La inflación energética en América Latina y el Caribe registró un leve repunte mensual durante abril de 2025, alcanzando un 0,17%, frente al 0,12% observado en marzo, según el informe mensual publicado por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
Sin embargo, en términos interanuales, la inflación del sector fue significativamente menor, ubicándose en 1,32%, lo que representa una disminución frente al 3,25% registrado en abril de 2024.
- Este comportamiento mensual responde al aumento de precios energéticos en 11 de los 20 países analizados, con subas que oscilaron entre el 0,04% y el 9,81%. En contraste, 9 países mostraron caídas leves, con una inflación negativa en un rango de -0.02% a -3,16%.
- Por su parte, la inflación total de la región mostró una tendencia opuesta: descendió de 0.40% en marzo a 0,29% en abril.
- Una de las variables clave en la evolución de los precios energéticos ha sido el comportamiento del petróleo a nivel internacional. De acuerdo con datos de la OPEC, el barril cayó desde US$ 89,19 en abril de 2024 a US$ 69,24 en abril de 2025, una baja de más del 22%.
Esta caída impactó de forma positiva en los precios regionales, aunque no de manera inmediata o directa.
En términos comparativos, la inflación energética de América Latina y el Caribe (1.32%) superó por segundo mes consecutivo a la de los países de la OCDE, que registraron un promedio de -0,13%. Entre febrero y abril de 2025, 26 de los 38 países de la OCDE reportaron inflación energética anual negativa, en contraste con el comportamiento más dispar de ALC.
- El informe también establece un análisis histórico desde enero de 2023 hasta abril de 2025, en el que se observa que los precios internacionales del petróleo crudo, gas natural y carbón mineral mantuvieron una tendencia a la baja.
- No obstante, el índice de inflación energética en América Latina y el Caribe se mantuvo 8.8% por encima de su nivel de enero de 2023, lo que revela una desconexión entre los precios internacionales y los precios al consumidor en la región.
- Este desfasaje, señala OLADE, podría representar una oportunidad para las políticas públicas: permitir que los consumidores se beneficien de precios internacionales más bajos, sin poner en riesgo la inversión ni la sostenibilidad del sector energético local.
La inflación se situó en 1,51% en diciembre de 2024
La inflación interanual de la energía en Latinoamérica y el Caribe se situó en el 1,51 % en diciembre de 2024, una cifra que, aunque muestra un crecimiento en comparación con el mismo mes de 2023, sigue siendo «considerablamente más baja» respecto a la inflación de la economía regional, que alcanzó el 4,03 %, según el reporte de este índice publicado este miércoles por la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade).
- Por su parte, la inflación energética mensual se duplicó en comparación con noviembre de 2024, al pasar de 0,10 % al 0,20 %, un incremento que Olade atribuyó «al aumento de los precios de la electricidad y combustibles en varios países de la región».
- El aumento se registró principalmente a partir del tercer trimestre de 2024, «donde muchos de ellos enfrentaron condiciones de sequía», agregó.
- La Olade señaló que el alza de los precios de la energía en América Latina y el Caribe en 2024 «fue mucho más moderada» que la registrada en los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre los que está Colombia, Chile y México.
En estos países la inflación energética aumentó por tercer mes consecutivo alcanzando un 3,82 % en diciembre, «con incrementos en 29 de los 38 países de la OCDE», lo que representa uno de los valores más altos desde septiembre de 2024.
«Esto muestra que la región ha logrado ser más resiliente a las alzas de precios internacionales, tanto por su dotación de recursos energéticos renovables y medidas regulatorias-tarifarias que han contribuido al control de los precios de la energía», añadió la organización.
- La Olade, con sede en Quito, es un organismo de cooperación, coordinación y asesoría técnica de carácter público e intergubernamental, que desde 1973 busca fomentar la integración, conservación, racional aprovechamiento, comercialización y defensa de los recursos energéticos de la región.
- Esta organización está integrada por Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Sequía contribuyó al aumento de los precios energéticos
- Las condiciones de sequía que golpearon a varios países de Latinoamérica y el Caribe durante buena parte del 2024, especialmente a partir del tercer trimestre de 2024, contribuyeron al aumento de la inflación energética en Latam y el Caribe el año pasado hasta el 1,51%
Los precios energéticos en Latam y el Caribe se vieron influenciados por los efectos climáticos el año pasado y aumentaron desde el 0,46% del 2023.
- En diciembre, la inflación energética mensual se ubicó en 0,20% y se duplicó en comparación con noviembre de 2024, ante el aumento de los precios de la electricidad y de los combustibles en varios países de la región, a raíz, entre otros factores, de las condiciones de sequía.
A pesar del aumento de los costos energéticos, se considera que esta tasa fue “considerablemente más baja” que la inflación total en la región en 2024 (4,03%).
- Asimismo, la inflación energética fue mucho más moderada que la registrada en los países de la OCDE en 2024 (3,82%), con incrementos en 29 de los 38 países y registrándose uno de los valores más altos desde septiembre 2024.
- “Esto muestra que la región ha logrado ser más resiliente a las alzas de precios internacionales, tanto por su dotación de recursos energéticos renovables y medidas regulatorias-tarifarias que han contribuido al control de los precios de la energía”.
Brasil está tomando la delantera en transición energética en Latam y las fuentes renovables representan más del 50% del consumo total de energía primaria en el gigante sudamericano. De hecho, el país ocupa el octavo lugar en consumo de energías renovables en el mundo.
- Por su parte, Uruguay tiene una mayor proporción de energías renovables en su combinación energética en América Latina, dice el documento titulado Los Retos de la Transición Energética en América Latina, de Moody’s Analytics.
- En México, las energías renovables solo representan un 10% del consumo de energía primaria y en Argentina el16%. Y en ambos países, el petróleo y el gas natural representan más del 80% del consumo energético.
En Latinoamérica, la brecha de financiación para la transición energética es del 68%, y la de adaptación al clima llega al 86%, mayor al promedio global.
- De hecho, la región necesitaría invertirUS$220.000 millones anuales en mitigación y adaptación climática al 2030 para lograrla neutralidad de carbono para 2050, según Moody’s Analytics.
- Ecuador fue uno de los mercados en Latinoamérica más impactados en materia energética el año pasado por cuenta de la sequía, que llevó al país a adoptar extensos apagones para tratar de mediarla crisis.
- El impacto de los apagones en Ecuador se ha estimado desde el mismo Gobierno entre el1% y el1,5% del producto interior bruto (PIB) del país o entre US$1.200 millones y US$1.700 millones.
Gremios industriales han calculado que, por cada hora de apagón, se pierden casi US$12 millones. La sequía también ha impactado a mercados regionales como Brasil y Argentina.
Inflación energética en países emergentes
La escalada en los costos de la energía eléctrica y los combustibles en países emergentes de América Latina y África ha pasado desapercibida para muchos, pero su impacto ya es tangible. Esta inflación energética afecta directamente economías frágiles y sociedades vulnerables, poniendo en riesgo la estabilidad política y social de regiones enteras
- En Ecuador, una severa sequía ha reducido la capacidad hidroeléctrica, que representa el 72% de la generación eléctrica nacional, lo que ha provocado apagones de hasta 14 horas diarias, una situación documentada en reportes recientes sobre la crisis eléctrica del país.
- Bolivia enfrenta una combinación de escasez de combustibles y falta de reservas en dólares que ha derivado en largas filas para abastecerse y un descontento social creciente, según reportes de AP News de principios de 2025.
- Del otro lado, Nigeria ha eliminado subsidios a los combustibles, lo que ha triplicado el precio de la gasolina y desatado protestas masivas que reflejan el impacto directo en el costo de vida de la población, tal como han documentado agencias internacionales de noticias.
México, un país que no está exento del impacto de la crisis
El país no está exento de esta realidad ni de sus repercusiones. Aunque no está en el epicentro de estas crisis, la inflación energética y la volatilidad en los precios regionales y globales impactan directamente en su economía y estabilidad social.
- El aumento en los costos energéticos en países vecinos y mercados globales presiona los precios internos de combustibles y electricidad, elevando los costos operativos de sectores clave como la industria, el transporte y la agricultura. Esto se traduce en una inflación generalizada que golpea al consumidor final. Además, depende en buena medida de la importación de gas natural y combustibles, principalmente desde EU.
- Las tensiones energéticas en otros emergentes elevan los precios internacionales, presionando la economía mexicana y limitando el margen para mantener tarifas estables. En comunidades vulnerables, donde el gasto energético representa una proporción significativa del ingreso, estos incrementos pueden generar descontento social y presión política.
La transición hacia energías renovables apremia
- La crisis global y regional también revela la urgencia para que México acelere su transición hacia energías renovables y mejore la eficiencia energética.
- Sin embargo, mientras se avanza en esta transición, el país enfrenta episodios de volatilidad en precios y suministro que pueden afectar la estabilidad económica y social.
Por último, la inestabilidad energética en América Latina puede provocar efectos dominó: interrupciones comerciales, tensiones políticas y migraciones que repercuten directamente en México, haciendo de esta una amenaza latente que exige atención inmediata.
Costo de la energía eléctrica para industrias aumentó 33% en el sexenio de AMLO
Los costos de la energía eléctrica que utilizan las industrias en el país se encarecieron 33% durante la actual administración, mientras que el fluido de uso comercial tuvo una inflación de 26%, y el residencial aumentó 17%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
- Entre diciembre de 2018 y agosto de 2024, el INEGI reporta una inflación general de 32.03%, por ende, el incremento en el precio de la electricidad industrial de alta tensión fue superior al índice inflacionario global en el periodo que se reporta.
En cambio, los precios del fluido eléctrico para comercios (26%) fueron 6.03% menores al de la inflación general, y lo mismo ha ocurrido con el costo de la electricidad residencial.
Menos participación privada
Si comparamos la inflación de la electricidad de alta tensión industrial registrada en la administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), el costo del fluido ha resultado más caro en la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
- Con Peña Nieto, los precios de la energía eléctrica utilizada por los industriales tuvieron una inflación de 21.6%. Es decir, en el gobierno del presidente López Obrador el costo de la electricidad para las industrias aumentó 11.4% más que el incremento observado en el sexenio anterior.
- Esto se debe a que, en el actual sexenio, la participación de la iniciativa privada se redujo. De hecho, las cifras del INEGI reflejan que en el gobierno de Peña Nieto los precios del fluido tuvieron disminuciones, sobre todo después de la aprobación de la reforma energética (2013).
Como se recordará, en la anterior administración la generación de energía eléctrica se abrió al sector privado, aunque la rectoría del sector la seguía teniendo el Estado mexicano.
En contraste, la política energética que se ha desarrollado en los últimos seis años redujo la participación de la iniciativa privada, privilegiando la electricidad que produce la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
- La demanda de electricidad que existe en México rebasó a la generación en diversos momentos de 2024, sobre todo en los meses más calurosos.
- No obstante, a pesar de que se requieren nuevas plantas de generación eléctrica, en el actual gobierno no se han autorizado más de 30 proyectos de la iniciativa privada para producir energía limpia.
- Según la Asociación Mexicana de Energía Eólica, se han dejado de invertir entre 7,000 y 10,000 millones de dólares en el sector.
Este retraso también influye en el aumento de los precios de la electricidad, y nos pone en desventaja con los estados fronterizos de Estados Unidos, donde la inflación de esta energía es mucho menor a la que se registra en México.
- Por ejemplo, entre 2023 y 2024, mientras en México la electricidad subió 12.38%, en California esta fue de 2.63%; en Texas este indicador se ubicó en 1.88%, mientras que en Nuevo México los precios del fluido disminuyeron -0.29%.
- A su vez, a nivel regional, México es uno de los países que observa las mayores tasas de inflación en sus energéticos, según la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade).
Con cifras recabadas hasta mayo de 2024, la inflación energética mensual tuvo una disminución en 13 de 20 países de América Latina, aunque nuestro país no figura entre esas naciones. /PUNTOporPUNTO
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La inflación energética se incrementa en América Latina y el Caribe entre marzo y abril de 2025