MS-13 (Mara Salvatrucha) crea en MÉXICO negocio basado en la EXPLOTACIÓN de MIGRANTES

Entre 2015 y 2018 explotaron por completo la ruta de tren apodada como “La Bestia”.

La Mara Salvatrucha (MS-13), famosa organización delictiva creada por migrantes centroamericanos en Estados Unidos, tiene presencia en México desde 2007, pero no fue hasta el 2015 cuando, en búsqueda de extender los negocios de la organización, 13 líderes de alto rango fueron enviados a nuestro país para fundar el “Programa México” y organizar formalmente las actividades delictivas en territorio mexicano.

Los corresponsales señalados por las autoridades estadounidenses como los encargados de expandir las actividades criminales de la mara a México son:

  • Vladimir Antonio Arevalo-Chavez, «Vampiro De Monserrat Criminales»; Jose Wilfredo Ayala-Alcantara, «Indio De Hollywood»; Edwin Ernesto Cedillos-Rodriguez, «Renuente De Abriles Dangers»; Jorge Alexander De La Cruz, «Cruger De Peatonales»,;Walter Yovani Hernandez-Rivera, «Bastardo De Park View»;Juan Antonio Martinez-Abrego, «Mary Jane De Hollywood»,;Marlon Antonio Menjivar Portillo, «Rojo De Park View», Carlos Tiberio Ramirez Valladares, «Snayder De Pasadena»; Dany Fredy Ramos-Mejia, «Cisco De Teclas»; Francisco Javier Roman-Bardales, «Veterano De Tribus»; Dany Balmore Romero Garcia, «Dig Boy De Normandies»; Ruben Antonio Rosa-Lovo, “Chivo De Centrales”; y Miguel Ángel Serrano Medina “Cabro De Park View”.

Todos ellos fueron señalados como miembros de La Ranfla, agrupación máxima de la Mara Salvatrucha, que dicta y organiza a la MS-13, además de tener control de pandillas en las calles y cárceles gracias a un sistema de jerarquía y normas establecido.

Los también llamados Líderes del Programa México comenzaron su misión estableciendo conexiones con los principales cárteles mexicanos: los Zetas, el Cártel del Golfo, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa participando en delitos de trata y el tráfico de personas como una forma de obtener armas y tener acceso a drogas.

Si bien estas actividades delictivas generaban ganancias para la MS-13, el negocio principal de la organización en México se basó en la explotación de rutas migratorias: con permiso de los cárteles, extorsionaban a grupos de migrantes con destino a Estados Unidos y cobraban tarifas de protección por un paso seguro.

  • Entre 2015 y 2018 explotaron por completo la ruta de tren apodada como “La Bestia”. Estos criminales patrullaban a lo largo de los vagones, donde cobraban extorsiones y arrojaban de los trenes a migrantes que se negaran a pagar, ocasionando, en muchos casos, que murieran. “La Bestia” es conocida a nivel mundial por ser una travesía de pesadilla para los migrantes, en gran parte, gracias a las actividades delictivas que estos 13 líderes de la Ranfla comenzaron a realizar.

El dinero obtenido de las operaciones en este país, junto con armas y grandes envíos de marihuana, se utilizaba para financiar las operaciones de la MS-13, incluido el patrocinio de actividades destinadas a influir en el gobierno de El Salvador, país donde los acusados jugaron un papel importante a nivel político electoral y criminal.

  • En 2012, la Ranfla Nacional negoció una tregua secreta con miembros del entonces partido gobernante en El Salvador, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional («FMLN»), y con el principal rival de la MS-13, la pandilla Calle 18. La “tregua” consistía en una reducción de homicidios en El Salvador a cambio del traslado de miembros de la Ranfla encarcelados en prisiones menos seguras, mejores condiciones penitenciarias, visitas conyugales, pagos en efectivo y otros privilegios.

Esta “tregua” duró 3 años; y en 2015, se dio por terminada. Según el informe al que tuvo acceso La Verdad Noticias, la Ranfla culpó a Estados Unidos del término de las negociaciones ya que, presuntamente, el gobierno norteamericano presionó al de El Salvador para poner fin a estos acuerdos con los criminales como condición para recibir fondos.

En represalia, la agrupación criminal ordenó que incrementaran la violencia en El Salvador y Estados Unidos. Por su parte, en el Programa México realizaron la compra y el transporte de armas a El Salvador para operaciones ofensivas. Los 13 acusados participaron y gestionaron la recaudación de más de 600 mil dólares y comprando numerosas armas.

No fue hasta febrero de 2019 cuando la Ranfla volvió a entablar negociaciones políticas con El Salvador, esta vez, con el partido Nuevas Ideas, quien a la postre ganaría la presidencia con Nayib Bukele, actual presidente de aquel país

  • Los acusados Jorge Alexander De La Cruz y Carlos Tiberio Ramirez Valladares estuvieron presentes en las numerosas reuniones con representantes del gobierno de El Salvador dentro de las prisiones de Zacatecoluca e Izalco. La Ranfla Nacional exigió beneficios económicos, el control del territorio, condiciones de encarcelamiento menos restrictivas, la reducción de las penas de prisión, así como evitar la extradición de los líderes de la MS-13 a Estados Unidos.

A cambio, la Mara accedió a reducir el número de asesinatos públicos en El Salvador, lo que benefició la imagen pública del gobierno salvadoreño. Además, se acordó utilizar la influencia política de la agrupación para que apoyaran a los candidatos de Nuevas Ideas, partido dirigido por el actual presidente Nayib Bukele, en las elecciones legislativas de 2021.

Actualmente, solo tres de los 13 acusados por el Programa México han sido enviados a Estados Unidos para su vinculación a proceso: Vladimir Antonio Arévalo Chávez, señalado líder del Programa San Salvador; Walter Yovani Hernández Rivera, quien recaudó fondos y compró armas como parte de las represalias contra El Salvador: y Marlon Antonio Menjívar Portillo, uno de los principales líderes de la MS-13 en México y líder de la camarilla de Park View.

Estos tres miembros fueron capturados en septiembre de 2022 en México y recién en febrero de 2023 se extraditaron a EEUU. Ellos, al igual que toda la agrupación, son acusados de crimen organizado y terrorismo.

Los 10 elementos del Programa México restantes que aún se mantienen sin extradición a Estados Unidos son:

  • Jose Ayala-Alcantara, señalado como el líder de Ranfla en las Calles —una de las subdivisiones de La Ranfla, la otra es Ranfla en los Penales—.
  • Edwin Cedillos-Rodriguez, uno de los participantes en las negociaciones de tregua con funcionarios del Gobierno de El Salvador y responsable de adquirir armamento militar para las represalias contra el mismo gobierno tras el rompimiento de los acuerdos.
  • Jorge Alexander De La Cruz, señalado como líder de las actividades de la MS-13 en México y protagonista en las negociaciones con el gobierno de El Salvador desde 2019 a la fecha.
  • Juan Antonio Martinez-Abrego, enviado a México y Estados Unidos para comandar actividades ilegales y formó parte de los esfuerzos por obtener armas de fuego.
  • Carlos Tiberio Ramirez Valladares, actuó como portavoz de la MS-13 durante las negociaciones con el gobierno de El Salvador.
  • Dany Fredy Ramos-Mejia, daba instrucciones a los miembros de la MS13 en Estados Unidos fomentando la violencia. También participó en negociaciones con funcionarios del Gobierno salvadoreño.
  • Francisco Javier Roman-Bardales, miembro fundador de la Ranfla en las calles. En México estableció conexiones entre la MS-13 y los cárteles de la droga mexicanos.
  • Dany Balmore Romero Garcia, fue un importante dirigente de la MS-13 en prisión y un participante clave en las negociaciones con el gobierno de El Salvador.
  • Ruben Antonio Rosa-Lovo, participó en la aprobación de asesinatos en Estados Unidos.
  • Miguel Ángel Serrano Medina, líder de la camarilla de Park View y formaba parte de la cadena de aprobación de «luces verdes» (aprobación de homicidios). Fue enviado a México para supervisar las operaciones de la MS-13 en ese país.

Todos estos personajes son buscados por la Interpol y poseen fichas de orden de captura activas en Estados Unidos.

Aumenta detención de maras en México

La detención de integrantes de pandillas centroamericanas, intentando ingresar a México desde la frontera sur, aumentó 214 por ciento el año pasado, en referencia a 2021, de acuerdo con cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Migración (INM) a través de una solicitud de información realizada por El Sol de México en la Plataforma Nacional de Transparencia.

De acuerdo con los datos, en lo que va de 2023 ya son 11 los pandilleros, en su mayoría procedentes de El Salvador, los que han sido detenidos y deportados por las autoridades mexicanas.

Esta cifra representa la mitad de la registrada durante todo el año pasado, cuando el INM detuvo a 22 pandilleros, todos procedentes de El Salvador, así como un incremento de 214 por ciento respecto a las siete capturas reportadas en el año 2021.

  • En total son 69 los “mareros” detenidos y deportados a sus países de origen desde enero de 2019 y hasta el pasado 7 de marzo. De estos, 18 fueron capturados en territorio mexicano en 2019; 11 en 2020, siete en 2021 y 22 el año pasado.
  • El incremento, en opinión de Javier Urbano, titular del departamento sobre migración de la Universidad Iberoamericana (Ibero), responde a las políticas de mano dura implementadas por el gobierno del presidente Nayib Bukele, contra las pandillas de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, que llevan más de 20 años de generar terror entre los salvadoreños.

Se trata de una especie, comentó Urbano, de huida frente a medidas como el estado de excepción impuesto desde hace un año, que ha permitido detenciones masivas, así como la amenaza de dejarlos morir de hambre en la prisión de alta seguridad que el mandatario salvadoreño construyó específicamente para encarcelarlos.

“Es cierto que están llegando muchos pandilleros a la frontera sur huyendo del régimen de excepción que pueden estar engordando las estructuras en México, pero todavía no hay elementos suficientes como para decir que la MS-13 se está trasladando hacia México”, explicó el experto en seguridad y migración latinoamericana.

  • La intención, de acuerdo con Urbano, no es tanto quedarse en nuestro país, sino llegar a Estados Unidos, donde a lo largo de décadas han logrado tener influencia en los barrios más pobres de ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York; “buscan irse lo más lejos de El Salvador”.

Carlos Guevara, periodista salvadoreño, experto en pandillas, coincidió en que la presencia de estos grupos en México no es nueva, pues se estima que la MS-13 está en nuestro país desde inicios de este siglo y, de una manera más formal, desde hace casi una década creó uno de sus proyectos más ambiciosos: el llamado Programa México, con el que buscó expandir su dominio fuera de El Salvador.

En entrevista con este diario, Guevara aseguró que los miembros de la MS-13 al asentarse en México tuvieron que relacionarse con unos interlocutores inevitables y necesarios para sus actividades: los poderosos grupos del narcotráfico en el país. Así, la pandilla se habría aliado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Golfo y Los Zetas.

  • Consideradas como organizaciones terroristas desde 2015 por la Corte Suprema de El Salvador, Las Maras fueron incluidas en 2012 por Estados Unidos en su lista de grupos criminales internacionales, junto a organizaciones mexicanas dedicadas al narcotráfico como Los Zetas.
  • Según la ONU, algunos grupos de estos pandilleros se localizan especialmente en Chiapas, estado fronterizo con Guatemala y lugar de paso de miles de migrantes centroamericanos cada año, y en el área de Tijuana, que limita con California. Ahí se dedican a extorsionar a migrantes y llegan a aliarse con los traficantes de personas, conocidos como polleros, para llevar a indocumentados a Estados Unidos. Incluso Guevara aseguró que llegaron a controlar La Bestia, como se le conoce al tren en el que los migrantes se transportan desde Chiapas hasta la frontera norte.

De acuerdo con la información proporcionada por el INM, aunque en su mayoría son hombres los pandilleros detenidos en México, el número de mujeres interceptadas, integrantes de Las Maras, pasó de una en 2021 a cinco el año pasado. Antes de 2020 no se tienen registros de mujeres pandilleras detenidas en el país.

La Fiscalía salvadoreña estima que de los 76 mil miembros que forman los distintos “clanes” de las pandillas, aproximadamente cuatro mil son mujeres no mayores de 30 años de edad.

Esta semana, el gobierno de Nayib Bukele informó que trasladó a dos mil integrantes de Las Maras a una prisión de alta seguridad. “Este día, en un nuevo operativo, trasladamos al segundo grupo de dos mil pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo”, publicó el Presidente salvadoreño en su cuenta oficial de Twitter./Agencias-PUNTOporPUNTO

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