VIOLENCIA rebasa «ESTRATEGIA de SEGURIDAD»; al ALZA: Homicidio, Extorsión y Secuestros

El desproporcionado aumento de la criminalidad en México, que incluso han llegado a atentados de funcionarios públicos, han hecho que se cuestione la eficacia de los cuerpos de inteligencia del Estado.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó su segundo informe de gobierno este martes. Durante su mensaje, el mandatario aceptó que, si bien hubo reducción en las cifras sobre delitos del fuero común, los referentes al crimen organizado, homicidio doloso y extorsión se incrementaron en un 7.9% y 12%, respectivamente.

A pesar de que López Obrador aseguró que “ya no manda la delincuencia organizada como antes” y que “ya no hay torturas, desapariciones ni masacres”, desde que asumió el poder el pasado 1 de diciembre de 2018, con promesas de transformaciones profundas para el país que le hicieron construir una popularidad histórica del casi 80%, los homicidios no solo no han disminuido, sino que se han incrementado considerablemente.

  • En los primeros 18 meses de gobierno de AMLO, se han registrado 53,628 asesinatos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); 12,615 más que los notificados en los dos primeros años del sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando se reportaron 41,013.

Tan solo en 2019 hubo 35,588 homicidios convirtiéndose en el año más violento en la historia de México. Sin embargo, el promedio de asesinatos diarios registrados hasta la primera mitad de este caótico 2020, hacen creer que para cuando concluya será acreedor a ese lamentable galardón.

Este es el contexto de México respecto al incremento homicidios durante lo que va del sexenio:

  1. Evolución negativa. En 18 meses se han incrementado

Con un 2019 sangriento todavía en la memoria colectiva del país, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró un récord de asesinatos durante el primer semestre de este 2020 con 17,982 homicidios -un promedio de casi 100 diarios-, además de un incremento de la violencia en 11 de los 32 estados.

  • Las cifras prevén que 2020 -a pesar de la pandemia del coronavirus que provocó encierros masivos- se convierta en el curso más violento jamás registrado, debido a que los casos notificados hasta ahora superan los reportados durante los primeros meses del año pasado (17,653).
  • A pesar de lo alarmante de los números, el contexto construye una realidad mucho más dura de asimilar. En el informe del SESNSP también se afirma que, del total de los asesinatos, 12,747 se cometieron con armas de fuego, una cifra que representa un 70.8%.

El recién terminado agosto mantuvo el lamentable ritmo de asesinatos registrados en lo que va del año al notificar 2,524 -un promedio de 81 al día-, superado por los 2,950 reportados en abril y junio- cuando se registró el día más violento del año, con 117- y los 3,000 de febrero.

De acuerdo con el portal Animal Político, México presentó un incremento en homicidios durante un primer semestre, por sexto año consecutivo.

2. La estrategia política. Dialogo por encima de confrontamiento

En noviembre de 2018, días antes de asumir como presidente de México, López Obrador presentó su Plan Nacional de Paz y Seguridad, con ochos ejes prioritarios a desarrollar durante todo el sexenio. Como parte del plan, se incluyó un punto sobre seguridad pública que tenía la finalidad de “lograr la construcción de una cultura de paz de mano de instituciones y población”.

De acuerdo con el gobierno de la república, la intención del ejecutivo era reformular el concepto de seguridad nacional, por medio de reorientar “a las fuerzas armadas para fortalecer sus funciones y acercar a la sociedad”. Esta decisión provocó un malestar generalizado en el grueso de los seguidores de López Obrador, que durante muchos años criticaron el ver al ejército en las calles del país en funciones de seguridad.

  • En el documento, la nueva administración reconocía abiertamente que “el gobierno mexicano no ha podido derrotar a los cárteles y no hay perspectivas de que logre vencerlos en un tiempo estimable” y su estrategia para remediar esta dura realidad no era el confrontamiento, sino promover el desarme y desarticulación de organizaciones delictivas, mediante un diálogo con estos grupos.
  • El enfoque planteaba reducción de penas para los criminales que aceptaran renunciar a sus actividades, su reinserción a la vida pública mediante negocios legales e incluso establecía la revisión de expedientes de sentencias para analizar los casos que pudieran tener acceso a un indulto o amnistía de sus delitos, un argumento que causó un sinfín de críticas desde partidos de oposición del presidente.

3. La Guardia Nacional. El ejército sigue en las calles

Dentro del plan de seguridad del presidente, se establecía la creación de una Guardia Nacional (GN) que estaría formada por elementos militares, navales y de la policía federal, organizadas “en 250 coordinaciones a nivel nacional, de acuerdo con población y grado incidencia delictiva”, dándole un espacio a asociaciones civiles, ciudadanos y organismos, quienes evaluarían los resultados de esta fuerza.

  • En enero de 2019, la Cámara de diputados aprobó la creación de la Guardia Nacional, consolidando las críticas de miles de votantes de López Obrador, quienes se sintieron defraudados por ver la promesa incumplida del presidente sobre retirar a elementos de las fuerzas armadas de las calles del país. Según cifras oficiales, hay más de 90,000 elementos de la GN distribuidos en todo el territorio nacional.

La organización Human Rights Watch lamentó esta decisión al asegurar que el Ejército no estaba hecho para funciones de seguridad pública. En un comunicado, dijo que “han cometido gravísimos abusos contra civiles (…) y tampoco han conseguido reducir la violencia en México, sino que es posible que hayan sido un factor clave para el drástico aumento en la cantidad de homicidios en estos años”. Las cifras en aumento de asesinatos en lo que va del sexenio han dejado claros los nulos resultados en la construcción de paz social, objetivo del gobierno federal.

  • Sin embargo, no solo es la ausencia de resultados lo que opaca el funcionamiento de la Guardia Nacional, sino la confrontación a la que ha sido expuesta a pesar del enfoque de diálogo pacifista del ejecutivo. En diciembre pasado, un convoy de esa fuerza se enfrentó a un grupo armado en el estado de Guanajuato (al centro del país), dejando ocho muertos
  • Al cumplirse un año de su implementación, el Observatorio Ciudadano publicó un documento en el que analizaba la labor de la GN, lamentando la falta de coordinación y planificación en el despliegue de los elementos de seguridad, debido a que no existe lógica en la distribución de estos en los estados. Guanajuato o Chihuahua, entidades con alta tasa de homicidios, no están entre las que más reciben.

Como una de sus conclusiones, la organización precisó que las funciones de la GN se suman a las atribuciones del ejército, mismas que se han incrementado durante este gobierno. “Este caudal de responsabilidades constituye un abuso político, a costa del prestigio y capacidades de las Fuerzas Armadas”, además de que “no existe un esfuerzo real para rescatar y fortalecer a las policías del país (…) que apenas subsisten en condiciones precarias”.

4. El ridículo operativo contra Ovidio Guzmán. Una derrota dolorosa

El 17 de octubre del año pasado, un operativo se puso en marcha en la ciudad de Culiacán, Sinaloa (en el noroeste del país) que produjo el arresto de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’. Sin embargo, tras horas de enfrentamientos entre grupos delictivos y las fuerzas armadas, que afectaran a civiles, se decidió dar por terminado el operativo y liberar al apresado.

Meses más tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que había sido él quien había ordenado la liberación de Guzmán y no su gabinete de seguridad, como se había informado después del fallido operativo. En una de sus conferencias matutinas habituales, el mandatario precisó que de no haber tomado esa decisión “iban a perder la vida (…) más de 200 personas inocentes”.

  • De acuerdo con videos mostrados por el propio gobierno federal, la muestra de poder por parte de la familia de El Chapo, con quien Ovidio tuvo comunicación directa -particularmente con su hermano Archivaldo- para pedir que cesaran los ataques al ejército, fue vista como una falta de autoridad del presidente por parte de sus grupos críticos.

Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública, aseguró en su momento que las fuerzas armadas hubieran podido capturar a Guzmán, pero con un alto derramamiento de sangre, razón por la que se decidió interrumpir el operativo y retirarse. “En materia de seguridad no es prudente sobredimensionar las circunstancias, un tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad”, se justificó.

5. Algo para presumir. La caída de ‘El Marro’

El mayor golpe al narcotráfico que ha dado el gobierno de López Obrador se registró el mes pasado con la captura de José Yépez Ortiz, alias ‘El Marro’, líder del Cartel Santa Rosa de Lima. Uno de los hombres más buscados del país, con un operativo vigente desde hace más de un año, fue detenido en medio de una guerra abierta con el Cartel Jalisco Nueva Generación.

El confrontamiento entre las dos organizaciones convirtió a Guanajuato en el estado más violento del país, presentando hasta 14 asesinatos diarios en promedio.

La detención del narcotraficante se dio una semana después del arresto de Emmanuel ‘N’, alias ‘El Mamey’, uno de sus hombres más fuertes, por lo que su círculo cercano se fue debilitando, aunado a la detención de su esposa y su madre, junto a más de 30 personas pertenecientes a la célula criminal. Aunque todos serían liberados posteriormente.

Por otra parte, a pesar de los números alarmantes de homicidios que se han registrado de manera global en el país, el informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) también destaca un notable descenso de asesinatos en algunos estados como Veracruz, Coahuila, Tabasco y Chiapas, donde se ha visto una reducción superior al 20%, aunque el caso más llamativo durante el primer semestre de 2020 es el de Baja California Sur con un 43,1% de menos homicidios.

Aún no se frena inseguridad en Guanajuato

El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que siguen los problemas de inseguridad en Guanajuato, pues a pesar de que se detuvo al líder del Cártel Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez, el Marro, continúan los enfrentamientos entre las bandas delictivas.

Ahora que se detuvo al dirigente de la banda, al jefe de la banda, de todas maneras sigue habiendo problemas. Ayer fue el estado con más homicidios, ya no igual, ha habido una disminución, pero sigue habiendo porque tiene que ver con el enfrentamiento de bandas”, indicó.

Sin embargo, “tengo confianza de que vamos a serenar al país, se va a disminuir la incidencia delictiva porque ya no hay contubernio, no hay asociación delictuosa entre la delincuencia organizada y las autoridades.

“Está bien pintada la raya, no hay venta de plazas, no hay acuerdos, mucho menos lo que pasaba y que se está ventilando con el caso de (Genaro) García Luna, eso ya no existe; entonces creo que vamos avanzar”, aseguró durante la conferencia en Palacio Nacional.

Mencionó que en el caso de Guanajuato, y no es justificación, les heredaron las bandas criminales con estructuras como la de Yépez Ortiz, donde se dejó que ese grupo dominara por mucho tiempo el estado, lo que ocasionó en los últimos tiempos mucha violencia y enfrentamientos en la disputa por la plaza.

  • En ese sentido, lamentó el asesinato del vocero de la Fiscalía General de Guanajuato, Elihú Ortega, por lo que siguen los problemas de extorsión: “espero que se vayan quedando aislados, solos (los criminales), porque estamos avanzando, cada vez hay más presencia de elementos de seguridad”.
  • López Obrador recordó que ya son 97 mil elementos los que integran la Guardia Nacional (GN), lo cual nunca se había visto; “ya hay más efectivos en varios estados que policías estatales”, lo cual permitirá garantizar la seguridad de los mexicanos en todo el país.

Respecto al tema de los feminicidios, el tabasqueño señaló que son crímenes lamentables que no deben seguir sucediendo en México.

“Nos ha costado mucho reducir el número de feminicidios porque tienen que ver con la delincuencia organizada, constantemente hay enfrentamientos entre grupos y eso nos aumenta el número de homicidios”, enfatizó.

La epidemia del crimen organizado

El aumento de la actividad del crimen organizado y, en especial, los atentados a funcionarios públicos, han puesto en cuestión la eficacia de los cuerpos de inteligencia del Estado.

De acuerdo con los expertos, la violencia es un gran desafío que enfrenta el gobierno actual; sin embargo, a casi dos años del inicio de la administración de López Obrador, la estrategia de seguridad ha sido errática y poco clara.

  • En diversos análisis, el académico de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, ha referido que el equipo de AMLO da muestras de un gran amateurismo, y desconfía de que pueda dar más resultados una política social enfocada más en los jóvenes (entrega de becas) que las investigaciones financieras de los grupos criminales.

Al impacto simbólico contra funcionarios hay que sumar un reguero interminable de cadáveres durante el último año. En Guanajuato, un estado del interior, tradicionalmente tranquilo y próspero, se registraron 346 asesinatos en el mes de agosto por la disputa entre grupos criminales por el control del territorio./Agencias-PUNTOporPUNTO

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