CRIMEN se apropia rutas de GAS; ‘nadie hace nada para evitarlo’: Empresarios

En el 2020, el gas LP robado mediante tomas clandestinas sumó 30 mil 168 millones de pesos, lo que significó un aumento de 128 por ciento respecto al valor reportado en 2019

El robo de gas y sus consecuencias crece a marchas forzadas en México, después de que en los últimos tres años se encontraran aproximadamente el 60% de las tomas clandestinas descubiertas a lo largo de los últimos 20 años.

  • «En 2018 hubo 12,581 tomas clandestinas, en el 2019 hubo 13,136 y en 2020 subieron a más de 23,000 tomas clandestinas», lamentó en entrevista el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano.
  • Serrano, quien calificó el asunto como un problema «gravísimo», recordó que el robo de gas licuado de petróleo costó en México el año pasado más de 30,000 millones de pesos (unos 1,410 millones de dólares).

«Los grupos armados se están adueñando de las rutas (de distribución) y están imponiendo condiciones que no benefician al consumidor final y que ponen en riesgo a la sociedad», denunció el presidente de Amexgas.

Los robos se inician en gasoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y en centros de almacenamiento y distribución de la petrolera pública «por temas de corrupción», precisó Juan, nombre ficticio del responsable de seguridad en una distribuidora de gas.

  • El hombre, quien prefirió guardar el anonimato por miedo a represalias del crimen organizado, detalló que la problemática se concentra en los estados del centro de México, principalmente en Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Ciudad de México, Estado de México y Guanajuato.
  • «En los estados en los que se dedican al robo de combustible, las principales afectaciones que tienen las empresas son el robo de unidades y de equipo que utilizan para distribuir el gas. Se roban pipas (camiones cisterna) y tanques portátiles de gas», reveló.

El entrevistado puso el foco en el riesgo «de protección civil» que se da en las poblaciones cercanas a las tomas clandestinas de gas y en el transporte hacia los puntos de distribución final, donde la mayoría de consumidores últimos de gas robado desconocen su procedencia.

La «figura clave» para hacer llegar este combustible robado a hogares y negocios es el comisionista, es decir, personas que controlan un número de camiones y rutas y la cantidad de gas que se vende en ellas.

«Normalmente le comprarían a empresas legalmente establecidas», explicó el responsable de seguridad, pero el gas clandestino puede ser más barato y los comisionistas, que no tienen por qué estar establecidos legalmente, aprovechan la oportunidad de hacer dinero.

Además, indicó el entrevistado, hay «grupos de choque» que extorsionan a los distribuidores de gas a cambio de protección en su zona.

  • Una vez que el crimen organizado se hace con el control de una región, explicó, imponen sus condiciones a todos los eslabones de la cadena de suministro, incluido el cliente.
  • «Afectan al usuario final, que es el ama de casa, el hostelero, el tortillero o el panadero. Obligan a comprar cierta cantidad de gas mensual de algunas marcas y a un cierto precio, incluso por encima del costo comercialmente viable», aseveró.

Un responsable jurídico de otra empresa del sector que también pidió guardar su anonimato, aseguró que hay «una violación flagrante en todo lo que se refiere a sancionar y prevenir delitos de robos de hidrocarburos».

  • El letrado dijo que no se está implementando una estrategia de carácter legal «por parte de las autoridades administrativas», que son en este caso la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).

«A día de hoy, no tenemos conocimiento de ninguna carpeta de investigación que se haya iniciado en virtud de estos delitos, cuando se cometen en total flagrancia y denuncia de entes como Pemex», reclamó.

Robo de gas LP sumó 30 mil 168 millones de pesos

En el 2020, el gas LP robado mediante tomas clandestinas sumó 30 mil 168 millones de pesos, lo que significó un aumento de 128 por ciento respecto al valor reportado en 2019, que fue de 13 mil 224 millones de pesos, informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).

Precisó que en el 2020 se detectaron 23 mil 323 tomas clandestinas, lo que significó un aumento de 77.5 por ciento respecto al 2019 cuando fueron 13 mil 136.

  • El aumento fue similar en el número de toneladas de gas LP robadas por mes, ya en el 2020 fueron 102 mil 950 y en el 2019 unas 58 mil, lo que representó un incremento de 77.5 por ciento.
  • «Este incremento tan fuerte se explica por el desafortunado crecimiento del 77 por ciento del número de tomas clandestinas del 2020 y por el incremento de los precios internacionales de los energéticos este año», manifestó la Amexgas en un comunicado.
  • «El robo de combustibles se ha padecido durante las últimas dos décadas; sin embargo, durante varios años se mantuvo acotado en un volumen menor, que permitió contener el daño ocasionado al Estado mexicano y la sociedad en su conjunto», agregó el organismo.

Dijo que para el periodo 2012-2018, las tomas clandestinas del ducto principal de Pemex se incrementaron 750 por ciento, acumulando 41 mil 316 tomas a lo largo del sexenio.

Tan solo en los últimos tres años acumulan 49 mil 49 tomas clandestinas, lo que representa el 59 por ciento de todas las tomas acumuladas en los últimos 20 años.

  • Esta situación provocó que el año pasado el ducto estuvo fuera de operación 140 días, es decir el 38 por ciento del año, con los costos de mantenimiento, el riesgo y el impacto en generar posibles desabastos para la población.

Amexgas destacó que se han formado agrupaciones y pseudosindicatos que pretenden mediante acciones violentas controlar las zonas de reparto./Agencias-PUNTOporPUNTO

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