Uno de cada 5 MENORES continúan en calidad de desaparecidas en la CDMX

La niñez desaparecida en la Ciudad de México da cuenta de 2 mil 955 reportes. La mitad de los casos acumulados tienen registro en 2019 y 2020 con 273 niñas, niños y adolescentes desaparecidos

En promedio, desde 2019, cada 48 horas ha desaparecido un menor sin dejar rastro de su paradero en la Ciudad de México.

Y es que desde enero de ese año al 31 de marzo pasado, no aparecen 442 niños y adolescentes, en un rango de cero a 17 años de edad, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

Para sus familias es como no tener vida, más cuando sienten que la tierra se los tragó y que las investigaciones para encontrarlos no avanzan.

  • De esos 442 desaparecidos, a 109 se los llevó algún familiar, principalmente uno de los cónyuges, y es el otro el que busca con desesperación al menor… pero al menos hay una pista de con quién están.
  • Los otros 333 son un caso completamente distinto, pues se presume que pudieron ser víctimas de algún delito, es decir, fueron robados o secuestrados, desaparecieron en el camino de regreso a casa, yendo a la tienda, luego de salir a la calle. Un día estaban… al otro ya no.
  • Para el presidente de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos (FNINRD), Guillermo Gutiérrez, el robo de niños se agrava a partir de los cinco años, pues a partir de esa edad “puede ser por trata de personas e incluso los enganchan a través de redes sociales”.

Por ello, señaló la importancia de realizar campañas de prevención, de “concientización, que los padres de familia no los manden solos a las tiendas, por ejemplo”.

Comentó que las principales alcaldías con estos casos son Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero… y que de 10 niños robados, en promedio se localiza a uno.

PROBLEMAS ENTRE PADRES

En cuanto a los 109 menores sustraídos por algún familiar, en la mayoría de los casos deriva por problemas entre los cónyuges, aunque también es un criterio para activar la Alerta Amber… sin embargo, castigar a quien se llevó al menor es más complicado.

“Está reconocido como criterio para activar la Alerta Amber, pero si quieres judicializar la carpeta no es delito, para que lo sea piden la guarda y custodia, lo que siempre pasa es que uno de los padres se lleva al menor a otro estado y para que la otorguen se necesita iniciar un juicio en materia familiar”, destacó el experto.

  • Indicó que para tener esta herramienta se requiere que el juez escuche al niño, emplazar a uno de los progenitores, “pero al no saber a dónde se fue… los juicios son larguísimos, solamente queda la Alerta Amber y no pueden lograr una judicialización, orden de aprehensión, porque no acredita el tipo penal”.

Como recomendación, señaló que “cuando el padre o madre vea que la relación ya no funciona, que hay amenazas de arrebatarle a los hijos, son señales de alerta y de manera inmediata se debe iniciar un juicio de guarda y custodia”.

PANDEMIA DISMINUYE CASOS

Durante el año pasado, los casos de desaparición de menores disminuyeron 48%, pues en 2019 se registraron mil 125, cifra que incluye a los menores que sí fueron encontrados, contra 585 en 2020.

Esto no se debe a mejores leyes u operativos de seguridad, sino a la pandemia de Covid-19, que provocó que la población se quedará confinada en casa para evitar contagios de coronavirus, al grado de que los menores toman clases en sus casas, explicó Juan Martín Pérez, director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).

EN 2020 LA CAPITAL TUVO MÁS DE 2 MIL REPORTES

La niñez desaparecida en la Ciudad de México da cuenta de 2 mil 955 reportes, y “una de cada cinco de estas personas continuaban en calidad de desaparecidas hasta el 13 de noviembre del año 2020 (583 en total). La mitad de los casos acumulados tienen registro en 2019 y 2020 con 273 niñas, niños y adolescentes desaparecidos”, denuncia la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

La coalición de 75 organizaciones de la sociedad civil mexicana que brinda atención a niños y jóvenes en situaciones de vulnerabilidad informó que uno de cada seis casos reportados en Ciudad de México son registrados en la demarcación de Gustavo A. Madero (98 en total). El 13.2 por ciento en Iztapalapa (77 casos) y el 11.5 por ciento en la alcaldía Cuauhtémoc (67 casos en total).

La Redim, encabezada por Juan Martín Pérez García, indica que “para trazar el escenario de crimen organizado en la capital del país, y su impacto en la niñez, es necesaria una mirada metropolitana de los indicadores delictivos. Por ejemplo, en 2019, 34 personas de 0 a 17 años perdieron la vida por homicidios violentos en la Ciudad de México, al igual que 174 en Estado de México.

  • Los municipios con más defunciones por homicidio violentos de infancia fueron: Ecatepec (16), Naucalpan (12), Tecámac (10), Tlalnepantla, Nicolás Romero, Iztapalapa y Coacalco (8 cada uno)”. En estos 7 municipios se concentra uno de cada tres homicidios de personas de 0 a 17 años en el área metropolitana.
  • Reporta que el 58.8 por ciento de los homicidios violentos de personas de 0 a 17 años en Ciudad de México, y el 41.7por ciento en el Estado de México, corresponden a adolescentes de entre 15 y 17 años.

La organización que operan en 16 estados de la República Mexicana analiza que con los hechos violentos cometidos en contra de dos adolescentes en el centro histórico de la Ciudad, se pone en evidencia “el grave error que ha significado negar la presencia y operación de los cárteles de la droga en la capital del país.

  • Desde la gestión del ahora presidente, y en aquel momento jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, y posteriormente con Marcelo Ebrard y Miguel Angel Mancera”, al frente de la capital del país.

Expone que los funcionarios “decidieron políticamente negar la existencia del crimen organizado trasnacional en la Ciudad de México, reduciéndolo a pandillas o ‘pequeñas mafias’; ofreciéndoles una capa de protección con el silencio oficial en tanto se consolidaban redes de macro-criminalidad con intereses empresariales y funcionarios públicos corruptos; la delincuencia organizada fue tomando el control territorial en las alcaldías, y definiendo dinámicas económicas y políticas de la ciudad.

Su poderío territorial se hace evidente a través de los altos índices de impunidad que muestran los indicadores delictivos en las alcaldías de Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza e Iztapalapa; y en los municipios conurbados de Tlalnepantla, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chalco”.

La organización precisa que desde 2011, con la investigación “Infancia y Conflicto Armado en México”, se ha “documentado el patrón criminal del reclutamiento, desaparición, tortura, asesinatos, mutilación y exhibición pública de restos humanos de niñas, niños y adolescentes; principalmente en los estados de Morelos, Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa y Jalisco. En muchas de las fosas clandestinas del país se encuentran cuerpos de adolescentes, vestidos con uniforme escolar.

  • El Comité de Derechos del Niño, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y diversos relatores de la ONU ha insistido al Estado mexicano detener y ajustar la estrategia de seguridad basada en la militarización y violación de derechos humanos. Se ha solicitado al Estado, desde 2011, reconocer el reclutamiento forzado de adolescentes, crear programas de desvinculación y reinserción social. Reducir el alto nivel de impunidad y frenar la epidemia de desapariciones y homicidios violentos contra niñas, niños y adolescentes”.

La Redim reitera el llamado, al presidente y a la Secretaría de Gobernación, para crear el proyecto prioritario número 26, “toda vez que ninguno de los 25 proyectos prioritarios del gobierno federal incluye a 40 millones de personas menores de edad. Es urgente construir una Estrategia Nacional para prevenir y atender la violencia armada contra niñas, niños y adolescentes en México”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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