terminó el mandato de Adán Augusto López (2019-2021) y un poco cuando gobernó Carlos Manuel Merino.
Fue durante la administración de Merino que éste intentó removerlo, pero no fue posible y eso desencadenó una serie de asesinatos e incendios en la entidad petrolera. Los índices delincuenciales que se habían mantenido estables hasta 2023, comenzaron a subir exponencialmente.
Según las fuentes tabasqueñas, “La Barredora” no forma parte de ningún de los cárteles grandes de las drogas, como se ha señalado, que es parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

¿Será que Adán Augusto López Hernández muy pronto le hará compañía en El Altiplano?, por ahí ya circulan acusaciones penales y se escuchan muchas voces inquisidoras en el Senado principalmente, asegurando que este “flamante” político, por cierto, muy cercano al expresidente Andrés Manuel López Obrador, es un narco senador en toda la extensión de la palabra.
La SSPC aseguró que: “Ningún documento de esa naturaleza ha sido elaborado ni emitido por el Centro Nacional de Inteligencia de esta Secretaría”, asimismo reafirmó su compromiso de brindar información veraz.
Entre los hallazgos más destacados, el informe señala la adquisición en efectivo de una colección de arte valuada en más de 1,5 millones de pesos mexicanos en 2016, que incluye obras de Francisco Toledo y Pedro Friedeberg.
Según el documento, no existen ingresos declarados que justifiquen esa transacción, y la colección no fue reportada en la declaración patrimonial de Cuevas a inicios de 2021.
Además, el reporte subraya que los ingresos notificados por la exalcaldesa —entre 75 mil 845 y 104 mil 805 pesos mensuales— no guardan relación con el nivel de vida y las propiedades que ha proyectado públicamente. ¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!