TEXTO ÍNTEGRO: Sin Protección Social Básica Millones de Menores en México y el MUNDO

Los estados en donde se presentan los niveles más preocupantes son Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo y Michoacán donde cerca de seis de cada 10 niños, niñas y adolescentes están fuera del alcance de los centros de salud, clínicas y hospitales.

Lamentablemente, este martes no será un feliz Día del Niño para un buen número de infantes mexicanos, ya que en esta población prevalecen importantes carencias sociales, como la falta de acceso a los servicios de salud, “que creció 14.8% entre 2020 y 2022”, detalla el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).

  • El 45.8% de las niñas y niños en México vive en condiciones de pobreza, destacándose que el 11.6% se encuentra en pobreza extrema, debido a que el gasto social que se dedica a la infancia ha disminuido en la actual administración, por lo que -en vez de reducirse las desigualdades- estas se han profundizado, según un análisis de la UNICEF.
  • En 2018, el 14.3% de los niños mexicanos no tenía acceso a servicios de salud, esa proporción creció 13.2 puntos en 2020, alcanzando al 27.5% de las niñas, niños y adolescentes en México, según el “Análisis de la inversión pública en infancia y adolescencia en México”, elaborado por la organización internacional.
  • Para 2022, el 42.3% de las niñas y niños en nuestro país no contaban con ningún servicio de salud, un aumento de casi 15% en comparación con 2020, y una subida de 28% en relación con los niveles que se tenían en 2018, al concluir la anterior administración federal.

De hecho, si comparamos las cifras que se tenían en 2008 con las actuales, la proporción de infantes mexicanos sin acceso a servicios de salud es superior. Peor aún, a partir de 2018 es cuando se inicia el aumento, ya que entre 2008 y 2018 esta carencia social había observado una importante tendencia a la baja.

Para la UNICEF, en la carencia de servicios de salud “se observa un cambio drástico de 2008 a 2016 al pasar de 39 a 13.3%; sin embargo, para 2022 (se) incrementó a 42.3%, en gran medida por los cambios institucionales en los proveedores de servicios de salud a la población sin seguridad social y por los primeros efectos de la pandemia por COVID-19”.

Menos dinero para derechos

  • El estudio de la UNICEF añade que -en los últimos siete años- la inversión del Estado mexicano dedicada a las niñas, niños y adolescentes ha registrado “recortes recurrentes”, lo que implica desatender las necesidades de la infancia, trasgrediendo sus derechos fundamentales.

“Las asignaciones per cápita vienen reduciéndose para la niñez y adolescencia”, sobre todo para la primera infancia, advierte la institución.

  • En 2018 se destinaban 20,000 pesos del presupuesto para cada niña, niño y adolescente, esa cantidad fue de 22,985 pesos en 2023, pero -aunque parezca un aumento- en realidad “en términos reales es una disminución de -9.2%, que se explica por el efecto inflacionario”.

A su vez, en 2023, el total de recursos públicos destinados a la garantía de derechos de la niñez ascendió a 899,522 millones de pesos, “lo que representa una disminución de -4.2% en términos reales respecto de lo presupuestado en 2012”.

  • Si bien el gasto social en nuestro país aumentó 3.2% en términos reales, en términos relativos el gasto social para la infancia y adolescencia ha bajado “su representatividad dentro del gasto social total al pasar de 27% en 2016 a 18% en 2023”.
  • Así, mientras que en 2023 el 52.7% del gasto público se destinó a gasto social, en ese año el gasto social dedicado a niñas, niños y adolescentes (NNA) solo fue del 18%, en tanto que la inversión en este sector poblacional, con respecto al gasto total ascendió a 9.5%”.

Esto datos revelan que la infancia mexicana tiene una baja representatividad dentro del presupuesto público y, en consecuencia, también está subrepresentada en el gasto social total, explica la UNICEF.

“El gasto social es el rubro más importante dentro del gasto público total” en México, pues en este se consideran los recursos necesarios para garantizar el acceso a bienes y servicios básicos para la población, como lo son la alimentación, la salud, la educación, la protección social, la vivienda, y la cultura, entre otros.

Estos servicios básicos forman parte de nuestros derechos fundamentales, por lo que un menor gasto social dedicado a la infancia impacta directamente en el ejercicio de los derechos de las niñas y niños mexicanos.

15 millones de menores no tienen acceso a la salud en México

Los niños y niñas en México conforman uno de los grupos más vulnerables entre la población. Uno de sus derechos más limitados es el de la salud: 15 millones de niños y adolescentes presentan carencias en el acceso a servicios médicos.

En el marco del Día del Niño en México se visibilizan los enormes retos que enfrenta el país para garantizar a las infancias el acceso a sus derechos fundamentales. Se enfatiza en el derecho a la salud, debido a que en los últimos años se han registrado retrocesos importantes en la cobertura.

  • Entre 2016 y 2022 la población infantil con carencia por acceso a la salud se triplicó, pasando de cinco a 15 millones de personas.
  • En la primera infancia se encuentra la cifra más preocupante: 46% de los bebés y niños de cero a cinco años están fuera de la cobertura de salud, de acuerdo con cifras del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) para 2022.

Se observa que conforme los menores se van acercando a la mayoría de edad, disminuye la presencia de esta carencia, pero se mantiene en niveles alarmantes:

  • El 43% de los niños de seis a 10 años presenta carencias para acceder a servicios de salud, mientras que para los menores de 11 a 17 años la cifra se reduce a 39 por ciento.
  • Resalta que en la primera infancia —que es cuando más población enfrenta carencia por acceso a la salud— es cuando más se necesita.

Tres de las cinco causas de muerte principales en este grupo de edad (las complicaciones relacionadas con atención perinatal, las infecciones respiratorias y las infecciones intestinales) son evitables con la atención médica adecuada y oportuna.

  • Ya las cifras nacionales exponen la necesidad de reforzar las políticas públicas para universalizar el derecho a la salud, especialmente entre la población infantil. Sin embargo, se observa que la problemática es significativamente mayor en algunas regiones del país, las rurales y las más pobres.
  • Los estados en donde se presentan los niveles más preocupantes son Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo y Michoacán donde cerca de seis de cada 10 niños, niñas y adolescentes están fuera del alcance de los centros de salud, clínicas y hospitales.
  • Estas cifras se alinean con las tasas de disponibilidad y accesibilidad de servicios y personal médico. En estas entidades se concentra una gran parte de las localidades indígenas y rurales de México, mismas que cuentan con escasa infraestructura para la prevención y atención de la salud.

Al corte del 2021, se registró que las localidades urbanas tienen hasta 15 veces más hospitales que las zonas rurales. Una desigualdad que no se ha logrado reducir en casi una década.

La carencia por acceso a la salud no considera sólo la condición de afiliación de los menores de edad, sino la capacidad de acceder efectivamente a los servicios de las instituciones.

Adicionalmente, otros derechos, como el de la seguridad alimentaria o el de vivienda y espacios dignos, condicionan el acceso efectivo a la salud. Los menores de edad que no reciben los nutrientes adecuados con su edad o quienes viven en hogares sin drenaje son más vulnerables a presentar complicaciones de salud.

  • De acuerdo con las cifras del Coneval, en México hay ocho millones de niños, niñas y adolescentes que presentan carencia en el acceso a una alimentación nutritiva y de calidad. Este total representa al 21% del total de menores de 18 años.
  • La vivienda digna tampoco es una realidad para las infancias de este país: el 22% de los menores presentan carencia por servicios básicos —agua potable, luz, drenaje y gas— en el hogar.

Además, el 13% de los menores en México no cuentan con viviendas construidas con materiales de calidad y con espacios dignos.

La atención de salud oportuna y adecuada en la infancia puede impactar positivamente en el desarrollo de la salud durante la vida adulta.

El derecho a la salud es un derecho humano fundamental, establecido por la ONU. Para avanzar en la universalización de este derecho es necesario atender las desigualdades estructurales que excluyen a los más vulnerables.

México con mayor desigualdad educativa

La desigualdad educativa en México superó en 2023 el promedio de los países de América Latina y del mundo, de acuerdo con datos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).

  • Es decir, que en el país persisten en gran medida diferencias en el acceso a la educación, recursos didácticos e infraestructura educativa de calidad.
  • El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presenta un informe sobre los obstáculos que enfrentan los estudiantes en México.

Dos de los principales factores que generan inequidad educativa son pertenecer a un grupo históricamente desfavorecido y a los hogares más pobres.

  • De los 34.8 millones de niños, niñas y jóvenes entre tres y 18 años que deberían asistir a la educación obligatoria por su edad, 18% no acude a la escuela.
  • La proporción equivale a 6.4 millones y la mitad pertenece a un grupo vulnerable, como las comunidades indígenas, población con discapacidad, rural o afrodescendiente.
  • Tres de cada 10 personas que hablan una lengua indígena no asisten a la escuela. Se trata de la población que enfrenta mayores obstáculos en el acceso a la educación.

“Esto representa una diferencia de nueve puntos porcentuales en comparación con aquellos que solo hablan español. Estas poblaciones enfrentan barreras estructurales, como el idioma, la falta de infraestructura, la lejanía de planteles o las normas sociales, que limitan su acceso a una educación de calidad”, explica el IMCO en su informe.

Tampoco asisten a la escuela dos de cada 10 personas con discapacidad; el 20% de quienes viven en comunidades rurales y 18% de la población afrodescendiente.

  • El IMCO subraya en su análisis que otro obstáculo para cerrar las brechas educativas lo constituye el que las niñas, niños y jóvenes abandonen la escuela antes de concluir la educación obligatoria.
  • Nueve de cada 10 estudiantes que inician la primaria en México llegan a la secundaria, pero la cifra se reduce entre el alumnado de habla indígena y con discapacidad, donde solo siete y seis, respectivamente, logran ingresar a la secundaria.

El abandono escolar y las desigualdades se agudizan en los niveles educativos más altos. Entre la población general, solo uno de cada tres jóvenes que inició la primaria logra ingresar a la universidad. Sin embargo, la cifra disminuye a cuatro de cada 100 entre las personas con discapacidad y a tres de cada 100 entre hablantes de lenguas indígenas.

Unos 1,400 millones de niños en el mundo carecen de protección social básica

Unos 1,400 millones de niños menores de 15 años carecen de cualquier forma de protección social, por lo que son más vulnerables a las enfermedades, la desnutrición y la pobreza, indica un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la ONG Save the Children.

  • Según el estudio, menos del 10% de los padres en los países de rentas más bajas tienen acceso a prestaciones por hijo a cargo, cuando en los de renta alta el porcentaje ronda el 85%.
  • OIT, UNICEF y Save the Children defienden que estas prestaciones son esenciales para reducir la pobreza, acceder a la atención sanitaria, la nutrición y la educación, entre otras necesidades básicas.

A nivel global, ha habido un modesto aumento en el acceso a las prestaciones por hijo, desde el 20% en 2009 al 28.1% en 2023.

  • Las regiones donde el porcentaje ha aumentado en mayor medida, sin superar aún el 50%, son Latinoamérica (que pasó en esos 14 años de una cobertura del 30.8% al 41.9%), Oriente Medio y Magreb (del 22.7% al 32.5%) y Asia Meridional (del 9.2% al 24.3%).
  • El porcentaje más bajo actualmente por regiones se da en África Occidental y Central (11.8%), y el más alto en Norteamérica (84%) y Europa Occidental (93.2%).
  • “En todo el mundo hay 333 millones de niños que viven en la pobreza extrema, luchando por sobrevivir con menos de 2.15 dólares al día, y casi mil millones de niños que viven en la pobreza multidimensional. Al ritmo actual, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible está fuera de nuestro alcance”, admite UNICEF.

Las tres organizaciones hacen un llamamiento a los gobiernos para que garanticen que todos los niños están cubiertos por mecanismos de protección social incluidas las prestaciones universales por hijos a cargo./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.childbenefitstracker.org/

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