- Apenas una semana después de haber regresado a la Casa Blanca, el nuevo presidente inició las deportaciones masivas de migrantes indocumentados.
En enero pasado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, publicó fotos en las que se veía a migrantes que abordan aviones militares para vuelos de deportación.
- Precisamente la negativa inicial de Colombia a recibir estos vuelos generó un impasse entre ambos países que se solucionó a las pocas horas.
Colombia: acuerdo tras un impasse
Si bien en un principio el presidente, Gustavo Petro, se negó a recibir dos aviones militares con colombianos deportados desde Estados Unidos, la idea de una escalada en una guerra comercial entre ambos países hizo que se revirtiera esta decisión.
- Además del aumento inicial de 25% de los aranceles sobre «todos los bienes» colombianos que ingresan a Estados Unidos, Trump había dicho que en una semana esa tasa aumentaría hasta 50%.
- En respuesta a estas medidas, Petro anunció en su cuenta de X un aumento similar en los aranceles a los productos importados a Colombia desde Estados Unidos. El argumento de Petro a negarse a esta repatriación eran las condiciones y, en concreto, que el regreso se hiciera en aviones militares y no civiles.
- «Los Estados Unidos no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos», escribió Petro en X. El mandatario reclamó que las deportaciones se hagan en «aviones civiles» y que se establezca un protocolo, porque «un migrante no es un delincuente».
Sin embargo, tras superar el impasse, la Casa Blanca expresó en un comunicado que Colombia acordó «la aceptación sin restricciones de todos los inmigrantes ilegales de Colombia retornados desde Estados Unidos, incluidos los que lleguen en aviones militares, sin limitaciones ni dilación».
México: plan de contingencia
- La presidenta de México Claudia Sheinbaum anunció en el mes de enero que el país había recibido unos 4.000 migrantes deportados, en su mayoría mexicanos, procedentes de Estados Unidos.
Sheinbaum dijo que recibieron cuatro aviones con deportados, pero que esto no supone un aumento significativo a otras ocasiones.
- «Del 20 al 26 de enero se han recibido 4,094 personas, la gran mayoría de ellas mexicanas (…). Hasta ahora no ha habido un incremento sustantivo» en las expulsiones, dijo la mandataria en su conferencia de prensa matutina.
También recordó que hay un diálogo sostenido entre ambos países sobre el tema migratorio y aduanas.
- Este es un trabajo que tenemos en diálogo con el gobierno de Estados Unidos y es algo que en México tiene ya muchos años que se hace. Lo que pedimos nosotros es respeto a los derechos humanos. Se estima que un tercio de los 11 millones de indocumentados en EE.UU. son mexicanos.
- Trump promete deportar un millón de personas al año. En 2012, cuando más deportaciones se han registrado en el último medio siglo, el número de repatriados no pasó de 420.000, según cifras del centro de estudios Pew. Ante esto, México dijo estar preparado y tener un plan de contención.
- «Queremos que sepan que estamos preparados, que estamos listos, para dar apoyo a nuestros connacionales y tenemos certeza de que vamos a llegar a acuerdos con el gobierno del presidente Trump una vez se establezcan los canales adecuados», dijo Sheinbaum al respecto.
Para ello, México anunció el fortalecimiento de sus redes consulares en Estados Unidos, donde cuenta con 53 sedes. También impulsó una aplicación para el teléfono celular, ConsulApp, para informar a los migrantes de sus derechos y que además tiene un botón de alerta para notificar en caso de una deportación inminente.
También puso a disposición de los mexicanos deportados una red asistencial del Estado. Por ejemplo, recibirán una «Tarjeta de Bienestar Paisano» con un bono de 2.000 pesos (unos US$100) para cubrir gastos en el traslado al lugar de origen y se les dará acceso a los programas de protección social.
El Salvador: «Tercer país seguro»
Contrario a las tiranteces que se dieron con el gobierno de Petro, la postura del presidente de El Salvador, Nayib Bukele ha sido distinta.
Si bien es cierto que en julio pasado Trump lanzó una indirecta a Bukele y le dijo que su país estaba «enviando a sus asesinos a Estados Unidos» y que él no estaba haciendo un «trabajo tan maravilloso» como afirma, la semana pasada acercaron posturas.
- Trump telefoneó a su homólogo la semana pasada para conversar sobre la lucha contra la inmigración ilegal y bandas criminales como el Tren de Aragua -extendida por varias naciones latinoamericanas-, según informó la Casa Blanca.
- «El presidente Trump también elogió el liderazgo del presidente Bukele en la región y el ejemplo que da a otras naciones del hemisferio occidental», señaló la sede del ejecutivo estadounidense en un comunicado.
Ahora se supo que la administración Trump está desarrollando un acuerdo que permitirá a EE.UU. deportar a El Salvador a migrantes que no sean nacionales de ese país centroamericano, según dijeron a CBS News dos fuentes familiarizadas con las deliberaciones internas.
- El acuerdo, conocido como «Tercer país seguro», permitiría deportar a estas personas desde EE.UU. hacia El Salvador, donde podrían solicitar asilo.
- Ya en el primer gobierno de Trump se negoció un acuerdo similar, si bien nunca se implementó. Joe Biden lo rescindió.
Guatemala
El gobierno de Guatemala anunció que preparó un plan para recibir a los deportados, con la habilitación de albergues y programas de reinserción laboral, entre otras acciones.
- Danilo Rivera, director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), indicó este lunes en una conferencia de prensa que entre el 1 y el 24 de enero hubo casi 3.300 guatemaltecos que regresaron vía aérea desde Estados Unidos y México.
- Con la nueva administración de Donald Trump, los vuelos comenzaron el 24 de enero, cuando un total de 265 personas fueron deportadas en tres vuelos, dos operados en aviones militares y uno chárter.
- 154 hombres, 105 mujeres, un adolescente y cinco menores de edad viajaban en esos tres vuelos, según el Instituto Guatemalteco de Migración. Esta dinámica continuará, por lo que se espera que haya una negociación para coordinar el retorno de estas personas.
El funcionario informó que está en discusión la construcción de un espacio para atender a los connacionales y brindarles atención psicosocial y conocer qué necesidades tienen.
Explicó que este espacio será de registro y atención, porque necesitan conocer a la personas retornadas y que tengan apoyo de programas sociales y capacitación.
Honduras
- En la disputa entre Colombia y Estados Unidos se dijo en principio que los aviones con deportados que se planeaba enviar al país latinoamericano finalmente volarían con destino Honduras.
Sin embargo, el gobierno de Honduras negó esta información, según recoge el medio local El Heraldo.
- «Falso. Se lo digo con propiedad y luego de haberlo verificado», cuenta el medio que le respondió via WhatsApp el vicecanciller de Asuntos Consulares, Antonio García, al ser consultado sobre este tema.
- Por su parte, el director el Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz, acotó por la misma vía a la interrogante: «creo que es información errada, quizás confundieron que habría una convocatoria entre ambas naciones por el tema de la Celac».
Paz agregó que «nosotros solo recibimos vuelos con hondureños».
La Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil emitió un comunicado donde informó que no hubo ningún vuelo de «aviones militares de Estados Unidos con deportados de nacionalidad colombiana» y que la agencia «mantendrá informado de cualquier acontecimiento relacionado a la deportación de inmigrantes de cualquier nacionalidad, cumpliendo con la normativa nacional e internacional».
Brasil
Desde 2018, Brasil tiene acuerdos con Estados Unidos para realizar vuelos de repatriación y «para acortar el tiempo de permanencia de estos nacionales en los centros de detención norteamericanos, debido a una inmigración irregular y sin posibilidad de apelación».
Sin embargo, el pasado viernes llegó hasta Manaos un vuelo con 88 brasileños a bordo y Brasil denunció las condiciones en las que llegaron.
- «Es inaceptable que no se respeten las condiciones acordadas con el gobierno norteamericano», dijo el gobierno de Brasil en un comunicado.
- En concreto, la queja es que, según el gobierno brasileño, algunos de los retornados iban en el vuelo esposados.
Al llegar al país fueron liberados inmediatamente por la Policía Federal.
- «El uso indiscriminado de esposas y cadenas viola los términos del acuerdo con Estados Unidos, que prevé el trato digno, respetuoso y humano de los retornados».
El vuelo tenía como destino final Belo Horizonte, pero las autoridades brasileñas no dejaron que continuara su periplo «debido al uso de esposas y cadenas, el mal estado de la aeronave, con el sistema de aire acondicionado defectuoso, entre otros problemas, y la revuelta por los 88 nacionales a bordo debido al trato indigno que recibieron».
Así, la Fuerza Aérea Brasileña los envió más tarde en otro vuelo con destino a la capital de Minas Gerais tras haberlos atendido y darles bebidas, alimentos, colchones y baños con duchas.
La maquinaria de EU para encontrar terceros países
El Gobierno de Estados Unidos está impulsando su maquinaria diplomática para encontrar terceros países a los que deportar a los migrantes detenidos cuyos países no los aceptan. Con la autorización de Ruanda, son ya tres los países africanos que aceptan recibir a los expulsados, después de que Sudán del Sur y Esuatini lo hicieran.
- A ellos se suman otros seis países, principalmente de Latinoamérica, que han llegado a algún acuerdo con la Administración Trump para acoger a detenidos que no son sus ciudadanos en el marco de la que el presidente llama la mayor deportación de la historia.
- “Está muy claro que hay un esfuerzo concertado por parte del Gobierno de Estados Unidos para aumentar lo más posible los lugares y las localizaciones a donde pueden deportar personas”, afirma Nicolas Palazzo, asesor de política de la organización de defensa de los refugiados HIAS.
El Gobierno asegura que son países seguros, pero conflictos internos y denuncias de organizaciones de derechos humanos, incluso informes del propio Departamento de Estado, revelan otra realidad.
- Torturas, desapariciones, abusos y represión son algunas de las acusaciones sobre los países donde se enviarán a los detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos.
- “No solo no son países seguros, sino que no brindan las protecciones procesales necesarias para las personas que huyen de la persecución o de la tortura, según el derecho internacional”, explica Palazzo.
Además de los que ya han aceptado recibir algunos deportados, funcionarios del Gobierno estadounidense han iniciado conversaciones con otros países. Es difícil predecir con cuáles se cerrarán nuevos acuerdos, porque las negociaciones se mantienen en secreto, pero ha habido conversaciones con varias decenas de Gobiernos de Europa, América Latina, África y Asia, según confirmó The New York Times al tener acceso a cables diplomáticos previamente no revelados y entrevistas con funcionarios.
La falta de democracia y la violación de los derechos humanos pesa sobre muchos de ellos. Entre los países que se han tanteado se encuentran Marruecos, Túnez, Togo, Mauritania, Tayikistán, Turkmenistán y Libia.
Este último, por ejemplo, está asolado por un conflicto interno desde hace más de una década y, además, no ha firmado el acuerdo internacional de la Convención contra la Tortura.
- Algunas naciones no han cerrado acuerdos para recibir ciudadanos de terceros países, pero sí han colaborado con las deportaciones. Es el caso de Uzbekistán, que aceptó un avión con más de un centenar de migrantes de Asia Central que luego serían enviados desde ahí a sus países de origen.
- El impulso a las deportaciones a terceros países ha sido provocado por una decisión del Tribunal Supremo, que dio luz verde al Gobierno para que las reanudara por lo menos temporalmente después de que un juez federal las prohibiera. El alto tribunal permitió los vuelos a terceros países mientras se tramita el caso, lo que puede llevar meses.
Con la autorización del Supremo, se han retomado los envíos sin apenas notificación a los detenidos y sin un proceso previo. En muchos casos, no se ha publicado el nombre de los trasladados y ni sus familias saben su paradero.
Los deportados llegan a lugares donde no conocen a nadie, no hablan el idioma y, en muchos casos, ni siquiera les otorgan un estatus legal adecuado para quedarse, por lo que quedan en un limbo jurídico o son enviados de nuevo a otro país.
Ruanda
En el caso de Ruanda, el Gobierno afirmó que a los 250 deportados que ha acordado recibir se les proporcionará capacitación laboral, atención médica y ayuda con el alojamiento.
- El país africano ya había intentado un acuerdo similar con el Reino Unido en 2022 que fracasó porque el Tribunal Supremo británico lo declaró ilegal. Durante las negociaciones, Londres pagó 380 millones dls. al Gobierno ruandés que nunca recuperó.
- Ahora, Ruanda recibirá a cambio de recibir deportados de Estados Unidos un pago en forma de subvención, según un funcionario del Gobierno que no reveló cuál será el monto, informó Reuters.
- Líderes occidentales y regionales han elogiado a su presidente Paul Kagame por transformar Ruanda de las ruinas del genocidio de 1994, que cobró la vida de más de un millón de personas, en una economía próspera.
Sin embargo, grupos de derechos humanos lo han acusado de abuso de poder y de apoyar a los rebeldes en la vecina República Democrática del Congo.
Esuatini
Peor suerte se ha anunciado para los cinco deportados que llegaron a Esuatini, antigua Suazilandia, en julio. El Gobierno del pequeño país del sur de África afirmó que los hombres de Cuba, Jamaica, Vietnam, Laos y Yemen permanecerán en régimen de aislamiento hasta su repatriación, proceso que podría demorar hasta un año.
- Un abogado de derechos humanos de Esuatini ha llevado a las autoridades a los tribunales, alegando que a los detenidos se les niega la representación legal mientras se encuentran recluidos en una prisión de máxima seguridad.
- Esuatini es una de las últimas monarquías absolutas que existen en el mundo. El rey Mswati III ha gobernado desde que cumplió 18 años, en 1986, y las autoridades bajo su mando están acusadas de reprimir violentamente los movimientos en favor de la democracia.
- Un documento del propio Departamento de Estado estadounidense se refiere a los “informes creíbles” de violaciones de los derechos, que incluyen “tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por parte del Gobierno”.
Sudán del Sur
- Sudán del Sur fue el primer país africano que recibió migrantes de terceros países, a pesar de que atraviesa una de las crisis humanitarias más alarmantes del mundo y está sujeta desde hace años a niveles de violencia extremos.
Aun así, a principios de julio, Estados Unidos envió a ocho hombres, entre ellos ciudadanos de Cuba, Laos, México, Myanmar y Vietnam, al país del África Oriental.
- El viaje se alargó por el fallo del tribunal federal que prohibió el envío de los detenidos a terceros países, por lo que permanecieron durante unas seis semanas en una base militar estadounidense de Yibuti, en el Cuerno de África.
Pero antes de que estas naciones africanas acordaran recibir deportados de Estados Unidos, algunos países centroamericanos pactaron lo mismo en los primeros meses de la Administración Trump.
- El caso más conocido fue cuando en marzo el Salvador aceptó más de 200 venezolanos acusados de pertenecer a la pandilla criminal el Tren de Aragua a cambio del pago de casi cinco millones de dólares.
- Estos ciudadanos venezolanos fueron finalmente intercambiados en julio por presos estadounidenses —incluyendo el culpable de un triple asesinato en Madrid que estaba cumpliendo una condena de 30 años— y ya llevan varias semanas de vuelta en su país.
Además, Costa Rica, Guatemala, Panamá y México también han permitido el aterrizaje de aviones con ciudadanos de otros países.
- En la mayoría de casos, han sido vuelos puntuales que han generado mucho rechazo social en la población local al conocerse las condiciones en que los deportados estaban siendo detenidos y la práctica se ha detenido.
- A México, sin embargo, han llegado miles de personas de otras nacionalidades. El Gobierno ha asegurado que son libres de quedarse o irse a sus países de origen y no ha habido demasiado revuelo al respecto.
En el caso de Honduras, el país accedió a que desembarcaran detenidos venezolanos, pero fueron después trasladados a su país de origen.
La recompensa que obtienen los terceros países son diversas. Además de compensaciones económicas, el Gobierno de Trump negocia con el intercambio de prisioneros y favores políticos. Kosovo, por ejemplo, dijo que acogería hasta 50 personas a cambio de que Estados Unidos presionara a otras naciones para que lo reconocieran como Estado soberano —declaró su independencia de Serbia en 2008—.
En otros casos, han funcionado las amenazas, aunque también ha habido quien, como el Gobierno de Angola, se ha negado a colaborar.
Guatemala negó haber alcanzado un acuerdo de tercer país seguro
Guatemala negó este viernes haber alcanzado un acuerdo de tercer país seguro con Estados Unidos, tal como lo afirmó en las últimas horas el Gobierno de Donald Trump.
- La víspera, a su regreso de una gira por la región, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, declaró que Guatemala había firmado un acuerdo bajo el cual recibiría solicitantes de asilo rechazados por su país.
- “Uno de los grandes logros (de la visita) fue la firma de acuerdos de tercer país seguro con Honduras y Guatemala, (por lo que) a partir de hoy, serán países que acogerán a esas personas y también les otorgarán el estatus de refugiados.
Nunca hemos creído que Estados Unidos deba ser la única opción, que la garantía para un refugiado sea ir a un lugar seguro y protegido de cualquier amenaza que enfrente en su país. No necesariamente tiene que ser Estados Unidos”, dijo en las últimas horas la funcionaria.
- De hecho, Noem recordó que durante el primer mandato de Trump ya se habían alcanzado pactos similares con ambas naciones, aunque indicó que, por la sensibilidad del tema, las partes habían solicitado mantener la confidencialidad sobre las noticias.
- Sin embargo, este viernes, el Gobierno de Bernardo Arévalo desmintió estas afirmaciones y aclaró la naturaleza real de los compromisos con Washington sobre migración y protección internacional.
- Presidencia de la República dijo que, en la visita de Noem, “se le entregó únicamente la ratificación, que básicamente valida el canje de nota de semanas antes, hecho entre ambos países”, por lo que no existe un acuerdo formal de tercer país seguro.
Por el contrario, insistieron desde la cartera, la interacción giró en torno a la ratificación de compromisos previos, sin modificar el estatus migratorio acordado.
Por su parte, en una conferencia de prensa, el Presidente Arévalo reiteró que en las últimas horas “no se firmó absolutamente nada sobre temas migratorios” y explicó que Guatemala sigue aplicando un acuerdo alcanzado con el secretario de Estado, Marco Rubio, en febrero, en el que se comprometió, de forma temporal, a recibir a centroamericanos en tránsito hacia el retorno a sus lugares de origen.
Así, aclaró que los acuerdos vigentes no llevan el título de tercer país seguro, sino que el nombre utilizado para los instrumentos oficiales será “Canje de Notas” para regular el retorno digno y seguro de ciudadanos guatemaltecos y centroamericanos a través de territorio nacional.
- Explicó, además, que la base jurídica del compromiso se apoya en la Constitución de Guatemala, la cual permite recibir a personas centroamericanas y reconocer su ciudadanía de origen, en situaciones de retorno.
- Arévalo se refirió, a su vez, a la posición del país frente a ciudadanos nicaragüenses que enfrentan persecución política y sumó que en el caso de estas personas, “que no puedan regresar a su país por persecución política, se les concederá asilo como una expresión de solidaridad”.
- En 2024, en un contexto de crisis en Nicaragua, Guatemala aceptó recibir a 135 presos políticos y presos de conciencia, víctimas del régimen de Daniel Ortega, entre los que se encontraban líderes estudiantiles, religiosos y defensores de derechos humanos.
Por último, el presidente abordó la situación de los menores migrantes guatemaltecos en proceso de deportación desde Estados Unidos y anunció que su gobierno está diseñando un plan específico para atender su situación mientras permanecen en centros de deportación estadounidenses.
- “Tenemos la obligación legal y moral para tenderles la mano”, afirmó Arévalo durante su comparecencia, antes de precisar que el Procurador General de la Nación, Julio Saavedra, será el responsable de coordinar el plan.
- Saavedra explicó que durante el año pasado la Procuraduría atendió más de 3.000 casos de menores en contexto de movilidad y confirmó que en lo que va de 2024 ya han gestionado 423 casos adicionales.
- El plan, adelantó, contempla un enfoque multidimensional que incluye la garantía de derechos legales de los menores, la reunificación familiar y la incorporación a programas sociales y educativos en Guatemala.
EE.UU. firma con Paraguay un Acuerdo de Tercer País Seguro
El Departamento de Estado de EE.UU. anunció la firma de un Acuerdo de Tercer País Seguro con Paraguay, que permitirá que solicitantes de asilo que están actualmente en territorio estadounidense tramiten sus pedidos de protección en el país sudamericano.
- El acuerdo “ofrece a los solicitantes de asilo que se encuentran actualmente en Estados Unidos la oportunidad de tramitar sus solicitudes de protección en Paraguay”, indicó en un comunicado el secretario de Estado, Marco Rubio.
- El jefe de la diplomacia estadounidense destacó que permitirá a ambos países “compartir la carga que supone la gestión de la inmigración ilegal” y “poner fin al abuso del sistema de asilo” en Estados Unidos.
- “La participación continua con socios como Paraguay es vital para disuadir la inmigración ilegal y proteger nuestras fronteras”, dijo Rubio en el texto, en el que también agradeció al presidente Santiago Peña.
El acuerdo fue firmado por el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Rubén Ramírez, en Washington. Por el momento, la Cancillería de Paraguay no se ha pronunciado sobre el tema.
- El pacto es el primero de este tipo que firma el presidente Donald Trump en su segundo mandato, en el que ha endurecido su política migratoria.
En 2019, durante su primera gestión, el mandatario selló pactos migratorios con Guatemala, El Salvador y Honduras y que luego fueron dados de baja por el presidente Joe Biden.
Esos Acuerdos de Cooperación de Asilo permitían a las autoridades estadounidenses enviar a migrantes de regreso a esos países si no habían solicitado allí un asilo en su camino hacia Estados Unidos. /Agencias-PUNTOporPUNTO