#CalentamientoMUNDIAL: 143 MLLNS de PERSONAS son DESPLAZADAS por las SEQUÍAS

La mayoría son personas que se trasladan a otra parte de su país, generalmente de zonas rurales a ciudades, tras perder sus viviendas o sus medios de vida por seguían, crecidas del mar u otras calamidades climáticas.

Un clima cada vez más dañino como consecuencia de la quema de carbón y de gases intensifica una serie de desastres y desplaza a millones de personas, con incendios forestales que causan estragos en California, islas-estado sumergidas bajo el agua por la crecida de los océanos y sequías que exacerban conflictos en varias partes del mundo.

  • Todos los años, los desastres naturales obligan a un promedio de 21.5 millones de personas a abandonar sus viviendas en todo el mundo, según la oficina del Alto Comisionado para Refugiados de las Naciones Unidas.
  • Es previsible que en los próximos 30 años 143 millones de personas sean desplazadas por la crecida de los mares, las sequías, las altas temperaturas y otras catástrofes climáticas, de acuerdo con un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en el Cambio Climático de la ONU publicado este año.

El mundo, sin embargo, todavía no ha reconocido a los migrantes del clima ni tiene formas de evaluar sus necesidades y de ayudar.

¿Quiénes son los migrantes climáticos?

La mayoría son personas que se trasladan a otra parte de su país, generalmente de zonas rurales a ciudades, tras perder sus viviendas o sus medios de vida por seguían, crecidas del mar u otras calamidades climáticas.

  • Dado que las ciudades también enfrentan sus propios problemas asociados con el clima, como altas temperaturas y escasez de agua, los desplazados a menudo deben buscar refugio en el exterior.

Sin embargo, a los migrantes climáticos no se los reconoce como refugiados en la Convención de Refugiados de 1951, que ofrece protección legal solo si una persona le huye a persecuciones por su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a determinado grupo social.

La definición de migrante climático

Determinar quién es un migrante climático no es fácil, sobre todo en regiones donde abundan la pobreza, la violencia y los conflictos. Si bien las malas condiciones climáticas agravan la pobreza, la delincuencia y la inestabilidad política, y alimentan tensiones en torno a recursos cada vez más escasos en África y América Latina, con frecuencia el cambio climático no es considerado un factor que empuje a la gente a abandonar sus patrias. Según la oficina del Alto Comisionado de la ONU para Refugiados, el 90 por ciento de los refugiados bajo su mandato proviene de los países más golpeados por emergencias climáticas.

  • En El Salvador, por ejemplo, cantidades de personas se van de sus pueblos todos los años al perder sus cosechas por sequías o inundaciones, y terminan en ciudades donde son víctimas de la violencia de las pandillas. Al final de cuentas, se van del país para escaparle a esa situación.

“Cuesta decir que alguien se va pura y exclusivamente por el cambio climático. ¿Todas las personas que se van de Honduras después de un huracán son migrantes climáticos?”, preguntó Elizabeth Ferris, profesora del Instituto para el Estudio de las Migraciones Internacionales en la Universidad de Georgetown, en un correo electrónico enviado a la Associated Press. “Y cuando hay tragedias ambientales no relacionadas con el clima, como gente que le escapa a terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis, ¿se la debe tratar distinta que a los desplazados por fenómenos asociados con el clima?”.

A pesar de los desafíos, es vital que los gobiernos identifiquen a las personas desplazadas por el clima, sostuvo Ferris. “El tema de la definición (de lo que constituye un migrante climático) no es algo trivial. ¿Cómo puedes elaborar una política para la gente si no está claro a quiénes se la debe aplicar?”, dijo.

Esfuerzos internacionales

Si bien ningún país ofrece asilo a los migrantes climáticos, la oficina del Alto Comisionado para Refugiados de la ONU publicó en octubre del 2020 unas pautas legales que abren las puertas para que las naciones den protección a las personas desplazadas por los efectos del calentamiento mundial. Dijo que en ciertos casos hay que tomar en cuenta el cambio climático si hay también violencia involucrada, aunque no llegó a reformar la Convención de Refugiados de 1951.

  • La comisión reconoció que una protección temporal no basta si un país no puede remediar las situaciones derivadas de desastres naturales, planteando la posibilidad de que se reubique a algunas personas desplazadas por cuestiones climáticas si su lugar de origen se considera habitable.
  • Cada vez más países están preparando el terreno para ofrecer refugio a los migrantes climáticos. En mayo, Argentina creó una visa humanitaria especial para personas de México, América Central y el Caribe desplazadas por desastres naturales, que les permite permanecer en el país por tres años.

Poco después de asumir, el presidente estadunidense Joe Biden solicitó a su asesor de seguridad nacional que llevase a cabo un estudio de meses que contempla “opciones para proteger y reubicar a individuos desplazados directa o indirectamente por el cambio climático”. Se creó una fuerza de tareas, pero por ahora no se lanzó ningún programa para estos desplazados.

Bangladesh, un país muy bajo y vulnerable al cambio climático, es uno de los primeros que se adaptó a la nueva realidad de la migración. Está tratando de identificar ciudades blindadas a los efectos del clima capaces de recibir a las personas desplazadas por el cambio climático, las cuales podrían revitalizar las economías de esas localidades.

Cambia el debate sobre la migración

La formulación de políticas hacia la migración se enfoca siempre en el cierre de fronteras. El cambio climático está cambiando eso.

  • Hay cientos de millones de personas que podrían ser desplazadas por desastres naturales, que hacen que ahora las nuevas políticas se enfoquen en cómo manejar el flujo de migrantes más que en cómo frenarlo, ya que para mucha gente la migración será una cuestión de supervivencia, según activistas.

“Un problema es la total falta de comprensión respecto a cómo el clima obliga a la gente a irse”, afirmó Amali Tower, fundadora y directora ejecutiva de Climate Refugees (Refugiados del Clima), agrupación que busca concientizar a la gente acerca de los desplazados por el cambio climático. “En el norte (los países industrializados) todavía se piensa que la gente le escapa a la pobreza y busca una vida mejor, el sueño americano. En Europa pasa lo mismo. Pero nadie quiere irse de su casa. Hay que abordar los desplazamientos por el clima como un tema de seguridad humana, no un tema de seguridad de las fronteras”.

  • La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) publicó impresionantes fotografías de cómo luce Cierro Prieto en comparación con 2015. Aunque Samuel García culpó a los gobiernos pasados por la situación y aseguró que las imagénes eran una “descripción gráfica de cómo nos dejaron Nuevo León”, lo cierto es que el organismo reportó que la condición del cuerpo de agua derivó de una sequía que lleva años.

Sin embargo fue hasta julio que las altas temperaturas dejaron sin reservas a la presa. Según la dependencia estadounidense: “En la segunda semana de julio de 2022, cuando las temperaturas se dispararon hasta los 40 grados centígrados en Nuevo León, los niveles de agua bajaron tanto en Cerro Prieto que ya no se podía extraer agua del lago”.

En 2020 se registraron 30 millones de personas desplazadas 

La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres informó que en 2020 se registraron 30 millones de personas desplazadas por fenómenos naturales, y advirtió que la cifra seguirá al alza en los siguientes años por el aumento de fenómenos atmosféricos extremos.

  • Durante un panel de la 7 Sesión de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres celebrada recientemente en Bali, Indonesia señalaron que las soluciones para reducir el desplazamiento son colaborar con las comunidades afectadas, especialmente las de los pequeños estados insulares y los pueblos indígenas.

La presidenta de la Asociación de Mujeres y Pueblos Indígenas de Chad, Hindou Oumarou Ibrahim, afirmó que la desertificación supone una amenaza a la existencia de las comunidades indígenas y rurales. «En tan sólo 50 años tendremos un desierto en medio de mi ciudad, Yamena», dijo, un escenario futuro que comporta la pérdida de alimentos, y de los pastos y el agua para el ganado.

  • Mientras que el director de la Oficina Nacional de Gestión de Catástrofes de Fiyi destacó que ante fenómenos extremos los Estados insulares del Pacífico requieren cada vez más de una planificación por adelantado y puso como ejemplo los dos ciclones de categoría cinco que azotaron a su país en 2016 y 2020.

«Teníamos que mirar más allá del centro de evacuación. Una vez pasada la emergencia, se supone que las personas evacuadas volverán a sus casas y se recuperarán de forma natural, y que el apoyo de la familia y la comunidad será suficiente” agregó.

Los desplazamientos se produjeron por ejemplo en la zona de El Caribe en donde las inundaciones y erupciones volcánicas provocaron que la gente saliera de sus países, rumbo a Centroamérica o México.

2021 terminó con 59.1 millones de desplazados internos

Los conflictos y los desastres naturales, muchos de ellos causados por el cambio climático, provocaron que 2021 terminara con 59.1 millones de desplazados internos en sus países de origen, una cifra récord que sin embargo podría quedarse pequeña en 2022, tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Los desplazados internos actuales son casi el doble que los registrados hace 10 años, alertó el informe que publican anualmente dos ONG, el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

“Los desplazamientos están aumentando en escala, complejidad, gravedad y duración”, analizó en rueda de prensa al presentar las cifras la directora de IDMC, Alexandra Bilak, mientras su homólogo en NRC, Jan Egeland, aseguró que “ningún año de los que tenemos estadísticas había sido tan malo como el pasado”.

  • De los más de 59 millones de desplazados, 53.2 millones se vieron obligados a dejar su hogar por conflictos y violencia, lo que supuso un aumento de 10 por ciento frente a finales de 2020, mientras que 5.9 millones lo hicieron a causa de desastres naturales, un descenso de 15 por ciento.
  • La guerra de Ucrania, que ha causado unos 8 millones de desplazados internos, probablemente hará que las cifras vuelvan a aumentar a finales de 2022, y que la situación humanitaria de este colectivo, no sólo en el país europeo, se agrave.

“Las cosas están empeorando no sólo en Ucrania, también en otras partes del mundo donde sigue habiendo ahora desplazamientos, como el Cuerno de África, la República Democrática del Congo (RDC), o Latinoamérica, donde sigue habiendo violencia en Colombia o Centroamérica”, analizó Egeland.

“Además la guerra de Ucrania está dificultando la ayuda a todos los desplazados, por su efecto en la fuerte subida del precio de alimentos, combustibles y fertilizantes. 2021 fue un año desolador, pero 2022 seguramente será aún peor”, vaticinó el secretario general de NRC, antiguo coordinador humanitario en la ONU.

  • Hasta finales del año pasado, el país con más desplazados internos por conflictos, hoy seguramente superado por Ucrania, fue Siria (6.7 millones), seguido de la RDC (5.3 millones), Colombia (5.2 millones) y Afganistán (4.4 millones).
  • En cuanto a los 5.9 millones de personas aún desplazadas por desastres naturales, 1.4 millones se encuentran en Afganistán (afectada por graves sequías en los últimos meses), 943 mil en China y 700 mil en Filipinas, los países más afectados.

En 2021 hubo 23.7 millones de desplazamientos por estos desastres (especialmente tormentas, ciclones e inundaciones), aunque en muchos casos se trató de evacuaciones preventivas en las que los afectados pudieron regresar más tarde a sus hogares, si no fueron destruidos.

África concentra el 80 por ciento de los desplazados internos por conflictos y violencia, mientras que más de la mitad de los causados por desastres naturales (57 por ciento) se dieron en la región Asia-Pacífico, según el estudio.

  • Éste subraya que en algunos casos conflictos y desastres se solapan, como ocurre en muchos colectivos que se ven obligados a dejar su hogar por ambos factores a la vez en países como Somalia, Sudán del Sur, Mozambique o Birmania.
  • El informe presta especial atención este año a los desplazados jóvenes, ya que más de la mitad de este colectivo, 33 millones, son menores de 25 años.
  • “En Ucrania dos tercios de los niños han perdido sus raíces, en Yemen las condiciones cada vez peores han dejado a millones de ellos recordó Bilak.

En Colombia, subrayó, la incidencia de depresión y ansiedad entre los menores de edad desplazados es el doble que en los del resto de la sociedad, los intentos de suicidio son cuatro veces más frecuentes, y el riesgo de trastorno por estrés postraumático es seis veces mayor./Agencias-PUNTOporPUNTO

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