OPACIDAD gana terreno en la 4T con Secretaría del BIENESTAR; ocultan el total de los recursos a “beneficiarios”

En las compras de 2021 del Banco de Bienestar prevalece la adjudicación directa como modalidad de contratación, en muchos casos bajo el argumento de que no existen bienes sustitutos o solo hay un posible oferente.

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) instruyó tanto a la Secretaría como al Banco del Bienestar a transparentar el monto total entregado a beneficiarios de programas sociales, entre enero de 2018 y el 17 de mayo de 2022.

  • La Comisionada del Inai Norma Julieta del Río Venegas dijo en un comunicado que, tras la negativa inicial de la Secretaría del Bienestar de otorgar dicha información a un solicitante y pasar la estafeta al Banco, la dependencia “cuenta con distintas unidades administrativas con facultades para conocer de lo requerido, las cuales no fueron consultadas”, por lo que insistió en que ambas tienen competencia para conocer el monto del dinero entregado en programas sociales de 2018 a 2022.

Del Río Venegas destacó la necesidad de acceder a la información sobre el manejo de recursos públicos destinados a programas sociales, ya que, desde 2018 a la fecha, el presupuesto asignado para la política social ha tenido incrementos significativos.

  • “De acuerdo con los datos del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2018, el gobierno en turno destinó 106 mil 645 millones 524 mil 28 pesos; en 2019, incrementó a 147 mil 178 millones 38 mil 738 pesos; en 2020, fue de 175 mil 458 millones 121 mil 273 pesos; en 2021, se aprobaron 185 mil 76 millones 784 mil 169 pesos, y para este ejercicio fiscal, 291 mil 41 millones 367 mil 786 pesos, lo que representa un incremento significativo en comparación con los años anteriores”, afirmó.

El Banco del Bienestar se declaró incompetente para conocer el total de recursos públicos que fueron entregados a beneficiarios de programas sociales, de 2018 al 12 de mayo de 2022, ya sea en efectivo, tarjeta u otro documento de valor monetario.

Al respecto, la Comisionada Presidenta del Inai, Blanca Lilia Ibarra Cadena, dijo que de acuerdo con el artículo 7 de la Ley Orgánica del Banco del Bienestar, esta institución es la encargada de distribuir y reportar los recursos de programas sociales de dependencias y entidades conforme a la normatividad aplicable y las reglas de operación respectivas, por lo que es competente para conocer la información requerida.

  • Al presentar el caso ante el Pleno, la Comisionada Presidenta, Ibarra Cadena, sostuvo que se debe garantizar el acceso a la información sobre las acciones del Estado mexicano para lograr una efectiva bancarización y correcta distribución de los programas sociales, pues ello resulta necesario para la inclusión financiera y el desarrollo económico en el país.

“El combate a la pobreza, a través de la acción social y de la construcción de un estado de bienestar es fundamental para revertir las consecuencias de un sistema inequitativo, pero esta lucha contra la desigualdad debe ser transparente, escrutable y a la vista de la ciudadanía”, subrayó.

Banco del Bienestar, entre irregularidades, opacidad y sospechas de corrupción

Considerado uno de los proyectos prioritarios del Presidente Andrés Manuel López Obrador para promover el acceso de la población vulnerable a servicios financieros, facilitar la dispersión de apoyos económicos de su gobierno y asegurar el acceso de la población mexicana a las remesas, el Banco del Bienestar enfrenta rezagos del 55 % en la construcción de sucursales, peor aún, opacidad y hasta posible corrupción en el manejo y asignación de los más de 19 mil millones de pesos que maneja la SEDENA desde el 2019 cuando empezó su proyecto de expansión para construir 2 mil 700 sucursales a lo largo del territorio nacional.

Adjudicaciones directas, donde 9 de cada 10 pesos fueron adjudicados sin competencia el año pasado por parte de la Secretaria de la Defensa Nacional, pero también contratos en el 2020, a empresas de reciente creación por 199 millones de pesos cuando tienen menos de un año de creadas.

“El proyecto del Banco del Bienestar carece de una planeación adecuada, lo que refleja irregularidades en la información, construcción a marchas forzadas, cancelación de contratos, riesgos de corrupción en la compra de bienes y servicios, mayores costos y desafíos operativos”, establece una investigación del IMCO.

  • El mayor riesgo de corrupción para Sedena –agrega–es precisamente la contratación de empresas de reciente creación, ya que en 2020 otorgó contratos por 199 millones de pesos a empresas que tenían menos de un año de existencia.
  • El IMCO advierte que los contratos realizados por la Sedena en el 2021, representan mil 906 millones de pesos, por lo que aún falta conocer en qué se gastó 74% del presupuesto restante, es decir, alrededor de4 mil 600 millones de pesos.

La investigación “Banco a la Deriva, análisis de las compras públicas del Banco del Bienestar”, elaborada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que también hay proveedores que no aparecen en el Registro Único de Proveedores Contratistas (RUPC) lo que representa 21 mil 301 millones de pesos sin información completa y útil sobre los proveedores

  • Esto implica un vacío de información acerca de los actores encargados de proveer bienes y servicios, lo que resulta más riesgoso en el contexto de grandes proyectos de infraestructura como la expansión del Banco del Bienestar que tan solo en tres años desde el 2019 al 2022 maneja recursos por mas de 19 mil 540 millones de pesos.
  • El RUPC incluye información relevante sobre los proveedores y contratistas del Gobierno Federal, como el historial de su contratación, actividad económica, objeto social, nacionalidad, experiencia, capacidad técnica, económica y financiera
  • La investigación establece que desde su creación, el Banco del Bienestar ha sido objeto de cuestionamientos sobre la construcción y los criterios de ubicación de las nuevas sucursales, así como la opacidad y falta de transparencia en los contratos y manejo de los millonarios recursos que se la asignan sin que rinda cuentas del todo.

De entrada, la investigación confirma que existe un rezago en la construcción de 55% de las sucursales a nivel nacional. Incluso como ejecutora del plan de expansión del Banco de Bienestar, la Sedena adquirió bienes para todas las sucursales sin que estuvieran construidas en su totalidad.

  • De acuerdo con la meta planteada, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) debía construir 2 mil 700 sucursales para finales de 2021. Sin embargo, a febrero de 2022 han sido construidas mil 212 sucursales, 663 están en construcción y 834 están pendientes de construir.
  • Advierte que no hay claridad ni continuidad en la meta de expansión de sucursales de este Banco, pues la meta de sucursales a construir, entre documentos oficiales y declaraciones, ha variado de 7 mil sucursales en 2021, a 2 mil 700 para el mismo año y 2 mil 744 para 2023.

Además, la a información sobre la construcción de las sucursales por parte de la Sedena no está disponible y menos es posible conocer cómo ha gastado esta dependencia los recursos para la construcción de las sucursales ni hay información disponible sobre el uso de recursos materiales y humanos para la construcción del Banco del Bienestar.

¿Y los recursos?

En las compras de 2021 del Banco de Bienestar prevalece la adjudicación directa como modalidad de contratación, en muchos casos bajo el argumento de que no existen bienes sustitutos o solo hay un posible oferente.

  • Aunque existe la obligatoriedad de publicación de la información de compras públicas, tanto en la Plataforma Nacional de Transparencia como en Compranet, el nivel de publicación de los documentos es bajo. En 2021, 49% de los contratos de la Sedena y 26% del Banco del Bienestar incumplieron con la ley de transparencia.

El IMCO advierte que los contratos realizados por la Sedena en el 2021, representan mil 906 millones de pesos, por lo que aún falta conocer en qué se gastó 74% del presupuesto restante, es decir, alrededor de4 mil 600 millones de pesos.

Concentración de sucursales en el Centro

Aunque se supone que la mayoría de las sucursales deberían ubicarse en zonas de alta marginación y pobreza, al considerar el nivel de pobreza calculado por el Coneval y la ubicación de las sucursales en operación, se destaca que existe una concentración de sucursales en el centro del país:

  • De las 814 sucursales en operación, 37% (302) están en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes e Hidalgo.
  • Oaxaca y Chiapas, los estados con mayor cantidad de municipios con alta incidencia de pobreza, apenas registran un total de 126 sucursales (15%).

Los 26 municipios del país con mayor porcentaje de población en pobreza no cuentan, a la fecha, con ninguna sucursal del Banco de Bienestar en operación, 81% (mil 29) de los mil 267 municipios que presentan un nivel de pobreza igual o mayor al promedio nacional no cuentan con ninguna sucursal del Banco.

Ello mientras que los 26 municipios con menor porcentaje de pobreza tienen en conjunto ocho sucursales en operación./Agencias-PUNTOporPUNTO

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