Especialistas en primera infancia del Early Institute, Ethos Innovación en Políticas Públicas y el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) dieron a conocer que solo 44 por ciento de niños y niñas de México de entre 0 y cinco años tienen acceso a servicios de cuidado, educación inicial y preescolar en los Centros de Atención Infantil (CAI).
- En tanto, son cerca de 6.8 millones de niñas y niños que no acceden a esos servicios, según el documento ‘Cuidados para la primera infancia: Recomendaciones hacia la conformación del Sistema Nacional de Cuidados.
- Las especialistas hicieron un llamado a conformar un sistema que una a instituciones con políticas, programas, estrategias y normas para contar con servicios de educación y cuidado infantil de calidad.
En el reporte analizaron la situación actual del cuidado y educación, visibilizando la importancia que tienen para la primera infancia, esto con la finalidad de generar recomendaciones para diseñar, implementar y monitorear un SNC que cuente con una perspectiva de niñez.
Entre las recomendaciones emitidas en el policy paper se encuentran:
- Ampliar la cobertura de servicios de cuidado y educación
- Fortalecer el marco normativo existente
- Reconocer el derecho al cuidado en la Constitución
- Asegurar que la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil (LGPSADII) sea la norma central en este sector
- Impulsar la Política Nacional de Educación Inicial
“El diagnóstico nos arroja que hay una cobertura limitada así como una grave fragmentación y heterogeneidad en los servicios de atención y cuidado de la primera infancia en México”, dijo Renata Díaz Barreiro Castro, especialista de Early Institute.
En tanto, Cándido Pérez, de Early Institute, explicó que la educación inicial es un derecho constitucional y que a nivel internacional y nacional, existen leyes que reconocen el derecho al cuidado infantil, pero su implementación es incipiente, por lo que asegurar la LGPSADII como norma rectora es un paso importante, pero se necesita mayor coordinación institucional.
Otro aspecto que se encontró en el análisis es que la carga del cuidado recae mayormente, y de forma desproporcionada, en las mujeres, lo cual perpetúa las desigualdades sociales y económicas.
Algunos aspectos esenciales para mejorar la atención y el desarrollo de la primera infancia, de acuerdo con Mónica Corona Godínez, de Ethos, son:
- Promoción de un enfoque de corresponsabilidad en el cuidado de la primera infancia que involucre al Estado, empresas y comunidades
- Establecer estándares mínimos de calidad para los CAI
- Crear mecanismos de supervisión y evaluación, así como la profesionalización del personal de los CAI.
En tanto, Sunny Villa, investigadora asociada del CIEP, resaltó que la inversión destinada a cuidados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, es de 45 mil 810.4 mdp, menos de una décima parte de los recursos necesarios para un SNC.
“Se requiere un aumento progresivo y significativo en la inversión pública destinada a los servicios de educación y cuidado infantil, para que niños y niñas, independientemente de su situación socioeconómica, tengan acceso a atención de calidad”, expresó.
- Las tres organizaciones hicieron un llamado al gobierno federal, legisladores, gobernadores, titulares del Sistema Nacional DIF, de la Secretaría de Educación Pública y funcionarios del sector social a priorizar la implementación del SNC y la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia, con el objetivo de garantizar el derecho de niñas y niños a la educación y el cuidado infantil de calidad.
Las especialistas resaltaron que es fundamental ampliar la cobertura del SNC, a través del fortalecimiento de áreas clave como nutrición, salud, protección social y desarrollo integral en la primera infancia.
Asimismo, llamaron a instituciones públicas y gobiernos en todos los niveles a desarrollar políticas enfocadas en el cuidado y educación infantil, mientras que al Poder Legislativo le pidieron impulsar reformas para asegurar el derecho a cuidar y ser cuidado.
IP pide que se garantice el derecho a la educación a niños
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió que se garantice el derecho de niñas, niños y adolescentes a una educación de calidad, pues los factores que más aquejan a la infancia de la educación no son académicos, sino estructurales, como la pobreza, salud, desigualdad y falta de oportunidades.
- El organismo del sector privado consideró que la educación en México debe ser relevante y adaptarse a los diversos contextos sociales, culturales y económicos que nos definen, de modo que los planes y programas respondan a las necesidades reales de cada comunidad.
“El aprendizaje no puede estar condicionado por la falta de infraestructura, el rezago tecnológico o la indiferencia institucional. La educación debe ser una causa compartida, un compromiso del Estado y de toda la sociedad”, indicó.
Resaltó que más de 26 mil escuelas carecen de agua, 20 mil no cuentan con lavamanos, cerca de 8 mil no tienen electricidad y casi 2 mil ni siquiera disponen de baños. “Estas condiciones vulneran derechos fundamentales y perpetúan la desigualdad”, señaló.
- Refirió que 7 de cada diez escuelas de educación básica a media superior no tienen conexión a internet y casi la mitad no dispone de equipo de cómputo con fines pedagógicos, mientras que hay una grave falta de materiales adaptados para niñas y niños con discapacidad.
- “Esta brecha digital compromete el acceso equitativo al conocimiento y reduce las oportunidades de millones de estudiantes. Solo el 6 por ciento de las escuelas cuenta con una red de acceso gratuito y funcional lo que limita el uso de tecnologías en la enseñanza”.
Advirtió que de mantenerse esta situación, México no formará profesionales preparados en ciencia, tecnología, salud, arte o política, capaces de afrontar los retos de un futuro incierto y competitivo.
- Agregó que 4 de cada 10 menores viven en condiciones de vulnerabilidad, y uno de cada 10 lo hace en pobreza extrema, mientras que la infancia más pequeña —de 0 a 5 años— es la que enfrenta mayores carencias de seguridad social y acceso a servicios de salud.
- “Garantizar este derecho es una responsabilidad indelegable del gobierno federal y de las administraciones estatales. El presupuesto destinado a la mejora de escuelas, conectividad, materiales didácticos e inclusión debe ser una inversión prioritaria”, dijo.
“Hoy, 25 millones de niñas y niños de entre 0 y 11 años crecerán para formar sus propias familias y construir el país entre 2035 y 2040. No basta con felicitarlos: debemos asegurarles que su educación será la llave para un futuro con oportunidades. Gobierno y empresas debemos trabajar juntos para cumplir ese compromiso”, concluyó.
42% de la población sólo cuenta con educación preescolar o primaria
El informe «Panorama de la Educación 2024» reveló que, aunque México logró reducir la proporción de jóvenes adultos de 25 a 34 años de edad sin educación secundaria superior en 11 puntos porcentuales entre 2016 y 2023, el país sigue con un porcentaje del 42% de la población de este grupo de edad con este nivel educativo, lo que está por encima del promedio de la OCDE, que es del 14%.
- Según la OCDE, este grupo enfrenta mayores dificultades en el mercado laboral, con tasas de empleo más bajas y salarios más reducidos en comparación con aquellos que han completado niveles educativos superiores.
- En sus notas sobre la República Mexicana, la organización indicó que persiste la desigualdad de género en México. Aunque las mujeres superan a los hombres en logros educativos a nivel terciario (28% de mujeres y hombres jóvenes con educación superior), enfrentan una situación desfavorable en el mercado laboral.
Solo el 47% de las mujeres jóvenes con educación por debajo del nivel secundario superior están empleadas, en comparación con el 91% de sus pares masculinos. Además, la disparidad salarial persiste:
- Las mujeres con educación terciaria en México ganan, en promedio, el 81% del salario de sus colegas hombres, una cifra apenas inferior al promedio de la OCDE del 83%.
- En términos de participación en la educación, México muestra fortalezas y debilidades.
- El 98% de los niños mexicanos en edad preescolar están inscritos en la educación inicial, ligeramente por encima del promedio de la OCDE del 96%.
Sin embargo, la tasa de inscripción en educación entre los jóvenes de 15 a 19 años es del 57.5%, 5.18 puntos porcentuales por debajo del 62.73% del registro que alcanzó el país en 2016. Por otro lado, a nivel terciario, el 57% de los graduados provienen de instituciones privadas, un incremento significativo desde el 36% registrado en 2013.
Estudio de The Lancet importancia de los cuidados en los primeros días de vida
- Los niños de dos a cinco años de edad que reciben cuidado cariñoso y sensible y asisten a planteles de educación inicial y prescolar tienen una ventaja de dos años en su desarrollo, en la adolescencia logran calificaciones escolares más altas y tienen riesgo 6 por ciento menor de consumir alcohol.
Así lo revela la investigación El desarrollo de la primera infancia y los siguientes 1000 días, de la revista The Lancet, que se presentó en México. Las investigadoras Catherine Draper, de la Universidad Witwatersrand de Sudáfrica, y Milagros Nores, del Instituto Nacional de Investigación en Educación Temprana, comentaron que sólo 30 por ciento de niños de dos a cinco años en países de ingresos bajos y medios reciben el cuidado mencionado, pero quienes viven en pobreza y zonas rurales tienen menos probabilidad de tener atención adecuada.
- En México hay una brecha, pues la cobertura de educación prescolar es de 70 por ciento y, con base en el estudio realizado, la ausencia de acciones para mejorar el acceso y la calidad educativa para ese sector de la población se traduce en una pérdida equivalente a 2 por ciento del producto interno bruto (PIB).
- Aranzazu Alonso, directora ejecutiva del Pacto por la Primera Infancia, comentó que la inversión pública en México dirigida a personas de cero a seis años de edad representa 0.6 por ciento del PIB. Nores recordó que la recomendación de los países del G-20 es que esa inversión sea de entre uno y 2 por ciento del PIB.
En América Latina, el promedio es de 1.5
The Lancet publicó en 2024 un primer estudio enfocado en los primeros mil días de vida, que abarca desde la gestación hasta dos años de edad.
- Ahí se subrayó la importancia de invertir en ese periodo de la existencia para que los infantes alcancen su máximo potencial de desarrollo en todos los ámbitos.
- En esta nueva edición, las investigadoras resaltaron que lo realizado en los primeros mil días debe continuar y reforzarse en los siguientes tres años (otros mil días).
No obstante, de acuerdo con el estudio, las intervenciones que promueven el desarrollo saludable en esa etapa se han llevado a cabo, principalmente, en países occidentales de ingresos altos y únicamente en 5 por ciento de las naciones de ingresos bajos o medios.
La investigación subraya que ofrecer un programa de educación y cuidado a los niños en edad prescolar tendría un costo menor a 0.15 por ciento del PIB en los países de ingresos bajos y medios. Pero dejar de hacerlo implica perder beneficios entre 8 y 19 veces mayor.
Rezago en México
Sobre la situación en México, Xóchitl Moreno Fernández, directora general de Desarrollo Curricular de la Secretaría de Educación Pública, confirmó que existe un rezago en la educación inicial y prescolar en áreas rurales, indígenas y personas con discapacidad.
La funcionaria recordó que los planes para instaurar la educación inicial en el país comenzaron apenas en 2022, como parte del reconocimiento del gobierno federal de su importancia para el desarrollo de los individuos.
También por ello se decidió sustituir el modelo de guarderías por el de Centros de Educación y Cuidado Infantil, indicó.
Eliminación de estancias infantiles
En 2007, durante el gobierno de Felipe Calderón, se estableció el Programa de Guarderías y Estancias Infantiles (PGEI), a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Su objetivo era disminuir la vulnerabilidad de los hogares con infancias de entre 1 y 6 años de edad.
- El gobierno subsidiaba a las más de 9 mil estancias que se habían constituido durante 12 años de operación. Les entregaba 900 pesos mensuales por cada niño inscrito, mientras que las madres sólo pagaban una cuota semanal de acuerdo con su nivel socioeconómico que iban de los 50 a los 150 pesos semanales.
- Las estancias también significaban una fuente de empleo para mujeres a veces en su mismo domicilio, pues podían acondicionar un espacio en sus casas o rentaban alguno, se inscribían en el programa, recibían apoyo gubernamental para comprar equipo y hacer adecuaciones, y ofrecía el servicio de cuidado a sus vecinas.
- Sin embargo, en 2019, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió eliminar el programa tras encontrar supuestas irregularidades relacionadas con la inscripción de más niños de los que había en las estancias, con la entrega incompleta de los fondos, entre otras cuestiones.
El programa fue reemplazado en marzo de ese mismo año con la entrega de un apoyo directo de mil 600 pesos bimestrales a padres o madres de familia para que ellos decidieran si pagaban una guardería o a otra persona para que cuidara a sus hijos.
Esto provocó que, al dejar de recibir el dinero directamente, las estancias rompieran vínculo con el gobierno y para subsistir se convirtieran en servicios privados que funcionan sólo “con las mamás profesionistas que tienen un nivel económico más alto”, según documentó Animal Político en su reportaje, Estancias se volvieron muy caras para niños con menos recursos, tras recorte del gobierno.
En 2022, el medio Animal Político solicitó vía transparencia la evaluación que usó la Secretaría de Bienestar para justificar la cancelación de las estancias infantiles, sin embargo, el documento que recibió no presentaba referencias a actos de corrupción, sólo enlistaba incumplimientos y recomendaciones como “usar bote de basura con tapa”, “usar uñas cortas y sin esmalte”, “usar cubrebocas al servir alimentos” o que “los cepillos dentales de los niños tengan su nombre”.
- En 2018, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revisó al programa de estancias infantiles y encontró que 96.5 % de las usuarias consideró que la atención y cuidado de sus hijos tuvo un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje, en el 96 % de los casos desarrollaron habilidades sociales y un 97.5% observaron una mejora en el desarrollo motriz de los niños.
Además, 93.9% de las personas beneficiarias consideraron que el programa “contribuyó a mejorar su calidad de vida y la de sus hijos, ya que les brindó la posibilidad de contar con empleo, salud mental, salud física e ingresos monetarios”. /PUNTOporPUNTO