OPACIDAD pone “difícil decir cuántas personas han MUERTO por COVID-19 en MÉXICO”: TRIBUNE

San Diego Union-Tribune puso como ejemplo las filas enormes de personas que esperan en los cementerios de la Ciudad de México para enterrar o cremar a sus muertos

EFE/Sáshenka Gutiérrez

Días después de que The New York Times, Wall Street Journal, Financial Times, The Washington Post, LATimes y El País publicaran reportajes que ponían en duda las cifras dadas a conocer por el gobierno mexicano, sobre la cantidad de muertos y contagios de COVID-19, surgió un nuevo material, ahora del diario The San Diego Union-Tribune, el cual señala que debido a la opacidad de los datos, “es difícil decir cuántas personas han muerto por COVID-19 en México”.

  • San Diego Union-Tribune puso como ejemplo las filas enormes de personas que esperan en los cementerios de la Ciudad de México para enterrar o cremar a sus muertos: “son escenas difíciles de cuadrar”, con el recuento proporcionado por las autoridades, señaló el medio.
  • Hasta este domingo, la Secretaría de Salud federal reportó 5 mil 177 defunciones, pero las propias autoridades han reconocido que muchos decesos no se registran en las cifras oficiales, porque no han sido confirmados mediante pruebas, lo que contradice los protocolos internacionales.

El texto puso de ejemplo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que incluye, desde el inicio de la pandemia, en el recuento oficial las muertes con causa probable o presunta de la enfermedad, aun sin un diagnóstico de laboratorio.

  • En el reportaje se hizo referencia a un crematorio de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se pasaron al registro de 12 muertes por Covid-19 cuando en un total de 120 certificados de defunción se enlistaban 63 víctimas de “probable Covid-19” y otros 30 con neumonía, o bien problemas respiratorios asociados a la enfermedad.

El trabajador de otro crematorio, también en Ciudad Juárez, afirmó que de 25 cuerpos a la semana ahora reciben un promedio de 80. “Recogemos uno y mientras está allí, tres más son entregados”, señaló.

Respecto a la contabilización de decesos por coronavirus SARS-CoV-2, el especialista Alejandro Macías, quien encabezó la respuesta de México a la epidemia de gripe porcina en 2009, señaló que sin duda hay un recuento inferior. “No creo que sea una cuestión de mala fe, pero las cifras oficiales no están completas”, declaró.

  • Otro ejemplo ocurre en Tijuana, donde el doctor Pablo Villaseñor –del Hospital General de la ciudad– afirmó que él y sus colegas han contado más de 200 muertes por COVID-19, cuando la estadística oficial reportó 402 decesos hasta el pasado viernes.
  • El pasado 17 de abril, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, acusó al gobierno federal de esconder las muertes, porque en su momento ellos registraron 72 y la Secretaría de Salud federal reportó tan sólo 33 en el estado.

Colapsan los crematorios en CDMX

La Ciudad de México es el lugar donde se registran más contagios (13,076) y muertes (1,286) por el coronavirus, lo que ha provocado una saturación en las funerarias y filas enormes de cuerpos para los hornos crematorios. En algunos casos se han tenido que utilizar camiones refrigerantes para preservar los cadáveres mientras esperan a ser cremados.

  • Tal es el caso de la funeraria J. García López, ubicada en la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, donde los vecinos ya han protestado por los riesgos de infección ya que esos camiones refrigerantes se encuentran en la vía pública, y temen que haya un contagio. La funeraria, aseguró La Silla Rota, explicó que sus dos vehículos permanecen inmóviles y tapados con hules y lonas de color negro para mejorar la preservación de los cuerpos.
  • La semana pasada encargados de diferentes funerarias capitalinas advirtieron que los hornos crematorios de la ciudad estaban «saturados” por los muertos del nuevo coronavirus. Agregaron que, para ser cremado, un cuerpo puede llegar a esperar turnos de más de 24 horas, o también empiezan a optar por enviarlos al Estado de México.

«Todo está saturado, no hay horarios para cremar. En general todas las funerarias llevamos un desfase de uno, dos o hasta tres días, porque los horarios ya están saturados”, declaró a Milenio Javier Rodríguez, de Funerales Juárez, aledaño al Hospital Juárez de México. Agregó: “Tenemos la necesidad de ir a cremar más lejos: Acolman, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec y Tultitlán, porque aquí los hornos de CdMx, públicos y privados, están saturados”.

  • Específicamente, uno de los crematorios con mayor demanda es el ubicado en Palo Alto, Cuajimalpa. Los dos hornos con los que ahí cuentan operan las 24 horas y en estos días, en plena Fase 3 del COVID-19 en el país, llegan a realizar hasta 40 servicios diarios.
  • El coordinador de Panteones en Cuajimalpa, Raúl Peñaloza, aceptó que Palo Alto está operando en su máxima capacidad: “Estamos saturados, ¿por qué?, porque ellos (juzgados y funerarias) no se programan, sacan su orden de cremación e inmediatamente vienen aquí”.

Además, sumado a que en las funerarias sostienen que el servicio avanza lento, los hornos requieren de mantenimiento y refacciones. Milenio reporta haber visitado Palo Alto y constatado la operación, así como el humo negro que sale por las chimeneas, lo que genera molestia y quejas vecinales, por lo que instalaron filtros.

Al respecto, los trabajadores indicaron que los cuerpos les llegan en bolsas negras y al meterlos lanzan humo negro por 10 minutos, pero después se normaliza el servicio, a pesar de que laboran a marchas forzadas.

  • En los municipios como Los Reyes, La Paz, Chicoloapan y Chalco hay alrededor de 30 funerarias, pero solamente en tres de ellas cuentan con el servicio activo de cremación.
  • David Licona, representante de la asociación de funerarias de Nezahualcóyotl, reveló a ese medio que solamente uno de los crematorios es público y se encuentra en el Panteón Municipal de la entidad. El otro par son de servicios privados, pero no dan servicio a todas las funerarias.

Licona detalló, además, que ocho de cada 10 servicios para los que son requeridos, se refieren a pacientes con una muerte a causa de COVID-19. Esto provoca que los tiempos de espera sean de hasta dos o tres días después del fallecimiento; es decir, los hospitales llegan a guardar los cuerpos por más de 48 horas./Agencias-PUNTOporPUNTO

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