OMS alerta sobre Nuevas AMENAZAS y Más LETALES PANDEMIAS en el MUNDO

Un nuevo brote del letal virus Nipah, registrado en el estado indio de Kerala, ha hecho saltar las alarmas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó, que la amenaza de «otro patógeno emergente con un potencial aún más mortal» sigue estando sobre la mesa, por lo que debemos estar preparados ante la posibilidad de que surjan nuevas y más letales pandemias.

  • Esta advertencia llega después de que la OMS pusiera en mayo pasado fin oficialmente a la emergencia sanitaria mundial por la COVID-19 por la que más de 6,9 millones de personas en todo el mundo murieron por la enfermedad, según un recuento de la OMS.

Tedros señaló que la pandemia de COVID mostró que «básicamente todos en el planeta» deben estar mejor protegidos. Si bien la decisión refleja la disminución de las muertes y hospitalizaciones por COVID-19, podría tener implicaciones para el acceso a los recursos de los países de bajos y medianos ingresos y las prioridades nacionales de gasto en salud.

Es para evitar esta crisis que el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus, instó a los líderes mundiales a invertir en estrategias de prevención que frenen el desarrollo de una posible pandemia: «cuando llegue la próxima pandemia, que lo hará, debemos estar preparados para responder de manera decisiva, colectiva y equitativa».

«La amenaza de otro patógeno emergente con un potencial aún más mortal permanece». Las enfermedades no son las únicas amenazas que enfrenta la humanidad, sin embargo, el fin de la reciente experiencia pandémica puede provocar:

  • Por un lado, la fatiga y el descuido por parte de los gobiernos y de la población, o, por lo contrario, una mayor inversión en salud pública, en investigación y en planificación. Esta segunda opción es la que la OMS apoya en su discurso, que coincide al mismo tiempo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados para 2030.

Un tratado para todos

Esta necesidad de estar preparados para una próxima pandemia tendrá un marco global auspiciado por la OMS. Por el momento, el último borrador de lo que algunos llaman un tratado pandémico global, está aún en ciernes, pero es el resultado del fracaso del mundo para frenar la pandemia de COVID-19, con el objetivo de garantizar que los países estén mejor preparados para futuros brotes.

El órgano de negociación intergubernamental responsable de redactar el acuerdo, tendrá varias rondas más de negociación antes de finalizar un acuerdo que será votado y potencialmente firmado por los estados miembros de la OMS en la próxima asamblea mundial de la organización, que tendrá lugar en mayo de 2024.

  • La OMS también lanzó la Red Internacional de Vigilancia de Patógenos (IPSN) para ayudar a identificar y responder a las amenazas de enfermedades emergentes utilizando la genómica.
  • Este tipo de información genética de bacterias, virus y otros organismos que provocan enfermedades, podría ayudar a los científicos a reconocer y rastrear enfermedades y desarrollar nuevos tratamientos y vacunas.

Hay que tener presente que desde el año 2009 se han descubierto más de novecientos virus y que, desde entonces no hemos cesado en invadir los hábitats naturales de los murciélagos, lo que incrementa el riesgo de transmisión de patógenos a partir de estos mamíferos. Dos situaciones que pueden ser la espita de futuras pandemias ante las cuales debemos estar preparados.

  • En cualquier caso, la OMS ha instado a centrarse en la investigación de un puñado de enfermedades infecciosas específicas; estos patógenos, incluidos los virus Ébola, Marburgo, fiebre de Lassa, Nipah y Zika, representan la mayor amenaza de salud pública debido a su potencial epidémico.

Los aprendizajes de la pandemia de coronavirus

La organización ha señalado: «La pandemia nos ha desviado del rumbo, pero nos ha demostrado por qué los ODS deben seguir siendo nuestra estrella polar y por qué debemos perseguirlos con la misma urgencia y determinación con la que contrarrestamos la pandemia». En línea con esto, destaca algunos de los avances que ha habido en materia de salud entre 2017 y 2022:

  • 133 Estados miembros aumentaron o introdujeron un nuevo impuesto sanitario sobre los productos que perjudican la salud, incluidos el tabaco y las bebidas azucaradas.
  • La OMS estableció un Consejo de Aceleración de la Vacuna contra la Tuberculosis a nivel ministerial, para llevar nuevas vacunas al mercado lo antes posible.

En 2021, más de 1,5 millones de niños recibieron la vacuna contra la malaria en Ghana, Kenya y Malawi, lo que conllevó una reducción del 30% en la malaria grave y una caída del 10% en las muertes infantiles.

  • Desde 2018, 477 millones de personas más disfrutan de los beneficios de la cobertura universal de salud.

Estos logros son significativos, pero según la OMS no son suficientes sin estructuras eficaces que den respuestas a emergencias de todo tipo. Los expertos avisan de que pronto podría aparecer una nueva variante más letal del mismo virus o un patógeno desconocido que requiera de una acción inmediata y contundente, por ello apela a la comunidad internacional: «Si no hacemos los cambios que deben hacerse, ¿quién lo hará? Y si no los hacemos ahora, ¿cuándo?».

¿Cómo podría ser esta nueva pandemia de la que advierte la OMS?

Aunque el patógeno que se puede convertir en un enemigo mortal para la humanidad aún es imposible de saber, hay ciertos aspectos que ya hacen saltar las alertas de las autoridades sanitarias internacionales.

  • La gripe es una enfermedad que pasa desapercibida pero afecta a muchas personas, sobre todo en estado vulnerable. Según el estudio del Instituto de Salud Pública de Navarra, solamente el 20% de fallecidos con gripe la tenían diagnosticada.
  • De esta manera, el número real de muertes a causa de la gripe podría ser 10 veces mayor al que figura en las cifras oficiales, que actualmente es entre 1.000 y 2.500 personas al año.
  • Según explica Jesús Castilla, responsable de la investigación, la gripe queda muy oculta porque generalmente complica otras patologías. Al registrarse la muerte, el Instituto Nacional de Estadística únicamente puede rellenar una causa por lo que lo crónico se prioriza sobre lo agudo.

Asimismo, la gripe aviar es otra de las amenazas que permanece bajo la constante vigilancia de la OMS. Para el epidemiólogo, Daniel López Acuña, lo más preocupante es la aparición de casos de gripe aviar A(H5N1) en humanos que se ha producido en Camboya.

  • Para la inmunóloga, Margarita del Val, de momento no hay indicios de transmisión de la gripe aviar entre los dos humanos contagiados en Camboya, ya que el virus podría venir de la misma fuente.
  • Aunque el virus aún no ha conseguido transmitirse entre humanos, podría causar una epidemia en el caso que lo haga, debido a su alta mortalidad.
  • La resistencia a las bacterias a los antibióticos, es otra de las amenazas que la OMS llama una pandemia silenciosa. La organización prevé que para 2050 podría costar la vida a 10 millones de personas.

La solución inevitable a largo plazo es la creación de nuevos antibióticos, un hecho que no ocurre desde 1987. Por este motivo, la OMS ha elaborado desde 2017 una lista de patógenos que son prioritarios para la investigación.

Nuevas variantes de Covid-19

  • Asimismo, parece que el virus de la Covid-19 también está lejos de convertirse en una cosa del pasado. La OMS ha advertido que se espera la llegada de una “variante emergente de la Covid-19” que traería “nuevas oleadas de enfermedades y muertes”.

El director de la organización ha asegurado que “la pandemia nos ha enfrentado a desafíos sin precedentes” lo que ha tenido grandes repercusiones en la salud mental de los ciudadanos.

  • “Muchos de nuestros propios empleados, como muchos trabajadores de la salud en todo el mundo, han experimentado estrés y agotamiento severos” ha destacado el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Ha recalcado que la inversión en la sanidad pública y el seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) deberían tener prioridad en las agendas de los gobiernos de cara al futuro.

  • «La pandemia nos ha desviado del rumbo, pero nos ha demostrado por qué los ODS deben seguir siendo nuestra estrella polar y por qué debemos perseguirlos con la misma urgencia y determinación con la que contrarrestamos la pandemia», expresó el doctor.

Los hallazgos en salud entre 2017 y 2022

Asimismo, la OMS ha destacado los avances que se han producido en el ámbito de salud a nivel mundial en los últimos 5 años. Durante 2017 y 2022 se han registrado los siguientes hallazgos:

  • Exactamente 133 estados miembros aumentaron o crearon un nuevo impuesto sanitario sobre los productos perjudiciales para la salud como el tabaco y las bebidas azucaradas.

La fundación de un Consejo de Aceleración de la Vacuna contra la Tuberculosis a nivel ministerial con el fin de introducir nuevas vacunas al mercado lo antes posible.

  • Más de 1,5 millones de niños recibieron la vacuna contra la malaria en Ghana, Kenya y Malawi durante 2021. Ha supuesto una disminución del 30% en la malaria grave y una bajada del 10% en las muertes infantiles.
  • Desde 2018 el número de personas que cuentan con los beneficios de la cobertura universal de saludsube 477 millones.

Aunque los días sin Covid-19 quedan atrás, la OMS ha asegurado que estrategias de prevención ayudarán a prevenir y hacerse frente a estas nuevas pandemias y sus variantes emergentes.

Más de 900 nuevos virus

Desde 2009, los científicos estadounidenses han descubierto más de 900 nuevos virus. Una amenaza potencial proviene de la invasión humana de los hábitats naturales de los murciélagos:

  • Según los expertos, tales encuentros aumentan el riesgo de transmisión de patógenos de murciélagos a humanos, lo que podría desencadenar futuras pandemias.(Nadie ha olvidado la famosa sopa de murciélago china que se hizo viral a comienzos de la pandemia).

La invasión humana de los hábitats naturales de los murciélagos podría desencadenar futuras pandemias. Tales encuentros aumentan el riesgo de transmisión

  • Según Ryan McNeill (editor adjunto de periodismo de datos de Reuters), más de mil millones de personas están actualmente en riesgo debido a una «batalla» disputada entre el sistema económico global y la propia naturaleza.
  • McNeill es uno de los autores de una serie de artículos recientes que exploran puntos calientes de todo el mundo. Gracias a ello, han establecido ciertas zonas que son, en la actualidad, fuente de gran preocupación.
  • En África Occidental, una de cada cinco personas vive en una zona de alto riesgo. De la misma manera, el sudeste asiático también preocupa. Y en América del Sur la deforestación ha creado más áreas de alto riesgo que en cualquier otro lugar del mundo.

Regiones más riesgosas

Al menos eso da pistas (temibles, pero pistas al fin y al cabo) de las regiones donde puede surgir una nueva pandemia. Según la OMS, el ébola, el virus de Marburgo, la fiebre de Lassa, el Nipah y el Zika son los mayores riesgos por su potencial epidémico.

  • Por otra parte, la OMS ha instado a centrarse en la investigación de un puñado de enfermedades infecciosas específicas.
  • La organización señala que estos patógenos (ébola, virus de Marburgo, fiebre de Lassa, Nipah y Zika) representan los mayores riesgos debido a su potencial epidémico.

Parece una advertencia alarmista, pero, en realidad, son pequeños apuntes que pueden ayudar mucho en el futuro, igual que instalar una alarma de incendios es un buen paso para proteger una cocina.

¿Es capaz Nipah de causar una nueva pandemia mundial?

Un nuevo brote del letal virus Nipah, registrado en el estado indio de Kerala, ha hecho saltar las alarmas. Hasta la fecha, hay seis casos confirmados, de los cuales cuatro están bajo tratamiento y dos han fallecido.

Las autoridades sanitarias han podido establecer el punto de contacto de la última persona infectada, un hombre de 39 años que estaba en el mismo hospital privado donde la primera víctima del virus (otro varón de 47 años) había buscado tratamiento antes de morir el 30 de agosto de 2023.

  • India ha sido testigo de al menos cinco brotes de virus Nipah desde 2001, uno en Bengala Occidental y cuatro en Kerala. El gobierno de este país está trabajando para evaluar las medidas preventivas para abordar el brote y ha elaborado una lista con los nombres de 1.080 personas que han podido tener contacto con los afectados. De ellas, 297 están en la categoría de “alto riesgo”.

De momento, las autoridades han puesto en marcha pruebas masivas para detener la propagación del virus, han restringido las reuniones públicas y han cerrado escuelas, oficinas y el transporte público. En el brote registrado también en el estado de Kerala en 2018, de 19 personas infectadas, tan solo dos sobrevivieron.

Un virus extremadamente peligroso

El virus Nipah es un patógeno zoonótico emergente que pertenece al género Henipavirus y a la familia Paramyxoviridae, que causa encefalitis febril grave. Tiene ARN monocatenario (de cadena sencilla) de polaridad negativa.

Debido a su tiempo de generación extremadamente corto y a su evolución más rápida, los virus ARN muestran una mayor probabilidad de infección de nuevas especies hospedadoras. Son considerados uno de los principales factores responsables de entre el 25 y el 44 % de las enfermedades infecciosas emergentes recientes.

  • Las infecciones con el virus Nipah fueron descritas por primera vez durante los brotes epidémicos que afectaron a criadores de cerdos de Malasia y Singapur entre 1998 y 1999.
  • Este episodio no solo provocó casi 300 casos y más de 100 muertes en humanos, sino que también generó un impacto económico sustancial, ya que hubo que sacrificar más de un millón de cerdos para ayudar a controlar el brote.

El nombre del virus proviene de Sungai Nipah, un pueblo de la península de Malasia donde vivían los criadores de cerdos que enfermaron de encefalitis.

  • El índice de casos mortales en los diversos brotes registrados hasta la fecha ha variado del 33 % hasta aproximadamente el 75 %, por lo que nos enfrentamos a un virus muy peligroso.

Además, se estima que el 25 % de los supervivientes padece deficiencias neurológicas residuales.

  • Aunque algunos casos de infección por virus Nipah pueden ser asintomáticos o leves, la mayoría de los infectados experimentan dos síndromes clínicos principales: la encefalitis y una afectación predominantemente respiratoria, ambos con alta mortalidad.
  • Los síntomas iniciales son similares a los de la gripe, con fiebre alta, dolor de cabeza y mialgia. Algunos pacientes presentan somnolencia, desorientación y convulsiones. Muchos entran en coma.

¿Cómo se transmite?

  • Los murciélagos frugívoros del género Pteropus, los llamados zorros voladores, son los reservorios principales del virus y pueden transmitir el patógeno a través de los excrementos y de la saliva.
  • La transmisión puede ocurrir de murciélagos a humanos o a través de cerdos, que son los huéspedes intermediarios, pero también de humano a humano. La propagación entre personas genera preocupación sobre la posibilidad de que el virus Nipah sea capaz de causar una nueva pandemia mundial.
  • Existen tres vías de transmisión principales: el consumo de alimentos contaminados, el contacto con fluidos corporales humanos o animales infectados y la exposición a gotitas o aerosoles.

La forma habitual de contagio en personas es mediante el consumo de alimentos contaminados que han estado expuestos a los murciélagos o por contacto directo con animales domésticos infectados –en particular cerdos–, probablemente a través de las membranas mucosas.

  • Bebidas contaminadas. Una de las fuentes más probables de infección en los brotes que han ocurrido en Bangladesh (donde el patógeno fue reconocido por primera vez en 2001) y en la India es el consumo de jugo de palmera datilera, muy popular en varios países asiáticos.

Por desgracia, también es muy apreciado por los murciélagos frugívoros que por la noche sobrevuelan las plantaciones lamiendo la savia derramada por las palmeras, que los oriundos recolectan a través de un cuenco sujeto al tronco.

Asimismo, es probable que estos animales orinen o defequen cerca del cuenco. Cada día, a primera hora de la mañana, los vendedores locales comienzan a mercadear con el jugo fresco y sin pasteurizar, provocando sin querer un potencial brote de virus Nipah.

En los once brotes que surgieron en Bangladesh entre 2001 y 2011, 196 personas fueron infectadas, de las cuales 150 murieron. Este año, desde el 4 de enero hasta el 13 de febrero, fueron notificados once casos, incluidas ocho muertes en dos distritos de Bangladesh. Eso supone una tasa de letalidad del 73 %.

  • En el punto de mira. El virus Nipah es una amenaza preocupante y por ello ha sido clasificado como patógeno de Grupo de Riesgo 4/ BSL4, el más alto que existe. Además, ha sido incluido por la Organización Mundial de la Salud en el plan de investigación y desarrollo que identifica enfermedades y patógenos que pueden causar una emergencia de salud pública y carecen de tratamientos y vacunas efectivos. En la actualidad, dichos tratamientos están limitados a cuidados de apoyo, incluido el descanso, la hidratación y el manejo de los síntomas a medida que aparecen.

En las áreas dónde el patógeno está presente y ha habido brotes recientes, la gente debería tener en cuenta, entre otras, las siguientes medidas preventivas: lavarse las manos regularmente con agua y jabón; evitar el contacto con murciélagos o cerdos enfermos; eludir las áreas donde descansan o están activos los murciélagos.

Evitar el contacto con la sangre o los fluidos corporales de cualquier persona que pueda estar infectada con el virus o que haya tenido contacto con una persona infectada, y no comer o beber productos que puedan estar contaminados por murciélagos, como savia cruda de palmera datilera, fruta cruda o fruta que está en el suelo.

  • Tratamientos y vacunas en marcha. Por fortuna, existen tratamientos en desarrollo y en evaluación que pueden resultar útiles para combatir las infecciones por el virus Nipah. Uno de ellos es el anticuerpo monoclonal humano M 102.4, que ha completado los ensayos clínicos de fase 1 y ha sido utilizado con carácter compasivo (autorizado de modo excepcional), ya que ha demostrado resultados positivos.

Por su parte, el fármaco antiviral Remdesivir se ha revelado eficaz en primates no humanos cuando ha sido administrado como profilaxis post-exposición y puede ser complementario a los tratamientos inmunoterapéuticos.

También hay varias vacunas en desarrollo. En un ensayo realizado con monos verdes africanos, una vacuna basada en el vector ChAdOx1, el mismo que utilizó la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19, generó una fuerte respuesta humoral y celular en los simios a partir de los catorce días posteriores a la vacunación inicial. Además, otra vacuna experimental contra el virus Nipah, la mRNA-1215, que está basada en ARNm, está siendo probada, con buenas expectativas, en adultos sanos de entre 18 y 60 años.

Y por último, están en marcha ensayos con una vacuna vectorial viva, atenuada y recombinante del virus de la estomatitis vesicular PHV02. Además, el Centro Internacional para la Investigación de Enfermedades Diarreicas en Bangladesh también está estudiando a unos 50 sobrevivientes del virus Nipah para comprender mejor la respuesta del organismo al virus y apoyar el desarrollo de vacunas.

¿Cuántas pandemia ha habido a lo largo de la historia?

La humanidad ha sufrido más de 20 grandes epidemias y pandemias de las que se tiene constancia, según la cronología bosquejada en ‘COVID-19′. La historia se repite y seguimos tropezando con la misma piedra’, un estudio de varios autores publicado en 2020 por Sermergen. Entre ellas destacan cuatro especialmente virulentas:

  • Viruela. Se cree que se originó en la India o Egipto hace unos 3.000 años. Llegó a América en el XVI y se estima que acabó con gran parte de sus poblaciones indígenas. En Europa pudo causar la muerte de 60 millones de personas solo en el siglo XVIII, y de unos 300 millones en todo el mundo durante el siglo XX. Que se haya erradicado se considera un gran éxito de la vacunación.
  • Peste o ‘muerte negra’ (1346-1353). Es difícil conocer el número de fallecidos, se calcula de 80 a 200 millones en África del Norte y Eurasia, y que acabó con entre el 30% y el 60% de la población europea.
  • Gripe española (1918-1920). No se sabe dónde comenzó la pandemia que costó la vida a entre 40 y 50 millones de personas en todo el mundo. Si se ha terminado popularizando esta denominación es porque España, al ser un país neutral en la I Guerra Mundial, no censuró la publicación de los informes sobre la enfermedad y sus consecuencias, como sí lo hicieron las naciones involucradas en el conflicto.
  • VIH (desde 1981). El Virus de la Inmunodeficiencia Humana ataca el sistema inmunitario y, si no se trata, puede causar SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). No tiene cura pero la ciencia ha conseguido al menos paliar sus peores efectos y convertirlo en una dolencia crónica para la mayor parte de pacientes. Entre 30,2 millones y 45 millones de personas padecían VIH en todo el mundo en 2020, según los últimos datos de ONUSIDA (programa conjunto de Naciones Unidas sobre VIH/SIDA).

«La mayoría de los países habían olvidado cómo comportarse ante una epidemia de estas características sin disponer de los recursos adecuados»

Es preciso realizar un balance de todo lo sucedido, instruir a la población y generar un nuevo conocimiento que nos permita afrontar nuevas epidemias, escriben los expertos del estudio citado, que establecen una comparación entre lo ocurrido durante la epidemia de peste de Londres (1665-1666), basándose en el relato de Douglas Guthrie en su ‘Historia de la Medicina’, y lo acaecido con la pandemia por Covid-19.

  • Aquella peste comenzó en los barrios pobres, y en la actual en algunas ciudades como Boston «los ‘sin techo’ presentaron una prevalencia de PCR [Reacción en Cadena por Polimerasa] positiva frente al SARS-CoV-2 del 36%».

En 1665 se procedió al aislamiento forzoso de las casas infectadas, y con la Covid-19 se ha recurrido a los confinamientos. Si en el siglo XVII las leyes se burlaban con frecuencia —»muchas personas huían de los edificios infectados y propagaban la enfermedad»—, en el siglo XXI se han registrado millones de denuncias por incumplir confinamientos.

  • Y si en 1665 los médicos estuvieron cuidando de los enfermos hasta que las temidas manchas oscuras aparecieron en sus propias pieles, muchos países han registrado una alta tasa de contagios por Covid entre su personal sanitario./Agencias-PUNTOporPUNTO

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