Giovanni Lepri, representante de Acnur, llamó a tomar medidas ante los altos niveles de desplazamiento forzado que se presentan en la región.
“El desplazamiento forzado en las Américas sigue en niveles críticos, impulsado por la violencia, la persecución, las violaciones de los derechos humanos, la inseguridad, y exacerbado por el impacto negativo de los desastres.
“Las estadísticas más recientes de ACNUR muestran que a mediados de 2024 en las Américas había 20.3 millones de personas desplazadas por la fuerza y otras personas que necesitan protección internacional y asistencia”, indicó la agencia de la ONU.
Reubicación
La Acnur resaltó que el Programa de Integración Local de México se ha convertido en una opción para facilitar la reubicación de familias en calidad migrante en ciudades industriales.
- Según la organización, este programa ha “sido clave para apoyar a las personas refugiadas a reconstruir sus vidas. Gracias a la participación activa de más de 650 empresas, las personas refugiadas pueden contribuir con sus habilidades y experiencia a fortalecer la economía mexicana, generando una contribución fiscal anual de 15 millones de dólares (USD)”.
- “La mayoría de las personas desplazadas por la fuerza de la región permanecen en América Latina y el Caribe, donde gobiernos y comunidades se comprometen con su protección e inclusión, fomentando soluciones para su integración en los países de acogida”, explicó ACNUR mediante un texto compartido mediante sus canales oficiales de comunicación.
Estadísticas
La Acnur anunció que más de 50,000 personas solicitantes de asilo han logrado estabilidad e integración en México a través del programa de integración operado desde 2016.
El 94% de las personas refugiadas en edad laboral consiguió empleo formal en su primer mes, el 88% de los niños se matriculó en la escuela y el 60% de las familias en situación de pobreza salió de esa condición en un año.
Ecuador, el tercer país de AL con más desplazados internos por la violencia
La violencia en la que se ha visto envuelto Ecuador en los últimos años ha obligado a miles de personas a dejarlo todo y huir de sus hogares. Los datos están ahí: son 101.000 casos de desplazamiento interno por conflicto y violencia registrados en 2024. A finales del año pasado, cerca de 49.000 personas estaban desplazadas en todo el país. Esta es la primera vez que existen semejantes en el país andino.
- Ecuador es el tercer país más afectado de toda América Latina, según revela el Informe Global sobre Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para los Refugiados.
- Solo superado por Haití—sumido en un estallido de violencia—con 889.000 desplazados, y Colombia con 388.000. El desplazamiento forzado en este país de 17 millones de habitantes es el reflejo del avance de las actividades de los grupos criminales y su disputa por el control territorial.
Para Renato Rivera, director del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, el fenómeno del desplazamiento interno está relacionado con el proceso de fragmentación entre organizaciones criminales.
- “La fragmentación ha provocado un aumento de la violencia en los barrios y, al mismo tiempo, ha despertado el interés de los nuevos grupos criminales por controlar el territorio”, explica Rivera. Esta dinámica se manifiesta no solo a través de la violencia, sino también mediante las extorsiones, “que son una forma de controlar territorios y ofrecer redes privadas de protección. Muchas personas no pueden pagar y deciden irse”.
- Las provincias costeras de Esmeraldas, Manabí, El Oro y Guayas son las más afectadas por la migración interna, según el reporte. También son las que más homicidios registran. En Quito, la capital, los homicidios intencionales vinculados al conflicto entre bandas se han disparado en sectores como Solanda.
Rivera añade que las zonas con mayores desplazamientos coinciden con rutas del tráfico de drogas: “Esta concentración de la violencia tiene una correlación con los nodos viales del país, por donde transita la droga”. Eso no es todo: la estela de violencia ha generado un eslabón más en la cadena de vulneraciones: el cierre de escuelas.
Socio Vivienda, un barrio de la ciudad costera de Guayaquil, es la evidencia de cómo la violencia ha obligado a todos sus vecinos a dejarlo todo y escapar. Datos de mayo de este año del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos revelan que 316 personas han sido desplazadas de esta zona por la escalada de violencia.
- Hoy es una zona fantasma luego de que 22 personas fueron asesinadas a manos de 20 hombres armados, en marzo pasado. Un día después de la masacre, militares ingresaron al barrio, pero ninguna intervención fue suficiente para proteger a las familias amenazadas. La única alternativa que tuvieron fue huir de sus casas y buscar refugio.
- El impacto no es solo físico. La violencia afecta la salud mental, debilita redes comunitarias y compromete el acceso a medios de vida, afectando la estabilidad y bienestar de todas las personas. Desde la Agencia de la ONU para los Refugiados en Ecuador explican que las mujeres, adolescentes y personas LGBTIQ+ enfrentan riesgos particularmente graves, que van desde la violencia sexual hasta amenazas directas a sus vidas.
“Aunque las comunidades han demostrado una notable capacidad de resiliencia, la respuesta actual sigue siendo limitada frente a la magnitud de la situación”, señala la ONG.
- Poco más de un año después de que el presidente, Daniel Noboa, declarase un conflicto armado interno, la situación no ha cambiado. El pasado 24 de mayo, en su investidura para su un segundo período hasta 2029, Noboa prometió reducir los homicidios, pero es una promesa que no ha logrado cumplir.
- Ecuador se posiciona como el país más violento de América Latina, registrando una alarmante tasa de 38 homicidios por cada 100 mil habitantes. Solo entre enero y abril de 2025, registró 3.094 homicidios intencionales, un incremento del 58% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Aún más alarmante si se compara con 2023 —el año más sangriento en la historia del país— que cerró ese mismo cuatrimestre con 2.301 casos. Lo que apunta que 2025 podría convertirse en el año más violento.
América Latina enfrenta crisis humanitarias
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), para finales de 2023 hay un registro de 117,7 millones de personas desplazadas forzosamente dentro o fuera de sus países por persecuciones, conflictos, violencia y violaciones a los derechos humanos.
A su vez, la Acnur contabiliza que para finales del año pasado había 43,3 millones de personas refugiadas en el mundo, de las cuales 31,6 millones son refugiadas bajo el mandato de esa agencia, 5,8 millones necesitan protección internacional y otros 6 millones corresponde a población palestina refugiada bajo el mandato de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
- Cerca del 40% de los refugiados es población menor de 18 años.
- La ONU define a los refugiados como aquellas personas que han buscado protección en otro país tras haber abandonado el propio para escapar de conflictos, persecuciones y otras formas de violencia.
Para la ONU, mientras que las personas refugiadas cruzan fronteras internacionales, las desplazadas permanecen dentro del mismo país, pero en otra zona.
En comparación con 2020, la cantidad de personas refugiadas ha aumentado 10 millones, ya que en ese año la cifra de personas refugiadas era de 30 millones, en contraste con los 43 millones de 2023.
- A propósito de este 20 de junio, diversos actores de la comunidad internacional se han manifestado en apoyo a las personas desplazadas y refugiadas.
- Por ejemplo, la Unión Europea (UE) confirmó este jueves su “compromiso inquebrantable” de ser uno de los principales donantes de ayuda para los refugiados en el mundo.
Al mismo tiempo, el organismo se comprometió a redoblar sus esfuerzos por seguir siendo un lugar en el que los refugiados encuentren protección y seguridad, tal y como informó un comunicado conjunto de la Comisión Europea y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
Crisis que dejan millones de desplazados en Latinoamérica
De acuerdo con las cifras de la Acnur, en América Latina y el Caribe hay 23 millones de personas refugiadas, desplazadas o apátridas. Esto, a causa de seis grandes crisis humanitarias que enfrenta esta parte del continente americano.
Juan Carlos Murillo, jefe de Relaciones Externas de la Oficina de la Acnur para las Américas, explica que las seis crisis están focalizadas en el norte de Centroamérica –triángulo formado por Guatemala, Honduras y El Salvador– y en Nicaragua, Haití, Colombia, Venezuela y Ecuador.
«El desplazamiento forzado en nuestra región se ha tornado en una situación sin precedentes en términos no solamente de cifras sino también de complejidad. En la actualidad tenemos seis grandes crisis humanitarias que atraviesan el continente y están generando grandes desplazamientos», aseguró Murillo en diálogo con la agencia de noticias EFE.
Centroamérica y el Caribe
En el caso de Centroamérica, la crisis en Guatemala, Honduras y El Salvador es fomentada principalmente por la violencia del crimen organizado o las pandillas y, por ello, “más de un millón de personas se han visto forzadas a abandonar sus países de origen y se han convertido en solicitantes de asilo, refugiados, desplazados internos o retornados con necesidades de protección», explica Murillo.
- No obstante, en Nicaragua la crisis también está presente. En el país hay más de “200.000 personas que se han visto forzadas a huir de su país principalmente por temas políticos y la situación de derechos humanos». Según Murillo, la persecución de Daniel Ortega a sus opositores políticos lo ha llevado a retirar la nacionalidad de decenas de nicaragüenses, convirtiéndolos en apátridas.
En Haití, más de 580.000 personas han sido desplazadas internamente y otras 800.000 personas necesitan protección internacional en distintas partes del continente. Lo anterior debido a la crisis política que vive la nación antillana y que se ha agudizado recientemente.
Suramérica
Una de las crisis en América Latina está en Colombia. En el país persiste el conflicto armado y este provoca un desplazamiento interno que afecta a más de 6,9 millones de personas, a los que se suman «movimientos transfronterizos de personas colombianas necesitadas de protección internacional».
- Otra crisis identificada por la Acnur en esta zona de América tiene lugar en Venezuela. El país lleva años de inestabilidad política y económica, lo que ha causado que más de 7,7 millones de personas hayan abandonado el territorio venezolano como refugiadas o migrantes, “de las cuales 6,6 millones se encuentran en países de América Latina y el Caribe».
La sexta crisis está en Ecuador. Allí, por la inseguridad y el crimen organizado, “muchas personas han tenido que desplazarse al interior de su país o han cruzado una frontera internacional en busca de protección y seguridad». Según datos de Acnur, el año pasado 520.085 personas cruzaron el tapón del Darién, de ellas 57.250 eran ecuatorianos, la segunda nacionalidad con más cruces por esta peligrosa ruta.
No obstante, se prevé que, si se suman a los ecuatorianos que salieron del país con destino a Estados Unidos, unos 75.000 ecuatorianos están en condición de refugiados o desplazados.
Guerras, crisis y conflictos: el motor de los desplazamientos en el resto del mundo
Los flujos de refugiados y desplazados también se han incrementado en otras partes del mundo.
En Europa, la Unión Europea ha señalado que ha acogido a casi 4,2 millones de ucranianos afectados por la guerra y que cuentan con protección temporal por los Estados miembros, de los cuales casi un tercio son menores.
- Cada vez es más urgente para el bloque europeo hacer frente a los flujos migratorios del que hacen parte millones de desplazados y solicitantes de asilo por las crisis y conflictos que ocurren en sus países de origen. Prueba de ello es el Mediterráneo, una de las rutas más mortíferas para este tipo de tránsito y en donde cada vez más hay naufragios y rescates en las costas de países como Grecia, Italia o España.
Asimismo, nuevos conflictos han impulsado el desplazamiento forzado en otras latitudes. En Sudán, la crisis estalló en 2023, lo que ha ocasionado una de las peores situaciones humanitarias del mundo. Según la Acnur, más de 6 millones de personas han sido desplazadas al interior del país y otros 1,2 millones han huido a países vecinos.
Igualmente, Myanmar es otro foco de la movilidad humana forzada. Tras la toma del poder militar en febrero de 2021, más de 1,3 millones de personas fueron desplazadas dentro del país en 2023, de acuerdo con la ONU/Agencias-PUNTOporPUNTO