Nueva Ley ELÉCTRICA permitirá usar PLANTAS de hasta de 41 años de Antigüedad

Las centrales de la CFE tienen más de 30 años de operación y son más caras, pero con los cambios se pretende que sean las primeras en entregar energía.

Con los cambios en la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), en México se estarán usando plantas de la CFE de hasta de 41 años de antigüedad sin que exista un plan para sacarlas de operación.

  • La Ley aprobada plantea que se cambiará el orden del despacho eléctrico, es decir, el orden en el que se toma la energía generada por cada tipo de planta.
  • En primer lugar se tomarán las hidroeléctricas, seguidas de las centrales térmicas de CFE. En tercer lugar irán las centrales renovables privadas y finalmente, las plantas de ciclos combinados construidos bajo el esquema de Productor Independiente de Energía.

Con ello, las centrales de CFE que tienen mayor antigüedad quedaran en primer lugar, esas mismas que el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que compensaron por el apagón de hace unas semanas.

La CFE tiene agrupadas sus plantas en subsidiarias regionales.

El conjunto de 45 plantas agrupadas en la subsidiaria llamada Generación VI tienen en promedio 41.8 años, según datos de la empresa contenidos en el reporte de la Auditoría Superior de la Federación.

En contraste, CFE Generación V, donde están los productores independientes de energía que venden todo lo que producen al Estado, tienen un promedio de 12.1 años de vida.
Especialistas señalan que la antigüedad vuelve las plantas menos eficientes, tecnológicamente menos modernas y susceptibles de salir de operación de forma intempestiva, además de requerir mayor mantenimiento.

  • Hace 15 años, la CFE tenía un programa de retiro de centrales viejas, obsoletas e ineficientes para dar paso a plantas más modernas con la intención de disminuir costos de generación. Hoy eso quedó lejos de su planeación.
  • Severo López Mestre, especialista del sector, comentó que la CFE terminará de facto con la generación más eficiente que tiene en sus subsidiarias.

“La fotografía nos muestra centrales de CFE que tienen entre 30 y 40 años, contra productores independientes que tienen la tercera parte de antigüedad promedio.

“En ese escenario, la reforma energética no solamente va a dar prioridad a esas plantas de CFE, sino que va a quitar a productores independientes, que son lo más barato y lo mejor que tiene ahorita la Comisión”, señaló.

“El hecho de que las plantas sean viejas, y se estresen aún más por estar operando, lo único que va a causar es que la CFE tenga que invertir más en mantenimiento”, agregó Elie Villeda, especialista del sector eléctrico.

Como ejemplo internacional, en Chile, el Coordinador Eléctrico Nacional, tiene una participación importante de energías renovables: las hidroeléctricas tienen 37.3 por ciento, eólicas 21.1 por ciento, solar 9.1 por ciento, geotérmica 0.3 por ciento y termoeléctricas 32.2 por ciento.

VIEJAS Y CARAS

Las centrales de la CFE tienen más de 30 años de operación y son más caras, pero con los cambios se pretende que sean las primeras en entregar energía.

Subsidiaria Antigüedad (años) $ por KW/h No. Centrales

  • Generación l 36.1 1.80 38
  • Generación ll 33.5 2.05 29
  • Generación lll 33.7 1.81 24
  • Generación lV 39.8 1.23 19
  • Generación Vl 41.8 2.04 45

CERTIFICADOS «LIMPIOS» PARA CFE

Aun cuando la todavía vigente Ley de la industria Eléctrica reconoce como energías limpias a la generada con plantas hidroeléctricas, de geotermia y nuclear, además de la solar y eólica, la Comisión Federal de Electricidad ha sido impedida para obtener Certificados de Energía Limpia (CEL) por la electricidad que produce con las primeras tres tecnologías, por lo que es obligada a cumplir este requisito contemplado en la ley, comprándolos a privados.

  • Debido a esto, el gobierno considera que el cambio a la Ley permitirá que Comisión Federal de Electricidad tenga en este mercado piso parejo y pueda obtener certificados por la generación de sus plantas, sin importar la fecha de inicio de operaciones, lo cual favorecerá la inversión.

UNA EXPROPIACIÓN DISFRAZADA

La suspensión de los contratos legados o de autoabasto, podrían generar un gasto para el gobierno federal por 20 mil millones de dólares, lo cual no solo afectará las finanzas del país, sino también su credibilidad en el mercado, pues se tratará de una “expropiación disfrazada”.

  • Este esquema permitía a empresas de los distintos ramos industriales y comerciales asociarse para producir su propia electricidad para el consumo de sus establecimientos o venderla a CFE, no obstante, con la iniciativa estos contratos quedarían terminados.

Es así que la afectación por esta reforma generará que las empresas afectadas, no solo de autoabasto, sino también las que llegaron con las subastas, inicien procesos de demandas en paneles y arbitrajes internacionales./Agencias-PUNTOporPUNTO

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