Amenazan franeleros a vecinos y visitantes de la Roma

Decenas de personas salen de sus casas con el temor de ser agredidos por los viene-viene, que en los últimos años, han impuesto su ley

Estoy hasta la madre de que te lleves mi bote, si te veo te romperé la madre”. Con esa frase pintada en garrafones, los viene-viene de la colonia Roma Norte, una de las que han registrado incremento de franeleros en el presente año, amenazan a vecinos y visitantes en caso de quitar el utensilio que ocupan para apartar la vía pública.

Decenas de personas salen de sus casas, durante todo el día, con el temor de ser agredidas por estos individuos que, en los últimos meses, han impuesto su ley. Se drogan en plena vía pública, ingieren bebidas alcohólicas, “apartan” la calle, incluso las entradas a cocheras y accesos a estacionamientos, usan las jardineras y cabinas telefónicas como mingitorios…

Y si alguien se opone, reclama o denuncia, vienen las represalias.

  • “Son muy violentos, se ponen a pelear a golpes, ya sea con hombres o con mujeres, no respetan a nadie. A cualquier hora del día puedes verlos fumando mariguana o con sus caguamotas”, dice Yair Moncada, vecino de la zona.
  • Crónica recorrió la colonia Roma Norte y confirmó que las calles que registran el problema son: Chihuahua, Jalapa y Mérida.
  • En todas ellas sus habitantes han denunciado en varias ocasiones la agresividad de los sujetos que trabajan como franeleros y que son protegidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes, según los propios vecinos, los salvaguardan a cambio de una cuota diaria.
  • Este reportero observó cómo, además de cobrar por estacionarse en la vía pública, algunos viene-viene beben cerveza en la calle y fuman mariguana, sin que ninguna autoridad, ya sea delegacional, local o policiaca, se los impida.
  • Los vecinos exigen a las autoridades correspondientes su intervención, puesto que “son un verdadero dolor de cabeza”, que ponen en riesgo la seguridad de nuestras familias.
  • Tan grande es su molestia que ya solicitaron al Gobierno de la Ciudad la instalación de parquímetros en la zona.
  • Fernanda Vélez, quien vive en la calle de Jalapa, se dice cansada de la situación, pues los franeleros llevan años operando frente a su casa y conforme pasan los días “son más violentos y tercos”.
  • “Todos los días es lo mismo. Hasta los fines de semana, usan de estacionamiento la calle. Aquí, en el portón de nuestra casa, colocamos un letrero de no estacionarse; al día siguiente estos tipos lo quitaron, no dejan que saquemos nuestro carro e incluso tenemos que andarles rogando que no se estacionen fuera de nuestra casas”.

Otros vecinos, como la pareja de Cecilia y Rogelio, quienes viven en la calle Mérida, contaron que han sido agredidos por los viene-viene debido a que no pagaron por estacionarse frente a su departamento.

“Recién habíamos comprado nuestro primer carro un Spark, pero al dejarlo estacionado fuera del departamento, un güey de camisa de tirantes y sus lentes oscuros nos empezó a gritar que si lo íbamos a dejar mucho tiempo afuera, le contestamos que sí, y éste nos dijo que al menos le diéramos para que nos lo cuidara, obviamente contesté que no y comenzó a amenazarnos y después nos agarramos a golpes”, señaló Rogelio.

También los locales aledaños son víctimas de esta mafia…

Empleados y clientes de La Embajada Jarocha, restaurante de mariscos, ubicado en la calle de Jalapa, denunciaron las artimañas de los franeleros: “Como negocio tenemos que atraer clientes, y muchas veces estos tipos no dejan que se estacionen. Y si no pagan para que, según ellos les cuiden sus vehículos, te agreden o te dañan el carro”, comenta uno de los meseros.

Salones de belleza, tiendas de artículos personales y tiendas de ropa, registran pérdidas por culpa de los franeleros.

Aseguraron que sus clientes prefieren buscar otros establecimientos, para evitar lidiar con estas personas.

Esther, propietaria de una estética en la calle Mérida esquina con Jalapa comentó: “luego nos andamos peleando porque respeten las salidas de  nuestros locales o casas. Aquí en la esquina luego se están peleando entre ellos u ofendiendo a todos los que pasan”.

Los vecinos tienen identificados a los franeleros, y pese a que lo han manifestado a las autoridades policiacas, éstas no hacen nada para detenerlos o impedir el abuso. Aseguran que el responsable de “apartar” lugares en la calle Chihuahua es un señor de no más de 35 años, que siempre anda de lentes oscuros y gorra.

  • “Es el más violento. Se pelea a golpes con todo el que no le quiere pagar por estacionarse en la calle. Tiene una reputación pésima, hasta se sabe que mató a uno de los porteros de la zona en una pelea por defender el espacio del edificio”./LA CRÓNICA

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