DESALAR el AGUA de MAR una opción que puede FRENAR el ESTRÉS HÍDRICO que sufre el Suelo MEXICANO

El país atraviesa una situación en la que la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible, fenómeno que se conoce como estrés hídrico. Mientras que el sector agropecuario consume el 67.5 por ciento del agua disponible, uno de cada 3 hogares no recibe este insumo básico diariamente, dio a conocer BBVA México.

México se seca y el pronóstico en los últimos años no es alentador. Más del 60 por ciento del territorio mexicano ya sufre algún grado de sequía, mientras que la mayoría de los acuíferos están comprometidos o, en el peor de los casos, están a un paso de extinguirse.

  • A pesar de este escenario, el Gobierno no ha encontrado solución a la escasez de agua que padecen millones de personas en el territorio nacional, un problema que además se ha agravado por la falta de precipitaciones y sobreexplotación de mantos acuíferos.
  • Mientras que las campañas de concientización y los llamados a la población para ahorrar el agua poco han servido en los últimos años, por lo que se han buscado otras alternativas que no han prosperado.

Por ello, la idea de transformar el agua de mar en agua potable gana cada vez más terreno. Se trata de un proyecto que, hasta hace poco, parecía inviable debido a la extensión del país y al alto costo de su implementación; sin embargo, la falta de lluvias y la escasa recarga de los cuerpos de agua han llevado a que esta propuesta sea cada vez más considerada.

  • Paradójicamente, otros países con menos recursos hídricos han logrado superar este problema, como es el caso de Israel que hace unas décadas enfrentaba la llamada “hora cero” para abastecer de agua a los diez millones de personas que actualmente habitan esa región del mundo.
  • Para enfrentar este escenario, las autoridades echaron a andar un plan para construir varias plantas desalinizadoras para frenar la escasez de agua que ya padecía. A través de alta tecnología y una inversión millonaria en infraestructura hídrica, el gobierno israelí logró extraer agua del mar para convertirla en agua potable a gran escala.
  • Con una superficie similar a la del estado de Hidalgo, en México, Israel superó la crisis hídrica gracias a un plan integral que incluyó la construcción de cinco plantas desalinizadoras, el desarrollo de sistemas de riego por goteo y la reutilización de más del 90 por ciento de sus aguas residuales tratadas, principalmente en la agricultura.

Los datos hablan por sí solos: estas plantas desaladoras, además de otros esquemas de reutilización, lograron producir actualmente 2.4 mil millones de metros cúbicos de agua al año, lo que frenó de tajó la escasez de agua que padecían los habitantes de Israel.

En contraste, México apenas comienza a explorar esta opción. A pesar de contar con más de 11 mil kilómetros de litoral, las plantas de desalinización operativas en el país son limitadas y se concentran principalmente en Baja California Sur y algunas zonas de Sonora.

Sorek, la planta que lo cambió todo 

Reporte Indigo visitó Sorek, una de las plantas desalinizadoras de Israel, por invitación de la embajada de ese país en México. Hasta hace unos años, esta planta fue la más grande del mundo.

  • Una empresa que surgió a raíz de la crisis hídrica en un país que, hasta hace unos años, dependía del agua subterránea y de las lluvias, las cuales son escasas en esta región del mundo.
  • Desde Rishon Le Zion, al sur de Tel Aviv, Mark Damatov, director financiero de la planta desalinizadora de Sorek aseguró que el gobierno de Israel tomó una decisión crítica: construir cinco plantas desalinizadoras en un plazo de diez años o de lo contrario se quedarían sin agua potable.
  • “Israel es líder mundial en reutilización de aguas residuales, con un porcentaje cercano al 95 por ciento de uso secundario. No existe otro país con una política tan avanzada en este rubro, por eso es tan importante lo que hicimos aquí”, explicó Mark Damatov.

El directivo presumió que esta tecnología le permitió a Israel convertirse en una superpotencia del agua, pues recicla más del 75 por ciento de aguas residuales, la cual se va principalmente para uso agrícola mediante tuberías de diferentes colores, además de que se ha priorizado un autoconsumo responsable.

  • Los datos oficiales de esta planta revelan que Israel produce más de 2.4 billones de metros cúbicos de agua al año, los cuales se distribuyen en un 34 por ciento a los hogares de este país, un 5 por ciento se va a la industria y el resto se redistribuye a la agricultura (25 por ciento con agua dulce y 30 por ciento con agua reutilizada).
  • A través del método de ósmosis a la inversa, esta planta desalinizadora —que se ubica a menos de 20 kilómetros de la ciudad de Tel Aviv, en Israel— produce 640 mil metros cúbicos de agua al día, cuya capacidad se busca incrementar en los próximos años.

En este lugar, que abarca cientos de hectáreas, solo operan 50 trabajadores encargados de monitorear que el estado del agua potable sea óptimo para el consumo humano y que no existan fuentes de contaminación externa.

  • Si bien los impactos ambientales existen por la extracción de agua de mar, el directivo precisó que se busca constantemente hacer esta desalinizadora más sostenible, una obra que consume entre el tres y cuatro por ciento de la energía total del país.
  • “Este ambicioso plan ha sido considerado un modelo internacional. La misma empresa que construyó Sorek también desarrolló una planta similar en California, Estados Unidos. Se trata de una verdadera revolución tecnológica y logística en capacidad de tratamiento y uso del agua”, sostuvo.
  • Una planta desalinizadora que cuenta con varias estructuras para almacenar el agua. Por un lado, están los estanques que reciben el líquido aún con restos de arena, y por otro, los que filtran el agua mediante diversos mecanismos tecnológicos.

¿Cómo es autosostenible?

Este modelo financiero se encuentra basado en asociaciones público-privadas que fue acompañado de tecnología, donde Israel se comprometió a invertir miles de millones de dólares para revertir uno de sus mayores desafíos históricos: el abasto de agua.

  • Y es que cada planta desalinizadora representa una inversión aproximada de 500 millones de dólares y cuyo esquema de financiamiento funciona bajo licitaciones internacionales:
  • El gobierno israelí aporta un 20 por ciento como pago anticipado y la empresa ganadora cubre el resto mediante créditos bancarios.
  • A cambio, el Estado paga una tarifa mensual fija que cubre tanto el financiamiento como el costo de producción del agua. Para los consumidores, el precio del agua varía según las condiciones del contrato.

Por ejemplo, el costo mínimo estimado es de 0.05 dólares por litro; sin embargo, en algunos casos —considerando operación, mantenimiento y financiamiento— puede alcanzar hasta 2.2 dólares por litro.

En tanto, a mediano plazo, el gobierno de Israel ya proyecta una nueva ronda de licitaciones para ampliar sus instalaciones más antiguas y construir una planta adicional con capacidad de 400 millones de metros cúbicos anuales.

México paga el costo de no planear

Sobre la viabilidad de instalar una o más plantas desalinizadoras en México a este nivel, José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señaló a este diario que es totalmente factible aprovechar la desalinización, considerando los miles de kilómetros de litoral, particularmente en el Golfo de México.

  • El exfuncionario federal precisó que en la mayoría de los países que se encuentran en Medio Oriente obtienen el agua potable precisamente de procesos de desalinización y que se trata de un proyecto técnicamente superado.
  • “Había dos barreras principales que ya fueron superadas: por un lado, la potencia requerida para la ultrafiltración era muy costosa, hasta diez veces más que extraer agua del subsuelo; pero que en los últimos años, la tecnología de materiales ha abaratado estos procesos”, indicó.
  • Luege Tamargo explicó que a nivel nacional existen plantas que ya realizan este tipo de conversión del agua, aunque a un nivel menor y advirtió que en temas de reciclaje de aguas negras el país va en reversa.

¿Cuántas desaladoras operan en México?

En la actualidad, se estima que operan alrededor de 20 plantas desaladoras particulares en la República Mexicana, las cuales se ubican en los estados de Quintana Roo, Baja California y Sonora para usos exclusivamente industriales y agrícolas.

  • Mientras tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha clausurado varias plantas desaladoras en los últimos años por incumplir con los permisos necesarios y estudios de impacto ambiental.
  • De acuerdo con especialistas en suministro de agua, los principales obstáculos para operar una planta de este tipo en México son los altos costos de inversión que se requieren y la normatividad vigente sobre el uso del agua.

Del desierto a la eficiencia hídrica

A la par, Israel también lleva a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de su historia en materia de gestión hídrica: una planta de tratamiento de aguas residuales de alta tecnología que conectará a Jerusalén y Jerusalén Oriental con el Valle del Mar Muerto.

  • Con una inversión estimada en 350 millones de dólares, este sistema busca transformar aguas residuales en una fuente segura para riego agrícola, así como generará energía hidroeléctrica. Algo que hasta el momento tampoco se ha hecho en México.
  • Mario Idan, gerente del proyecto, explicó que la planta inició su planeación hace cuatro años y ya lleva dos en etapa de construcción, cuyo objetivo principal es recolectar y tratar todas las aguas hervidas de la capital israelí.
  • Esto a través de una tubería de 30 kilómetros de longitud, que desciende desde los 600 metros sobre el nivel del mar en Jerusalén hasta una zona por debajo del nivel del mar en el valle.

Evolucionan sistema

Inicialmente, en la zona existía una planta extensiva sin tratamiento biológico, basada en piletas de oxidación. Actualmente el enfoque ha cambiado radicalmente: el nuevo sistema incluye tecnologías de lodos activados, tratamiento secundario y sedimentación, además de módulos móviles que permiten operar con precisión sobre el flujo y profundidad del agua.

  • “La planta ocupa un área de 50 hectáreas. Inicialmente trataba 24 mil metros cúbicos de agua al día, ahora procesa 30 mil, y se proyecta que llegue a los 100 mil metros cúbicos diarios”, precisó desde el centro de operaciones de esta construcción.
  • Además uno de los componentes más innovadores del proyecto es la instalación de una turbina hidroeléctrica —única en su tipo en el mundo— que generará hasta 4 megavatios de energía limpia para el complejo, la cual se fabrica en Austria y que llegará en octubre de este año.
  • Según Idan, el uso de aguas residuales tratadas para cultivos como tomate o verduras se restringe debido a las regulaciones de tratamiento terciario, pero los dátiles han demostrado ser compatibles con este tipo de riego.

El proyecto contempla ocho líneas de tratamiento, de las cuales dos estarán en operación antes de finalizar el año. Si bien la fase dos estaba programada para marzo de 2025, sufrió retrasos debido al alza de precios y problemas en la cadena de suministros de la guerra que enfrentan actualmente.

México un alto nivel de estrés hídrico

El país atraviesa una situación en la que la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible, fenómeno que se conoce como estrés hídrico. Mientras que el sector agropecuario consume el 67.5 por ciento del agua disponible, uno de cada 3 hogares no recibe este insumo básico diariamente, dio a conocer BBVA México.

  • De acuerdo con un estudio realizado por el área de análisis económico del banco, con cifras tomadas de la Unesco, nuestro país se encuentra en la posición 26 entre los países que sufren el mayor estrés hídrico a nivel mundial.
  • En el mundo, detalló el informe titulado Agua que no has de beber: tendencias sobre el uso y disponibilidad hídrica, el sector agrícola es el principal consumidor de agua dulce, al representar el 72 por ciento del agua que se extrae en el mundo, seguido de la industria con 15 por ciento y el uso doméstico y municipal con 13 por ciento.

En el caso específico mexicano, el sector agropecuario representó el 67.5 por ciento del consumo, el abastecimiento público y urbano un 14.7 por ciento, los usos múltiples 6.7 por ciento, las centrales termoeléctricas 4.6 por ciento, la industria 3.1 por ciento, el comercio y servicios 1.9 por ciento y otros usos 1.5 por ciento.

  • Al tiempo que esto ocurre, la población mexicana en general padece problemas relacionados con el abastecimiento del insumo, pues alrededor del 6.9 por ciento de los hogares; es decir, dos millones 500 mil, no cuenta con agua entubada dentro de su vivienda, además de que, dentro del total de viviendas con infraestructura de tubería, uno de cada 3 no la recibe diariamente.
  • “Con respecto a tipo de drenaje, 78.2 por ciento de las viviendas en México (28.9 millones) cuenta con conexión a la red pública, mientras que 17.2 por ciento usa fosas o tanques sépticos y 1.2 por ciento (medio millón) tiene como drenaje tuberías que descargan directamente en barrancas, grietas o cuerpos de agua”, planteó BBVA con datos tomados del Inegi.

Niveles de almacenamiento

En relación con el nivel de almacenamiento de agua que hay en el país, precisó el banco, las presas han recuperado este año sus niveles en comparación con 2025, según el monitoreo diario que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

  • “A pesar de que al 31 de marzo de 2025 hay señales de recuperación con respecto al año previo, al ubicarse el nivel de almacenamiento en presas a nivel nacional en un promedio de 56.5 por ciento, frente a 42.8 por ciento de la misma fecha de 2024, en los últimos 10 años ha habido una tendencia hacia la reducción en el nivel de agua disponible.

“En 2015 el nivel para la misma época del año era de 77.4 por ciento, es decir, hay una disminución en el nivel de almacenamiento en presas de 20.9 puntos porcentuales a lo largo de una década”, precisó.

Positivo que el gobierno invierta

Derivado de todo lo anterior, BBVA calificó como positivo que la actual administración federal incremente la inversión en infraestructura hídrica, a fin de hacer más eficiente el uso en el sector agrícola, incrementar la disponibilidad de agua potable para la población y mejorar la calidad del agua en algunos de los ríos más contaminados en territorio nacional.

  • “Será fundamental continuar observando la evolución del presupuesto, a fin de que se garantice una suficiencia de recursos que permitan ejecutar las acciones propuestas para atender la situación del agua en el país.

“Es esencial acelerar acciones que contribuyan a la mejora y ordenamiento en la gestión del agua, anticipando al país ante condiciones más adversas que pueden aparecer en los próximos años, agravadas por cuestiones como el cambio climático y el aumento de la temperatura global”, agregó la institución financiera.

¿Qué pasa con el agua en México? 6 puntos para entender crisis

Desde el cambio climático, la falta de lluvia, hasta el consumo de agua embotellada, Unotv.com te explica los principales factores que tienen que ver con la crisis de agua en el país.

Cambio climático

  • Éste ha provocado alteraciones en los patrones de lluvia en México, exacerbando la sequía en algunas regiones y aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, como sequías e inundaciones.

Esto afecta la disponibilidad de agua dulce y agrava la crisis hídrica en el país.

  • El cambio climático está afectando las precipitaciones, ya que éstas van de la mano con los intercambios de calor entre el mar y la atmósfera y, a su vez, con un proceso que el planeta está experimentando hoy en día: el calentamiento global, según la UNAM.

Falta de lluvia

La escasez de lluvias es un problema recurrente en México, especialmente en áreas como el norte del país y ciertas regiones centro-sur. La falta de precipitaciones reduce la recarga de acuíferos y embalses, disminuyendo la disponibilidad de agua para consumo humano, agrícola e industrial.

  • Vale mencionar que, tal como lo dice Greenpeace, la falta de lluvias provoca sequía, y que, son significativamente menores a los niveles normales registrados, lo que ocasiona graves desequilibrios hidrológicos.

Además, la poca lluvia registrada el año pasado causará una reducción en el suministro de agua para las tres principales presas del Sistema Cutzamala, las cuales ya registran un almacenamiento debajo del histórico.

Consumo de agua embotellada: sobredemanda

A pesar de contar con fuentes de agua potable, muchas personas en México optan por consumir agua embotellada debido a preocupaciones sobre la calidad del agua del grifo. Esto genera un aumento en la demanda de agua embotellada, lo que contribuye a la sobreexplotación de recursos hídricos y al problema de los residuos plásticos.

  • Tan sólo en años pasados, México lideró a nivel mundial el consumo de agua embotellada, con 282 litros por persona, lo que representa cinco veces más que el promedio global.
  • La ENIGH corroboró esta tendencia, pues muestra que los mexicanos gastaron un total de 28 mil millones de pesos en agua embotellada a nivel nacional.
  • La escasez de agua agrava problemas directamente afectando a la población. Según la ENIGH 2022, el 93% de los hogares mexicanos tienen acceso al agua entubada, pagando más de mil pesos al año, este pago no asegura un suministro continuo ni de calidad.

El 33% de los hogares con acceso al agua no la reciben diariamente, obligándolos a incurrir en gastos adicionales como comprar agua embotellada o instalar sistemas de purificación.

Qué sectores consumen más agua

Los principales sectores que consumen agua en México son la agricultura, la industria y el uso doméstico. En el país existen cuatro grupos consumidores de las concesiones de agua, esto con información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO):

  • Sector agropecuario. En 2020, este sector tuvo 76% del total de agua concesionada para riego de cultivos y ganadería
  • Abastecimiento público. Representa 15% del total concesionado y se distribuye a través de las redes de agua potable a domicilios, industrias y a otros usuarios que estén conectados a dichas redes
  • Industria autoabastecida. Representa 5% del total concesionado e incluye a las empresas que toman agua directamente de los ríos, arroyos, lagos y acuíferos del país
  • Centrales termoeléctricas. Representa 4% del agua concesionada
    Política pública

La gestión del agua en México enfrenta desafíos en términos de regulación, infraestructura y financiamiento. Si bien existen políticas y leyes relacionadas con el agua a nivel federal y estatal, su implementación y cumplimiento varían, y en muchos casos se enfrentan a problemas de corrupción, falta de coordinación y escasez de recursos.

Por lo que, el IMCO considera que el Estado mexicano debe actualizar los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país.

Día Cero

El día cero ocurrirá cuando el suministro libre de agua termine y el acceso al líquido comience a ser racionado, según el Congreso de la Ciudad de México, el cual podría azotar la Ciudad de México en 2028 si no se toman acciones correctivas a la brevedad, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el marco del pasado Día Mundial del Agua.

  • Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. Según los “Rankings de Estrés Hídrico Nacional” del World Resources Institute (WRI), México ocupa el lugar 24 en cuanto a este fenómeno.

En resumen, la crisis del agua en México es un problema multifacético que requiere de acciones urgentes y coordinadas por parte de las autoridades, la sociedad civil y el sector privado para garantizar un acceso equitativo y sostenible al agua para todos los mexicanos. /PUNTOporPUNTO

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