como su gobernante, porque ha demostrado a la fecha, que no sabe ni dónde diablos está parada. ¡Así de plano!
Estado de México, le recomendara como Coordinador de Comunicación Social al “periodista de chocolate” Oscar Espitia García.
aparte de que le falta aprender a redactar y elaborar comunicados –porque él no los hace- también carece de tacto para atender a los compañeros de la prensa capitalina, pues por lo visto, ha comenzado a ignorarlos, sobajarlos, subestimarlos, hacerlos menos y ofenderlos. Una práctica que ha empleado desde que estuvo trabajando en distintos lugares allá en el Estado de México, donde por cierto, algo se comió porque los periodistas que cubren esa zona, no dan buenas referencias de él. De hecho ¡lo odian!
Oscar, fue quien solamente en precampaña acompañó al entonces candidato del PRI a la gubernatura del edomex, Alfredo del Mazo Maza,
pero no logró afianzarse en el equipo como Coordinador de Comunicación y lo hicieron a un lado.
nombró a Espitia García como Coordinador de Información y Difusión Estratégica; pero tiempo después,
cuando se hizo candidata a la gubernatura mexiquense lo bajó de su equipo de trabajo debido a las reiteradas quejas que recibió por parte de los medios periodísticos locales, quienes lo señalaron como “chayotero”, “pica ojos” y de que hacía “jugosos negocios” publicitarios para su beneficio, utilizando el nombre de los aspirantes. Insisto, todo esto, no lo digo yo, sino mis informantes de mucha confianza, quienes conocen a la perfección al protagonista de esta penosa historia.
Actualmente Oscar no solo trabaja en la alcaldía Cuauhtémoc, también lleva prensa al Sindicato de Maestros del Edomex. Ahí, a los representantes de los medios periodísticos les “rasura” el 50 por ciento de la publicidad que les haya autorizado originalmente la dirigencia magisterial, aprovechando que jamás le piden cuentas.
Su amistad con la actual pareja sentimental o novio de Alessandra,
Fabián Ricardo Gómez Calcáneo, Comisario de Seguridad de Atizapán, lo colocó en la Alcaldía Cuauhtémoc y tuvo que ser así, porque en el Estado de México nadie, absolutamente nadie, lo quiere para llevar la comunicación social de ningún municipio. El pobre hombre está muy “chamuscado” además de que lo tildan de “chapulín” porque antes trabajaba para el PRI y ahora, en cuestión de días se volvió de Morena.
A través de su empresa comercializadora o agencia de Relaciones Públicas, hoy ofrece servicios de comunicación alterando los costos y prometiendo cosas inalcanzables. Por lo visto, la sombra del descrédito se cierne sobre Oscar Espitia García. Y cabe preguntar, ¿qué dirá Alessandra Rojo de la Vega Piccolo y los demás integrantes de su equipo de trabajo, cuando se enteren de la negra trayectoria de su vocero y que es un “periodista de chocolate”?
en plataformas de comercio extranjeras, con el fin de combatir la evasión fiscal y tener una mayor recaudación en dichos comercios electrónicos.























